En esta ocasión vamos a visitar una zona muy curiosa y singular de la provincia de Granada conformada por varios pueblos y con una orografía muy particular conocida por el Altiplano.
Al primer pueblo de esta escapada es donde llegamos ya con la noche echada bastante encima. Vamos a su área de autocaravanas pero vemos que nos pilla más retirada del centro del pueblo por lo que estacionamos junto a otra auto, GPS: Pernocta en Orce gratuito y sin servicios.
Orce
Nos damos la vuelta de rigor por el pueblo. Vemos que acaba de terminar la cabalgata de Reyes y las calles están prácticamente desiertas. Es curiosa la ubicación del castillo en el centro del pueblo y a una altura poco común en este tipo de construcciones que más bien se alzan en zonas altas.
La coqueta plaza, la Iglesia de Santa MAría, la Alcazaba de las Siete Torres, algún Palacete y alguna que otra casona es el patrimonio más sobresaliente de Orce. Aunque si algo caracteriza al pueblo es la rica historia y que posee varios yacimientos prehistóricos en la zona. En el Centro de Interpretación Arqueológico del Cerro de la Virgen se pueden ver interesantes restos.
En la Plaza Nueva nos metemos en el bar que está abierto y nos damos un pequeño homenaje, por cierto las pizzas están bastante buenas.
Otra vuelta más para bajar la cena y para la auto a descansar y pernoctar.
Hemos dormido la mar de tranquilos. Hoy es día de Reyes y por tanto el Centro de Interpretación junto con el Museo de los primeros pobladores de Europa deben estar cerrados por lo que nos ponemos en marcha hacia el siguiente destino. Antes pasamos por el área de autocaravanas de Orce para echar agua, GPS: área de autos de Orce
Al pasar por el pueblo de Huéscar vemos que puede ser interesante de hacerle una corta visita aunque no lo llevábamos en la ruta programada. GPS: parking en Huéscar, una pequeña explanada de tierra, gratuito y sin servicios.
Vemos que el pueblo es grande y tenemos que caminar hasta que llegamos al casco antiguo donde sale a nuestro encuentro la Iglesia de Santa María la Mayor y la calle Mayor con algunas casonas que admirar.
Un poco más adelante está ubicada la coqueta Plaza Mayor con un bonito templete en medio, el Ayuntamiento y alguna curiosa casona.
Por la estrecha calle Tiendas nos internamos en la parte más antigua del pueblo hasta que llegamos a los restos de la antigua alcazaba árabe de la que solo queda la torre del homenaje e incrustadas en la pared unas lápidas funerarias romanas.
Pasamos a una cafetería a tomar un café y encontramos un curioso consejo en sus aseos. Un toque de humor viene bien.
Nos ponemos en ruta de nuevo y llegamos a una gran grieta del terreno que la salvamos cruzando el puente de Duda. Las vistas del entorno merecen la pena. En las inmediaciones también se encuentra el embalse de San Clemente donde echamos una ojeada.
A mediodía llegamos al siguiente pueblo que llevamos en la lista. Bajamos hasta la zona del río donde encontramos una explanada para estacionar, GPS: parking en Castril gratuito, sin servicios y donde está prohibida la pernocta.
Castril
Después de comer iniciamos desde aquí una ruta senderista llamada Cerrada del río Castril. En esta época del año no hay que pagar por acceder a la cerrada pero en época estival sí que cobran por entrar.
El tramo de la ruta que discurre entre el estrecho paso que el río ha ido labrando es muy bonito. Está lleno de pasarelas, un puente metálico y hasta un pequeño túnel. No es muy grande el tramo pero sí que merece la pena por lo bonito que es.
La ruta que seguimos es circular, después atraviesa los campos de olivos y sigue cruzando el cauce del río, pero ahora lleva agua y no queremos mojarnos por lo que volvemos por el mismo camino.
Como no podemos pernoctar en el parking vemos que un poco más adelante hay un camping y por un momento dudamos si quedarnos a pernoctar. Al final decidimos ir al parking del centro de visitantes del parque natural pero hace demasiado viento por lo que nos bajamos al aparcamiento de la zona nueva, GPS: Pernocta en Castril, gratuito y sin servicios.
Nos vamos al pueblo a dar una vuelta. El tiempo ha cambiado radicalmente, hace mucho viento y comienza a llover por lo que nos tenemos que abrigar. Por suerte las estrechas callejuelas de Castril nos protegen bastante. Mati me dice que esta época no es la más idónea para viajar por estas latitudes, quizás lleve razón.
Vemos un coqueto pueblecito granadino con callecitas estrechas, casas engalanadas con macetas que en primavera deben lucir mucho. Le hemos de haber caído simpático a un perro porque no se separa de nosotros hasta que vemos que la Iglesia está abierta y para dentro que vamos buscando algo de calor.
El trazado de las calles del conjunto histórico es cláramente musulmán, calles reviradas, estrechas, etc que da cuenta del pasado del pueblo.
Para hacer algo de tiempo antes de meternos en la auto pasamos a un bar que está muy concurrido de paisanos y se está calentito.
La noche ha sido muy fría y hemos tenido que resguardarnos detrás de un muro para protegernos de la fuerza del aire. Vemos que las cumbres que rodean el pueblo han amanecido nevadas. Aún así nos dirigimos hacia el inicio de la ruta senderista que queremos hacer esta mañana.
El camino para llegar es en n primer tramo asfaltado y los últimos 3 o 4 kilómetros por pista de tierra. Despacio se llega sin problemas a un pequeño ensanche situado justo antes de cruzar el puente de Pino Hermoso sobre las aguas del río Castril, GPS: Parking ruta senderista
Cerrada de la Magdalena y nacimiento río Castril
La ruta consiste en subir a la Cerrada de la Magdalena, volver por el mismo camino, cruzar el puente de Pino Hermoso e ir subiendo hacia el nacimiento del río Castril.
Por una preciosa senda que discurre en medio del bosque llegamos al primer punto de la ruta, la impresionante Cerrada de la Magdalena. No cae mucha agua pero aún así el lugar es imponente y muy bello. Podríamos seguir la ruta circular desde este punto pero es más exigente por lo que volvemos sobre nuestros pasos.
La verdad es que la Cerrada de la Magdalena nos ha gustado mucho por la altura de las montañas y las vistas que se ven desde esa parte. Luego la ruta ya cambia y después de atravesar el puente se anda por una pista de tierra en continuo ascenso que conecta varios cortijos.
El camino acaba en los Cortijos del Nacimiento y hay que tomar una senda para llegar al nacimiento del río. Este lugar es igualmente espectacular y el enclave no puede ser mejor, rodeados de imponentes montañas y con una zona de huertas que en época estival deben aportar a este lugar un extra de vida y vegetación.
Dos caballos están pastando plácidamente en medio de la senda y nos cuesta que se aparten para continuar. Luego iremos viendo huellas de herraduras por lo que suponemos que desde el cortijo se deben hacer rutas a caballo hasta el Nacimiento.
Las montañas peladas arriba, junto a nosotros el cauce del río Castril, coronado todo por un limpio cielo azul que contrasta con el tono rojizo de los arbustos. Algún que otro puentecito de madera y si estamos atentos veremos alguna cabra montesa pastando o subida a los farallones rocosos.
El nacimiento del río se sitúa en una cueva ubicada en un tramo angosto al que habría que descender con cuidado. Nos conformamos con divisar desde arriba el cauce de agua que sale de entre la montaña. Igualmente podemos contemplar el vuelo majestuoso de algún buitre que tiene en las paredes rocosas su hábitat.
Tras desandar el camino volvemos de nuevo a la autocaravana, comemos tranquilamente, pasamos por la Cooperativa Virgen del Rosario donde compramos unas garrafas y botellas de aceite de oliva.
Seguimos de ruta y el navegador nos mete por una zona de bosque muy bonita que pega a la provincia de Jaén. Después llegamos a un gran embalse, GPS: Embalse de Negratin donde paramos un momento para hacer algunas fotos.
Embalse de Negratin
A última hora de la tarde llegamos al pueblecito en el que vamos a pernoctar esta noche. Estacionamos en una pequeña placita en la parte alta del pueblo acompañados de otras 2 autos extranjeras, GPS: Parking Gorafe, gratuito y sin servicios.
Gorafe
El pueblo se haya ubicado en el valle del río Gor encajonado entre altos farallones de tierras malas, de ahí el nombre en inglés de badlands. Es muy peculiar el paisaje y lo yermas que son estas tierras. El pueblo tiene su historia y hay numerosos restos de dólmenes. Nos damos una vuelta, subimos a la parte alta viendo sus cuevas y entablando una animada conversación con un hombre mayor.
Anoche no pudimos hacer tiempo en el pueblo pasando a algún bar como solemos hacer hasta que nos vamos a la auto. En esta época del año no hay mucho ambiente en el pueblo, todo está cerrado. Esta mañana queremos hacer una ruta senderista. Vemos que llega un todoterreno al parking para recoger a los dos matrimonios de las otras dos autos. Van a hacer una ruta en francés por el desierto de Gorafe. Le pregunto por el precio y me dice que vale 50 euros por cabeza y que dura unas 4 horas y media. Hoy ya no es posible así que nos vamos hacia el punto de partida.
Ascendemos por una revirada y empinada carretera hasta que llegamos a las Cuevas el Torriblanco, GPS: Parking inicio ruta, una explanada de tierra con unas bonitas vistas del pueblo y el valle del río Gor.
Desierto de Gorafe
La ruta consiste en seguir una pista de tierra que básicamente va en descenso hasta que llegamos al paraje denominado mirador de los Coloraos, luego baja a una rambla para a continuación ir ascendiendo lo que antes hemos bajado. En esta primera parte de la ruta vemos varias camper de extranjeros que han pernoctado en la zona.
Durante el trayecto hay varios miradores aunque el paisaje es muy parecido en todos ellos. Es una curiosa, las formaciones geológicas que hay aquí son muy singulares y no estamos muy acostumbrados a verlas. Básicamente se trata de unas tierras muy yermas que el poco agua que cae por aquí ha ido modelando a lo largo de siglos.
Al llegar al mirador de los Coloraos nos tomamos un tentempié para reponer fuerzas y descansar. La ruta se hace larga, hay que dar muchos pasos, no requiere esfuerzo técnico ya que va siempre por caminos pero es dura por los kilómetros totales. En verano no lo aconsejaría hacer andando, aunque sí en 4x4.
Quizás uno de los puntos más interesantes y bonitos de la ruta sea la rambla que nos lleva al paraje de los Anchurones donde se alzan una serie formaciones que se ven desde abajo y nos dan una idea de lo imponentes que son.
Desde el paraje de los Anchurones la ruta va ascendiendo poco a poco y se hace ya pesada porque se une al cansancio que llevamos acumulado y menos mal que es enero y no hace calor. Aún así hay que proveerse de abundante agua ya que se necesita toda la que podamos llevar.
Por fin llegamos a la autocaravana bastante cansados la verdad, la ruta nos ha supuesto 5 horas y media y nos han salido 25 kilómetros. Algo durilla la verdad. Quizás sería mejor hacerla en 4x4. El lugar merece mucho la pena aunque creo que no está bien aprovechado. Esta ruta se podría hacer en vehículo particular arreglando los caminos con algo de inversión. Haciendo parkings en los miradores y el resto en coche. Atraería mucho más turismo y la zona ganaría mucho.
Guadix
Antes de que se haga más tarde damos una pequeña vuelta por este pueblo donde ya hemos estado otro par de veces antes.
La pernocta en esta gran explanada ha sido muy tranquila. Anoche hicimos una reserva de una visita guiada por el pueblo ya que las otras dos veces lo hemos visitado por nuestra cuenta. A la hora acordada nos encontramos con nuestro guía en las inmediaciones de la Catedral.
Resulta que somos solamente nosotros dos los que vamos a hacer la excursión guiada por Guadix, ose que todas las explicaciones para nosotros. Empezamos por los restos del teatro romano, varios edificios históricos, la estatua del Cascamorras, la Iglesia de Santo Domingo, el Mirador de la Magdalena, la Alcazaba, la Iglesia de Santiago, el Convento de la Concepción, para terminar en la Catedral.
La Leyenda del Cascamorras es muy curiosa y nuestro guía nos hace un resumen de donde viene la fiesta que une y separa a los pueblos de Guadix y Baza.
La verdad es que Guadix tiene mucha historia y guarda muchos monumentos en su casco histórico. Empleamos unas tres horas en hacer esta visita guiada que ha resultado muy interesante. El guía ama su pueblo y eso se nota.
Al terminar la visita nos dirigimos al barrio de las cuevas.
No podemos ver por dentro la Parroquia de Nuestra Señora de Gracia ya que están pintando. Pero sí que visitamos la cueva museo centro de interpretación cuya entrada es de 2,5 euros por cabeza.
Después nos subimos al mirador del Padre Poveda desde donde se tienen unas preciosas vistas del barrio y de todo Guadix. Así ponemos punto final a nuestra presencia en este lugar tan singular y bonito.
Para comer hacemos caso a la recomendación que nos ha dado nuestro guía y nos desplazamos a unos 5 kilómetros de Guadix. Concretamente se trata del establecimiento hostelero Casas cueva del Tío Tobas donde tienen un resort con cuevas, piscina y restaurante.
Elegimos un menú para comer en el comedor de una cueva. La experiencia no nos dice gran cosa, nos deja más bien fríos, aunque el complejo sí que nos llama bastante la atención.
Ya que estamos cerca nos desplazamos a una cercana población con el simple objetivo de ver la silueta de su famoso y fotogénico castillo.
Calahorra
Tras el objetivo cumplido nos ponemos en ruta y por la autovía llegamos al siguiente destino donde vamos a pernoctar esta noche, GPS: área de autocaravanas de Baza,gratuita la carga y descarga y electricidad de pago.
Baza
Baza es una de esas ciudades o pueblos grandes que hemos pasado de largo en bastantes ocasiones y ahora que estamos por la zona quiero darle una oportunidad. Así que nos vamos para el casco antiguo sin más dilación.
La verdad es que no nos dice mucho Baza, me esperaba una ciudad más monumental. Unos soportales de la antigua carnicería, la Iglesia Mayor ubicada en la Plaza del mismo nombre y alguna casona de bonita fachada y poco más. Pensábamos quedarnos la mañana siguiente pero vemos que quizás no merezca la pena. Buscamos un lugar para cenar y encontramos un curioso restaurante.
Se trata del Bodegón la Porchá especializado en carnes a la brasa con una curiosa decoración. La experiencia resulta regular, no es para tanto con las reseñas que tiene. Un lugar para comer sin más.
Amanece otro día, ya estamos de recogida por lo que nos vamos acercando a casa. El siguiente destino que hemos programada es otro por el que hemos pasado en infinidad de veces y nunca hemos parado. Hasta hoy, claro está. GPS: Parking Lorca, una gran explanada gratuita y sin servicios.
Lorca
Lorca es uno de esos lugares que en cuanto te internas en su casco antiguo sientes una atracción y un gran interés en descubrir el lugar. Nos parece una ciudad con un patrimonio fantástico donde echar una mañana entera recorriendo su patrimonio. Hoy la visitamos por nuestra cuenta pero seguro volveremos y la recorreremos con más detenimiento.
Descubrimos calles preciosas con palacetes y casonas muy interesantes. Al llegar a la Plaza de España nos quedamos fascinados por la belleza de la misma. La Colegiata de San Patricio, el bello edificio del Ayuntamiento, el edificio de los Juzgados, etc, una maravilla.
Accedemos al interior del Museo-casa taller del Artesano donde hay una exposición de artículos locales muy interesante.
Seguimos callejeando más. Dejamos la opción de subir a la parte alta de la ciudad donde se ubica quizás el monumento más llamativo de Lorca, su castillo.
Hacemos alguna compra de productos locales en una pastelería y decimos hasta luego a Lorca prometiendo que le haremos una vista más sosegada. Creo que un fín de semana volveremos y lo emplearemos entero a descubrirla mejor, merece mucho la pena, nos ha gustado bastante.
Ponemos rumbo al último destino de este viaje. Pernoctaremos aquí y mañana descubriremos un pueblo que no conocemos y que desde el exterior pinta muy bien.
Cehegín
Nada más estacionar recibimos una llamada familiar y nos tenemos que marchar para casa por un asunto médico. Volveremos a reencontrarnos con Cehegín muy pronto, es otro lugar de la provincia murciana que merece mucho la pena.
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