En esta tercera y última entrada de este viaje por Eslovenia vamos a visitar los Alpes de Kamnik donde veremos la forma de vida tradicional de los pastores. Nos adentraremos en las profundidades de la tierra y visitaremos la pequeña y coqueta costa eslovena.
Salimos temprano de Liubliana en dirección a los Alpes de Kamnik concretamente a Velika Planina ya que esta mañana vamos a despedirnos de la montaña y los bellos paisajes alpinos eslovenos. Llegamos por fin al parking del teleférico que nos subirá a la meseta en lo alto de la montaña donde viven los pastores más antiguos de Europa, o por lo menos eso dicen. GPS: 46.30591, 14.6091, gratuito y con unos aseos.
Velika Planina
Sacamos las entradas de ida y vuelta que nos salen a 26 euros por cabeza y esperamos a nuestro teleférico que sale cada media hora.
Conforme vamos ganando altura vamos haciéndonos una idea de donde estamos y de la belleza de las montañas que se abren ante nuestros asombrados ojos. Al llegar arriba donde termina el teleférico tomamos el telesilla que ya nos deja en lo alto de la meseta donde se ubican los pueblos de pastores.
Esto consiste básicamente en una meseta en lo alto de la montaña con verdes prados flanqueados por abetos y pinos. El primer poblado de casitas de madera son de los antiguos pastores que tradicionalmente subían hasta aquí en verano con sus vacas. Ahora es más bien una atracción turística donde poder comprar productos elaborados se supone por ellos.
Existen varias casitas donde te venden estos productos típicos destacando los quesos elaborados de diferentes maneras y con multitud de hierbas. Compramos de tres clases y nos equivocamos claramente. Luego nos daremos cuenta que debíamos haber comprado más ya que están exquisitos.
También se pueden comprar licores, miel o embutidos.
Disponen de una coqueta capilla y una de las casas está destinada a m useo etnográfico. Por 3 euros se puede acceder al interior y ver los diferentes aperos y herramientas utilizados por los pastores.
Son varias las rutas señalizadas que se pueden seguir. Nosotros vamos siguiendo la principal y vamos pasando por diferentes poblados de pastores, con las casas muy iguales. Vemos que hasta aquí arriba se puede llegar en coche y que muchas de las casas están habilitadas como casitas de montaña para el alquiler. Además hay un par de albergues de mayor dimensión donde hospedarse.
Mientras caminamos vamos viendo este precioso paisaje de pastos, montañas, casitas de madera, vacas pastando en libertad tranquilamente. Debe ser una buena forma de desconectar pasarse aquí unas vacaciones tranquilas. Calor no va uno a pasar eso seguro y las vistas son inmejorables.
Al final ya no le hacemos caso al itinerario de la ruta y vamos caminando dejándonos llevar. No hay pérdida, hay que ir haciendo un círculo para volver de nuevo al telesilla y bajar hasta el Teleférico. Aquí si que tal vez se podría bajar al parking andando es menos abrupto que cuando subimos al pico Sija.
Terminamos así la ruta por este precioso rincón de Eslovenia habiendo pasado una mañana entretenida con una sencilla ruta. Ponemos así fin a parte de la naturaleza eslovena.
Paramos a medio camino para dar cuenta de los quesos que hemos comprado en la montaña y entonces nos damos cuenta que deberíamos haber comprado más.
Llegamos a Kamnik y estacionamos en un gran parking gratuito y sin servicios, GPS: 46.2203, 14.61257 gratuito y sin servicios.
Kamnik
Kamnik es una pequeña ciudad que está al pie de los alpes del mismo nombre por lo que es la puerta de entrada de los mismos. No es gran cosa pero sí que posee algunos puntos de interés como son su calle principal, el Monasterio franciscano, la Iglesia de San Jacobo o sus dos catillos. Todo ello con las imponentes montañas al fondo.
Accedemos a un promontorio donde se ubica uno de los dos castillos de la ciudad, concretamente se trata del castillo pequeño y que diría es el lugar más antiguo de la ciudad. Desde aquí las vistas de los alpes son magníficas.
Damos alguna vuelta más por las callejuelas de la ciudad y terminamos nuestra visita por el castillo de Zapice al que no subimos arriba a verlo.
Continuamos ruta y llegamos a la ciudad donde vamos a pernoctar esta noche. Nos vamos directos a su área de autocaravanas ubicada junto al club de tenis, GPS: 46.22552, 15.26164 con carga y descarga de aguas gratuito. El parking es zona azul y se paga a partir de las ocho de la mañana 3 euros al día.
Celje
Hoy es domingo y la ciudad se ve algo apagada, los comercios cerrados y a pesar de ser ya verano no hay demasiado ambiente. Se nota una ciudad limpia y segura, bastante comercial y donde pasear tranquilamente por sus calles con bonitas fachadas es algo recomendable.
Un bello edificio sale a nuestro encuentro, se trata del Celjki dom. Alberga la oficina de turismo y algunas asociaciones culturales. Fue construido en el año 1906 por un arquitecto austriaco para albergar el centro cultural alemán. Y es que la ciudad denota cierto carácter germano
Llegamos a una coqueta placita cerca de la Catedral que vemos cerrada. En dicha plaza se alza la columna de la peste algo común en gran parte de la vieja Europa cuando la plaga afectó al continente.
Nos acercamos a la fachada de la Catedral de San Daniel donde podemos observar varias placas curiosas adosadas a su fachada. Una pena que no podamos visitar su interior.
En otra plaza podemos admirar el precioso edificio, se trata de la Mansión de los Viejos. Alberga un museo regional con algunos restos romanos que tienen que ser interesantes de ver.
Creo que nos deberíamos haber quedado la mañana del lunes en Celje para ver la Catedral, el Museo y el centro comercial con las tienda abiertas.
Además a las afueras de la ciudad y en un alto promontorio se puede divisar el castillo que también tiene que merecer la pena visitar. Regresamos caminando por la ribera del río Savinja a esta hora donde todavía quedan algunos rayos de sol y cuando el alumbrado va haciendo acto de presencia poco a poco.
Por unas estrechas escaleras subimos hasta una Iglesia Capuchina desde donde se obtienen unas bonitas vistas del río y la ciudad. Damos así por concluida nuestra visita a esta bonita ciudad eslovena.
Amanece otro nuevo día. Esta mañana la vamos a aprovechar para dirigirnos al punto más septentrional de nuestra ruta por Eslovenia. Vamos a visitar la segunda ciudad más grande del país. Tras dos intentos frustrados de aparcar por fin encontramos el parking de autocaravanas, GPS: 46.56324, 15.65826 sin servicios de pago muy barato y bien ubicado.
Maribor
Nos vamos hacia el centro siguiendo la silueta de las dos altas torres de la Iglesia franciscana a la que no podemos resistirnos a visitar por dentro.
Una vez vista la Iglesia seguimos por las animadas calles del centro histórico y llegamos a la gran plaza de Glavni donde podemos apreciar la belleza de la misma. Con muy bonitos edificios rodeando la plaza nos deleitamos con la preciosa columna de la peste ubicada en el centro de la misma.
Seguimos callejeando por el centro de Maribor. Las distancias son cortas y nos damos cuenta que no hace falta hacer grandes desplazamientos para ver el casco antiguo. Llegamos a a zona universitaria, el bonito edificio de la central de Correos y la Catedral de San Juan Bautista donde pasamos para verla por dentro.
Ahora nos dirigimos hacia la ribera del río Drava donde nos sale al paso la imponente torre defensiva circular de Sodni Stolp que formaba parte de un antiguo complejo defensivo.
Pegado al río vamos caminando y nos encontramos con unas parras de uva que según dicen los habitantes de Maribor es la parra más antigua del mundo cifrándola en unos 450 años. A simple vista creo que esa afirmación es mucho decir. Grande desde luego que es, pero que tenga esos años años...
De todas formas es una muestra de la importancia del vino en esta zona de Eslovenia, ya que hay una gran producción en los alrededores de la ciudad.
No podemos marcharnos de la ciudad sin probarlos y por ello nos tomamos un pequeño aperitivo en la terraza de uno de los numerosos restaurantes que hay en esta zona.
Cruzamos el río Drava por un puente peatonal para admirar la ciudad desde la otra orilla del caudaloso río. Seguidamente regresamos al casco antiguo y tras callejear un poco más ponemos fin a la visita de Maribor que en una mañana nos ha dado tiempo más que de sobra para ver lo más esencial de la ciudad.
Partimos de Maribor y hacemos escala en otra pequeña ciudad que será el punto más oriental de nuestra ruta por Eslovenia. Estacionamos en un parking de una gran explanada de tierra gratuito y sin servicios, GPS: 46.4152, 15.8688
Ptuj
Aquí comemos y volvemos a degustar los buenos quesos que compramos en el poblado de pastores de Velika Planina acompañados de la cerveza eslovena Lasko algo más suave que las nuestras.
Por un puente peatonal cruzamos el río Drava, el mismo que transcurre por Maribor. Desde aquí las vistas de la ciudad son muy bonitas con sus castillo encaramado en lo más alto de la ciudad. Llama la atención que casi todas las fachadas de las casas son de color blanco, pero sobre todo los tejados que son todos rojizos.
Dicen que Ptuj es la ciudad más antigua de Eslovenia ya que fue fundada por los romanos como un asentamiento de una legión. De hecho vemos varios restos romanos como una estela de 5 metros de altura. En esta placita también podemos divisar el teatro municipal o la Iglesia con su bonita torre campanario independiente de la misma.
Continuamos descubriendo esta antigua ciudad caminando por sus calles empedradas de bellas fachadas. Llegamos a la plaza Mestno donde se ubica el precioso edificio del Ayuntamiento de la ciudad. Vemos que en varias tiendas hay expuestas unas curiosas fotos de una fiesta que realizan aquí, probablemente en carnaval. Además por esta zona hay numerosas parras y alguna bodega donde poder comprar vino esloveno.
Toca subir a la parte alta de la ciudad o lo que es lo mismo el castillo. Lo hacemos por una empinada callejuela llena de escalones cubierta con madera y bajo la sombra de una exuberante parra.
La entrada al recinto donde se ubica al castillo es gratuito, no así el acceso al interior del mismo que ignoramos si merecerá la pena. Nosotros no pagamos para pasar, lo que sí hacemos es disfrutar de las vistas de la ciudad y su entorno desde aquí arriba. Al fondo se divisa el lago que forman las aguas del río Drava retenidas por un gran embalse.
Bajamos del castillo por otro lado y nos llama la atención la curiosa fachada del convento dominicano. Con un par de horas que hemos invertido en ver esta coqueta ciudad hemos tenido suficiente.
Nos gusta visitar las Iglesias y más si ésta está considerada como la Iglesia barroca más bonita de Eslovenia. Para ello nos desplazamos 15 kilómetros al sur de Ptuj. El GPS nos echa por un camino con mucha pendiente por lo que tenemos que hacer alguna maniobra algo arriesgada. Luego nos damos cuenta que por la carretera principal habríamos llegado mucho mejor, GPS: 46.35564, 15.7608 gratuito, sin servicios y uno de esos lugares donde pernoctar debe ser muy tranquilo.
Ptujska Gora
La Iglesia está ubicada en lo alto de un promontorio y d¡rodeada por cuatro casas. Diría que la aldea se ha formado alrededor de la Iglesia como consecuencia de la ubicación de la misma. Pensamos que puede estar cerrada ya que ya es algo tarde y habremos hecho el viaje en valde. Pero no, las puertas están abiertas y no hay nadie en su interior, todo para nosotros.
La Iglesia consagrada a la Virgen María es de principios del siglo XV es pequeñita pero muy interesante. Merece mucho la pena permanecer en su interior en completo silencio y paz mientras uno admira la cantidad de obras de arte que posee en su interior.
Nos gusta mucho la Iglesia que la hemos podido disfruta nosotros solos y lo mejor es que el acceso es gratuito. Nos marchamos de este lugar transitando por pueblecitos rurales eslovacos hasta que regresamos a la autopista.
Nuestro próximo destino es uno de los más visitados de todo el país. Estacionamos en el pueblo en un gran parking gratuito y sin servicios, GPS: 45.77291, 14.21192. No vemos ninguna señal de prohibición de pernoctar por lo que pensamos que es un buen lugar.
Postojna
Conforme se va anocheciendo vemos que el parking comienza a estar frecuentado por grupos de jóvenes y vehículos que hacen carreras y ponen la música muy alta. Es el primer lugar en todo Eslovenia que hemos presenciado estos comportamientos. Sobre la una de la noche no podemos aguantar más y nos marchamos del lugar para intentar dormir esta noche. Lo encontramos a unos 3 kilómetros al lado de un restaurante, GPS: 45.74972, 14.19385 gratuito y sin servicios.
A la mañana siguiente volvemos al parking del pueblo, dejamos ahí la autocaravana y nos vamos andando a las cuevas. En las cuevas hay también parking para autos aunque éste es caro, creo que 25 euros. En 15 minutos estamos en la entrada de la cueva. Las entradas las sacamos hace unos días por internet. No es barata, cuesta 32 euros por cabeza, pero venir a Eslovenia y no visitar este lugar creo que nos hubiéramos arrepentido.
Sacamos la entrada a primera hora, las 9 de la mañana, osea que seremos los primeros del día. Al principio estamos solos pero poco a poco va llegando la gente y 15 minutos antes de las nueve vamos entrando. Escanean las entradas y nos dan unas guías de voz en nuestro idioma. Nos sentamos en un trenecito y cuando está casi lleno nos vamos hacia el interior de la cueva.
Hacemos un primer tramo bastante largo en el tren hasta que llegamos a un punto donde nos hacen bajar y continuar la vista de las cuevas por nuestra cuenta. Hay carteles numerados para ir siguiendo las indicaciones con la guia parlante y así enterarnos de lo que nos quieren contar.
La verdad es que las cuevas son impresionantes, grandes, majestuosas, unas partes más interesantes que otras, pero en líneas generales son muy bonitas. Hemos visitado muchas cuevas en España y fuera de nuestro país y estas cuevas creo que son las más grandes que hemos visitado hasta ahora.
Una de las mejores cosas que veo de la visita a estas cuevas es que existe la posibilidad de grabar vídeos y tomas fotos sin flash. Ya sabemos que no es lo mismo verlo en directo que luego ver las fotos o vídeos, pero te dan la posibilidad de inmortalizar el momento.
Nuestro paseo termina en un gran anfiteatro donde tienen varios acuarios donde se pueden observar unos habitantes de las cuevas que descubrieron no hace demasiado tiempo. Existe la posibilidad de comprar la entrada para visitar una sala donde al parecer se ven mejor estos bichos pero creo que visto uno los has visto todos.
También hay alguna tienda donde comprar souvenirs, regalos o algún refresco o comida, también unos aseos. Al rato volvemos a tomar otra vez el tren que nos saca de las cuevas.
Había leído que desde las cuevas de Postojna había la posibilidad de tomar un bus que te llevaba al castillo de Predjama. Pero estamos en Junio y no existe esta posibilidad por lo que volvemos al parking tomamos la autocaravana y nos vamos hacia el castillo.
Castillo de Predjama
Una vez en dicho lugar los chicos que están al cargo de los parkings nos dicen que no hay sitio para las autocaravanas. Chapurreando un poco de ingles y por gestos les pedimos el favor de dejar la auto ahí mismo sin molestar y acercarnos 2 minutos al mirador para hacer unas fotos y ver algo del castillo. Nos hacen ese favor y eso es lo que podemos ver del castillo. Es un lugar que deberían modificar ya que es un poso caos la circulación y sobretodo el parking.
Una solución fácil para acercarse al castillo pasa por llevar moto y desde Postojna acercarse hasta el castillo. Pero no la hemos traído en este viaje, otra vez será.
El siguiente destino no estamos muy seguros si merecerá la pena, ya que hemos visitado unas cuevas por lo que visitar otras, no se.
Cuevas de Škocjan
Estacionamos en el gran parking gratuito y sin servicios GPS: 45.66329, 13.98868. Vamos a ver si quedan entradas y tenemos suerte de que sí quedan al precio de 22 euros por cabeza. Sacamos la de las 14:00 horas y regresamos a la auto para comer.
Hacemos un primer tramo andando hasta la entrada de la cueva, aquí nos dividen por idioma, esloveno, ingles y alemán, osea que no nos vamos a enterar de nada.
Aquí si te te dicen que no está permitido grabar ni hacer fotos, pero la gente nos saltamos la prohibición e inmortalizamos el momento. Nos sorprenden más estas cuevas que las de Postojna ya que son diferentes. Son como más naturales y sobretodo hay un tramo con una altura descomunal. Me recuerdan por momentos a las cuevas del Señor de los Anillos, una pasada.
Una vez terminada la visita al interior de la cueva, la visita sigue y se pueden tomar 3 caminos. dependiendo de la dificultada y distancia de las mismas. Nosotros elegimos la ruta más larga y creo que acertamos ya que es espectacular.
En el interior de la cueva hemos tenido suerte ya que un chico que iba con la familia nos ha ido haciendo de traductor ya que ha estudiado español y lo habla bastante bien.
Todo este complejo de cuevas lo ha formado un caudaloso río que discurre en todo el trayecto por su interior formando lugares realmente increíbles.
Estas cuevas son bastante menos turísticas que las de Postojna, aunque también hay mucho turismo. No se con cual de las dos me quedaría si tuviera que elegir entre ellas. Son diferentes y depende del gusto de cada uno pero quizás nos han gustado más estas últimas.
De camino a la pequeña costa eslovena hacemos una parada para visitar una curiosa Iglesia. Estacionamos en la carretera a la entrada del pueblo, GPS: 45.51233, 13.89882 aunque luego vemos que si hubiéramos seguido un poco más adelante habríamos llegado al parking de la Iglesia.
Cuando estaba preparando este viaje por Eslovenia y ya casi con el itinerario finalizado leí algo de información sobre esta Iglesia y me llamó la atención. Primero por estar rodeada por una muralla defensiva y luego por su increíble colección de pinturas sobresaliendo por encima de todas la escena de la Danza Macabra o de la muerte.
La vemos cerrada a pesar de que solo son las cinco y media de la tarde aunque hay un cartel con un número de teléfono al que llamar para que venga un responsable. Hago un par de llamadas y a pesar de dar señal no coge nadie el teléfono por lo que nos quedamos con ganas de ver el templo por dentro con sus excelentes pinturas. Abajo se pueden ver un par de fotos sacadas de internet.
A última hora de la tarde llegamos a la costa eslovena y tras haberlo pensado antes decidimos hacer campamento base en Izola que pilla en medio de las tres localidades que vamos a visitar.
Por tanto llegamos a la gran explanada junto al puerto que actualmente está destinada al parking de todo tipo de vehículos, GPS: 45.53362, 13.65531. No hay servicios, aunque el lugar es muy bueno. Hay un cartel que informa que se pagan 18 euros por 24 horas. El pago se hace en una máquina y a nosotros nos cobra 20 euros por 37 horas.
Izola
Damos una vuelta por el pueblo y cenamos en un restaurante unas pizzas que nos están de muerte. Las regamos con cerveza eslovena y el vino blanco de la variedad Malvasía que es muy famoso en Eslovenia. Notamos que esta zona tiene un marcado carácter italiano ya que Italia está aquí al lado.
Percibimos que esta parte eslovena es muy diferente a los otros lugares que hemos visitado. Es una zona como más mediterránea, más latina, más nuestra. Lo notamos en la forma de las casas, en el ambiente, el trato de los habitantes, etc.
Amanece un nuevo día, el plan de esta mañana es visitar Koper sin necesidad de desplazarnos con la auto. Aquí las distancias son cortas y los estacionamientos escasos y caros. Por eso nos decidimos a desplazarnos en autobús que funciona muy bien y por 1,70 euros por cabeza nos llevan al centro de Koper. Además una de las paradas está muy cerca del parking.
Koper
Koper se intuye una ciudad muy animada, con mucho comercio y bastante turismo. Vemos que incluso atracan cruceros en su muelle y por tanto las calles están frecuentadas por turistas de diversas nacionalidades.
Cuando llegamos a la Plaza de Tito nos quedamos estupefactos de lo preciosa que es esta plaza. Por un lado el Palacio de los Pretores conteniendo el Ayuntamiento. Por otro la Catedral de la Asunción. Y por otro el Palacio de la Loggia. Todos a cual más bonito.
Lo que sí notamos es la clara influencia veneciana en la ciudad. De hecho todos los bellos edificios que jalonan la ciudad tienen un marcado carácter veneciano. No lo habíamos visto en ninguna parte de Eslovenia y nos gusta mucho lo que estamos viendo ya que es muy diferente y bello.
Callejeamos por las animadas callejuelas de Koper saliéndonos al paso pasadizos, patios, rincones, balcones, fachadas pintadas en tonos color pastel, placitas con bellas fuentes, etc.
Nos dejamos llevar por nuestra intuición y vamos visitando lugares muy bonitos y coquetos. No esperábamos que Koper tuviera tantas cosas que ofrecer. El caso es que echamos toda la mañana en la ciudad sin parar de visitar lugares.
Para rematar la faena vemos una casa de comidas caseras por lo que compramos unos platos para comerlos en la autocaravana. También compramos fruta en el mercado municipal a muy buen precio.
Regresamos en bus a Izola e intentamos comer fuera pero se desarrolla una buena tormenta por lo que tenemos que terminar dentro de la auto. Esta tarde la emplearemos en visitar la otra ciudad que nos queda. Volvemos a tomar el bus en la misma parada ya que casi todas las líneas unen las tres ciudades.
Piran
Piran está algo más alejada o por lo menos el autobús tarda más tiempo ya que hace bastantes más paradas. Creo que debe ser la más turísticas de las tres ciudades ya que antes de llegar al centro se ven muchas urbanizaciones y hoteles.
Recorremos callejuelas con las fachadas de las casas pintadas en colores pastel hasta que llegamos a la gran plaza Tartini donde hacemos una parada para tomarnos un café.
Dicha plaza es el corazón de Piran y desde donde salen casi todas las calles que van a diferentes puntos de la ciudad. Nosotros tomamos una empinada que nos sube a lo más alto de la ciudad. Y así llegamos a la coqueta Iglesia de San Jorque desde donde se tienen unas preciosas vistas de la ciudad, el mar y todo este bello entorno esloveno.
Por otra callecita bajamos al mar donde la gente se está dando un refrescante baño. Pasamos así por el curioso y bello faro de Piran muy diferente a otros que hemos visto.
Continuamos callejeando y llegamos a otra placita, concretamente la del 1 de Mayo con bellas estatuas y restaurantes encantadores donde no pueden faltar las parras.
Es un placer recorrer estas callejuelas empedradas, ver los tendederos repletos de ropa tendida, alguna Iglesia oculta que sale a nuestro encuentro, escaleras ascendentes y vertiginosas que suben a plantas superiores de las casas, pasadizos que sostiene en equilibrio las casitas, bellos balcones ricamente decorados.
Nos vamos hacia la parada del bus que nos tiene que llevar de nuevo a Izola. Tras esperar un rato llega nuestro conductor se sube al bus y nos vamos montando en él. Todo ello sin que el conductor deje de hablar por teléfono por lo que tan solo conduce con un brazo. Y el trayecto no es recto ni fácil.
Con la visita a Piran ponemos fin a nuestra ruta por Eslovenia.
Toca volver a casa. Nos ha gustado mucho Eslovenia, sobretodo lo que a naturaleza se refiere, aunque hay que reconocer que la costa eslovena nos ha gustado también mucho. Es un país para repetir sin dudarlo. Para volver decido cambiar y hacerlo por el interior sin tocar la costa Azul francesa. El día transcurre a base de kilómetros por las autopistas italianas. Al final de la tarde llegamos a Briançon estacionando en la parte de arriba, GPS: 44.90132, 6.6466 una zona azul de pago de las nueve de la mañana a las siete de la tarde. Hay unos aseos.
Briançon
Briançon ya lo conocemos, hemos pasado varias veces por aquí. De echo siempre que hemos pasado por Italia hemos pasado por aquí. Pero siempre descubrimos cosas nuevas e interesantes en esta ciudad alpina.
El sol se va ocultando poco a poco detrás de las imponentes montañas de los Alpes. Algún año de estos en vez de tirar para Italia como siempre, subiremos hasta aquí y nos internaremos hacia el corazón de los Alpes que es una zona francesa que todavía no conocemos.
Briançon tiene muchos motivos para conocer la parte alta y antigua de la ciudad y si se pasa por aquí hay que descubrirla si o si.
Antes de las nueve ya estamos de nuevo en ruta. Previamente hemos ido a una famosa pastelería que está frente al parking. Nos hemos abastecido de confitura y pastelería francesa para lo que queda del viaje. Antes de dejar esta zona nos detenemos al borde de la carretera para disfrutar de estas privilegiadas vistas alpinas.
Volvemos a pasa por Aix en Provence sin detenernos y a mediodía dejamos la autopista buscando una sombra donde cobijarnos para comer, GPS: 43.73572, 4.14154, gratuito y sin servicios.
Como conclusión y lección he de afirmar que la próxima vez que tengamos que subir por Italia lo haremos por la Costa Azul francesa. Creo que es mejor opción que hacerlo por el interior de Francia.
Al final de día tras haber pasado la frontera llegamos a Torredembarra en la provincia de Tarragona donde nos instalamos en una explanada de tierra al lado de la playa, GPS: 41.147, 1.41869 gratuito y sin servicios. Un buen lugar para disfrutar de la estupenda playa. Nos damos una vuelta por el paseo marítimo, cenamos en un restaurante que ya había ganas y a la auto a pernoctar.
Torredembarra
Amanece un día lluvioso, tanto que nos tenemos que meter en área de servicio de la autopista esperando a que pase la imponente tormenta. Seguimos ruta y llegamos a Calpe que nos pilla de paso. Queremos comer en alguno de los restaurantes del puerto y casi no lo conseguimos ya que nos cuesta encontrar aparcamiento.
Salimos de Calpe y nos detenemos en la Iglesia ortodoxa que se ve desde la carretera y que siempre hemos ido dejando para otra ocasión, GPS: 38.63253, -0.01444. Pagamos los 3 euros por cabeza y pasamos al interior para visitamos este curioso y singular edificio religioso.
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