14 junio 2024

Entre lavaderos y olivos centenarios, El Maestrazgo 3ª parte

En esta tercera parte nos dedicaremos más a realizar alguna ruta senderista así como a visitar algunos pueblos con historia y patrimonio para dar y tomar.


Cirat

Después de una noche muy tranquila en este parking de Cirat, desayunamos y nos ponemos en marcha para hacer una ruta senderista con la cascada del Salto de la Novia como punto más destacado.



Dejamos el pueblo por una senda que sale detrás del cementerio y enfilamos la subida a los restos del castillo. Hoy en día queda ya muy poco del mismo, algunos lienzos de muralla y un aljibe.










Dejamos el castillo y transitamos durante algunos metros por lo que era antiguamente el trazado de una calzada romana. Hay un tramo llano que coincide con la parte baja del barranco de las Salinas. Así llegamos al salto de la Novia, que aunque no lleva mucha agua es un lugar muy bonito.





Una vez visto el Salto de la Novia seguimos la ruta que se vuelve ahora ascendente hasta que llegamos al Mirador de la Noguerica desde donde hay unas buenas vistas del pueblo de Cirat y de todo este entorno de una naturaleza desbordante.








Desde el Mirador tan solo queda tomar una senda descendente hasta que confluye en un camino que nos lleva de nuevo al pueblo finalizando así esta interesante ruta senderista circular. 





Subimos al pueblo y nos detenemos a comer en el Restaurante Albergue de Cirat donde comemos muy bien a un precio razonable.
Regresamos al parking y tras cargar y descargar aguas nos ponemos de nuevo en movimiento.











Llegamos a nuestro siguiente destino y vamos directos al parking donde ya pernoctamos otra vez junto al río. Esta vez encontramos la prohibición de pernoctar por lo que tenemos que buscar otro parking. GPS: 40.064890, -0.521093 ubicado en la carretera a la entrada del pueblo. No es el mejor lugar pero aquí parece que quieren echarnos.

Montanejos

Damos una vuelta por el pueblo visitando una casa que ya nos llamó la atención cuando estuvimos aquí hace unos años, Villa Purificación. Ahora está mejor ya que la han rehabilitado y es de propiedad municipal albergando el museo arqueológico.












Tomamos algo en una terraza de este animado pueblo castellonense que rebosa ambiente turístico por todas partes y ya de noche nos retiramos a la auto para pernoctar.


A pesar de estar estacionados al lado de la carretera por la noche ha bajado la intensidad del tráfico y no hemos dormido mal. 
Esta mañana la vamos a aprovechar para hacer una ruta senderista por las inmediaciones de Montanejos. Concretamente la que va hacia la Cueva Negra, el embalse del Arenoso y el estrecho de Chillapájaros de unos 13 kilómetros. 






Esta primera parte de la ruta va por la montaña entre un bosque de pinos y con algo de  nivel ascendente. El primer punto de interés es la enorme cueva Negra. A partir de aquí y siempre ascendiendo pasamos por un tramo de bosque afectado por un incendio de un par de años, una pena.





Bajamos hasta el pantano del Arenal donde tomamos un pequeño ágape e iniciamos el regreso por la carretera. La dejamos para ver el aliviadero del embalse que atraviesa la montaña. Seguimos con mucho cuidado por la carretera atravesando un par de túneles donde hay que estar muy atento al tráfico rodado.








A la altura de los túneles nos asomamos a las ventanas naturales para quedarnos sorprendidos con las maravillosas vistas del estrecho de Chillapájaros con el río Mijares abriéndose camino entre imponentes farallones rocosos.
A la altura de la presa de Cirat dejamos la carretera, cruzamos el río y nos internamos por el estrecho mientras vamos viendo a los escaladores subiendo a las cimas.












La verdad es que este lugar es una pasada. Es muy bonito ver las transparentes aguas del río mientras que tenemos que elevar la mirada a lo alto del estrecho para ver las descomunales dimensiones de este lugar tan agreste.








Nos damos la vuelta por donde hemos venido, pasamos de nuevo por la presa y seguimos por una senda con el río a nuestra derecha. Así llegamos a una curiosa formación geológica, el abrigo de Rufino. 






El final de la ruta coincide con la fuente de los Baños, un lugar donde hay varias piscinas naturales con el agua a temperatura templada. Me quedo con ganas de darme un chapuzón en esas aguas turquesas rodeadas de farallones rocosos. Y es la segunda vez que me pasa. A ver si a la tercera va la vencida.







Al pasar de nuevo por Montanejos aprovechamos para comprar pan y algunos dulces típicos en una panadería. Comemos y ponemos rumbo al siguiente destino dejando atrás el precioso entorno de Montanejos.


Jérica

Estacionamos en una gran explanada, GPS: 39.91215, -0.57469 gratuito y donde hay una fuente de agua para cargar agua.







Descansamos un poco y nos ponemos en marcha para descubrir otro pueblo que ya no pertenece a la comarca del Maestrazgo pero que igualmente ofrece mucho que ver. Subimos a las ruinas del castillo, la Ermita de San Roque y la torre mudéjar de la Alcudia.





Seguimos callejeando por las estrechas y reviradas callejuelas descubriendo arcos, restos de la antigua muralla, casonas de piedra, etc. La fisonomía del pueblo nos indica un rico pasado que has sabido conservar. Nosotros lo que hacemos es dejarnos llevar y descubrir este coqueto pueblo.
















Salimos fuera de la parte amurallada por la Iglesia Arciprestal de Santa Águeda que la encontramos cerrada. Seguimos rodeando los restos de la antigua muralla por esta parte más moderna del pueblo.





Lo que sí vemos son varias fuentes por algunas calles del pueblo. Un vecino nos comenta que todas llevan agua durante todo el año y sus aguas son potables. Lo corroboro porque pruebo en una de ellas y realmente está muy buena.




Ponemos fin a la vista a Jérica. Habíamos preparado una ruta senderista por la Ruta de la Hoz que tiene que ser muy interesante, pero se nos ha echado el tiempo encima y aún nos quedan dos destinos por visitar. 
A última hora de la tarde llegamos al lugar de pernocta de hoy, GPS: 39.85244, -0.49378 gratuito y sin servicios. Ubicado junto a un complejo acuático.

Segorbe


Anoche ya no salimos a dar una vuelta por el pueblo pues estábamos cansados. Emplearemos la mañana en visitar este lugar que posee un rico patrimonio. 
Bajamos por las estrechas callejuelas a la parte baja del pueblo descubriendo rincones muy bonitos, algún lavadero, murallas, puertas de acceso o Iglesias.













Hoy es día de mercado y la Calle Colón está muy concurrida. Aquí pasamos al interior de la Iglesia del Seminario para echarle un vistazo. 
Vemos que la Catedral está todavía cerrada. Por el contrario subimos a lo que queda del castillo cuya entrada es gratuita.














Bajamos de nuevo al centro y vemos que la visita a la Catedral y el Museo Catedralicio son de pago y no nos apetece pagar la entrada que no es barata para ver una Iglesia. Por tanto la dejamos de lado aunque seguramente sea interesante la visita. 









Tras comprar algunos productos locales ponemos fin a nuestra vista a este pueblo tan interesante y bonito. Ponemos rumbo al último destino de este viaje.
Estacionamos en una gran explanada, GPS: 39.683, -0.27419 gratuito y sin servicios.

Sagunto


Después de comer nos ponemos en marcha. A Sagunto ya teníamos gana de hacerle una visita. Hemos pasado al lado en infinidad de veces y nunca habíamos parado a conocer la ciudad. El primer lugar que visitamos es la Iglesia Arciprestal de Santa María.







Desde siempre me ha llamado mucho la atención la historia de Roma y su legado. Aquí en Sagunto hay una gran cantidad de obras y monumentos pues los romanos estuvieron en la ciudad durante mucho tiempo. Pasamos al Museo histórico y no nos dice nada, una pena, con toda la historia de la ciudad.




Subimos al Teatro Romano que está abierto al público y la decepción es completa. No nos gusta nada cómo han conservado este monumento. Hemos visto ya muchos y tengo que decir que es el que menos nos ha gustado de todos ellos. Creo que no acertaron a la hora de la restauración, una pena.





Subimos a lo alto del cerro donde está ubicado el castillo y lugar donde tiene sus orígenes la ciudad de Sagunto. El complejo es gratuito de visitar, es enorme y la verdad es que no queda gran cosa que ver salvo una exposición de estelas romanas.






También es cierto que este conjunto monumental ha sufrido diferentes modificaciones desde sus orígenes y todos los pueblos que han pasado por Sagunto han hechos sus aportaciones. Pero nos da la sensación que es un popurrí de construcciones sin orden ni concierto. Quizás con una visita guiada las sensaciones sean otras, pero la visita por tu cuenta no nos dice nada.





No obstante las vistas desde lo alto de este cerro son magníficas. Por un lado la ciudad de Sagunto y por el otro los huertos y al fondo el mar Mediterráneo.





Seguimos callejeando por la ciudad intentando quedarnos con mejores sensaciones de Sagunto, pero no lo conseguimos por lo que nos marchamos de la ciudad con sensaciones contradictorias. No es lo que nos esperábamos, quizás teníamos muy altas expectativas y nos ha defraudado un tanto.













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