23 mayo 2023

Navegando por el Nilo entre tumbas, templos y pirámides. 2ª Parte

 

En esta entrada conoceremos una de las maravillas de Egipto, Abu Simbel, volaremos a la capital El Cairo y descubriremos una asombrosa y fascinante ciudad.

Jueves 16 de marzo.

Nos pegamos el mayor madrugón del viaje. Sobre las 3 de la madrugada y ya estamos en marcha. Nos desplazamos a la salida de Asuán a una zona policial desde donde salen los grupos de autobuses escoltados por la policía. Tenemos que esperar algún tiempo hasta que se autoriza el traslado y partimos hacia uno de los destinos  más fascinantes de Egipto.

Abu Simbel





Después de tres horas de viaje en autobús que separan Asuán de esta zona poco poblada del país al sur de Egipto llegamos al magnífico templo de Ramses II y Nefertari terminado de construir en el año 1244 a C. Ubicado hoy en día junto al lago Naser en la región  histórica de Nubia y muy cerca de la frontera con Sudán. Tras la construcción de la Presa de Asuán en 1964 este complejo iba a ser inundado por las aguas por lo que se tuvo que trasladar al emplazamiento actual en una labor digna de admiración. Piedra a piedra se tuvo que desmantelar y volver a ensamblar todo a unos 200 metros y a 65 más de altura.







Este templo que ha perdurado hasta nuestros días en un estado excepcional se debe al olvido de su existencia y a que la arena lo enterró por completo. No siendo hasta el año 1813 cuando se volvió a descubrir de nuevo. La verdad es que cuando uno está a los pies de las impresionantes estatuas no puede más que maravillarse ante tamaña construcción, el nivel de detalles, la complejidad de los jeroglíficos y grabados de un  monumento de hace más de tres mil años.










Al lado del templo de Ramsés II se ubica el templo de su mujer Nefertari, no tan espectacular como el primero pero igualmente bello y extraordinario.
La única pega de la visita es la gran cantidad de turistas que hay. También es cierto que cuando hemos llegado éramos de los primeros en acceder y conforme van pasando los minutos se va llenando la zona.








La visita en sí no decepciona en absoluto. Habría que preguntarse si merece la pena pegarse el madrugón, hacer los casi 600 kilómetros de ida y vuelta para poder estar aquí sobre una hora nada más y rodeados de tanto turista. La respuesta es claramente sí. Es algo que hay que ver si vienes a Egipto, una auténtica maravilla, algo colosal que excede la razón y que hace que te preguntes cómo se pudo hacer algo así hace más de 3000 años.







Las visitas duran tan poco debido a la gran cantidad de turismo que llega a Abu Simbel, además de los problemas de seguridad de esta zona tan alejada de cualquier otra gran ciudad. Por todos lados vemos a policía y ejército apostados en puntos estratégicos de las carreteras a fin de evitar posibles atentados. Hay que recordar que para Egipto el turismo es una de los principales entradas de divisas y tienen que cuidarlo mucho.
Volvemos de nuevo a Asuán, donde una vez comidos hacemos una pequeña excursión en faluca en las inmediaciones del pueblo nubio.













Después del paseo en faluca nos desplazamos al embarcadero del Templo de Philae donde una pequeña barca a motor nos desplaza a la isla donde se ubicó el Templo una vez que se construyó la presa de Asuán. Se tuvo que hacer lo mismo que en Abu Simbel para que no lo inundara las aguas del Nilo.












Templo de Philae

El trayecto es muy agradable navegando por las aguas del Nilo y viendo aparecer poco a poco el precioso templo cuya construcción no es tan antigua como otros templos que hemos visitado. De hecho los romanos también dejaron su impronta con un monumento en honor al emperador Trajano.









Igualmente su estado de conservación es excelente y podemos disfrutar a día de hoy de este magnífico monumento erigido en honor a la Diosa Isis.









Una vez más destaca la conservación de los últimos jeroglíficos egipcios que se elaboraron, así como los grabados y figuras con un realismo digno de admirar.














Tras esta interesante visita volvemos de nuevo al embarcadero de manos de nuestro pequeño patrón de embarcación sanos y salvos.
Para finalizar el día nos llevan a una fábrica de perfumes donde intentan seducir a nuestras papilas olfativas para que compremos perfumes, ungüentos, cosméticos etc.






Esta noche es la última a bordo del crucero y tras la cena somos amenizados con un bailarín que interpreta la danza tradicional egipcia llamada de Tanoura en la que con una colorida falda gira al ritmo de la música. Tampoco podía faltar la conocida danza del vientre interpretada por una rolliza señorita poniendo así la guinda al recorrido por el Nilo.







Viernes 17 de marzo.

Mañana libre hasta que partamos al aeropuerto de Asuán para tomar el vuelo que nos lleve a El Cairo. No hemos pensado nada en lo que rellenar la mañana y decidimos darnos una vuelta por la Medina. Cuando hemos salido del barco algunos lugareños nos han ofrecido desplazarnos al pueblo Nubio una de las atracciones que te intentan vender en el crucero. Podíamos haber regateado el precio de la excursión y quizás habría merecido la pena, pero no queremos tener que volver al típico regateo por lo que hemos desechado la opción.

Medina de Asuán







No hemos caído que hoy es viernes, día de fiesta para los lugareños por lo que la Medina tarda en despertarse y la mayoría de los puestos está cerrado a estas horas. Me gusta meterme en estos lugares porque uno ve de todo y es una forma magnífica de conocer las costumbres locales, sus comidas y bebidas, el ambiente natural de los sitios, las gentes que habitan las ciudades.












Nos despedimos de Asuán y ponemos rumbo al aeropuerto donde tenemos que pasar tres controles además de varios cacheos. Esta gente se toma en serio la seguridad.




Ya de noche llegamos a El Cairo, nos recogen y nos llevan a un restaurante flotante en el Nilo donde nos dan la cena y tenemos el primer contacto con la ciudad. Después nos trasladan a nuestro hotel, el Grand Nile Tower.

El Cairo











Sábado, 18 de marzo

Como es costumbre volvemos a madrugar aunque no tanto como cuando navegábamos con el crucero por el Nilo. Toca otro día intenso por lo que nuestro guía Rachidi nos va explicando lo que es la ciudad de El Cairo y lo que vamos a ver. Lo primero las pirámides y la Esfinge de Guiza.

Pirámides y Esfinge de Guiza.







Tantas veces las hemos visto en televisión y fotos que uno piensa que no se puede sorprender cuando estás a sus pies. Pero nada de ello ocurre más bien al contrario. Cuando pones en perspectiva lo que te rodea y lo que tienes delante, esas moles de piedras puestas una encima de otra te das cuenta de lo extraordinario de la construcción, de sus dimensiones y del trabajo tan descomunal que se hizo aquí hace miles de años.




Nuestra entrada incluye el acceso al interior de la pirámide de Kefrén cuyo interior no es nada del otro mundo, aunque no puedes visitar las pirámides sin penetrar en el interior de una de ellas para darte una idea de tan colosal construcción.






Seguidamente nos trasladan al Mirador de las Pirámides desde donde se obtienen unas de las mejores vistas de las tres pirámides donde es imposible resistirse a inmortalizarse frente a ellas.








La siguiente parada la hacemos en la Esfinge para rematar esta imprescindible visita. La cantidad de vendedores que te quieren vender su producto, junto a la gran cantidad de turistas hacen que no se disfrute como se  merece esta visita. Pero es lo que hay y hay que ir mentalizado para ello.






Para finalizar la visita a la meseta de Guiza nos llevan a una cercana fábrica de papiros donde tras la correspondiente demostración de cómo se fabrica el auténtico papiro nos intentan vender sus productos. Nosotros por cierto nos hacemos con un par de papiros de muy buena factura o por lo menos eso pensamos.




El siguiente destino es Menfis, otro de los lugares próximos a El Cairo que fue capital del antiguo imperio de Egipto desde la Dinastía I hasta la VIII. Actualmente quedan pocas ruinas del esplendoroso pasado de la ciudad, destacando por encima de todo el Coloso de Ramses II, una espectacular estatua esculpìda de una sola pieza en roca con un nivel de detalles realmente asombroso.

Menfis.









En el exterior también hay una serie de esfinges, estatuas y varios restos arqueológicos que se exponen al aire libre. Una pena que ya no queden más restos de esta antigua ciudad.
Para comer nos llevan a un restaurante ubicado en un bonito palmeral en las proximidades de Saqqara.







Las comidas que estamos degustando durante nuestro viaje por Egipto se basan en verdura, hortalizas, frutas, carnes de cordero, ternera y pollo así como dulces típicos. Las verduras, hortalizas, frutas y dulces son bastante buenos debido a la excepcional huerta que poseen a las orillas del Nilo. No hemos tenido problemas de estómago ni nada similar algo que habíamos leído que entraba dentro de las posibilidades. Nosotros hemos tenido suerte.







Después de la comida nos ponemos de nuevo en marcha y  nos desplazamos a la cercana Saqqara, la principal necrópolis de la ciudad de Menfis.

Saqqara.


Lo primero que vemos es la tumba de Kagemni, uno de los más importantes cancilleres del faraón Teti. La misma es realmente espectacular por la gran cantidad de grabados, jeroglíficos, pinturas, etc. Muchas de las escenas recrean la vida cotidiana de los habitantes del antiguo Egipto.








Posteriormente pasamos a la Pirámide del faraón Teti descubriendo un interior muy bien conservado con un gran sarcófago.  A diferencia del exterior que es de adobe y en peor estado de conservación.



A continuación nos desplazamos a la pirámide escalonada de Zoser no tan espectacular como las de Guiza pero mucho más antigua y prototipo de las mismas y de las restantes pirámides que posteriormente se construyeron en el imperio.








De vuelta de nuevo a El Cairo volvemos al hotel para descansar algo ya que el día no ha acabado todavía pues falta la visita a El Cairo de noche.

El Cairo.






Queda poco más de una semana para el ramadán y la ciudad se va llenando de ambiente con la compra de los últimos artículos y productos para celebrar su histórica festividad religiosa. Por tanto la ciudad bulle de actividad y frenesí.






El autobús nos deja en la puerta de Bab al Futuh una de las entradas de la antigua muralla que rodeaba la parte vieja de la ciudad. Así penetramos en el Zoco con gente por todos lados, motos, vehículos de todo tipo, vendedores que en cuanto te paras intentan colocarte su mercancía, artesanos trabajando, olores, colores, monumentos, etc, una delicia el paseo.





















Por cortesía de nuestro guía Rachidi nos invitan a una bebida en uno de los restaurantes del zoco mientras descansamos del bullicio de las calles.
Volvemos sobre nuestros pasos siempre pendientes de no perder al grupo y seguidamente nos llevan a otro restaurante flotante en el Nilo donde nos dan la cena y una sesión de bailes y danzas típicas egipcias poniendo así fin a otro intenso día en Egipto.














Domingo, 19 de marzo.

Último día del viaje por Egipto donde vamos a terminar de visitar lo más interesante de la ciudad, aunque uno de los destinos que llevábamos se va a quedar en el tintero, la ciudad de los muertos, el gran cementerio de El Cairo. Ya tenemos un motivo para volver.
El primer destino de la mañana es la Mezquita de Mehmet Alí Pasha también conocida como la Mezquita de Alabastro.







Está ubicada en la parte más alta de la ciudadela de El Cairo por lo que es visible desde casi cualquier lugar. Fue construida entre los años 1830 y 1847 por el gobernador otomano Mehmet Alí en memoria de su hijo mayor fallecido en 1816.







Aquí  nuestro guía nos intenta convencer de los postulados de su religión y de la igualdad que el islam ofrece a las mujeres respecto a los hombres. Es la explicación más política que le hemos oído en todo el viaje lo que nos da que pensar si los guías aparte de explicarte la historia de Egipto también intentan que los turistas nos llevemos una buena impresión del estilo de vida, costumbres y religión de su país.



Debido a lo elevado del emplazamiento de la Mezquita se obtienen unas bonitas vistas de la ciudad llegando incluso a verse las pirámides de Guiza.





El siguiente destino es el Barrio Copto de El Cairo o lo que es lo mismo el barrio cristiano de la ciudad. Visitamos una Iglesia donde se está celebrando misa y la Iglesia de San Sergio y San Baco donde la tradición cristiana afirma que la Sagrada Familia se refugió durante su estancia en la ciudad.











Seguidamente nos desplazamos de nuevo al Zoco para adquirir los últimos artículos, recuerdos, etc ya que nuestro guía nos ha estado diciendo durante todo el viaje que era el mejor lugar para hacerse con artículos de Egipto. Ello es debido a la forma en cómo tienen organizado el viaje siendo El Cairo el último destino y donde más facilidad tienen ellos para que la gente vaya algo por libre cosa impensable durante el trayecto por el crucero donde los tiempos estaban  más ajustados.















Antes de marcharnos del zoco metemos la nariz en el famoso café El Fishawi o café de los espejos con más de 200 años de antigüedad, siendo uno de esos cafés de intelectuales y literatos que cualquier ciudad de postín no puede dejar de tener.











De nuevo nos trasladan a otro restaurante flotante junto al río Nilo para comer. Decir sobre este aspecto que los menús son cerrados y tan solo tienes que pagar por la bebida incluida cerveza o vino y el café si quieres tomarlos. A diferencia de los otros éste es bufet por lo que hay más variedad para elegir.


Y ya para finalizar el día nos desplazan al Museo de El Cairo o Museo de las Antigüedades Egipcias como guinda del pastel donde se pueden admirar más de 136.000 objetos de diferentes épocas de la historia egipcia. La sensación que da al mismo entrar en el recinto es que las instalaciones no pueden albergar la gran cantidad de obras que posee. Por ello se está terminando de construir el Gran Museo Egipcio que pretende albergar en mejores condiciones todos los tesoros que tiene Egipto.








La mejor de todo es que uno puede ver una ingente cantidad de obras de arte en tan poco espacio, aunque es imposible verlo todo en un par de horas que es el tiempo del que nosotros disponemos. Sin lugar a dudas lo más visitado del museo es la zona destinada al tesoro de Tutankamón donde las colas son enormes y la posibilidad de hacer fotos en el interior nulas.



















Una vez visitado este impresionante Museo volvemos al hotel y subimos de nuevo a la terraza del edificio desde donde se obtienen unas vistas irrepetibles de esta gran ciudad que es el Cairo que nos ha sorprendido y cautivado a partes iguales, siendo un destino al que no descartamos en absoluto volver ya que la ciudad da para mucho. Poco a poco vemos como la ciudad va cambiando conforme se echa la noche encima destacando si cabe incluso  más.





A la  mañana siguiente, lunes 20 de marzo, nos recogen para trasladarnos hasta el aeropuerto de El Cairo y tomar el vuelo hasta Madrid finalizando así este inolvidable y sorprendente viaje por uno de los países más fascinantes del mundo, Egipto.











1 comentario:

excursiones por marruecos dijo...

En esta publicación, exploraremos una de las maravillas de Egipto: Abu Simbel. Volaremos hacia la capital, El Cairo, y nos sumergiremos en una ciudad asombrosa y fascinante.