3 de Octubre, lunes
Aprovechamos un acto laboral de nuestro hijo en Guadalajara y lo acompañamos durante la mañana. Por la tarde marchamos hacia el primer destino que llevamos programado.
Patones de Arriba
A últimas horas de la tarde llegamos a este coqueto pueblecito madrileño. Para ello hemos tenido que subir por la estrecha y revirada carretera teniendo suerte de no habernos cruzado con nadie.
Estacionamos en una pequeña explanada de tierra que hay a la entrada, GPS: 40.86393, -3.49123 gratuito y sin servicios. Hay una señal que indica que subir algo más está prohibido, excepto a los residentes, además hay una cámara para hacer la foto y mandar a casa un bonito recuerdo de la visita.
Ya estuvimos aquí hace bastantes años cuando estábamos empezando en el mundillo autocaravanista. Nos gustó mucho el pueblo aunque nos fuimos con la sensación de no haberlo disfrutado más. Recuerdo que había bastantes turistas y daba sensación de agobio. Ahora es diferente, estamos solos, se está haciendo de noche, las luces artificiales se van encendiendo poco a poco y lo sentimos más nuestro y romántico, una delicia.
Nos dejamos llevar por el zigzagueante sentido ascendente de las callejuelas forradas de pizarra y flanqueadas por preciosas casas de piedra muy bien conservadas. Así subimos a lo más alto del cerro donde, a pesar del tiempo, todavía quedan algunos muros de piedra de las casas más viejas así como algunas eras de piedra donde se hacían las labores relacionadas con la recolección del cereal, antaño elemento que contribuyó a la supervivencia del pueblo.
Nos relajamos mientras paseamos sin prisa por el pueblo mientras el sol se pone detrás de los altos y pelados cerros que protegen al pueblo.
Volvemos a leer el curioso cartel que informa que este pueblo se libró de la conquista de las tropas francesas en 1808 por su escondida y recóndita ubicación.
El pueblo parece que se abandonó después de la Guerra Civil española y poco a poco se han ido rehabilitando sus casas para, a día de hoy, ser uno de los destinos más turísticos de la provincia de Madrid.
Dejamos Patones de Arriba y bajamos hasta Patones estacionando detrás de la zona deportiva, una explanada de tierra desde donde sale la senda peatonal que sube a Patones de Arriba, GPS: 40.85809, -3.48643, gratuito y sin servicios aunque enfrente hay una fuente donde se podría tomar agua con bidones o garrafas.
4 de Octubre, martes
Presa Pontón de la Oliva
Esta mañana la vamos a emplear en hacer una sencilla ruta senderista en las inmediaciones. Concretamente la ruta parte del parking de la Presa Pontón de la Oliva que retiene las aguas del río Lozoya. Estacionamos en su parking gratuito y sin servicios, GPS: 40.87999, -3.44373
La ruta senderista que realizamos consta de unos diez kilómetros, de dificultad fácil, siendo circular transitando en esta primera parte por los márgenes del río Lozoya, rodeados de mansas vacas.
La segunda parte de la ruta deja el cauce del río y sube por un camino hasta los restos del yacimiento arqueológico del Cerro de La Oliva donde podemos apreciar los restos de un antiguo enclave romano. Todavía queda parte de la antigua muralla que rodeaba el poblado y desde donde se obtienen unas preciosas vistas del valle del Lozoya.
Otra ruta senderista que también se puede hacer en esta zona es la que lleva a las Cárcavas, unas curiosas formaciones debidas a la erosión de la tierra de la que están hechos estos cerros.
Ponemos fin a la ruta, nos montamos en la auto y seguimos carretera arriba por paisajes realmente bonitos. Al llegar al embalse de El Atazar la panorámica es sublime por lo que nos detenemos en una pequeña explanada junto al mirador, GPS: 40.9082, -3.47232. Decidimos quedarnos aquí disfrutando de estas estupendas vistas mientras tomamos un aperitivo y comemos tranquilamente.
Embalse de El Atazar
Seguimos camino rodeando el enorme embalse y transitando por zonas de paisajes muy bonitos, hasta que llegamos a nuestro siguiente destino donde pernoctaremos esta noche.
La Hiruela
Llegamos a este pueblecito madrileño rodeado de montañas y bosques y estacionamos en un parking al borde de la carretera sin servicios, gratuito y donde menos pendiente vemos, GPS: 41.07493, -3.45754
Damos un paseo por el pueblo que nos parece muy bonito, quizás no tanto como Patones de Arriba, pero con el añadido de estar ubicado en esta zona de preciosa sierra rodeados de un bosque de robles realmente espectacular.
Conocemos a una pareja que está visitando el pueblo y buscan la ruta senderista de "Molino a Molino", la más transitada de esta zona. Nos ofrecemos a ayudarles y recorremos un tramo de la misma charlando, hasta que vemos que ya va siendo tarde y no da tiempo a hacerla entera.
Volvemos a la auto cuando las últimas luces del sol se marchan, poniendo así fin a este intenso día.
Después de cenar nos alerta un ruido cerca de la auto, abrimos y vemos un zorro que viene a buscar algo de alimento. Y es que estamos en pleno monte y la fauna salvaje forma parte de estos bosques.
5 de Octubre, miércoles
La Hiruela-Cardoso de la Sierra.
Esta mañana la vamos a aprovechar para internarnos en el precioso bosque que rodea La Hiruela, visitar el pueblo de Cardoso de la Sierra siguiendo por la ruta de"Molino a Molino" y haciendo algo de la "Senda de los Oficios".
El famoso "Hayedo de Montejo de la Sierra" está aquí al lado, pero para visitarlo hay que hacer la reserva con bastante tiempo de antelación y las visitas están contadas. Dudo que la ruta que nosotros estamos haciendo sea inferior a la de Montejo ya que el bosque es el mismo.
Una vez que llegamos al pueblo castellano manchego de Cardoso de la Sierra que es limítrofe con Madrid desayunamos a la entrada del pueblo y después damos una vuelta por el mismo descubriendo rincones muy bonitos.
Cardoso de la Sierra a pesar de estar en otro lugar privilegiado denota un mayor abandono y pobreza. No sabemos si es porque pertenece a otra comunidad autónoma o hay otro motivo, pero no se le ve la alegría de La Hiruela. Por cierto, en estos dos pueblos hemos visto una gran cantidad de manzanos y vemos que a mediados de octubre, por lo menos en La Hiruela, hacen una fiesta dedicada a esta fruta.
Volvemos a desandar el camino hasta el río Lozoya y una vez en el bonito cauce del río tomamos una senda a la izquierda siguiendo su descendente cauce. Es la senda de la ruta de "Molino a Molino". Esto es debido a la presencia de antiguos molinos harineros que estaban dispuestos a lo largo del cauce del río.
El final de la ruta coincide con una zona de picnic, un molino rehabilitado y un aula apícola. Desde aquí tomamos otra senda que nos lleva por los antiguos oficios. Podemos divisar un curioso colmenar tradicional con colmenas ubicadas en troncos de árboles con más de 300 años de antiguedad, aunque a día de hoy ya no está en uso. También una antigua carbonera.
De regreso al pueblo de La Hiruela miramos el móvil. Nos han salido unos diez kilómetros de preciosa y sencilla ruta. Tomamos una cerveza en el bar de la Plaza y nos ponemos de nuevo en marcha.
Al llegar al Mirador de Corralejo nos detenemos y estacionamos en su parking desde donde se tienen unas bonitas vistas. Aquí comemos y descansamos. GPS: 41.09761, -3.37361
Seguimos camino por la carretera GU-194 y lo que vemos a continuación nos deja boquiabiertos.
Puente de la Muralla China.
Nos detenemos en el mirador, GPS: 41.07166, -3.35512 y nos asombramos al ver una zona muy agreste. Por un lado de la montaña el río Lozoya completamente encajonado y por el otro lado el río Jaramillo. Hay que hacer un considerable descenso para llegar al puente que lo cruza. Pero lo peor es la repentina subida con pendientes de vértigo.
Antes de llegar a esta sorprendente zona, en el pueblo de Corralejo hay una indicación del riesgo que entraña la carretera en cuestión. Nosotros la hemos bajado y sobretodo la hemos subido y en el tramo más exigente hemos tenido que circular en primera velocidad ya que el motor tiene que dar lo máximo. Pero poder, se puede subir, con precaución eso sí.
Una vez superado el desnivel del angosto valle de los ríos la cosa mejora y por fin llegamos a Campillo de Ranas, estacionando en el gran parking que hay a la entrada, GPS: 41.08742, -3.31044 gratuito y sin servicios. Vemos que al otro lado de la carretera hay un barrio de casas más modernas pero que conservan la arquitectura tradicional de esta zona de "Pueblos Negros" además de un roble centenario.
Los Pueblos Negros
Campillo de Ranas
Volvemos hacia el antiguo pueblo que ya visitamos hace unos años y lo volvemos a encontrar igual de encantador con esos tonos vegetales otoñales.
Campillo de Ranas quizás sea uno de los dos pueblos más representativos de esta comarca de Guadalajara conocida como de "Los Pueblos Negros". Junto a Valverde de los Arroyos, otro precioso pueblo al otro lado del pico Ocejón bajo el que orbitan todo estos pueblos.
Descubrimos una casa museo donde un lugareño tiene expuestas sus preciosas obras echas a mano en miniatura representando viviendas, oficios y herramientas. Realmente curioso y recomendable, Museo Roizo se llama.
Para pasar la noche nos desplazamos a otro de los pueblos negros y que está bastante cerca de Campillo de Ranas.
Majaelrayo
Estacionamos en el parking a la entrda y frente al cementerio, GPS: 41.10972, -3.30395 gratuito y sin servicios. Antes de que se haga de noche nos damos una vuelta por el pueblo.
Quizás Majaelrayo no tenga los mismos atractivos que Campillo de Ranas, pero igualmente es bonito y se puede apreciar la arquitectura de las viviendas a base de piedra y pizarra.
6 de Octubre, jueves.
Roblelacasa.
Nos desplazamos al cercano pueblo de Roblelacasa para hacer otra sencilla ruta senderista. Al llegar no vemos el cartel que anuncia el parking y nos instalamos al fonde la calle a la sombra de un pino pensando en la hora de la comida, GPS: 41.07465, -3.32695
Roblelacasa, cascadas Aljibe, Matallana. Esta es la ruta que hacemos, consta de unos diez kilómetros y el principal interés viene en el hecho de ver unas cascadas y unas pozas de agua.
El primer tramo de ruta no tiene mucho salvo las preciosas vistas del pueblo con el pico del Ocejón detrás. Luego vamos bajando hasta el valle del río Jarama y aquí empieza lo bonito. Cuando llegamos a las cascadas comprobamos que no baja agua por el arroyo del Soto, tan solo queda algo en dos pozas. Vemos fotos en internet y con abundancia de lluvias debe ser bonito. Desayunamos en el lugar y desandamos el camino hasta el puente Matallana otro precioso lugar.
Foto internet
Llegamos al pueblo abandonado de Matallana por una bonita senda. Vemos algunas casas rehabilitadas y otras en obras por lo que de abandonado es un decir. Seguimos descubriendo este pueblo, pero llega un momento que llegamos a otra casa y al oír ladridos de perros decidimos no seguir adelante por si no son amigables por lo que nos perdemos los restos de la Iglesia y la plaza.
La vuelta es por el mismo lugar y el tramo más duro ya que hay que subir lo que hemos bajado en la ida. Todo ello tiene el premio de las estupendas vistas de Roblelacasa con el pico Ocejón al fondo.
Como esta mañana no queríamos perder tiempo visitando el pueblo antes de la ruta, aprovechamos ahora para recorrerlo entero descubriendo otro precioso pueblo de arquitectura negra.
Después de comer y descansar un rato reemprendemos la marcha. Al pasar por el pueblo de Campillejo veo que al lado de la carretera hay una fuente de agua. Las reservas ya van escaseando por lo que nos detenemos a llenar y dar una pequeña vuelta al pueblo GPS: 41.06365, -3.2897.
Campillejo
1 comentario:
¡Una ruta preciosa y unas fotos estupendas, chicos! Tomamos nota, seguro que por el otoño están los paisajes preciosos con todos los colores. Gracias por compartir.
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