21 octubre 2022

Un reencuentro caluroso con la Francia entramada, 2ª parte


En esta segunda parte continuamos por el norte de La Bretaña descubriendo castillos, las Iglesias con sus típicos calvarios, pueblecitos marineros, ciudades y pueblos medievales.


Día 6.

Rochefort en Terre.

Nos despertamos en medio de este remanso de paz que es el estacionamiento a las afueras del pueblo. Anoche oímos música y ambiente en la zona de arriba por lo que tras desayunar vamos a investigar el lugar. Por una senda que se interna en el bosque llegamos a un coqueto lago, un embarcadero para pequeñas barcas y un restaurante. Un poco más adelante hay un camping aunque no llegamos hasta el. Muy bonito este lugar.



Malestroit

Seguimos camino llegando hasta nuestro próximo destino, Malestroit. Tenemos que cargar y descargar aguas por lo que lo primero que hacemos es acercarnos al área gratuita donde se permite cargar y descargar aguas, GPS: 47.808898, -2.375957. Una vez realizadas las clásicas tareas nos desplazamos al parking gratuito donde se ubican todas las autocaravanas, GPS: 47.81326, -2.38366, una maravilla de lugar con césped y grandes árboles. Además el canal donde están atracados los barquitos le confieren una bella estampa.






Por un puente que ya hemos cruzado con la auto nos metemos en el casco antiguo de la población y nos dejamos llevar por sus callecitas de casas de entramado adornadas con multitud de macetas y flores que le dan un toque muy bonito. Así llegamos al corazón del pueblo, la preciosa Plaza de Bouffay donde se alza la Iglesia de Saint Gilles.









Hay una especie de mercado por lo que el pueblo está muy animado. Comprobamos como los franceses valoran mucho las cosas que ya no necesitan o de las que necesitan desprenderse poniéndolas a la venta directamente. Vemos artículos de todo tipo desde ropa, juguetes, mobiliario doméstico, videojuegos antiguos, artículos de bebé, etc. Lo que nosotros habitualmente tiramos a la basura ellos le dan otra nueva vida cambiando de propietario, algo curioso y sin duda envidiable.








El pueblo son dos calles y la plaza, junto a un buen número de casas de entramado de madera muy bien conservadas. No tiene mucho más, pero el lugar donde está enclavado con el canal, el río L´Oust y los parques con una envidiable vegetación es lo que le da un toque de distinción a este lugar.







El calor va apretando como ya viene siendo habitual en este viaje y tras pasar un par de horas recorriendo el pueblo nos vamos en dirección a la auto no sin antes comprar en el mercado unos mejillones para esta noche y algunos productos típicos en un super. Toca aperitivo bajo la sombra de los árboles y la consiguiente comida y descanso.


Castillo de Trecesson

Nos ponemos de nuevo en ruta y al poco llegamos a nuestro siguiente destino, el Chateau de Treccesson. Tomamos un estrecho camino que parte de la carretera y cuando nos damos cuenta dejamos atrás la señal en la que dice que es un camino privado. Ya es tarde para dar la vuelta así que llegamos a un pequeño parking justo al lado del castillo, GPS: 47.97519, -2.27344.






Comprobamos que la tarifa para visitar el interior del castillo es de 5 euros, leemos reseñas en internet donde los visitantes no salen muy convencidos y decidimos no pagar y verlo por fuera lo que podamos. En principio habíamos leído que el interior no se podía visitar, pero en la puerta vemos el cartel de que es posible, por ello no hay reseñas de la gente y pensamos que no puede ser interesante. El exterior sí que es bonito por estar en un estanque rodeado de agua y por la tonalidad de sus piedras.





Tras ver lo que nos dejan del exterior ponemos rumbo a otro de los destinos que, en principio, más expectativas tenemos depositadas.

Josselin

Buscamos el área de autocaravanas gratuita, GPS: 47.95638, -2.55027, aunque a primera vista no vemos la zona de carga y descarga de aguas. Luego tras un vistazo más detenido comprobamos que está enfrente junto a la Iglesia.
Esperamos dentro de la auto bajo la sombra de un árbol a que el sol vaya cayendo y disminuya el calor para visitar la ciudad.





Llegamos a tiempo de visitar la imponente Basílica de Notre Dame du Roncier con una portada muy bonita, un conjunto de fabulosas gárgolas y una esbelta y alta torre. Ya en su interior destacan sus bonitas vidrieras, el órgano y un maravilloso sepulcro.









Bajamos al borde del río L´Oust donde sin duda se contempla la postal más bonita de Josselin, el imponente castillo medieval junto a las calmadas aguas del río. Una auténtica belleza.
Coincidimos con una familia autocaravanista y mientras hablamos me recuerda a nuestros comienzos en este mundo con sus cosas positivas y sus problemillas que también los hay, sobretodo cuando los hijos están en esa época adolescente.





A las horas que son el castillo ha cerrado ya sus puertas, tampoco es que nos llamara la atención ver su interior ya que tal vez habríamos llegado antes. Pero he de reconocer que la visita tal vez merezca la pena por las fotos que vemos en internet. Otra vez será, ya tenemos motivo para volver.








La verdad es que este pueblo tiene un conjunto bastante destacado de casas de entramado a cada cual más bonita. Subiendo por la Rue de Olivier de Clisson nos topamos de casualidad con la casa más antigua de Josselin que data de 1538 y en la que nos detenemos para admirarla más detenidamente.



Ponemos así fin a la visita de este precioso pueblo medieval y continuamos nuestra ruta hasta nuestro último destino del día de hoy.

Pontivy

Buscamos el parking que llevo seleccionado, GPS: 48.0677, -2.96913 gratuito, sin servicios y muy bien ubicado junto al río Blavet.









Es sábado y últimas horas de la tarde por lo que encontramos todas las tiendas cerradas. Es el primer destino en el que nos sentimos algo más inseguros ya que nos cruzamos con un grupo de gente que no nos generan mucha confianza y con las calles desiertas tampoco ayuda. Pero seguimos hasta el impresionante Chateau des Rohan. Impresionan sus robustas torres circulares y sus tejados de pizarra.










La ciudad parece que está en letargo, aunque ya lo hemos visto en otros lugares de Francia. Pleno mes de Julio, sábado y dónde se mete la gente. Nos retiramos a la auto dando así por concluido este intenso día, mañana más.




Día 7.

Iglesia de Kernascleden

Al pasar por este pueblo de nombre tan curioso nos detenemos para ver su preciosa Iglesia, GPS: 48.008, -3.31874, gratuito y sin servicios. Mientras vamos hacia la Iglesia vemos fotos de murciélagos y comprobamos que en este diminuto pueblo hay un museo dedicado a estos mamíferos voladores.


Es una coqueta Iglesia con un montón de cosas interesantes como sus pináculos, las bellas portadas, su pórtico decorado con un conjunto de estatuas muy bien elaboradas y conservadas y sobretodo los restos de pinturas en su interior elaboradas en el siglo XV.







Pero lo que más nos llama la atención es la paz y tranquilidad que se respira en su interior, así como las personas que están preparando la misa de hoy domingo que te saludan con una sonrisa en los labios y te dan los buenos días mientras llevan a cabo los preceptivos preparativos. Posteriormente averiguamos que cada primer domingo de mes dan la misa en una mezcla de latín y bretón.











Continuamos y como hoy es domingo llegamos a otra Iglesia o mejor dicho una pequeña capilla.

Chapelle de St. Barbe du Faouët

El último tramo para acceder a la capilla lo hacemos por un camino de baches y parches por lo que hay que ir despacio. GPS: 48.04226, -3.48094, gratuito, sin servicios aunque hay unos aseos.
El entorno donde está construida esta coqueta capilla es lo que la hace especial. El campanario es lo primero que divisamos a la derecha y separado de la capilla. Luego llegamos a una terraza rocosa, abajo vemos la capilla donde se baja por una escalera renacentista. Enfrente el oratorio de San Michel.








Bajamos hasta la Capilla y penetramos en esta coqueta construcción del siglo XV dedicada a Santa Bárbara protectora contra el fuego y los rayos de la que nos acordamos cuando truena o así lo dice el refranero español.








Por aquí pasan numerosos senderos para hacer rutas senderistas por los exuberantes bosques que rodean a este templo. Uno de ellos lleva hasta la fuente de la Santa un poco más alejada de la capilla.



Ponemos fin a la visita a este templo y ponemos rumbo a otro de los lugares que, en principio, tienen fama de ser bonito y especial. El parking donde estacionamos es todo lo contrario, pero comprobamos que no es fácil aparcar en este pueblo, GPS: 47.85926, -3.74259 gratuito y sin servicios, a unos 10 minutos andando del centro.

Pont Aven



Al salir del parking cogemos una senda que sale a la derecha llamada el "Camino del Amor" que transcurre paralelo al río Aven y que te deja en el casco antiguo mientras caminas entre un frondoso bosque.









Este lugar donde lo que podemos encontrar es un río que desemboca unos pocos kilómetros después y donde antaño abundaban los molinos que se asomaban a su cauce, actualmente es conocido por ser un lugar donde se han acercado infinidad de artistas atraídos por su belleza. El más famoso de ellos ha sido el pintor Gauguin.







A nosotros el pueblo nos parece que no es nada del otro mundo, mucho turista, demasiado calor, exceso de galerías de arte y sobreexplotación de un rincón que se ha querido exprimir con la fama de los artistas que han pasado por aquí. Sí que es cierto que hay algunos rincones coquetos donde dejarte llevar y que denotan una singularidad única, pero de estos lugares en Francia hay a puñados.


Agobiados por el calor reinante dejamos Pont-Aven y nos acercamos a ver otro pueblecito donde destacan sus curiosas casas de granito con tejados de paja.

Karascoet

Encontramos el acceso al área cortado GPS: 47.79478, -3.77586 ya que están celebrando uno de esos mercados donde los franceses compran y venden de todo de segunda mano por lo que tenemos que aparcar en una explanada del campo.



A la entrada a la aldea vemos la indicación de la cercana Iglesia por lo que decidimos ir a verla. La distancia que indica el cartel debe estar equivocada porque el trayecto se nos hace interminable pero por fin llegamos encontrándose cerrada.



Regresamos de nuevo hacia el centro de la aldea donde se encuentran las casas de granito con sus característicos tejados de paja que es el motivo por el que hemos llegado hasta aquí.







La verdad es que son curiosas de ver pero creo que no disfrutamos más del momento ya que está haciendo un calor tremendo y no podemos pararnos bajo el sol teniendo que ir buscando las sombras. Creo que con un tiempo algo más húmedo y fresco este tipo de construcciones deben lucir más.






Damos así por concluida la visita a esta curiosa aldea y ponemos rumbo al que va a ser nuestro último destino del día de hoy.

Concarneau.

Había leído que el área de autocaravanas estaba en obras por lo que nos vamos directos a un parking algo alejado del centro de la ciudad, GPS: 47.88007, -3.91192, gratuito y sin servicios.
Como llevamos la moto nos acercamos al centro en ella y moviéndonos por el resto de la ciudad.









Aquí ya estuvimos hace catorce años y estacionamos enfrente de la villa close. Lo que ha cambiado el tema ya que ahora está totalmente prohibido. Por lo demás, el interior de la ciudad amurallada lo recordamos igual que está, en ese aspecto no ha cambiado nada.







Las tiendas ya están cerradas y ahora le toca el turno a los restaurantes que ya empiezan a dar cenas. Aún es pronto para recogernos así que tomamos la moto y vamos recorriendo las playas de Concarneau como la de Cornouaille o la des Sables Blancs.



Día 8.

Quimper

Amanece otro día soleado y por lo que se ve caluroso. Ponemos rumbo a Quimper y como tenemos que cargar y descargar aguas nos vamos directos a un centro comercial a la entrada de la población donde  dispone de una zona para autocaravanas, GPS: 47.974, -4.09329. Bajamos la moto y nos vamos derechos al centro de Quimper.



Estacionamos la moto junto a la Catedral de Saint Corentin cuyas altas y esbeltas torres son visibles desde prácticamente cualquier parte de la ciudad. La encontramos abierta y evidentemente nos metemos a ver su interior.






Quimper es otra de esas ciudades que ya visitamos en la anterior ocasión que estuvimos en la Bretaña. Recordábamos que poseía una buena colección de casas de entramado de madera. Su centro histórico no es demasiado grande y se puede visitar en una mañana. Sin prisa nos dejamos llevar para ir descubriendo la ciudad.






Vemos también que la Iglesia de San Mateo está abierta y echamos una ojeada por su interior.





Seguimos callejeando y nos tropezamos con uno de esos rincones con encanto. En la Plaza de Médard vemos un canalito con una pintoresca casa que invita a fotografiar este bonito lugar.











Otro de los lugares que nos llama la atención es la Plaza Au Beurre o de la mantequilla. Aquí podemos encontrar restaurantes y las creperías más antiguas de la ciudad.




Seguimos descubriendo Quimper, nos falta la zona del río Odet con sus famosas pasarelas adornadas con infinidad de coloridas flores y con el majestuoso edificio de la Prefectura como edificio más destacado al lado del Puente de Sainte Catherine.







En la parte alta de la ciudad descubrimos una preciosa torrecita  junto a un lienzo de antigua muralla.





Entre esta torrecita y la Catedral se ubica el Jardín de la Retraite, un coqueto oasis en medio de la ciudad utilizado por turistas y lugareños para tomar un tentenpie y resguardarse en la sombra del tórrido calor que está cayendo.





Damos por concluida la visita de Quimper. Nos ha gustado bastante, la hemos disfrutado mucho más que la primera vez que la visitamos. Es de las ciudades más bonitas de la Bretaña sin  ninguna duda.
Ponemos rumbo al siguiente destino, pero no sin antes buscar algún lugar de sombra para poder comer con algo de fresco ya que hace mucho calor. Este lugar lo encontramos en el Bois du Nevet, un bonito bosque donde parten rutas senderistas, GPS: 48.08616, -4.25025.

Bois du Nevet



Una vez descansados y con el sol algo más bajo nos ponemos de nuevo en  marcha y dejamos la auto en un pueblo llamado Kerlaz situado entre los dos siguientes pueblos que vamos a ver, Locronan y Douarnenez, GPS: 48.09152, -4.27321. Bajamos la moto y nos dirigimos en primer lugar al primero de ellos.


Locronan

La decisión de dejar la auto entre ambos viene motivada por los problemas de aparcamiento que hay en Locronan donde todo es de pago y para estar un par de horas visitando el pequeño pueblo no vamos a pagar todo el día.




Locronan es otro de esos lugares que reteníamos en la cabeza de la primera vez que lo visitamos. Nos gustó mucho, fue uno de los que más recordábamos y más ganas teníamos de volver otra vez. Las circunstancias son otras, hace bastante calor, la piedra no refleja el mismo brillo, está reseca y pálida, no respiramos el mismo ambiente de la primera vez, hay más turistas. Quizás lo teníamos muy idealizado. Pero hay que reconocer que bonito es.








Para mí que ésta Bretaña es otra, nos la han cambiado. La humedad, el agua, incluso el fresco hace que los paisajes, las casas, el granito y la pizarra de las casas, las flores, el cielo, luzca de otra manera. Sin embargo con este calor y la falta de lluvias, las sensaciones son distintas, son otras, diferentes a nuestra primera experiencia por estas tierras. No se, son sensaciones y cada uno tiene las suyas.




Hacemos acopio de algunos productos típicos como cervezas artesanas muy dadas por esta zona y que aunque pueda parecer raro están muy buenas y se diferencian bastante entre ellas según los ingredientes que lleven.








Nos despedimos de Locronan con sensaciones algo contradictorias pero con el buen regusto de haber estado de nuevo en este precioso lugar que bien merece una vista.

Dournenez





Tras dejar las compras en la auto ponemos rumbo a esta localidad costera. Había leído que también costaba encontrar aparcamiento pero vemos en varios lugares autocaravanas estacionadas, por lo que no es problema aparcar en Douarnenez. 






Esta villa marítima posee un puerto pesquero antaño muy afamado por la captura y manufactura de la sardina. Hoy en día vemos que depende más del turismo con sus buenas playas y sobre todo por el deporte de vela ya que aquí radican varias escuelas.



Vemos que tienen tres puertos diferentes como si la ciudad estuviera dividida en dos, el de Plaisance, el de Rosmeur y el Rhu. El gran puente de Port Rhu une los diferentes barrios. Nos desplazamos al puerto de Rosmeur donde vemos una ciudad distinta y más bonita con casitas de bellos colores y con terracitas muy coquetas.



Volvemos de nuevo a la auto ya que queremos avanzar camino. Al pasar por el pueblo de Plónevez-Porzay vemos la señal de área de autocaravanas y ante esto o pernoctar en el parking de la Iglesia que veremos mañana nos decantamos por utilizar el área gratuita. GPS: 48.12472, -4.22424


Día 9.

Sainte-Marie du Mènez Hom

Hoy toca visitar varios Enclos Parroquiales o Recintos parroquiales en español que son Iglesias rodeadas de un recinto de piedra siendo una característica común en muchas de ellas la existencia en medio de un calvario de tres cruces de piedra. 
Lo mejor es que la visita de todos es gratuita, habiendo en algunos de ellos la posibilidad de contratar una visita guiada.
Estacionamos en el parking de la Iglesia, GPS: 48.20195, -4.23407 gratuito y con unos aseos al lado.





Lo primero que  nos llama la atención de esta Iglesia es el lugar donde está ubicada, en medio de una aldea de cuatro habitantes. Y lo segundo es la belleza tanto del exterior como del interior, una maravilla.
El altar mayor es una preciosidad, compuesto por tres retablos y dos altares laterales, todo ello ricamente decorado con esculturas, estatuas, bajorrelieves de una belleza abrumadora y todo ello resaltado por una preciosa vidriera.






Alucinados por lo que hemos visto partimos de nuevo y al pasar por el pueblo de Argol vemos otra Iglesia, concretamente la de Saint Pierre y Saint Paul y paramos a echar un vistazo. GPS: 48.24612, -4.31663, aunque esta Iglesia no resulta ser tan bella sobre todo por dentro. El arco de entrada y el cementerio antes de entrar es lo que más llama nuestra atención.

Argol





Le Faou

Nuestro siguiente destino es otro pueblecito ubicado al fondo de un estuario, Cuando llegamos vemos que la marea está en retirada. Estacionamos en una plaza, GPS: 48.29666, -4.18188 ubicada al otro lado del pueblo, gratuito y sin servicios.



Cruzamos el puente y nos dirigimos a la Iglesia de Saint Sauveur un coqueto edificio religioso que nada tiene que ver con la primera Iglesia que hemos visitado a primera hora de hoy. Dentro destaca una pila bautismal de un estilo único en la Bretaña.















Tomamos la calle principal que nos va subiendo hacia la plaza entre casas de fachadas con mezcla de piedra, pizarra, ventanales y puertas pintados con vivos colores que nos resultan preciosas.








Vemos una pescadería con mariscos de la zona donde destacan las ostras muy afamadas por aquí. Un buen lugar sin duda para darse un capricho y probar los productos del mar.


Tras esta breve visita ya que el pueblecito se ve en poco tiempo ponemos rumbo al siguiente destino.

Abadía de Daoulas

Estacionamos en el parking de tierra gratuito y sin servicios, GPS: 48.36103, -4.266.
Se trata de una antigua abadía fundada en la Edad Media por los monjes agustinos quedando hoy día solamente la Iglesia y un Claustro. La visita a la Iglesia es gratuita, no así el claustro que es de pago y su cuantía excesiva ya que meten una exposición de arte africana para aprovechar la entrada. Nosotros solo visitamos la Iglesia.







Va siendo ya hora de buscar un lugar para comer a la sombra ya que hoy vuelve a ser un día caluroso. Nuestro siguiente destino es otra Iglesia.

Enclos de Lampaul Guimillau

Llegamos al pueblo y nos vamos al área de autocaravanas gratuita con carga y descarga de aguas, GPS: 48.49401, -4.03864 con unos frondosos árboles que nos proporcionan sombra.




Pero antes de comer nos acercamos a la Iglesia para verla. Tan solo estamos nosotros y luego se incorpora un matrimonio mayor con serios problemas de movilidad pero que cámara en mano y guía de viajes observan muy atentamente el interior de la misma. Es increible que gente tan mayor tengan todavía esa fuerza para seguir descubriendo cosas.













El interior es bastante bonito y sorprende en este tipo de construcciones el alto nivel y la calidad de sus columnas, estatuas, altares, etc así como lo bien conservado que está todo.




Acompañados de otras dos autocaravanas y bajo la sombra de los frondosos árboles comemos y descansamos un buen rato.
Una vez repuestos reemprendemos ruta y nos dirigimos a otro cercano destino para continuar viendo Iglesias.

Guimiliau

Estacionamos en su área de autocaravanas GPS: 48.48648, -3.99686 con carga y descarga de agua gratuita.






Sin dudas este es el calvario más espectacular de los que hemos visto hasta ahora. Debe ser así porque mientras que en las otras Iglesias estábamos solos aquí ocurre lo contrario. Un grupo de jubilados franceses hace acto de presencia y un guía les pone al día de lo que se puede ver. El interior muy interesante al igual que los otros edificios ya vistos.











Para terminar la visita a este tipo de Iglesias nos desplazamos al último de los templos.

Saint Thégonnec

Estacionamos en su área de autocaravanas que está bastante llena, GPS: 48.52208, -3.94574 con estacionamiento gratuito y todos los servicios de pago.
Nos encontramos con la Iglesia más grande de todas las vistas, la posibilidad de hacer una visita guiada y un interior igual de interesante que los demás.















Y para finalizar el día nos vamos hacia la cercana costa para pernoctar.

Roscoff

Estacionamos en un gran parking de pago con zona azul, GPS: 48.72479, -3.98545 con unos aseos al lado. Son más de las siete de la tarde así que no tenemos que pagar hasta mañana a las nueve. Veremos el pueblo esta tarde y mañana partiremos.






La Iglesia Notre Dame de Croaz Batz es lo primero que llama nuestra atención. No tiene nada que ver con las otras Iglesias vistas en el día de hoy, por lo menos por fuera. Al ser más de las siete la misma ya está cerrada por lo que nos quedamos con las ganas de echarle un vistazo.







En la fachada del Ayuntamiento ponemos atención y vemos racimos de cebollas colgadas. Luego en las calles comerciales también veremos este artículo del que deben producir bastante. Son más pequeñas y alargadas que las de por aquí.







Roscoff es una pequeña villa marinera y como en todos estos lugares el turismo debe ser su principal fuente de ingresos. Se ve buen ambiente, restaurantes y cafeterías dando ya cenas en medio de una gran tranquilidad y paz. Algo que nos llama la atención es que muchas casas tienen la entrada a los sótanos por amplios portalones ubicados en la calle.






Leemos en internet que en esta localidad tuvo una residencia el escritor Alexander Dumas el autor entre otros de Los Tres Mosqueteros o el Conde de Montecristo. Algo vería el novelista para elegir Rostoff como lugar de veraneo.





Con la visita a Roscoff ponemos fin al día y a esta entrada quedando para la siguiente la última parte de la ruta por La Bretaña.











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