25 agosto 2021

Huesca, La Magia 1ª parte.

Una zona, un lugar, una provincia, unos paisajes donde no falta nada. Románico en estado puro como lo atestiguan sus Iglesias, sus puentes, sus castillos. Y un entorno maravilloso con ríos, lagos y la grandiosidad y belleza de las montañas de los Pirineos. En definitiva, Huesca lo tiene todo, Huesca es pura Magia.


Día 1, lunes 5 de Julio:

Partimos a última hora de la tarde dirección Huesca. Este verano viajamos solos por primera vez en algunos años, los hijos tienen sus compromisos y obligaciones. Evidentemente son muchos kilómetros hasta llegar al destino por lo que vamos a tener que parar en ruta.


El itinerario que seguimos es el que me ha marcado google maps y éste nos mete por unas carreteritas de aúpa. No debería haberle hecho caso pues nos ralentiza mucho la marcha metiéndonos por pueblos de las provincias de Valencia y Cuenca.


A veces lo que parece un inconveniente se torna en una oportunidad. La ruta pasa por Ademuz y me da la corazonada que puede ser interesante visitar este pueblo. Hago caso a mi instinto y dejamos la carretera para buscar un parking para pernoctar esta noche. GPS: 40.06698, -1.28061 gratuito y sin servicios.
Cenamos en la auto y hacemos lo que es ya costumbre, visitar los lugares de noche ya que los estos ofrecen otras cosas bajo la luz de las farolas.
Ademuz:






Nos sobrecoge la tranquilidad y la soledad de las calles de Ademuz a pesar de ser Julio y en teoría ser época de vacaciones. Lo que estamos descubriendo nos está encantando y nos sorprende que no haya más turistas visitando este precioso pueblo.






Comprobamos que este lugar tiene bastante potencial, es extenso y la distribución de sus calles hace que sea necesario explorarlo más detenidamente. Por un momento su fisonomía nos recuerda a Albarracín, aunque no es comparable lo cuidado y restaurado de éste último pueblo con Ademuz.


Día 2, martes 6 de Julio:

Hemos dormido muy  tranquilos en el parking, tan solo nos ha acompañado toda la noche el murmullo de las aguas del río Turia que pasa al lado.
Ademuz:


Anoche lo primero que llamó nuestra atención fue la coqueta ermita de Nuestra Señora de la Huerta, un templo del siglo XIV siendo así el edificio más antiguo de la villa de Ademuz.
Vemos que hay que hacer la reserva para visitarla por dentro. Llamo por teléfono a la guía y me dice que esta  mañana la tiene ocupada y no puede ser.






Creo que puede ser interesante hacer la visita guiada a Ademuz, siempre se aprende más que si lo visitas por tu cuenta. Es lo malo de llevar poco tiempo para viajar, que si no tienes la suerte de coincidir con una visita guiada ya no te puedes quedar para el día siguiente. Nos queda relativamente cerca Ademuz por lo que nos prometemos volver con más calma para que nos lo muestren y además hacer la famosa ruta senderista por el río Bohilgues.





Subimos a lo alto del pueblo para ver las ruinas del castillo y la ermita de Santa Bárbara así como disfrutar de las vistas del entorno en el que se ubica Ademuz.



El calor ya va apretando y no conviene estar demasiado tiempo bajo los rayos del sol, por lo que bajamos de nuevo hacia el centro del pueblo.
Pasamos por el museo del vino aunque está cerrado. Aun así podemos meter la cámara y hacer una foto del interior.







Descubrimos estrechas callejuelas, pasadizos cubiertos, callejones, voladizos de tejados que desafían la gravedad, casonas con blasones y escudos heráldicos que atestiguan la importancia que antaño tuvo esta villa. La antigua cárcel, las carnicerías municipales, la preciosa plaza donde se ubica el Ayuntamiento, la imponente fachada de la Iglesia de San Pedro y San Pablo, el Portal de San Vicente.




En resumen, un descubrimiento inesperado de esta villa asomada al río Turia con un potencial increíble que merece una visita sosegada. No llega a la majestuosidad de Albarracín pero le va a la zaga y es de lo  más parecido que se puede ver.
Unos dulces típicos donde abunda la manzana, vinos y algún queso de la zona y de nuevo carretera y manta

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A la salida de Ademuz vemos que hay un área de servicios de autocaravana y para allá que vamos a reponer agua y tirar grises y negras. GPS: 40.06582, -1.27116, gratuito para cargar y descargar aguas así como la posibilidad de lavar el vehículo ya de pago.



Continuamos ruta hacia Huesca, pasamos Teruel y antes de llegar a Zaragoza le comento a Mati que a tan solo 6 kilómetros de la autovía hay un pueblo catalogado como uno de los más bonitos del país. Ésta que no necesita más, me anima a desviarnos y así lo hacemos.
Anento:


Efectivamente estamos hablando de Anento en la provincia de Zaragoza. La carretera es estrecha pero despacio se llega sin problemas al amplio parking de pago. GPS: 41.06991, -1.33458. Sin servicios, hay que pagar 3 euros en una máquina ubicada en la oficina de turismo y te da una moneda que hay que meterla en la barrera a la hora de salir.




Leemos que hay un paraje natural a un par de kilómetros del pueblo que merece la pena visitar. Se llama Aguallueve y según parece hay varias cascadas y una poza de aguas transparentes.







Merece la pena venir hasta aquí por una senda señalizada que transcurre por en medio de un bosque frondoso. Vemos unas pequeñas cascadas, donde el musgo es el protagonista, también algunos pasadizos que el agua ha ido labrando por dentro de la roca y la poza de aguas verde turquesa.





La vuelta a Anento la hacemos siguiendo la senda circular y en vez de ir directamente al pueblo subimos hasta el castillo medieval donde tenemos la suerte de ver algunas cabras ibéricas merodeando por la zona.





Bajamos de nuevo al pueblo y nos disponemos a recorrer sus calles. Descubrimos el gran trabajo de recuperación y restauración que se está llevando a cabo en esta pequeña población que ha estado a punto de desaparecer por falta de población y que hoy en día luce de  maravilla.







Las casas se camuflan con el entorno, llama la atención el tono rojizo de la mayoría de las fachadas en clara demostración de los colores de toda esta zona con sus montañas y tierras teñidas con esta tonalidad.
Piedra, tierra roja, plantas de vivos e intensos colores, algunas vigas de madera que combinan a la perfección con esta mezcla armoniosa y a la vez sencilla.








Anento tiene un magnetismo difícil de explicar pero está ahí. Te atrapa, te retiene y te seduce como solo algunos lugares son capaces de ello. Que la mayoría de las casas están rehabilitadas?, ya se ve, pero se ha hecho bien y con gusto, merece la pena acercarse, perderse por sus calles y dejarse atrapar por su belleza.










Salimos de Anento corriendo primero hacia la autocaravana y nada más subir a ella bajo una tormenta torrencial que ha aparecido sin avisar previamente. La naturaleza nos quiere decir algo, "ya habéis disfrutado bastante de este precioso lugar, seguir vuestro camino". Así lo hacemos mientras Anento va desapareciendo de nuestros ojos bajo la niebla de la intensa tormenta. Como si fuera un sueño que se desvanece nos despedimos de Anento.
Huesca:



Desde que hemos salido de Anento nos ha estado acompañando la lluvia hasta Huesca. Estacionamos en el área de autocaravanas. GPS: 42.13541, -0.41996 carga y descarga de aguas gratuita. A unos 20 minutos del centro de la ciudad.






Huesca es de las pocas capitales de provincia en España que  no conocemos. Alguna vez hemos pasado por la autovía pero nunca nos habíamos detenido. En esta ocasión sí que toca conocer algo de esta pequeña ciudad aunque solo sea por encima. Nos dirigimos a lo alto de la misma para ver por fuera la Catedral ya que a estas horas ya han cerrado. La portada nos parece bastante interesante.


La Plaza porticada de Luis López Allué también resulta interesante además de animada con sus terrazas y establecimientos algunos de ellos con mucha historia como la tienda de ultramarinos "La Confianza" que tiene fama de ser la tienda más antigua de España con más de 150 años abierta al público.







Cenamos en un restaurante del centro y así aprovechamos que están poniendo por televisión el partido de la Eurocopa entre España e Italia. Por cierto, los italianos nos echan de la final en los penaltis.



Una pequeña vuelta más por el centro y vuelta para el área. Huesca la vemos tranquila, algo envejecida, con algunos barrios un poco abandonados y sucios, tal vez por falta de habitantes en las casas antiguas del centro. No tiene un amplio patrimonio que nos haga quedarnos más tiempo por lo que damos por finalizada nuestra visita a la ciudad.


Día 3, miércoles 7 de Julio:



Bolea:

Nuestro primer destino de hoy será la Colegiata de Santa María la Mayor en Bolea. Llegamos al pueblo y estacionamos en una zona de tierra ya que no queremos meternos por las estrechas y empinadas calles del pueblo. GPS: 42.25942, -0.55503




Pagamos los 2,5 euros por cabeza y la chica que hay a la entrada nos da un folleto explicativo de lo que estamos viendo que es mucho y muy hermoso. Decir que esta entrada es conjunta con el castillo de Loarre y la Iglesia de San Sebastián de Loarre.





Es un templo gótico del siglo XVI y sin lugar a dudas lo que más llama nuestra atención y de todo aquel que se acerque aquí es el magnífico retablo mayor, dedicado a Nuestra Señora de la Asunción. Consta de 20 tablas y 57 tallas de madera policromada que no hace mucho han restaurado. Realmente es magnífico por el nivel de conservación y la calidad de sus pinturas. Nos quedamos embobados contemplándolo.





Además es digno de admirar el coro, el órgano, algunos pequeños retablos laterales y los techos. Gratamente sorprendidos por la vista salimos al exterior para contemplar las vistas de las inmediaciones de Bolea con el prepirineo asomando a la ventana.






Damos una pequeña vuelta por el pueblo destacando la ermita de Santo Tomás ahora cerrada,  la silueta de la Colegiata que acabamos de ver, una especie de mercado cubierto muy bonito y algunas casonas nobiliarias ya abandonadas o en proceso de abandono.




Nuestro siguiente destino es un castillo de película, por el paraje donde está ubicado y por lo espectacular del mismo.
Castillo de Loarre:


Subimos la serpenteante carretera que nos lleva al monumento y estacionamos en su gran parking gratuito y sin servicios. GPS: 42.32771, -0.61139
Nos dirigimos a las taquillas y abonamos 6 euros por cabeza que vale la visita por nuestra cuenta donde nos dan un audio guía. También existe la posibilidad de hacerla guiada abonando 2 euros más.





La primera vez que ves el castillo la sensación es de asombro y consigue que te transportes en el tiempo viajando a la edad media, concretamente al siglo XI que es la época en que se construyó.



Una gran escalera nos recibe a la entrada accediendo a continuación a una cripta y seguidamente a la enorme Iglesia románica con sus altos techos abovedados. Algunos capiteles son muy interesantes.







La torre del homenaje y la torre de la Reina son los lugares mejor conservados de todo el conjunto defensivo que ha sufrido varias remodelaciones como es de esperar en este tipo de construcciones.








Pasamos un par de horas visitando este imponente y majestuoso castillo mientras nos vamos empapando de su historia. Cuando ya estamos saciados ponemos punto final a la visita y seguimos ruta 



Nuestro siguiente destino son los Mallos de Riglos. Al llegar al pueblo comprobamos que las autocaravanas y camper tienen reservado un estacionamiento. GPS: 42.345628, -0.725697 gratuito y sin servicios.
Mallos de Riglos:




Después de comer y descansar un rato decidimos que la tarde la vamos a aprovechar para hacer una de las rutas más transitadas de esta zona, el sendero circular a los Mallos de Riglos con una distancia de 5,5 kilómetros y de dificultad moderada.
Esta es nuestra ruta senderista que hacemos nosotros.





El recorrido circular lo hacemos en sentido contrario a las agujas del reloj. Esta primera parte de la ruta es menos espectacular y hasta que llegas al mirador del Ventuso, punto más alto de la ruta, no disfrutas de la enormidad y grandiosidad de estas formaciones rocosas.





Por el contrario la bajada es más entretenida por aquí y creo que la subida si la hubiéramos hecho por donde estamos bajando hubiera sido más dura. Por tanto pensamos que hemos acertado haciéndolo a nuestra manera.








La ruta es sencillamente una preciosidad, el entorno es realmente colosal consiguiendo que uno se sienta minúsculo mientras caminas entre estos altos farallones rocosos de tonos rojizos que dependen mucho de la hora del día por la inclinación del sol.





El pueblo de Riglos situado bajo las imponente moles rocosas no es nada del otro mundo, aquí lo realmente bonito lo ofrece la naturaleza. Con suerte podemos apreciar el vuelo de los numerosos buitres que tienen sus nidos en los agujeros de la roca. Se aprecian por la enorme cantidad de cagadas de color blanco que hay debajo de cada nido.




Nos marchamos de Riglos con muy buen sabor de boca y ponemos rumbo hacia el Monasterio de San Juan de la Peña.
Pasamos por lugares muy bonitos y muy solitarios, creemos que el  navegador nos ha debido jugar una mala pasada porque el viaje se nos hace muy largo. 






Al llegar al pueblo de Santa Cruz de la Serós la carretera se empina, nos quedan todavía unos kilómetros para llegar al Monasterio y llevamos la reserva. Por no repostar antes tenemos que darnos la vuelta y buscar una gasolinera más cercana.
Al final volvemos a este pueblo que nos ha parecido interesante y nos quedamos a pernoctar en una explanada a las afueras. GPS: 42.52454, -0.67511 gratuito y sin servicios.
Santa Cruz de la Serós:


Cenamos y como es costumbre no podemos irnos a la cama sin ir a investigar este pequeño pueblo descubierto sin querer. Nos alucina lo bonito que es, sobretodo la imponente Iglesia de Santa María. En su día formó parte de un importante Monasterio hoy desaparecido. Paseamos un rato más por este precioso lugar dejando una vista más exhaustiva para mañana después de visitar San Juan de la Peña.










Ponemos así fin a este intenso día, dejando para mañana más emociones y lugares para descubrir y disfrutar. Pero eso ya será en otra entrada del blog.









5 comentarios:

César Noriega dijo...

Muy buen reportaje, como siempre los son tus viajes y escapadas.
Muchas gracias Alfredo.

alsaga dijo...

A tí César, gracias por leernos.
Un saludo.

LUKE-ANDO dijo...

de verdad muy interesante . estamos esperando la continuacion

Anónimo dijo...

Muy buen reportaje, yo estoy buscando comprar una camper de segundamano para poder pegarme los mismo viajes :)

Kucavana dijo...

Gracias por ayudarnos a los viajeros como vosotros que vamos detraás. Como blogger sé lo que cuesta hacer hacer las cosas y lo valoro 1000! Enamorada de los blogs como el tuyo! gracias!