26 abril 2021

Una de bandoleros y película de humor surrealista

 

Si algo bueno se puede sacar de la pandemia que estamos sufriendo es que nos está dando la oportunidad de quedarnos cerca de casa y conocer nuestra preciosa sierra del Segura y Alcaraz.


Viernes 17 de Abril:

Salimos de casa a media tarde por la N-322 dirección Alcaraz. Al pasar Villapalacios giramos a la izquierda hacia Bienservida. Estamos al límite de la provincia de Albacete lindando con Jaén.



Al pasar Bienservida nos internamos ya en la sierra sierra y subimos por el puerto del Bellotar, precioso lugar donde destacan algunos de los picos más altos de la sierra como el Cambrón o la Sarga. A ratos rezando para no cruzarnos con nadie de frente ya que hay tramos de carretera muy estrecha.




Llegamos por fin a Villaverde del Guadalimar, un pequeño pueblo enclavado en un precioso lugar que no conocíamos todavía. Estacionamos en su parking público, GPS: 38.455518, -2.517192 gratuito y con una fuente donde poder llenar algo de agua.
Damos una vuelta por el pueblo que se ve en poco tiempo. Tranquilidad y paz es lo que podemos encontrar aquí. Un poco de inversión vendría muy bien al potencial que tiene Villaverde.










Sábado 18 de Abril:

Noche de lo más tranquila la que hemos pasado. Esta mañana toca ruta senderista, concretamente vamos a hacer la de la Cruz del Pernales y los Picarazos.





Esta ruta es famosa ya que se visita el lugar exacto donde la Guardia Civil el 31 de Agosto de 1907 abatió al bandolero Francisco Ríos González más conocido como El Pernales que iba acompañado por Antonio Jiménez Rodríguez, alias el Niño del Arahal, en su huida desde Estepa en Sevilla hacia Valencia con el fin de embarcar dirección América. Hay una cruz que nos recuerda este hecho.







La ruta siempre en sentido ascendente transita por una pista forestal que serpentea entre un bosque de pinos y con el curso del agua siempre a nuestro paso en innumerables arroyos, nacimientos y fuentes.



Para los más atrevidos se podría ascender a la Sarga, el pico que se ve desde toda la ruta con sus 1769 metros de altura y que hacen que su cima esté totalmente pelada de vegetación.




Nosotros nos conformamos con la ruta que estamos haciendo que aún así resulta ser algo durilla  más que nada por sus casi 20 kilómetros de recorrido.
Por fin llegamos al paraje conocido como los Picarazos una curiosa formación geológica con unas rocas muy bonitas.







Desde este punto tan solo queda tomar una bonita senda descendente que es utilizada por los aficionados a este tipo de deportes en una conocida carrera denominada vertical trail.



Llegamos de nuevo a Villaverde de Guadalimar y decidimos desplazarnos al cercano puerto del Arenal para comer en su amplio aparcamiento. GPS: 38.468431, -2.456530
Este parking es utilizado para acceder al nacimiento del río Mundo de manera gratuita ya que en dicho lugar hay un parking de pago. Hay que recorrer para ello unos 3 kilómetros andando.




Tras la comida y el merecido reposo nos ponemos de nuevo en marcha. Riópar es nuestro siguiente destino, aquí pasaremos la noche. Para ello nos dirigimos a su área de autocaravanas con servicios de carga y descarga de aguas gratuito, GPS: 38.496261, -2.421487.



Si se está por aquí es aconsejable visitar Riópar Viejo, origen de la población y que está a unos 3 kilómetros del pueblo nuevo. Enclavado en lo alto de un promontorio rocoso es muy bonito y con la proliferación de casas rurales está reviviendo del olvido.
Riópar tiene un curioso origen que se remonta al siglo XVIII como proyecto de colonización en época del Rey Carlos III cuando por orden del monarca se crean las Reales fábricas de bronce y latón siendo su creador el ingeniero vienés Juan Jorge Graubner.





Una amable chica dependienta de la gran casa donde vivió dicho ingeniero y su familia nos explica por encima la curiosa  historia de la creación de las fábricas al mismo tiempo que visitamos parte de la casa y adquirimos algo de queso, mermeladas y miel.
Una vuelta por el pueblo, cena en el Asador de Leña Emilio y para la auto a descansar.





Domingo 19 de Abril:

Esta mañana toca otra ruta senderista pero de menor dificultad que la de ayer. Para ello nos acercamos a la pedanía de Los Alejos dependiente de Molinicos, GPS: 38.513281, -2.242736.






Es una ruta de unos siete kilómetros y medio aproximadamente con ninguna dificultad de la que destacamos la diferencia de paisajes y flora. La primera atravesando un  bosque de pinos y la segunda más bonita y diferente con un precioso bosque de encinas y vegetación fluvial.













Una preciosa ruta senderista que hemos realizado tranquilamente y que nos ha ocupado parte de la mañana. Reemprendemos ruta y  nos vamos al último destino de esta corta pero interesante escapada de fin de semana: Molinicos.
Estacionamos en la gran explanada donde se ubica el área de autocaravanas, GPS: 38.469422, -2.236149 con carga y descarga de aguas gratuito.






Y es aquí donde entra en juego la segunda parte del título de la presente entrada: película de humor surrealista. Y es que Molinicos junto con Ayna y Liétor tuvo el honor de ser uno de los pueblos elegidos por José Luis Cuerda en el año 1989 para rodar la película Amanece que no es poco con un humor absurdo que pasó sin pena ni gloria en su estreno pero que con el paso de los años ha ido ganando en importancia y actualmente es una película de culto.







Molinicos no lo conocíamos y nos sorprende para bien. Enclavado entre dos arroyos y bajo imponentes farallones rocosos utilizados por los escaladores, es un auténtico vergel y el casco viejo todavía conserva construcciones de tipo popular con mucho potencial.    





Por varios puntos vemos carteles con fotos de la película donde se cuentan detalles o anécdotas sobre el rodaje. De hecho se ha creado en el año 2010 la denominada Ruta Amanecista en los tres pueblos donde se rodó la película con paneles informativos ubicados en las localizaciones donde se rodaron las escenas de la misma.










La primavera está despertando y se nota en la vegetación que rodea el pueblo y la de las casas engalanadas con macetas y plantas trepadoras que van  ganando altura agarrándose en las enlucidas fachadas de las casas.






En la parte alta del pueblo el arroyo de la Cañada de Morote nos deleita con unos lavaderos, unas preciosas cascadas, un pequeño acueducto y un entorno maravilloso. 
Con este último descubrimiento que nos deja un grato sabor de boca ponemos así fin a esta escapada por nuestra tierra que vamos conociendo cada vez más.



















1 comentario:

CC Alcampo Tamarguillo dijo...

¡Qué maravilla! Vivimos en un país en el que podemos encontrar pedacitos de historia donde menos lo esperamos. Deseando veros pronto por Sevilla :)