22 enero 2021

Nogales centenarios, valles, embalses y castillos en la sierra de Albacete


El sur de la provincia de Albacete esconde paisajes y lugares encaramados a la Sierra del Segura y que pasan por ser uno de los rincones más bonitos y desconocidos de nuestro país.

Día 11/11/20, miércoles:

Partimos después de comer hacia el sur de la provincia de Albacete. El plan es llegar a última hora hasta Nerpio, uno de los pueblos más al sur de la provincia limítrofe con Murcia, Granada y Jaén.  Pernoctar allí, pero conforme vamos transitando por las carreteras vemos que es más adecuado quedarnos a pernoctar antes ya que de noche no es aconsejable transitar por estas carreteras de montaña. 


Elegimos parar a pernoctar en Letur, un pueblo precioso que ya visitamos hace un par de años y nos gustó mucho.
Buscamos un parking que esté cerca del pueblo y que nos sirva para pernoctar tranquilamente pero no lo encontramos. Por tanto paramos en la Avenida de la Guardia Civil, dar una vuelta y buscar después el lugar adecuado, GPS: 38.364951, -2.101855 gratuito y sin servicios.

Letur:







Son las siete de la tarde y todavía es temprano para quedarnos en la auto por lo que damos una vuelta por las solitarias callejuelas de Letur. Si bonito es este lugar de día, de noche creo que es todavía más sorprendente y fascinante. Perderse por sus callejuelas, por su barrio judío, por sus miradores, por sus fuentes, etc., es algo recomendable.
En el único bar que encontramos abierto echamos unas cervezas y hacemos tiempo hasta que toca retirarse hasta una zona de acampada que vemos indicada a la salida del pueblo.



Se trata de un camping ubicado junto a las piscinas municipales a un kilómetro aproximadamente del pueblo. En esta época del año está cerrado, pero vemos que bajo un acueducto hay una explanada donde se puede estacionar y pasar tranquilamente la noche GPS: 38.357492, -2.093768. Hay una señal que prohíbe el parking pero debe ser cuando el camping esté abierto, en verano.

Día 12/11/20, jueves:


Noche la mar de tranquila. Nos asomamos a la puerta del camping y vemos que el mismo está en un estado lamentable, una pena. Pero es de esas instalaciones que solo funcionan unos meses al año y el resto está descuidado.
Nos vamos de nuevo hacia el pueblo y volvemos de dejar la auto donde lo hicimos anoche.




Hace una preciosa mañana otoñal, no es fin de semana, estamos todavía con la pandemia de Covid, cierre perimetral de la comunidad de Castilla la Mancha, con toque de queda a las doce de la noche. Todas estas circunstancias hacen que seamos los únicos turistas que estamos callejeando por el pueblo mientras éste se despierta.






Letur es un pueblo donde abunda el agua, ello da lugar a alguna piscina natural, fuentes, canales y acueductos, fuentes, parques, etc., donde la naturaleza está perfectamente integrada con las casas y demás construcciones.




Por poseer, Letur tiene hasta un antiguo barrio judío donde perderse por sus enrevesadas callejuelas, sus casas encaladas con soportales y pórticos de piedra que están muy bien conservadas o en proceso de estarlo.







No podemos visitar la Iglesia de la Asunción ya que están realizando trabajos de mejora en su interior. Ya la vimos en otra ocasión y es muy bonita y coqueta.










Una de las postales más bonitas de Letur se disfruta desde el mirador de la Molatica, un balcón natural que permite divisar las casas del pueblo  por un lado y la sierra del segura por otro.




Salimos del pueblo por la Puerta del Sol una de las antiguas entradas que tenía el conjunto amurallado de Letur y bajamos hacia uno de los rincones naturales del pueblo, el Charco Pataco. Se trata de un auténtico vergel con varias cascadas que hace el río que posteriormente desembocará en el río Segura.








Así hemos pasado la mañana, tranquilamente por Letur. Toca seguir ruta hacia el sur. A la salida del pueblo localizamos las instalaciones del El Cantero de Letur donde venden productos lácteos, como leche, quesos y yogures, mermeladas, vinos, etc. Hacemos una parada y nos abastecemos.

Fuente la Sabina:





Nos echa el navegador por una carretera que estamos tentados a desechar ya que no la vemos muy ancha. Al final la seguimos y vamos a parar a la aldea de Fuente la Sabina, un lugar en medio de la nada. Decidimos para a comer. Vemos que hay un restaurante pero está cerrado, por lo que nos ponemos a degustar parte de lo comprado en Letur. GPS: 38.237617, -2.185030



Por cierto, luego nos enteramos que el restaurante del pueblo es bastante conocido por la cantidad de platos que te ponen a un precio bastante razonable. Habrá que volver por la zona y comprobarlo.



Embalse del Taibilla:

La estrecha carretera que traíamos desemboca en otra en mejor estado a la altura del pueblo del Sabinar y un poco después llegamos al embalse del Taibilla donde hacemos una pequeña parada en su mirador, GPS: 38.182749, -2.255524







Seguimos recorriendo toda esta zona que para nosotros es nueva ya que es la primera vez que bajamos tan al sur en la provincia. Nos está gustando bastante los paisajes que podemos ir contemplando hasta que llegamos Nerpio donde estacionamos en un parking de tierra, GPS: 38.147787, -2.300375, gratuito y sin servicios.


Nerpio:






Damos una pequeña vuelta por el pueblo. No nos dice gran cosa ya que no tiene monumentos ni edificios de mucho interés. Nerpio ofrece otro tipo de atractivos como son la gran cantidad de abrigos que albergan la mayor concentración de pinturas rupestres de la península. Varias rutas senderistas donde descubrir una exuberante naturaleza. La gran cantidad de nogales centenarios que hay en todo el término.


Día 13/11/20, viernes:

Amanece otro día espléndido en la sierra del Segura. El plan para esta mañana consiste en hacer una ruta senderista.






Y si hay una ruta senderista muy conocida en Nerpio es la conocida como la Ruta del Zarzalar. Con unos 8,5 kilómetros en sentido circular y con una dificultad baja que puede hacer cualquier persona. Sin duda los puentes colgantes y las pasarelas del río Taibilla en lo más angosto del recorrido es el principal atractivo.



Sí que es cierto que algunos tramos de pasarelas hay que recorrerlos con precaución agarrándose fuertemente a las cadenas sujetas a las paredes si no queremos darnos un remojón en las aguas del río.








Pasado el tramo más angosto del estrecho cañón del río la senda se vuelve más tranquila aunque no dejan de aparecer pasarelas de madera para atravesar el río en varias ocasiones.







Llegar a la aldea conocida como "Casa Carmen" ubicada junto a la carretera que trajimos ayer supone dar la vuelta de nuevo hacia Nerpio pero esta vez por medio del monte y en sentido ascendente.






La ruta en esta segunda parte es menos interesante, bosque de pinos, algún campo de lavanda que en primavera debe ser precioso y poco más. Por ello lo recomendable sería hacerla en sentido contrario y dejar lo más bonito que es el tramo que transcurre junto al río para el final.



Nuestra ruta es ésta: Ruta del Zarzalar

Llegamos al pueblo y vemos el Hostal Restaurante Nogales, preguntamos por el menú y nos parece correcto por lo que nos vamos a la auto para adecentarnos un poco, dar una vuelta hasta la hora de comer y finalmente hacerlo en dicho restaurante.





Estamos solos hasta que llega otra familia que también ha hecho la misma ruta senderista. Todos coincidimos que hay que hacerla en sentido inverso. Así nos lo hace saber también la dueña del local, parece que no está muy bien indicada en este sentido. Podemos intercambiar impresiones con la dueña sobre la pandemia que estamos padeciendo, el daño que les está produciendo, el hecho de que la comunidad esté cerrada y que los murcianos, sus principales visitantes, no pueden visitar el pueblo. Una pena, pero es lo que hay.





La experiencia resulta ser recomendable por el trato y la cantidad y calidad de la comida. Comprar unas bolsas de nueces es algo que no podemos dejar de hacer si vamos a Nerpio, por lo que en el mismo restaurante nos hacemos con ellas.



Habíamos pensado incluso quedarnos un día más en Nerpio y hacer la otra ruta senderista famosa, la de los nogales centenarios. Pero al final pensamos hacer la ruta en la auto hasta el castillo de Taibilla.
Nos ponemos en marcha por la carretera que va al pueblo de Pedro Andrés. Al pasar por el "Plantón del Cobacho" estacionamos en el borde de la carretera, GPS: 38.144178, -2.325870.

Plantón de Cobacho:





Se trata de un antiguo ejemplar de nogal seco desde el año 2006 cuando era considerado el nogal más grande de Europa y uno de los más antiguos ya que tenía cerca de 500 años. Una foto de cuando la savia recorría todas sus ramas  nos da una idea de lo que debió ser.


La ruta senderista de los nogales centenarios transcurre paralela a la carretera y el cauce del río taibilla. Podemos ir apreciando la gran cantidad de nogales que se erigen por todo el recorrido, aunque en esta época del año las hojas ya no poseen los tonos ocres.

Castillo de Taibilla: 


Poco antes de llegar a Pedro Andrés nos desviamos por un camino de tierra que sale a la derecha hasta llegar a la explanada de tierra de una aldea que se alza bajo la imponente figura del castillo, GPS: 38.140667, -2.375731








El acceso a los restos del castillo es gratuito y se puede acceder a todo menos a la torre del homenaje que para visitarla habría que hacerlo mediante visita guiada contratada en la oficina de turismo de Nerpio.






Este edificio defensivo de origen musulmán fue construido entre los siglos XI y XV, su estado de conservación es bastante lamentable, tan solo se conserva decente la torre del homenaje y un aljibe. Quizás lo más interesante sea la meseta rocosa donde está construido con unas vistas espectaculares de la vega del río Taibilla.






Este castillo defensivo tuvo su importancia mientras fue frontera entre la Cristiandad y el Reino musulmán de Granada. Cuando se conquista Granada poco a poco pierde su importancia militar y defensiva siendo abandonado y olvidado.
Terminado de ver este castillo ponemos rumbo a Yeste donde pernoctaremos esta noche.






Yeste:

Por una carretera de auténtica montaña con varios tramos que dejan algo que desear llegamos ya de noche a Yeste. Nos dirigimos al parking ubicado en la parte alta del pueblo, GPS: 38.369071, -2.321666 gratuito y sin servicios, algo inclinado pero muy bien situado. Yeste posee un área de autocaravanas pero está más retirada y como no necesitamos nada nos quedamos aquí.





Nos acercamos al centro del pueblo a dar una vuelta. Sin duda lo que ejerce más poder de atracción es su castillo y para allá que n os vamos. Para visitarlo hay que pasar antes por la oficina de turismo situado al lado, pagar 3 euros y visitarlo. Un cartel con "estamos en el castillo" nos recibe y sin pensarlo nos metemos dentro.





Efectivamente hay una visita guiada. Saludamos, nos saludan y nos ponemos a recorrer las diferentes estancias del castillo de origen musulmán, aunque su aspecto actual data del siglo XIII cuando Yeste llegó a convertirse en sede de la Encomienda de Yeste y Taibilla.




Un museo etnográfico, un centro de interpretación de la Orden de Santiago donde podemos apreciar la importancia e influencia que tuvo dicha Orden y un bello patio de columnas góticas es lo que podemos contemplar. 




Salimos del castillo como hemos entrado sin que nos hayan dicho nada y ponemos rumbo hacia la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de estilo gótico y con una bella fachada renacentista.






En la Plaza Calvo Sotelo donde se encuentra el Ayuntamiento, en esta ocasión no hay el ambiente que había la anterior ocasión que visitamos Yeste. Eran carnavales y se respiraba un ambiente de fiesta y diversión que en estos tiempos  difíciles de pandemia nos resultan tan lejanos...



El pueblo, a pesar de ser capital de la zona, está bastante solitario y n o vemos mucho ambiente. Unas compras en un super donde nos quieren vender más de lo que necesitamos y nos vamos para la auto a cenar y ver un rato la tele.


Día 14/11/20, sábado.

Lo único bueno que tiene esto de viajar en pandemia es que con el toque de queda a las doce de la noche no transita nadie por las calles y se está la mar de tranquilos.




Tenemos planificado para echar la mañana una sencilla ruta senderista. Nos acercamos por una preciosa carretera al pueblo de Arguellite desde donde parte la ruta. Aparcamos antes de entrar al pueblo, GPS: 38.334323, -2.427734 un ensanche al lado de la carretera.

Arguellite:







La ruta consiste en unos 5,5 kilómetros, circular y sin ninguna dificultad técnica. El atractivo de la ruta es llegar hasta la cascada del Saltador que era antiguamente utilizada por un molino de aceite hoy en ruina.





Antes de legar a las cascadas, porque son varias, hay que atravesar un par de aldeas donde todavía hay gente viviendo y alguna otra ya abandonada.









El lugar donde están ubicadas las cascadas es realmente bonito, a pesar de no ser cascadas de mucha altura y no llevar demasiada agua. En verano debe ser muy tentador darse un buen chapuzón en las transparentes balsas que crean las cascadas.






Se puede seguir ruta por el camino de tierra pasando por otras aldeas pero nosotros decidimos volvernos al pueblo por un camino diferente al que hemos traído.
La ruta que hemos hecho ha sido esta: Arguellite, arroyo madera cascada del saltador  







Arguellite es un pequeño pueblo dependiente de Yeste que tiene un encanto especial ya que está ubicado en las faldas del Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima. Un lugar lleno de posibilidades turísticas de mucho interés. Sin duda un lugar para repetir con más tiempo y descubrir más a fondo.





Tomamos un aperitivo en la auto y proseguimos ruta. Quiero acercarme a la aldea de Collado Tornero más pegada al Parque natural. Para ello habría que tomar una carretera en mal estado que sale a la izquierda de la carretera que llevamos. En el cruce de ambas carreteras preguntamos a un pastor y nos dice que "imposible ir por ahí con un cacharro como este".




Una pena, pues tenemos que volver a Yeste y desde aquí ir hacia Collado Tornero con lo que supone hacer bastantes más kilómetros.




Ya es hora de comer por lo que aprovechamos para situarnos en lo más alto del pueblo, no se qué me pasa con las alturas, me atraen bastante y siempre que puedo intento buscar estos lugares. A veces con resultados no esperados, GPS: 38.371287,-2.315670, se trata de una explanada donde está ubicado el repetidor y un intento de capilla.



Nos ponemos en marcha y seguimos una carretera que atraviesa lugares como la aldea de Boche, Tus, en medio de unos paisajes de montaña realmente impresionantes y bellos. Un lugar de esos para perderse, una zona que no tiene nada que envidiar a otras de montaña más conocidas de nuestro país.
Estacionamos al lado de la carretera, GPS: 38.370060,-2.445502


Un poco menos de 2 kilómetros nos separan de la aldea de Collado Tornero que los recorremos andando disfrutando de este auténtico paraíso natural con la compañía del río Tus.

Collado Tornero:






Desde aquí parten numerosas rutas senderistas que se internan en el Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima. Un auténtico paraíso con unos paisajes impresionantes para los amantes del senderismo de montaña.









Volvemos a la auto con pena de no poder disfrutar más y mejor de este privilegiado lugar. Recorremos con la auto algo de toda esta zona que sin duda en verano debe ser una auténtica maravilla. Existe un camping donde alojarse y pasar algunos días, sin duda algo a considerar en época estival.
Seguimos recorriendo carreteras de montaña, se nos echa la noche encima y por el camino pensamos en llegar a pernoctar a Elche de la Sierra y mañana aprovechar para comer en casa con nuestros hijos.


Elche de la Sierra:




Aparcamos en un parking del centro para dar una vuelta por el pueblo ya que el área pilla algo alejada del centro, GPS: 38.450923, -2.047408 gratuito y sin servicios.
Hemos pasado varias veces por Elche de la Sierra pero nunca nos hemos detenido a visitar esta localidad. Ahora ha llegado el momento.




Por la Calle Mayor llegamos a la Plaza Ramón y Cajal donde se encuentra el Ayuntamiento y después a la Plaza de la Iglesia donde se alza el imponente edificio de la Parroquia de Santa Quiteria.






Vemos poco ambiente en el pueblo que cuenta con bastante población y a pesar de tratarse de una localidad ubicada en la puerta de entrada de la sierra del Segura . 
Paseando por las tranquilas y solitarias callejuelas de Elche de la Sierra, me viene a la memoria el parecido que tiene alguna de ellas con la parte antigua de la ciudad de Jaén. Estrechas y empinadas, algunas de las casas pintadas con vistosos colores en tonos pastel.
Nos retiramos a la auto y nos desplazamos al área de autocaravanas, GPS: 38.452882, -2.046249


Día 15/11/20, domingo:


Noche bastante tranquila en el área de autocaravanas de Elche de la Sierra. Definitivamente el frigorífico ha dejado de funcionar a gas, parece que no le llega el propano. Habrá que buscar una solución ya que salir así es un engorro pues el frigo te deja tirado en cualquier momento.
Por lo demás ha sido una escapada muy interesante por una zona realmente sorprendente de la provincia de Albacete que no le deja a uno indiferente.










3 comentarios:

CanalPromos dijo...

Gracias por compartir tu viaje;-)

Unknown dijo...

¡GRAN ARTÍCULO y muy interesante! Sin duda haremos este viaje, ojalá dentro de poco.

Mario dijo...

Enhorabuena por tu viaje. Me encantan las fotos. Me dan muchisimas ganas de viajar