Siguiendo los pasos de Isabel. Ávila. 1ª parte

Por casualidad y navegando en las prolíficas aguas de la red, dimos con una página con los 10 pueblos más bonitos de Ávila donde muchos de ellos tenían un pasado común. Compartían haber visto caminar por sus territorios a una de las mujeres más importantes y carismáticas que ha dado España, la Reina Isabel I de Castilla.

Día 1. Lunes 3 de Septiembre:

Partimos de casa hacia Getafe donde dejamos a Alejandro para que empiece las clases de la universidad este curso. Tras dejar el equipaje y demás enseres comemos juntos y a primera hora de la tarde partimos hacia la provincia de Ávila haciendo la primera parada en Arévalo.

Una vez en Arévalo nos vamos directamente al castillo donde estacionamos a la sombra de unos árboles, GPS: 41.069058, -4.720014, gratuito y sin servicios, aunque hay una fuente donde se podría coger agua.

Ya conocemos Arévalo de un viaje anterior cuando nos quedamos a pernoctar aquí y al día siguiente hicimos una visita durante toda la mañana. El motivo de haber vuelvo a Arévalo es que no podíamos pasar por alto esta bella población que tanta importancia tuvo para Isabel la Católica, ya que aquí pasaría la mayor parte de su infancia junto a su hermano Alfonso y su madre Isabel de Portugal.

El majestuoso castillo de Los Zúñiga se alza en la parte alta del pueblo. Presenta un aspecto bastante restaurado lo que lo hace más bonito si cabe. A esta hora está cerrado por lo que lo recorremos por fuera. En nuestro anterior viaje sí lo pudimos visitar por dentro en una visita guiada que merece la pena hacer: Castillo de Los Zúñiga.

Al interés del castillo hay que añadirle otro punto realmente bonito, la Plaza de la Villa que contiene una gran cantidad de atractivos como la Iglesia de Santa María, el Museo de Historia, la fuente de los cuatro caños, la Iglesia de San Martín o las casas porticadas. Realmente es una de las plazas más bonitas de España y pasamos un gran rato observándola desde todos los ángulos. Ni que decir tiene que a esta hora está todo cerrado.

Seguimos callejeando tranquilamente por Arévalo donde de vez en cuando salen a nuestro paso algunas casonas y palacetes que nos dicen la importancia que esta localidad ha tenido a lo largo de su historia sobretodo en tiempos del reinado de los Reyes Católicos.

En la Plaza del Arrabal se ubica la Parroquia de Santo Domingo de Silos que en la anterior vez que estuvimos en Arévalo la encontramos cerrada. Ahora vemos que los parroquianos están entrando para una misa y tenemos la oportunidad de verla por dentro.

El casco antiguo de Arévalo no es muy grande ya que andamos un trecho hasta el parque Gómez Pamo y no encontramos edificios o monumentos de interés por lo que volvemos sobre nuestros pasos viendo que la localidad vivió tiempos mejores. Alguna gran fábrica de muebles cerrada así como algunas casas en estado de semi abandono nos confirman que Castilla ya no es lo que fue en su día de bonanza.

En las inmediaciones del arco de Alcocer donde hay una estatua de Isabel como homenaje a su anfitriona más predilecta. Nos relajamos en una terraza mientras tomamos una copa de vino tinto de la zona.

En la Plaza del Real no queda más remedio que imaginarnos el Palacio que aquí se alzaba en tiempos de Isabel y donde vivía la familia. Una pena que el  mismo fuera demolido sin contemplaciones a finales de los años setenta.

Comprobamos que Arévalo por la tarde está prácticamente parado en lo que a turismo se refiere ya que está todo cerrado por lo que sin más nos vamos hacia Madrigal de las Altas Torres, lugar donde nació Isabel en el año 1451.

Para saber más: Arévalo e Isabel la Católica

Llegamos a Madrigal de las Altas Torres ya cuando la noche se nos ha echado encima. Buscamos un lugar para pernoctar y lo encontramos en la calle Ronda de Santa María en una explanada junto al pabellón polideportivo, GPS: 41.086792, -4.998891, gratuito y sin servicios.

Conforme vamos llegando a Madrigal podemos apreciar las murallas y torres que rodean al pueblo y que con la luz artificial le dan un toque misterioso y medieval.

Tras instalarnos, y como todavía es temprano para cenar, salimos a conocer algo más de este espectacular pueblo que tiene el honor de haber visto nacer a una de las mujeres más importantes que ha dado la historia de España.

Vemos como la Plaza del Cristo la están preparando para acoger un espectáculo taurino para las próximas fiestas que se desarrollan a mediados de Septiembre.

Salimos por la Puerta de Arévalo, una de las cuatro puertas que todavía quedan en pie para ver las maravillosas murallas que en su día rodearon toda la villa de Madrigal de las Altas Torres.

Construidas en el siglo XII con fines defensivos y también monumentales se cree que la muralla llegó a tener 80 torreones siendo éste el motivo por el que toma el nombre el pueblo.

La verdad es que se conservan bastante bien, e iluminadas sorprende su visión y por momentos uno retrocede en el tiempo.

Volvemos a la Plaza del Cristo para informarnos de los horarios y precios de los diversos monumentos que hay que ver en Madrigal que están expuestos en el Real Hospital de la Purísima Concepción lugar que ocupa la oficina de turismo.

Tras dar una vuelta más por el pueblo y así tener una primera toma de contacto con este lugar tan prometedor nos vamos hacia la auto para cenar y descansar, mañana será otro día.

Día 2. Martes 4 de Septiembre:

Pasamos una noche muy tranquila en el parking y tras el desayuno nos ponemos en marcha para ver todo lo que podamos esta mañana.

Lo primero que hacemos es acercarnos a la oficina de turismo para recabar información sobre los monumentos a visitar. En la oficina de turismo nos proporcionan un mapa con todo lo que hay que ver en Madrigal. Aquí se encuentra el museo Vasco de Quiroga y el aula de la Naturaleza, pero nos informan que ambos está cerrados y no los podemos ver. Nos tenemos que conformar con ver el pórtico del antiguo hospital.

Nos informa la chica de turismo que a las afueras del pueblo se ubican las ruinas del convento agustino extramuros. Hacía allí nos dirigimos y así hacemos tiempo para la visita al Palacio de Juan II la verdadera joya de Madrigal.

Una pena el estado del  monasterio que en su día fue cátedra universitaria y donde la misma Isabel tuvo que refugiarse huyendo del matrimonio concertado que su hermano había propuesto para ella.

Volvemos de nuevo a Madrigal rodeando su muralla y admirando sus imponentes y esbeltas puertas. 

Por la Calle Mayor llegamos a la Parroquia de San Nicolás que en la mañana de hoy también visitaremos por dentro.

En lo alto del pueblo se ubica la Iglesia de Santa María del Castillo de origen románico que actualmente está cerrada por unas obras de restauración de unas pinturas románicas que han aparecido recientemente en el altar mayor.

En la Calle del Oro se ubica otro monumento de interés, el Palacio Soto de Vergara o Arco de Piedra del que solo se ha conservado su fachada y que da una idea de lo bonito que debió ser en su día dicho edificio. Fue residencia del Doctor Nicolás de Soto médico de los Reyes Católicos.

Son las 11:30, hora que se inicia la visita por lo que nos personamos en el Convento de las Agustinas antaño Palacio de Juan II padre de Isabel que alberga las estancias y la alcoba donde un 22 de Abril de 1451 nació Isabel I de Castilla.

Con puntualidad inglesa una monja nos abre la puerta para dar así comienzo la visita guiada a este edificio que el Emperador Carlos V en 1525 cedió a las monjas agustinas que lo ampliaron y dedicaron a la vida monacal hasta el día de hoy.

4 euros por cabeza cuesta la entrada, solo ponemos la foto del claustro ya que en el resto no nos dejan hacer fotos. Algo que uno no logra entender bien, pero qué le vamos a hacer.

Se visita el Claustro, el refectorio donde se celebraron Cortes de Castilla, la sala capitular, la iglesia, el sepulcro de dos hijas de reyes, siendo la parte de arriba las estancias donde nació Isabel que queda para el final de la visita. En resumen, una visita totalmente recomendable que hay que hacer si se visita la cuna de Isabel.

Una vez finalizada la interesante visita del Palacio, ponemos rumbo hacia la Iglesia de San Nicolás de Bari donde está a punto de iniciarse una visita guiada. Pagamos 2 euros por cabeza y nos unimos al grupo de visitantes.

El interior de la Iglesia del siglo XIII sorprende, ya que viendo el exterior uno no se imagina todo lo que alberga dentro como la preciosa techumbre mudéjar, la sillería que le ha valido el premio Europa Nostra, un retablo gótico que no hace mucho se ha descubierto al estar protegido con una capa de cal.

Por contener, contiene la pila bautismal de Isabel la Católica, varios sepulcros elaborados en alabastro, algunas esculturas en madera dignas de admiración, etc.

Fue en esta Iglesia mudéjar donde contrajeron matrimonio los padres de Isabel Don Juan II de Castilla e Isabel de Portugal.

También se puede hacer una visita por 2 euros a una bodega de los frailes del Convento de San Agustín con la degustación del vino verdejo de la zona "Ysabel" elaborado en la localidad. Nosotros decidimos terminar la vista a Madrigal de las Altas Torres y seguir ruta.

Ponemos rumbo sur y paramos a comer a medio camino antes de llegar a Bonilla de la Sierra donde llegamos a media tarde estacionando a la entrada del pueblo GPS: 40.530375, -5.267092, gratuito y sin servicios.

La tarde amenaza tormenta pues una nube negra está rozando el pueblo,aunque por fortuna no llega a caer por lo que podemos comenzar a visitar el pueblo.

Bonilla de la Sierra está ubicado en pleno corazón del Valle del Corneja y posee una rica historia ya que fue alojamiento y visita de reyes, nobles, eclesiásticos y gentes relevantes lo que le ha valido a lo largo de su historia tener un rico patrimonio arquitectónico.

Llegamos a plaza donde se alza majestuosa la Colegiata de San Martín que asombra por sus proporciones y su belleza. Algunas casonas porticadas, el Ayuntamiento y una preciosa fuente de piedra adornan esta bonita plaza.

Vemos que llegan unas pocas personas y un señor lleva las llaves de la Iglesia procediendo a abrir la puerta para que podamos ver el interior.

La robustez, elegancia y sobriedad del granito que se aprecia en la fachada se puede notar igualmente en su interior donde hay una serie de obras de arte expuestas como retablos, esculturas, pinturas, cuadros donde destaca el retablo gótico de la Capilla de los Chavez.

El altar mayor con pasajes de la vida de San Martín, el púlpito, una pila bautismal, el suelo del altar repleto de tumbas de nobles, monjes, personajes ilustres de la localidad, etc.

Una maravillosa joya la que posee Bonilla de la Sierra que ha sabido proteger desde tiempos en los que Castilla tenía el poder en la península y que demuestra la importancia que estos pueblos castellanos llegaron a poseer.

Tras la afortunada visita de la Iglesia nos centramos en recorrer los restos que quedan del castillo y del recinto amurallado.

El castillo lo encontramos cerrado y no tenemos la misma suerte que con la Iglesia por lo que tenemos que verlo por fuera. Las dimensiones y proporciones de las murallas nos dan una idea de la grandeza que en su día tuvo que tener este lugar que tiene sus orígenes en el siglo XII aunque con importantes modificaciones posteriores.

Nos alejamos un poco del pueblo siendo entonces cuando podemos disfrutar de las mejores vistas de Bonilla de la Sierra con las murallas del castillo y la esbelta silueta de la Colegiata de San Martín.

El pueblo es de reducidas dimensiones y se ve en poco más de dos horas, esos si tenemos suerte de encontrar la Iglesia abierta como ha sido nuestro caso. Para finalizar la vista al pueblo nos topamos con un antiguo pozo al que bajamos por una escalera de piedra.

Dejamos este interesante pueblo de Bonilla de la Sierra orgulloso sin duda de su rica historia y ponemos rumbo hacia la cercana Piedrahita que ya hemos atravesado para llegar hasta aquí.

Piedrahita dispone de área de autocaravanas y lo primero que hacemos es llegar hasta ella para cargar y descargar aguas gratuitamente, GPS: 40.461707, -5.329584.

Tras las operaciones de abastecimiento nos ponemos en marcha para conocer esta población declarada Conjunto Histórico Artístico.

Accedemos por el puente medieval, un coqueto puente de piedra en bastante buen estado. En seguida llegamos al Palacio de los Duques de Alba, residencia veraniega que los duques construyeron donde antiguamente se alzaba un castillo. Fue terminado en el año siguiendo el estilo barroco francés que por aquellos tiempos imperaba en la corte.

Está cerrado y nos asomamos por una ventana intentando ver su interior cuando descubrimos que actualmente el Palacio alberga un colegio.

En la parte trasera del Palacio hay un jardín algo descuidado que probablemente no sea la sombra de lo que en su día fue cuando inspiró al mismo Goya que sirvieron para que el genial pintor se inspirara en alguna obra como en el cuadro de "la vendimia".  

Callejeando llegamos a la Plaza Mayor de la Villa con algunas bellas casonas algunas de ellas con soportales adintelados. Una bonita fuente de piedra frente al Ayuntamiento y la Parroquia de Santa María la Mayor conforman el corazón de Piedrahita.

La Iglesia está cerrada por lo que damos una vuelta a la Plaza y cuando volvemos de nuevo a la Plaza vemos que acaban de abrir las puertas por lo que sin pensarlo  nos metemos para adentro.

Una bonita portada nos recibe y cuando accedemos al interior podemos comprobar la belleza de dicho templo donde destaca el Claustro y el Museo de Arte Sacro donde se puede admirar el sepulcro de los García de Vargas, el retablo de Santa Ana, el púlpito de madera tallada del siglo XV o la reja y sillería del coro.

En eso estamos cuando vemos que la Iglesia se ha abierto para llevar a cabo una reunión, por lo que cuando nos apercibimos de ello salimos antes que nos inviten a salir.

Dudamos entre quedarnos a pernoctar esta noche en Piedrahita y mañana terminar de visitar el pueblo o desplazarnos a pernoctar al siguiente destino que llevamos, El Barco de Ávila y finalmente optamos por continuar ruta.

Llegamos ya bien entrada la noche a el Barco de Ávila y nos vamos a buscar el parking que teníamos seleccionado en las inmediaciones de la estación de bus, aunque finalmente nos situamos más arriba frente al castillo al estar más llano, GPS: 40.359560, -5.524192, gratuito y sin servicios.

Día 3. Miércoles 5 de Septiembre:

Tras una noche muy tranquila aquí arriba, amanece un radiante y soleado día. Nos ponemos en marcha rodeando el imponente castillo de Valdecorneja edificado en el siglo XII y reconstruido en el XIV. Situado en lo alto del pueblo, domina el río Tormes y el puente viejo que cruza el río.

Lo encontramos cerrado, imaginamos que más tarde abrirá sus puertas para ver su interior aunque tampoco es que haya mucho que ver. Está bastante restaurado y ha perdido muchas partes originales como el foso, las caballerizas, etc.

El siguiente monumento que vemos es la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, un edificio del siglo XII aunque posteriormente reformado. Contiene en su interior algunas obras de arte como un precioso órgano barroco o la capilla del Inquisidor que hubiera estado bien poder verlo, pero igualmente está cerrada.

En la Plaza de España destaca la Casa del Reloj un antigua casa consistorial que se derribó en el siglo XVIII alzándose de nuevo con una inconfundible traza castellana. Sobre un balcón se colocó el reloj de la villa y en el tejado una torreta metálica que sostiene su campana. Alberga la oficina de turismo y en el piso de arriba se puede ver el mecanismo del reloj.

La Plaza tiene una forma irregular y casi su totalidad está porticada, aunque no se le ve que sea el corazón del pueblo, mas bien correspondería a una arteria en este caso la calle Mayor donde se ubican la mayor parte de los comercios así como otros lugares de interés.

Como por ejemplo el edificio de la cárcel que presenta una solida escalera de piedra que sube al piso de arriba y que actualmente alberga la biblioteca municipal, unas salas de exposiciones y la sede de la Uned.
Apreciamos el enorme potencial del Barco de Ávila, con la proximidad de la Sierra de Gredos un lugar con mucho interés. Vemos alguna que otra tienda donde venden material relacionado con el senderismo y la escalada, pero no vemos que el pueblo mire mucho a la cercana sierra.

En la misma calle también se ubica la Casa de los Balcones por ser la primera casa del pueblo que disponía de balcones. Sus orígenes se remontan al siglo XV y presenta tres rejas de hierro repujado llegando a ser sede de la inquisición.

Ponemos ahora rumbo hacia el río Tormes donde descubrimos un precioso entorno natural con alamedas muy bien cuidadas y las bonitas vistas del puente románico de origen romano como puede apreciarse en la característica arquitectura romana.

Atravesamos el puente para descubrir unas preciosas vistas del puente, el castillo y el río Tormes.

Al otro lado del puente se encuentra le ermita del Cristo que también está cerrada. A los pies de la ermita podemos ver la fuente de los tres caños.

Tras hacer alguna compra de productos típicos de la zona como una graciosa mantita echa a mano, las famosas alubias de el Barco de Ávila, algo de embutido y alguna mermelada ponemos fin a nuestra visita a la localidad continuando ruta hacia otra zona de la provincia de Ávila aunque esto lo dejaremos para la segunda parte.