Día 3, miércoles 5 de Septiembre.
Una vez que terminamos la visita a El Barco de Ávila seguimos con la ruta por los 10 pueblos más bonitos de Ávila siguiendo los pasos de Isabel.
Por una bonita carretera y siempre con el macizo de la Sierra de Gredos a nuestra derecha nos vamos acercando a nuestra siguiente parada.
A la altura de Hoyos del Espino nos llama la atención el monumento a la cabra montés y no podemos resistirnos a parar para hacer unas fotos. Además vemos que si siguiéramos por la carretera de la derecha nos internaríamos en la sierra de Gredos que debe ser un lugar interesante de recorrer.
Algo más adelante y pegado a la carretera aparece el Parador Nacional de Gredos, en medio de la nada aunque ubicado en un lugar privilegiado, GPS: 40.354385, -5.112541. Estacionamos en el parking gratuito y sin servicios y como ya es hora de comer aprovechamos para hacerlo aquí.
Y como somos de los que les gusta visitar los Paradores Nacionales o por lo menos lo que podamos ver de los mismos pues nos metemos dentro para ver qué nos encontramos.
Y es toda una sorpresa comprobar que en este lugar se reunieron los conocidos como "Padres de la Constitución" de 1978 para debatir sobre las enmiendas del borrador de la magna Ley.
Se puede visitar el salón que ocuparon en su día para hacer las deliberaciones para que la Constitución fuera aprobada. Algunas fotos de las personalidades que se dieron cita aquí y un libro conteniendo la Ley firmada por las mismas personalidades.
Partimos de nuevo siguiendo la misma carretera que nos deja postales muy bonitas y volvemos a hacer una parada en el mirador del puerto del Pico donde vemos que la orografía cambia sustancialmente, GPS: 40.321024, -5.012547.
Aquí observamos una gran depresión y abajo del todo la zona del Valle del Tietar con varios pueblos que llevan en su nombre la terminación de Valle.
Además podemos observar la calzada romana que serpentea por la empinada ladera de estas montañas de Gredos desde el pueblo de Cuevas del Valle hasta la cima del puerto del Pico. Unos tres kilómetros con un 15 por ciento de pendiente y con un buen estado de conservación.
Descendemos el puerto coincidiendo en algunos tramos con la antigua calzada romana. Pasamos el pueblo de Cuevas del Valle donde, al llevar más tiempo, sería interesante dedicarle alguna parada pues desde la carretera nos parece un lugar con muchas posibilidades.
Continuamos hasta Mombeltrán aparcando en la carretera que parte en dos al pueblo, GPS: 40.258496, -5.019279, gratuito y sin servicios.
Mombeltrán forma parte de la Mancomunidad Barranco de las cinco Villas en la comarca del Valle del Tiétar estando ubicados todos ellos en un entorno de gran valor natural con un suave microclima al estar protegidos por las elevaciones de los Gredos y situarse los mismos al sur. Ya digo, que sería una buena opción permanecer por aquí más tiempo y descubrir cada una de las cinco villas del Valle.
Nosotros nos tendremos que conformar con visitar una de las Villas, en este caso Mombeltrán por ser quizás la que más atractivo posee. Sin lugar a dudas el mayor símbolo de Mombeltrán lo encontramos en el Castillo de los Duques de Alburquerque que fue erigido por D. Beltrán de la Cueva, primer Duque de Alburquerque entre 1462 y 1474.
Es una pena que no se puede visitar a estas horas de la tarde ya que lo encontramos cerrado. Al ser una propiedad privada parece ser que la visita tiene que ser guiada, cuesta 2,5 euros y hay que contactar previamente con el guía para concertar la visita. Para saber más: visita guiada castillo Mombleltran
Seguimos callejeando por el pueblo descubriendo algunas casas blasonadas, la bonita Plaza de la Corredera donde se ubica el Hospital de peregrinos San Andrés fundado en el año 1517 con una bonita portada renacentista.
Observamos el pasado medieval de Mombeltran en el trazado de sus calles que todavía conservan algunas casas antiguas con tejados de grandes salientes y balcones de madera aunque algunas de ellas en bastante mal estado, una pena.
Como contrapunto el Ayuntamiento de Mombeltran presenta un aspecto más actual construido en piedra y ladrillo. Enfrente una sencilla fuente de piedra y algún arco del mismo material de entrada a la Plaza.
La Iglesia de San Juan Bautista que data de los siglos XIV-XV sorprende por la robustez de sus muros y la bella portada. La encontramos igualmente cerrada como todos los monumentos del pueblo y nos tenemos que conformar con verla por fuera.
Por la misma carretera que atraviesa el pueblo se obtienen unas bonitas vistas del castillo encaramado en lo alto de la loma y rodeado de una espesa vegetación con las montañas de Gredos al fondo.
Nos ponemos en ruta y atravesamos Arenas de San Pedro que lo dejamos para ver mañana. Ahora nos dirigimos hacia la profundidad de la montaña, hasta Guisando.
Estacionamos en su gran parking, GPS: 40.220715, -5.140998, gratuito y sin servicios.
El atractivo de Guisando viene dado por el lugar tan privilegiado en que está enclavado rodeado de plena naturaleza con muchas posibilidades para hacer rutas de senderismo, algunas piscinas naturales donde darse un buen chapuzón y sobretodo por ser un pueblo declarado Conjunto Histórico Artístico.
Y es que Guisando es de esos lugares singulares en el que el paso del tiempo parece haberse detenido, donde han sabido conservar su tradicional fisionomía arquitectónica con un estilo propio y tan difícil de ver en los tiempos que corren.
Con la protección de sus cercanas, agrestes y exuberantes montañas, pareciera que Guisando se ha aislado de la civilización, haya renunciado a los adelantos de la tecnología y sus habitantes hayan optado por vivir en este remanso de paz rodeados de una desbordante naturaleza.
Esto se traduce en la forma en que están construidas sus casas perfectamente mimetizadas en el abrupto terreno donde las ramblas que bajan de la empinada montaña se pasean por medio del pueblo como si no pasara nada y fuera una cosa tan natural. La convivencia pacífica entre naturaleza y humanos con sus curiosas construcciones no deja indiferente a nadie.
Adaptación al entorno sería la definición que me viene a la cabeza cuando recorremos las callejuelas que conviven en perfecta simbiosis con la ladera de la montaña intentando ganarle terreno con nuevas casas que se están construyendo sin duda atraídas por la belleza del entorno.
Recorremos tranquilamente las estrechas y laberínticas calles de Guisando disfrutando de algunas casas tradicionales que presentan gigantescos aleros y amplios balcones de madera. El caso es que pareciera que los habitantes de este singular y precioso lugar quisieran competir en quién tiene la casa más coqueta y bonita, cosa que nosotros, visitantes temporales, agradecemos enormemente.
Sin duda Guisando no es solo su casco histórico que ya de por sí es más que suficiente para hacerle una tranquila visita. La desbordante naturaleza que rodea al pueblo es un motivo más para acercarse a este bello rincón de la provincia de Ávila.
Hacer una ruta senderista por las inmediaciones, como por ejemplo la ascensión a Los Galayos, visitar alguna de sus pozas naturales como el Charco Verde donde darse un agradable baño en época estival son opciones más que recomendables.
La pena de no tener más tiempo y tener que ir dejando cosas interesantes por hacer, es el precio a pagar por estar todavía en época de responsabilidades y deberes laborales.
Ponemos rumbo a Candeleda casi ya lindando con Extremadura donde llegamos con los últimos rayos solares. Estacionamos en una calle del centro y vamos a ver el pueblo.
Debe estar celebrándose las fiestas en honor de la Virgen de Chila ya que el pueblo está engalanado, sobretodo la Plaza Mayor que utilizan de plaza de toros durante estos días de fiestas.
La pega es que con montar la plaza de toros no se puede admirar la belleza de la Plaza Mayor que cuenta con la bonita fachada del Ayuntamiento y alguna casa con floridos balcones. Una de ellas es la casa de las flores que igualmente está prácticamente tapada por las gradas.
Callejeamos un rato más por las bonitas calles de Candeleda y decidimos alejarnos algo más del centro para evitar el bullicio de las calles. Nos acercamos a la zona de las piscinas naturales donde en esta época no hay problema en estacionar. GPS: 40.159942, -5.244847, gratuito y sin servicios.
Día 4, jueves 6 de Septiembre.
Pasamos una noche muy tranquila acompañados por el fluir de las aguas de la garganta de Santa María que baja de la montaña y que en las inmediaciones forma las famosas piscinas naturales tan demandadas en época estival. Estamos en Septiembre y por tanto ahora no hay problemas de aparcamiento ni hay que pagar como en verano.
Tras desayunar vamos andando al casco histórico de Candeleda que está muy bien definido ya que repentinamente se pasa de una calle normal y corriente a las callejuelas que conforman este centro histórico tan singular. De nuevo volvemos a la Plaza Mayor y a la Casa de las Flores que alberga el Museo del Juguete de Hojalata que sin duda debe ser interesante aunque no llegamos a entrar.
Llegamos a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción que encontramos cerrada aunque me acerco a picar la puerta por si hubiera suerte. Parece que efectivamente está cerrada y cuando nos marchamos nos abre la puerta una señora que nos dice que podemos pasar, cosa que hacemos tras agradecérselo.
Parece ser que su construcción es de final del siglo XIV o principios del XV. albergando un retablo mayor de 1570 interesante, la capilla del Baptisterio esculpida en piedra, la reja de forja de la Capilla de San Antonio del siglo XVI y la pieza de mayor valor artístico un singular retablo de cerámica construida sobre 1540.
Tenemos la ocasión de entablar una conversación con la señora que nos ha abierto la puerta, sobre las duras condiciones de vida y los pocos servicios de que disponen este tipo de pueblos de la España interior y que tanto tienen que ofrecer a los que nos gusta visitarlos. La dejadez de los diferentes gobiernos que van pasando sin pena ni gloria mientras estos pueblos se van muriendo poco a poco por falta de inversión y de ganas.
En el número 6 de la Calle Corredera vemos que se ubica el Museo Etnográfico de Candeleda donde la visita es gratuita por lo que pasamos a su interior a ver qué descubrimos.
Nos llama la atención una serie de fotografías que tratan sobre la prolongada construcción del embalse y presa de Rosarito ubicado en las inmediaciones de Candeleda entre las provincias de Ávila y Toledo recogiendo las aguas del río Tiétar.
Terminamos de visitar el centro histórico del pueblo y tras comprar algún producto de la zona ponemos fin a la visita de Candeleda volviendo de nuevo hacia Arenas de San Pedro. Nos planteamos visitar el Santuario de Nuestra Señora de Chilla 40.183154, -5.294315, ubicado en un bonito entorno natural a unos 7 kilómetros de Candeleda pero desistimos de ello.
A media mañana llegamos a Arenas de San Pedro y estacionamos a la salida de la ciudad en el inicio de la carretera que va a Guisando, GPS: 40.211948, -5.094148, gratuito y sin servicios.
Por Arenas de San Pedro recuerdo que pasamos hace unos años cuando regresábamos de un viaje por Extremadura que tuvimos que acortar porque la lluvia hizo acto de presencia. Recuerdo que cuando pasamos por aquí nos llamó la atención el pueblo y lo puse en el estante de esos lugares donde hay que venir sí o sí.
Esta localidad ubicada al sur de la provincia de Ávila protegida al norte por la sierra de Gredos es la capital de esta comarca. Sus más de 6500 habitantes la convierten en la tercera población de la provincia y ello se nota cuando paseamos por sus calles.
En la Plaza del Condestable Dávalos se alza la estatua de San Pedro de Alcántara que pasó unos años de su vida en esta localidad. A un par de kilómetros de la localidad en un bonito entorno de la montaña se alza el Santuario del mismo nombre por si alguien le apetece hacer una visita.
A escasos metros nos encontramos con el mercado de abastos que en la actualidad acoge la oficina de turismo a la que entramos para obtener algo de información. Nos dicen que las visitas al castillo son guiadas y tras concretar la hora de la visita seguimos descubriendo el pueblo.
Descubrimos la imponente Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción en la Plaza del Ayuntamiento con una mezcla de estilos arquitectónicos que nos hubiera gustado visitar por dentro y no podemos ya que está cerrada.
Nos acercamos al río del Arenal para descubrir otro de los tesoros de la localidad, el puente medieval de origen romano llamado de Aquelcabos que cuenta con un bonito mirador para disfrutar de este entorno natural.
Cuando se acerca la hora de la visita del castillo nos acercamos hacia el mismo para unirnos al grupo de turistas que van a hacer lo mismo que nosotros.
El castillo de Don Álvaro de Luna o de la Triste Condesa es de estilo gótico y fue construído entre los años 1393 y 1423 por el Condestable Don Ruíz López Dávalos, pasando posteriormente a manos de Juana de Pimentel que se casaría con el condestable Álvaro de Luna.
Pagamos los 3 euros por cabeza que cuesta la entrada y cuando se forma el grupo la chica de la oficina de turismo comienza la visita que versa sobre el pasado, los propietarios y las anécdotas de este castillo.
Actualmente aparte de compartir parte de sus instancias con las oficinas de correos y los juzgados, el Ayuntamiento lo emplea como sala de exposiciones y congresos, auditorio municipal y museo. Evidentemente el interior está bastante restaurado ya que a lo largo de su dilatada historia ha sufrido grandes daños, pero siempre es recomendable contribuir al sostenimiento y oír alguna de sus interesantes historias.
Además desde los altos muros se puede disfrutar de unas vistas muy bonitas del pueblo y de la sierra. Vemos desde la muralla el Palacio de la Mosquera o del Infante Don Luis de Borbón encaramado en lo alto del pueblo y que es otro lugar de interés a visitar.
Tras la explicaciones de la guía el grupo recorremos las murallas del castillo de planta cuadrada con torreones circulares almenados en cada esquina y donde destaca por encima de todo la imponente torre del Homenaje.
El patio de armas acoge en la actualidad unas gradas y un escenario donde se celebran actuaciones y espectáculos, otro aliciente más que ofrece este tipo de construcciones.
Terminado de ver el castillo volvemos a dar una vuelta por el casco antiguo de Arenas de San Pedro con tres barrios, el árabe del Canchal, el de la Fuente Arriba, Judío y el de la Nava, ya que nos quedan por ver una serie de casas antiguas en buen estado de conservación.
Son éstos, tres barrios con construcciones tradicionales con arquitectura popular de cal, balconadas y troneras con casas humildes y otras más solariegas que le dan un encanto especial y singular a esta parte de Arenas de San Pedro. Dejarse perder en el entramado de sus callejuelas es sin duda una sugerencia que no hay que perderse.
Por último no podemos resistirnos a pasar al bar "Museo de Arenas" en la calle Juan de Austria, un lugar que combina dos de las cosas que más llaman la atención, poderte tomar una cerveza y un pincho mientras puedes ver un verdadero museo etnográfico.
Ponemos fin a la visita de Arenas de San Pedro y nos marchamos a las Cuevas del Águila ubicadas a unos 9 kilómetros donde llegamos a la hora de comer, GPS: 40.155328, -5.071150, con un amplio parking de tierra aunque desnivelado.
Nos informamos del horario de las visitas y mientras se acerca la hora comemos en la autocaravana aunque también se puede comer en el restaurante que hay en este complejo.
Cuando se acerca la hora de la visita nos acercamos a las taquillas y pagamos los 8 euros por cabeza que cuesta la visita guiada a las cuevas. Vemos que no somos los únicos que tienen interés por visitar este fenómeno de la naturaleza ya que va viniendo gente, sobretodo en autobuses con grupos organizados.
Siempre me han llamado la atención este tipo de lugares, esas heridas de la tierra que nos permiten meternos dentro e indagar los secretos y entresijos de lo que no podemos ver en la superficie. Y es que, quién diría que bajo esta pequeña elevación llena de vegetación se esconde este verdadero tesoro.
Sorprende que las Cuevas del Águila sean tan poco conocidas con respecto a otras que todos tenemos en mente. Ello lo podríamos achacar a que no son muy interesantes, que el recorrido es corto, que están mal conservadas, que no podamos sacar fotos en su interior, etc. Nada de esto es cierto y no se muy bien por qué estas cuevas no son más conocidas, cuando poseen todo lo necesario para alzarse con el calificativo de ser de las mejores cuevas que nunca hayamos visitado.
Y mira que hemos visto cuevas y darle este calificativo no es gratuito. Son realmente impresionantes y mientras caminamos por los pasillos perfectamente delimitados nos quedamos con la boca abierta y con las retinas extasiadas de tanta belleza. Esos tonos rojizos del hierro y la abundancia de tonos blancos calizos le confieren una singular y asombrosa belleza a las incontables estalactitas y estalagmitas que se dan cita aquí.
Tan solo queda agradecer a aquellos cinco chavales que en la tarde del 24 de Diciembre del año 1963 merodeaban por el cerro que se alza por encima y vieron un chorro de vapor salir de un agujero por lo que decidieron investigar. Con la ayuda de unas linternas y algo de cuerda se atrevieron a bajar unos 50 o 50 metros hasta que descubrieron la bóveda principal. Gracias a su descubrimiento, hoy podemos disfrutar de este espectáculo de la naturaleza.
Alucinados con lo que hemos visto dejamos este lugar con la recomendación de visitarlo si se pasa por las inmediaciones y ponemos rumbo a Las Navas del Marqués donde esta noche pernoctaremos.
Vemos que la ruta que seguimos pasa por el pueblo de La Adrada, que posee un castillo que puede ser interesante y como somos de los que nos gustan este tipo de monumentos no nos lo pesamos dos veces y decidimos parar y visitarlo. GPS: 40.299008, -4.638621, gratuito y sin servicios.
Como tenemos una suerte loca, resulta que hoy es jueves y es el único día que cierra el castillo, por lo que tenemos que conformarnos con verlo por fuera, qué le vamos a hacer.
Dominando toda esta zona ya que se ubica en el cerro más alto que hay por aquí, se divisan unas bonitas vistas de todo el entorno con el pueblo a los pies. Fue construido a finales del siglo XIV o principios del XV habiendo sufrido varias reformas a lo largo de su historia.
Foto interior de internet
Antiguamente existía en el interior una Iglesia gótica que posiblemente fue el origen del castillo y parte de sus restos son todavía visibles. Actualmente su propiedad es municipal y su interior alberga el centro de interpretación histórica del Valle del Tietar.
Para saber más: Castillo de La Adrada
Un poco más adelante llegamos a otro lugar que tiene mucha relación con Isabel la Católica, los Toros de Guisando, GPS: 40.360507, -4.441859, con un pequeño parking al lado de la carretera, gratuito y sin servicios.
Comienza a caer una tormenta por lo que tenemos que esperar a que pare para acercarnos a la entrada. Cuando para de llover vemos que igualmente los jueves cierran y nos quedamos con las ganas de ver este lugar por dentro.
Aún así desde la puerta de entrada se pueden ver los cuatro verracos de granito con más de 2000 años de antigüedad cuando fueron esculpidos por el pueblo de los Vetones.
Evidentemente éste no es el lugar donde aparecieron ya que fueron recuperados de varios poblados de dicho pueblo diseminados por las inmediaciones, aunque aquí están expuestos para ser admirados.
Representan a toros o cerdos siendo su fin el de proteger simbólicamente al ganado pastoreado por las gentes de estos pueblos antiguos de la península.
En la tapia de al lado del recinto donde se encuentran los toros, se ubica una inscripción que recuerda que en dicho lugar existía una venta donde fue jurada Isabel la Católica por princesa y legítima heredera de los reinos de Castilla y León el 19 de Septiembre de 1468.
Una pena que dicha venta no haya llegado a nuestros días ya que tuvo una gran importancia por el hecho de que el rey de Castilla Enrique IV nombraba heredera a Isabel.
Justo enfrente encaramado en la montaña son visibles los restos del Monasterio de San Jerónimo de Guisando cuyo origen se remonta al siglo XIV, donde únicamente se puede visitar mediante visita concertada: Monasterio de Guisando
Continuamos ruta por esta zona limítrofe entre Ávila y Madrid que nos va gustando bastante, con bosques de pinos y por poblaciones que merecen una visita más pausada.
A última hora de la tarde llegamos a Las Navas del Marqués instalándonos en la explanada del castillo Palacio de Magalia, GPS: 40.605012, -4.325684, gratuito y sin servicios.
Antes que se haga de noche vamos a intentar visitar lo que podamos del pueblo. Lo primero que sale a nuestro encuentro es Convento de Santo Domingo y San Pablo que no podemos acceder a su interior por estar cerrado.
Seguidamente visitamos el monumento que más caracteriza a esta población el Castillo Palacio de Magalia. Accedemos al interior y vemos que la visita es gratuita aunque según nos indica el guardia de seguridad mañana por la mañana se puede visitar con la guía de la oficina de turismo del Ayuntamiento.
Construido en el año 1540 por Don Pedro Dávila y Zúñiga, al convertirse éste en primer Marqués de las Navas. Desde el año 1976 pertenece al Ministerio de Cultura y según nos comenta el guardia de seguridad está a expensas de que el Ayuntamiento le de un uso diferente que podría albergar un establecimiento hotelero o de restauración.
Su estilo es renacentista, la fachada presenta balcones voladizos, ventanas enrejadas y puertas de medio punto, frontón triangular con el escudo de los Dávila y friso de carácter latino.
Recorremos su exterior y apreciamos como el monumento se adapta perfectamente a las rocas donde está emplazado. Quizás uno de los elementos que más nos llama la atención es su imponente torreón con muros de gran espesor con cornisa de bolas y tronera.
El patio de honor cuenta con galería de columnas jónicas y fuste liso, que unidas por arcos con escudos en las enjutas, sostienen otra planta superior con columnas dóricas y arquitrabes tallados.
Antes de retirarnos a la auto para cenar y dormir, damos una vuelta por el pueblo de Navas del Marqués donde no encontramos nada que nos llame aunque sea un poco la atención. No vemos que merezca la pena, aunque sí vemos ambiente por el pueblo sobretodo de inmigrantes que parece ser que son bien acogidos por el pueblo.
Día 5, viernes 7 de Septiembre.
Amanece un nuevo día y antes de partir recorro un poco la zona donde estamos aparcados y donde hemos pasado una noche de lo más tranquila.
Me subo al cerro para obtener una vista del pueblo y descubro que este entorno tuvo bastante importancia en la Guerra Civil Española con varias rutas senderistas donde se descubren fortines y trincheras, ya que esta zona tuvo una gran importancia en el conflicto entre los dos bandos.
Para saber más. Ruta guiada trincheras y fortines
Para saber más. Ruta guiada trincheras y fortines
Ponemos rumbo de nuevo a Fuenlabrada donde pararemos a recoger de nuevo a Alejandro ya que se viene a casa para pasar unos días y vivir la Feria que concretamente da comienzo en el día de hoy.
Pasamos por zonas muy bonitas de la montaña madrileña donde nos proponemos volver con más tranquilidad ya que el lugar promete.
Cuando llegamos al Puerto de la Cruz Verde con su mirador Ángel Nieto, GPS: 40.564884, -4.199233 las vistas que son ofrece el lugar son realmente bonitas e invitan a conocer la zona, aunque en esta ocasión no podremos hacerlo ya que tenemos poco tiempo.
Pasamos por las inmediaciones de San Lorenzo de El Escorial que invita a visitar la población, pero por falta de tiempo lo dejamos para una futura salida por esta zona que promete y mucho.
Llegamos a la universidad de Fuenlabrada donde recogemos a Alejandro y nos marchamos para casa poniendo así fin a otra salida que ha dado bastante de si por una zona de España realmente bonita, la provincia de Avila.
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