28 octubre 2025

Un volcán, valles de Templos, playas paradisíacas, una isla auténtica. Sicilia y sur de Italia. (I)


Un viaje pospuesto desde hace cinco años y que parecía condenado a no llegar a ser vivido. Pero unos meses antes y por casualidad recordando la serie de televisión del Comisario Moltalbano, nos sirve para retomar nuestro interés por viajar a Sicilia.


Dicho y hecho, me pongo a mirar y recabar información de los viajes realizados a la Isla por otros viajeros y nos animamos a retomar el proyecto archivado en viajes pendientes. Sacamos del baúl el viaje que teníamos programado en 2020 y vamos incorporando nuevos destinos y lugares de interés. Cuando estamos terminando la preparación de viaje hago la reserva en Grimaldi para hacer la ida y vuelta en un ferry de dicha compañía.

Puerto de Barcelona


Tras hacer cuentas de peajes, gasóleo, kilómetros recorridos, tiempo empleado, etc., nos decidimos por esta opción. 520 euros ida y vuelta con camarote y en unas 22 horas estaremos en Civitavecchia. Nos ponemos en ruta hacia el puerto de Barcelona. Aclarar que la zona del puerto es de bajas emisiones pero nuestra autocaravana siendo del año 2009 no tiene problemas para ello.
Por tanto un 29 de Mayo de 2025 iniciamos una nueva aventura que nos llevará por Italia ese país que tanto nos gusta y con el que desde hace cinco años tenemos pendiente una deuda con él.


Tras hacer el cheking nos entregan las llaves del camarote y los pasajes de la autocaravana. Esperamos a que llegue la hora de ir entrando en las bodegas del ferry. Una vez dentro cogemos algo de ropa y comida y subimos a nuestro camarote. Nadie nos controla que dejemos el frigo apagado, por las dudas que teníamos antes de emprender este viaje.



El camarote no es nada del otro mundo. Consta de dos literas y un aseo. Por tanto pueden entrar cuatro personas. Es algo que nos preocupa un tanto ya que no nos apetece compartir con nadie el mismo. Más tarde comprobaremos que solo estaremos nosotros dos. Los colchones de las camas están pidiendo a gritos un recambio. Consejo, los de las camas de arriba están algo mejor.




Después de habernos hecho una composición de lugar e intentando orientarnos por el barco, subimos a cubierta para ver cómo partimos del puerto de Barcelona.
Ha subido al barco bastante gente, nos ha sorprendido la cantidad de motos que han embarcado. Por ello las zonas comunes están a rebosar, pero podemos tomar una mesa y cenar en cubierta. Es un espectáculo cómo la gente se las ingenia a la hora de traer comida, sobre todo los italianos que son unos maestros.



Podemos dormir relativamente bien a pesar de las vibraciones y algo de ruido en los pasillos. Pero en definitiva descansamos que es de lo que se trata. Creo que merece la pena tomar un camarote ya que si añadimos todo el rato que hay que estar deambulando por el barco con las horas de la noche al final terminas agotado.
Hacemos escala en Porto Torres en la isla italiana de Cerdeña y continuamos ruta hacia Civitavecchia nuestro destino final donde llegamos sobre las ocho y media de la tarde, unas 22 horas desde que salimos de Barcelona.



Ya con poco sol desembarcamos y continuamos unos kilómetros dirección sur. Paramos a pernoctar cerca de la playa en el pueblo de Marina de San Nicola, GPS: 41.92662, 12.12681, una zona residencial de zona azul durante el día pero libre por la noche, sin servicios. Pasamos una noche muy tranquila al borde de la playa. El entorno es muy bonito como podemos comprobar nada más desayunar. Pero tenemos por delante muchos kilómetros y tenemos que seguir nuestro rumbo hacia el sur del país.

Marina de San Nicola







Unos 700 kilómetros después sobre las seis y media de la tarde llegamos a Villa San Giovanni que es desde donde salen los ferris que cruzan el estrecho de Mesina que separa la Italia continental de la isla de Sicilia. Nos vamos a la oficina donde venden los billetes y por 91 euros sacamos los billetes de ida y vuelta, ésta sin fecha cerrada aunque antes de 60 días, que no va a ser el caso ya que no disponemos de tanto tiempo.

Villa San Giovanni







Pensaba que el ferry llegaba al puerto de Mesina, pero en cambio llegamos al puerto de Tremestieri algo más alejados de Mesina. El caso es que ya estamos en Sicilia, nuestro objetivo principal de este viaje. La vamos a recorrer en sentido horario. Seguro que nos vamos a dejar muchas cosas interesantes, pero lo que vamos a visitar intentaremos vivirlo intensamente y que se nos quede en nuestro recuerdo.



Ayer llegamos ya casi de noche a la población de Naxos. Afortunadamente nos hacen un hueco en el área de autocaravanas, GPS: 37.81861, 15.26431 que está llena. Se trata de un área privada bien situada para visitar Taormina. Cenamos tranquilamente, damos una vuelta por la zona que descubrimos con bastantes hoteles y apartamentos destinados al turismo de sol y playa.


Esta mañana la vamos a emplear en visitar Taormina. Para ello vamos a la parada de bus que está a escasos 50 metros del área. Esperamos al bus y pagamos al conductor 3 euros por cabeza ida y vuelta y nos vamos hacia Taormina.


           Taormina



Cuando planeaba la ruta por Sicilia dudé si volver a visitar Taormina ya que este mes de febrero estuvimos aquí pero esta vez en un viaje que hicimos en crucero. Pero la verdad es que nos quedamos con ganas de visitar más tranquilamente este idílico lugar y ahora en autocaravana podemos aprovechar mejor el tiempo.





Algo más arriba de Taormina se ubica enclavado en lo alto de un cerro el pueblo de Castelmola al que también nos gustaría ir. Al llegar a la estación de Taormina hemos preguntado por el autobús que sube al pueblo. Debido ala alta demanda para visitar el pueblo hay muchas reservas y nos dan muy tarde. También hay autobuses turísticos pero se suben mucho de preciosa que combinan otros destinos. Por tanto dejamos Castelmola para otra ocasión, una pena.







Vamos caminando por Taormina sin rumbo fijo, visitamos una coqueta Iglesia, disfrutamos de las excelentes vistas que se ven desde aquí arriba de la costa. Vemos también las ruinas de un pequeño teatro romano eclipsado por el gran teatro griego símbolo de esta ciudad. Esta vez no lo visitaremos ya que lo hicimos en Febrero y merece la pena visitarlo, nos gustó mucho.






El Corso Umberto es la arteria comercial principal de Taormina, es donde se agrupa la mayor parte del turismo que visita este lugar tan de moda en todo el mundo. Pero hay más lugares coquetos por donde perderse sin prisa mientras a cada punto, esquina, placeta se van descubriendo rincones realmente preciosos.





Sin duda una de las mejores postales que se obtienen de toda esta zona con sus preciosas playas, el monte Etna al fondo, etc se obtienen desde uno de los balcones del jardín botánico de Trevelyan.









Tras el descanso en el jardín nos ponemos en marcha de nuevo y callejeando nos internamos en el Borgo Umberto donde están la mayoría de los monumentos de Taormina. La Piazza IX de Aprile, donde se ubica la Chiesa di San Giuseppe. la Piazza del Duomo donde se erige el Duomo. Si seguimos hasta el final de la calle podremos admirar las antiguas murallas que rodeaban la ciudad.








Nos metemos de nuevo al interior de la ciudad que la verdad se recorre bien en una mañana completa. Eso sí, sin visitar monumentos lo que llevaría más tiempo. Hacemos alguna compra ya que es difícil resistirse a comprar algo. Lo más bonito que compramos es una típica cafetera moka italiana.



Caminando fuera de las calles más turísticas vamos descubriendo rincones preciosos, terrazas idílicas para sentarse a tomar algo, calles adornadas con bellas flores, curiosos detalles decorativos, las omnipresentes cabezas de cerámica moriscas, etc.







Cuando consideramos que ya hemos tenido bastante nos vamos hacia la estación de Taormina mientras, encaramado en lo alto de un cerro, podemos distinguir la silueta del pueblo de Castelmola que no hemos podido visitar. Valoré en su día la posibilidad de subir arriba con la autocaravana pero lo considero algo complicado por la peculiar orografía de la zona.




Comemos tranquilamente en el área después de llegar de Taormina. Pagamos los 22 euros que nos cobran y nos despedimos con un arrivederchi. Ponemos así fin a este primer destino y nos dirigimos a otro lugar que estamos deseando visitar.


Parque Nacional del Etna

Llegamos a ultima hora de la tarde al Rifugio Giovanni Sapienza y nos ubicamos en la zona gratuita ya que todo lo demás es de pago. GPS: 37.699668, 15.000729, unas pocas plazas gratuitas, sin servicios. Damos una vuelta por la zona que a estas horas ya está casi desierta. Aún así tomamos algo en una cafetería y compramos algo de vino de esta zona siciliana.





Poco a poco la luz solar va dejando paso a la oscuridad mientras podemos apreciar como una nube baja va cubriendo el monte Etna. La temperatura también va bajando llegando a tener que encender la calefacción en pleno mes de Junio.



Amanece un nuevo día. Esta noche sobre las tres o las cuatro hemos empezado a oír un ruido extraño que hemos achacado al viento que hacía en la cumbre del Etna. Para nuestra sorpresa cuando salimos fuera de la auto vemos una columna de humo salir del Volcán por lo que lo de esta noche no era el viento sino el volcán que tiene actividad.

Ruta cráteres del Etna






Queremos hacer una sencilla ruta senderista visitando los cráteres que hay en esta parte baja del Etna. Existe la opción de subir más alto a través del teleférico y posteriormente unos microbuses 4x4 te dejan más cerca del cráter. Desechamos la opción y hacemos una sencilla ruta por las inmediaciones del Refugio.







Este paisaje volcánico a pesar de lo desangelado que parezca a primera vista es muy bonito. La mezcla de colores, el mar al fondo, el monte Etna arriba y esa chimenea de humo acompañada por constantes ruidos provenientes del fondo del cráter hacen que la experiencia sea maravillosa.






Dejo a Mati que ya ha tenido suficiente por esta mañana y yo prosigo la ruta hacia cotas un poco más altas sin llevar una ruta previa. Tan solo me voy dejando llevar por mi instinto siguiendo cualquiera de las sendas que voy encontrando. Así puedo observar a las curiosas "mariquitas" que son los insectos que habitan en este extraño lugar y que es uno de los símbolos del parque.










Me vuelvo a reencontrar con Mati más abajo junto a un estacionamiento y recorremos juntos los dos cráteres que hay junto a un parking. La columna de humo ha ido creciendo poco a poco a lo largo de la mañana y el sonido está cambiando a algo mucho más fuerte. Es un espectáculo poder ver este fenómeno de la naturaleza.




Volvemos a la zona del teleférico donde están las tiendas de recuerdos y es en ese momento cuando se producen una serie de explosiones en el cráter. Todo el mundo sale de las tiendas para presenciar el espectáculo. Hasta los dependiente dicen que lo de esta mañana no es normal, que hacía tiempo que el Etna no entraba en erupción. Luego veremos en las noticias que efectivamente ha habido una erupción aunque sin daños personales. La experiencia ha sido de esas que no se olvidan en la vida.


Esta es nuestra ruta por las faldas del Monte Etna: Nuestra ruta

Vamos a la auto y nos desplazamos un kilómetro en una pequeña explanada de tierra. Comemos con las vista de Catania abajo junto al mar y tras descansar un poco me voy solo a hacer otra sencilla ruta para ver otra zona del monte Etna.


Sendero Espalda del Asno





La ruta está perfectamente señalizada y consiste en una pista forestal ascendente que te lleva a un precioso mirador donde se ve una falda del monte por donde baja habitualmente la lava que desprende el volcán. Y efectivamente se puede apreciar que ha salido lava del volcán esta mañana.





Parece mentira que estemos en las faldas de un volcán con su poder destructor, ya que hay flores por todas partes y algo más abajo un bonito bosque mediterráneo. Esto indica la riqueza mineral de la lava y la vida que generan los volcanes.




Ponemos así fin a esta gratificante experiencia al Parque Nacional del Etna. Se puede hacer una ruta en vehículo que rodea al  Monte, pero después de la experiencia de la erupción qué puede resultar más interesante.
A media tarde llegamos al siguiente destino.

Catania

Nos vamos a un área de autocaravanas, GPS: 37.48738, 15.08427 a las afueras de la ciudad con todos los servicios. La lleva una familia sudamericana muy simpática y es un lugar curioso ya que tiene piscinas, zonas de copas y la playa detrás. Por cierto nos vamos a visitarla y la cantidad de basura que hay en la misma nos deja sorprendidos aunque ya veníamos mentalizados.



Amanece un nuevo día, anoche no quisimos acercarnos al centro de Catania por lo que esta mañana la dedicaremos a visitarla. En la puerta del área hay una parada del bus que nos acerca a la estación de autobuses que es donde bajamos. Tenemos una reserva con Civitatis para hacer un free tour y mientras llega la hora hacemos la primera toma de contacto con la ciudad.


En la Piazza del Duomo pasamos a la Catedral de Santa Ágata para echar una ojeada.








En la misma plaza podemos admirar la icónica y bonita fuente del elefante.


Y en una esquina de la misma plaza antes del mercado de los peces la fuente del Amenano. Y ya seguidamente en la plaza Alonzo di Benedetto el caótico mercado pesquero que rebosa mucho ambiente con continuos gritos de los vendedores ofreciendo sus productos.










A las diez de la mañana en la Piazza Universitá que está al lado de la Piazza del Duomo se forma el grupo del free tour y os ponemos en marcha pasando por algunas partes que ya hemos visitado antes por nuestra cuenta pero con las explicaciones del guía. 











Visitamos algunas ruinas de época romana, el castillo Ursino que por fuera luce bastante bien, la Vía Crociferi con infinidad de Iglesias a cada cual más interesante. Para terminar el free tour junto a los restos del anfiteatro romano de Catania. En definitiva una visita muy recomendable y que ayer cuando atravesamos a la ciudad no nos pareció que fuera tan interesante.













Una vez terminada la visita guiada nos vamos hacia otra parte de la ciudad. Concretamente al Barrio de San Berillo, un rincón alternativo con infinidad de pinturas, murales y decoraciones singulares en las paredes y que resulta curioso de recorrer.






Aquí vemos un restaurante que le agrada a Mati para comer, pero aún es algo pronto y nos acercamos ala cercana y preciosa Piazza Vincenzo Bellini con varios monumentos interesantes destacando el Teatro del famoso compositor italiano.



Volvemos al Barrio de San Berillo para comer en la terraza de la trattoria La Pentolaccia donde comemos muy bien y por un precio ajustado a base de pasta y pescado.









Después de unos refrescos y ya descansados nos volvemos a poner en marcha para visitar lo que podamos de la ciudad. Hay que reconocer que Catania da para un día entero y aún se puede sacar más tiempo para visitarla ya que es grande y posee muchos lugares interesantes.










Seguimos callejeando sin rumbo fijo y volvemos de nuevo al lugar donde hemos iniciado la ruta guiada, la Piazza Universitá donde vemos abierto el edificio de la misma y como es de acceso gratuito pasamos ver qué descubrimos dentro. Vemos un pequeño museo y algunas estancias destacando el bello claustro.





Pasamos por detrás del Teatro Antico greco-romano y seguidamente llegamos al Monasterio Benedictino de San Nicolás de Arena y a su Iglesia donde pasamos ya que el acceso al interior es también gratuito.









Seguimos nuestro paseo por Catania y ahora pasamos por la puerta del Teatro que se puede visitar pero que es de pago. Le echamos una ojeada y vemos que puede ser interesante pagar la entrada y visitarlo.






Hemos invertido casi todo el día en visitar esta ciudad que nos ha gustado bastante. Casi no hemos parado y hemos grabado la ruta que hemos hecho. Nuestra ruta.
Volvemos al área de autos, pagamos los 20 euros que nos cobran y seguimos ruta hacia el siguiente destino.

Siracusa

Llegamos a la ciudad y estacionamos en un parking de pago. Pensaba que de noche no se pagaba pero resulta que es de pago las 24 horas, aún así decidimos quedarnos aquí a pernoctar. GPS: 37.06647, 15.2916 


A la mañana siguiente decidimos ir a buscar un parking gratuito que esté más cerca del parque arqueológico de Neápolis ya que queremos visitarlo. Al pasar por el parque del Foro vemos una plaza libre a la sombra y estacionamos aquí, GPS: 37.06658, 15.28578 muy bien ubicado para ir andando al parque arqueológico y las isla de Ortigia.


Tras unos 20 minutos andando después estamos en la puerta del parque arqueológico de Neápolis. Sacamos la entrada que nos cuesta 17 euros por cabeza y comenzamos la visita por libre. Vemos que no está demasiado bien indicado el itinerario y algo descuidado en su conjunto.

Parque arqueológico de Neápolis, Siracusa






Aquí básicamente vamos a ver las ruinas de la antigua ciudad griega que fundaron los griegos después de haberse establecido como colonia en las isla de Ortigia. Después llegaron los romanos transformando también la ciudad. Lo primero que visitamos es la parte alta donde podemos ver un zona destinada a necrópolis y cantera y abajo de esto el magnífico teatro griego.








Algo más abajo llegamos a la conocida como Oreja de Dionisio y varias cuevas artificiales creadas para la explotación de las rocas calcáreas. Solo podemos ver por dentro la primera ya que las otras han sufrido desprendimientos y por seguridad no se pueden visitar, una pena.









Sin ser nada del otro mundo dichas cavidades resultan ser curiosas por la grandiosidad de las mismas y por el trabajo que a lo largo del tiempo ha sido necesario para horadar la roca.




El penúltimo lugar que nos queda por visitar es el Anfiteatro de época romana que no se conserva demasiado bien pero que aún así es muy bonito de ver.








El último e interesante lugar que visitar en el parque arqueológico es la supuesta tumba de Arquímedes aunque la misma está cerrada y no se puede visitar. En definitiva un lugar interesante de ver si se visita Siracusa. Lo peor es que hay varios puntos que no son visitables pero te cobran la entrada entera.
Volvemos de nuevo a la ciudad y ahora toca visitar la isla de Ortigia que es lo más interesante en Siracusa.

Isla de Ortigia, Siracusa








Pasamos por un mercado, compramos algo de pescado y fruta para comer y seguimos bordeando la isla. Vemos las limpias y transparentes aguas y no puedo resistirme a darme un refrescante baño en este idílico lugar.. 







Seguimos costeando por la isla de Ortigia y llegamos a la punta de la misma donde podemos ver el castillo de Maniace al que no pasamos dentro. Seguimos callejeando sin rumbo fija descubriendo bonitas plazas y más restos arqueológicos. Volvemos a la auto para comer y descansar un buen rato.













Después de descansar volvemos de nuevo a la isla de Ortigia ya que nos falta mucho por ver. La monumental y preciosa Piazza del Duomo ofrece un lugar con varios monumento que admirar. Sobre todo la Catedral, la Iglesia de Santa Lucía y varios Palacios a cada cual más bonito.









Otra bonita plaza es la de Archimede con una preciosa fuente central dedicada a la Diosa Diana. También hay que visitar los restos del antiguo Templo de Apolo donde aún se conservan en pie alguna columnas.






Nos metemos también en las animadas callejuelas comerciales llenas de tiendas que ofrecen recuerdos, productos típicos, y los más curiosos detalles decorativos, así son estos italianos.
















Para terminar nuestra visita a este precioso lugar visitamos la Catedral de Siracusa en la misma isla de Ortigia. Es curiosa esta Catedral ya que se asienta en lo que antaño fue un templo griego como se puede apreciar tanto en el interior como en el exterior ya que se conservan las columnas del mismo.











Finalizamos así nuestra visita a esta ciudad que tanto ofrece y que nos ha atrapado para siempre. Queda todavía mucho que ver en esta isla de Sicilia como la zona interior conocida como el barroco siciliano, la ruta del Comisario Montalbano, una excepcional villa romana o el Valle de los Templos en Agrigento. Pero eso ya será en la segunda parte de este viaje.







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