03 marzo 2020

El eterno renacer de un país cual ave fénix, Polonia. 4ª parte.


Después de visitar Varsovia y siempre en dirección norte hacia el mar Báltico, nos adentramos en el antiguo territorio de la poderosa Orden Teutónica. Visitaremos su fortaleza emblema, la capital mundial del ámbar para finalizar nuestra ruta por Polonia en la medieval Poznan.

Día 13 domingo, 18 de Agosto:

Dejamos Varsovia y ponemos rumbo hacia el norte en dirección a Torun nuestro siguiente destino. Vemos que hay bastante tráfico en el sentido contrario de la autovía por lo que pensamos que la gente regresa de las costas del norte.



Nos detenemos en un área de servicios para tomar agua, GPS: 52.466245, 19.190967 y donde hay mesas para comer por lo que aunque algo tarde comemos aquí.


A última hora de la tarde llegamos a Torun y nos vamos directos al amplio parking que hay ubicado junto al puente sobre el río Vístula, GPS: 53.007190, 18.599710 vigilado, sin servicios y con un coste de 35 zl (8 euros) las 24 horas.



Accedemos al casco antiguo de la ciudad a través de la torre inclinada donde vemos a varias chicas haciendo juegos de equilibrio. Les preguntamos, al ver que son españolas, y nos indican que el juego consiste en apoyar la espalda y los pies juntos contra la torre y extender los brazos evitando perder el equilibrio y caer hacia adelante.



Algo que nos resulta imposible de hacer debido al grado de inclinación de la torre, por algo le llaman "inclinada".




Nos encontramos con una ciudad sumamente agradable, casco histórico peatonal, perfecta iluminación, conservación y limpieza impoluta, un sorprendente  silencio. Uno de esos lugares que te atrapan y te dicen mucho. 



Quizás el hecho de que Torun haya pertenecido a la Liga Hanseática es uno de los motivos por los que en la ciudad se conservan un gran número de casas ricamente ornamentadas así como numerosos silos de cereales.



Va anocheciendo y Torun nos ofrece un innumerable conjunto de edificios góticos, barrocos y modernistas. que denotan un próspero y rico pasado.




Pasear por las calles de esta bella ciudad prácticamente vacías a estas horas de un domingo por la noche es algo casi mágico. Finalizamos la velada disfrutando de un espectáculo acuático de luz y sonido en una fuente de un parque.


Día 14 lunes, 19 de Agosto:

Esta mañana de hoy la vamos a pasar visitando la ciudad después de la primera toma de contacto de ayer noche. Ya podemos apreciar el trasiego de gente, comercios abiertos, monumentos esperando que los turistas los descubran, etc.





De nuevo en la Plaza de la ciudad vieja nos deleitamos con la cantidad de interesantes edificios, fuentes y estatuas que pueblan tan idílico lugar. Entre todos destaca el edificio del Ayuntamiento con su fachada de ladrillo rojo, sus puntiagudas torretas y su precioso tejado.





Torun tiene el privilegio de contar con uno de sus más ilustres hijos, Nicolás Copérnico, un monje astrónomo del Renacimiento autor de la teoría heliocéntrica del Sistema Solar. Una estatua suya en la Plaza nos recuerda a tan insigne personaje.



Detrás de la Plaza nos encontramos con la Iglesia de la Virgen María situada junto al Planetario que no sabemos si se podrá visitar.
La Iglesia gótica con un interior barroco presenta una gran decoración con frescos y pinturas así como unas preciosas vidrieras. Además hay una exposición fotográfica sobre los campos de exterminio en la Segunda Guerra Mundial.







La visita a esta Iglesia es gratuita, bastante interesante y amena. Seguimos con la visita volviendo sobre nuestros pasos hasta la Plaza donde igualmente se puede visitar en el Ayuntamiento el Museo de historia con una interesante colección de pinturas. Igualmente también se puede subir a la torre para ver desde lo alto la ciudad.


Pasamos por la que según cuenta la tradición es la casa natal de Nicolás Copérnico que se puede visitar previo pago de la entrada. He leído que no es demasiado interesante por lo que desistimos de visitarla por dentro.


Las galletas de jengibre parece que son bastante tradicionales en toda esta zona y hasta tienen una especie de Museo de este producto y que igualmente se puede visitar. Nosotros en cambio compramos algunas cajas para llevar a la familia.


El siguiente monumento que encontramos abierto y gratuito es la Catedral de los Santos Juan Bautista y Juan Evangelista con una abundante decoración barroca y que cuenta con la pila bautismal donde según la tradición fue bautizado Copérnico.










Nos ha gustado bastante la visita a la Catedral y seguimos la visita por la calle principal repleta de casonas con ricas y bellas fachadas pintadas con coloridos tonos pastel.
Una de ellas es muy conocida, se llama la casa debajo de la estrella pues vemos en su tejado una estrella dorada y que alberga el Museo de arte de extremo oriente.




Otro símbolo de la ciudad, es la estatua del burro que de tanto tocarlo se le ha sacado brillo. Que bonito se ve y que foto tan bonita junto al pollino. Claro, que esconde otra historia más negra, ya que antiguamente uno igual pero de madera con el lomo reforzado de metal era utilizado como elemento de tortura poniendo al desdichado sentado en su lomo y con peso en sus pies para que el castigo surtiera efecto.





Y es que Torun está repleta de esculturas, ahora nos topamos con la de un dragón al lado de un canal cerrado con una verja. Alguien puede pensar que han cerrado el canal para que el dragón no se cuele por las entrañas de la ciudad.







La Iglesia de San Jocobo donde hay que pagar unos 2 o 3 euros por visitarla por dentro, pero merece la pena pagarlos.
Se están llevando obras de conservación del interior pero aún así se puede ver casi todo lo que ofrece este precioso monumento.











Seguimos un poco más hacia la parte exterior del casco antiguo hasta otra Iglesia católica que parece más nueva y donde solo nos podemos asomar a la verja de la puerta ya que está cerrada.



Salimos del casco antiguo para ver las murallas que en su día rodearon la ciudad y donde antes había graneros y silos de cereal. Ahora se han reconvertido en hoteles, restaurantes o simplemente casas. También poseía un castillo perteneciente a la Orden Teutónica hegemónica en toda esta región, pero que se destruyó y hoy solo hay unas ruinas.





Paseamos por la ribera del Vístula donde hay algunas barquitas de recreo ofreciendo un veterano capitán un paseo en barca para ver la ciudad desde otra perspectiva. Nosotros nos tomamos un típico helado con vistas al río poniendo así fin a nuestro paso por esta bella ciudad que es Torun.



Ponemos rumbo al siguiente destino planeado, el castillo de Malbork. Cuando pasamos a la altura de Grudziadz decido salir de la autopista para ver los graneros fortificados de la ciudad.




Cuando estaba planificando la ruta leí algún relato y algunas fotos de esta ciudad donde tan solo se referían a los antiguos silos pegados al Vístula y me llamaron la atención.
Paramos en un parking gratuito y sin servicios, GPS: 53.4895, 18.74583 al lado de la entrada al casco antiguo.


Por una empinada calle atravesamos una antigua puerta de ladrillo rojizo que es la que marca el inicio del casco antiguo de Grudziadz llegando a la coqueta Plaza típica polaca.






En el centro de la Plaza se alza la estatua de un soldado y en una esquina la estatua sentada en un banco de Copérnico. Preciosas casas de tonos pastel con esos típicos tejados, un lugar realmente bello.







Bajamos hasta el río desde donde encontramos la preciosa perspectiva de los antiguos graneros fortificado de Grudziadz.




Construidos entre los siglos XIV y XV como complejos para almacenar el grano que fluía en barcos por el río. Estaban fortificados para facilitar su defensa en caso de asalto.
Las vistas tienen un algo difícil de explicar pero que te atrapan y te hechizan manteniéndote embelesado mientras los ves. Actualmente algunos se han rehabilitado como viviendas y desconocemos si se hacen visitas al interior de algún edificio, algo que sería muy interesante.
  
 

Comemos en el parking y seguimos ruta. Decido no seguir por la autopista e ir hasta Malbork por carreteras convencionales pasando por pequeños pueblos y otros mayores como Gniew donde vemos un par de monumentos que pueden estar bien. No nos detenemos y seguimos ruta.


A media tarde llegamos a Malbork y nos metemos en el amplio parking de tierra de pago y sin servicios, algo caro 35 zl las 24 horas sin posibilidad de rebaja si se permanece menos tiempo. GPS: 54.037857, 19.029255



la principal atracción de este lugar es visitar su castillo teutónico por lo que nos acercamos a las taquillas donde se sacan las entradas para ver el castillo por dentro. Al ser lunes hay que pagar menos saliendonos a los 4 por 32 zl, unos 7,5 euros.





Lo que es el exterior del castillo se puede visitar por libre. Es muy grande todo el recinto y se puede recorrer su perímetro adentrándose en algunas zonas interiores y pasear por el puente desde donde se tienen unas preciosas vistas de todo el conjunto. Pero si se quiere ver su interior hay que pasar por caja. Cuando pasamos un puente de madera cubierto empieza en sí la visita al castillo.



Estamos en lo que fue la sede de la Orden militar de los Caballeros Teutónicos de Polonia. Lo que aquí sería como la Orden de Santiago o la de Calatrava. Pero no tenemos en España un complejo de esta magnitud.



Supongo que si la visita fuera guiada lo disfrutariamos más, pero hay que decir que junto con las entradas nos han entregado un audioguía a cada uno, de esos que conforme te acercas a los puntos de interés ellos solos se ponen en marcha y en un perfecto castellano  nos va diciendo lo que vemos en cada sala.



No hay agobios a pesar de ser pleno mes de Agosto y ser día de descuento, cosa que se agradece, y por eso podemos recorrer a nuestro ritmo todo el castillo.



Los orígenes del castillo se remontan a 1274 cuando dicha Orden, que en un principio se fundó con carácter religioso en la actual Palestina durante la tercera cruzada, cuando se tuvo que dejar aquella región por la presión árabe, se trasladaron primeramente a Transilvania en la actual Rumanía y posteriormente a Polonia.




En el referido año se crea una fortaleza alrededor de una Iglesia dedicada a la Virgen María. Poco a poco la Orden va agrandando el castillo construyendo un palacio residencial desde donde pueden desarrollar su política. Tal es la importancia de este complejo que pasa a ser el mayor castillo gótico del mundo. Pero este gótico no es como el que tenemos en España, es más un gótico llamado Báltico.







Todo esto le ha llevado a formar parte de la Lista del Patrimonio de la Humanidad. Se compone de tres partes, la alta compuesta por la zona eclesiástica y  monástica con la Iglesia de la Virgen María y la Torre a la que si se quiere subir hay que pagar un suplemento. 



La zona media, que es la zona residencial y donde se ubica el Palacio de los grandes maestres, el refectorio y la enfermería y la zona baja destinada al servicio. Es tan grande todo este conjunto que toda la muralla que lo rodea es cuatro veces más grande que el castillo de Windsor de los reyes británicos.





La puerta gótica policromada de la Iglesia es preciosa, así como el refectorio y se  nota que se ha llevado una buena restauración de todo este complejo que presenta un estado de conservación realmente espectacular.





Salimos por el puente que cruza el río Nogat para obtener unas de las mejores vistas del impresionante castillo. Hay que separarse lo suficiente para poder tener toda la perspectiva.





Terminada la visita a este impresionante castillo de Malbork ponemos rumbo hacia Gdansk situada más al norte ya en el mar Báltico. Nos vamos directos al parking gratuito sin servicios y bastante bien ubicado para ver la ciudad, GPS: 54.348332, 18.667880.



Nos resulta un lugar agradable para pernoctar junto con otras 4 o 5 autocaravanas más. Hemos llegado casi de noche ya al parking por lo que aprovechamos para cenar antes de hacer la primera toma de contacto con la ciudad.




En unos 10 minutos andando estamos en el puente verde o lo que es lo mismo el casco antiguo de Gdansk donde hay una serie de edificaciones de entramado de madera muy bonitas. Aquí está también el embarcadero y un poco antes hemos dejado atrás una antiguo torre medieval.




Después de disfrutar de un improvisado concierto de músicos callejeros nos adentramos en la vía Real que atraviesa todo el casco  histórico de Gdansk. Aquí la palabra que mejor define lo que estamos viendo es "impresionante". Una cantidad de edificios, monumentos, fuentes, torres, estatuas, etc., hacen que podamos afirmar sin temor a equivocarnos que es de lo más bonito que hemos visto nunca.






Recorremos toda la vía Real hasta la puerta alta absortos y sinceramente fascinados por tanta belleza y armonía. Una vez más comprobamos lo que los polacos han conseguido hacer. Resurgir de las cenizas, quién lo diría viendo esta maravillosa ciudad, como quedó después de la guerra y lo que es hoy.



Uno de los símbolos de la ciudad está ubicado en los muelles, la enorme grúa medieval construida en el siglo XIV siendo en su época la mayor grúa de Europa.
Maravillados con lo que acabamos de ver nos retiramos a la auto, no ha estado mal la primera toma de contacto, mañana más.



Día 15 martes, 20 de Agosto:

Otra noche tranquila aquí en Gdansk, y hemos de decir que está siendo la tónica general de las pernocta en Polonia. No hemos tenido ningún problema y no hemos sido molestados en ningún momento. Tampoco hemos notado sensaciones de inseguridad.


Esta mañana hemos vuelto a reservar un free tour de los que nos hemos aficionado mucho este viaje por Polonia, algo que es muy interesante ya que te ofrece la posibilidad de hacer una toma de contacto con las ciudades y luego si se quiere se profundiza más.




La ciudad se va despertando, los comercios van abriendo, los camareros de los restaurantes intentar captar la atención de los pocos turistas que a estas primeras horas de la mañana vamos disfrutando de la vía Real. La imponente torre del Ayuntamiento, la fontana de Neptuno, la Corte de Arturo, así conocida por albergar durante siglos los diferentes gremios de la ciudad.







Seguimos paseando tranquilamente por la preciosa vía Real en dirección a la puerta alta que es donde sale el free tour y no podemos más que maravillarnos por la belleza de las esbelta casas muchas de ellas pintadas y decoradas con sumo gusto que denotan la antigua importancia comercial de la ciudad.




Junto a la puerta alta está ubicado un enorme edificio que antaño hizo las funciones de cárcel y que hoy en día alberga el Museo del Ámbar de la ciudad. Otro de los motivos por lo que Gdansk ha florecido ha sido la abundancia de esta resina fósil y que tanta demanda tiene.




Una vez constituidos los 2 grupos de españoles comienza la visita guiada a la ciudad. Lo primero que  nos muestra nuestro simpático guía es la antigua puerta dorada que antiguamente era la puerta de entrada de la ciudad. Es una especie de arco de triunfo bastante sobrio pero muy bonito.


Bajo la puerta alta hay una interesante colección de fotografías donde nos detenemos para comprobar el estado de devastación y destrucción total que sufrió la ciudad de Gdansk.



Recorremos de nuevo la vía Real haciendo las paradas que nuestro guía estima oportunas mientras nos informa de algunas bellas casas de ricos burgueses que prosperaron aquí como consecuencia del rico comercio que había en toda la zona.



Salimos de la vía Real y nos detenemos de nuevo en el edificio del Viejo Arsenal un precioso edificio del siglo XVII y que actualmente está ocupado por una galería comercial y la Academia de Bellas Artes.




También nos detenemos en la Basílica de San Nicolás, aunque sin pasar dentro. Luego por nuestra cuenta visitaremos su interior. Es uno de los edificios más antiguos de la ciudad, de estilo inicial gótico y con una decoración interior barroca.




De los muelles sale una de las calles más conocidas de la ciudad, la calle Mariacka donde en prácticamente todos los bajos y subsuelos hay una tienda donde venden ámbar. Pasear por ella es muy curioso y aquí es donde la tarjeta de crédito puede dar un buen susto.






El siguiente punto de interés es la grúa medieval donde hacemos una parada para que  nuestro guía nos informe sobre el funcionamiento de esta construcción de madera. Nos situamos debajo de las enormes poleas con no menos impresionantes maromas de cuerda y por momentos nos imaginamos las exigentes labores de carga y descarga de modo manual que se empleaban entonces para cargar y descargar los barcos atracados en el muelle. Hoy en día se puede visitar el Museo Marítimo para hacerse una mejor idea de todo esto.



Y ya para terminar la visita guiada no podía faltar la época de la Segunda Guerra Mundial con la ocupación nazi de Gdansk que fue uno de los primeros lugares en ser ocupado de Polonia.
Nos llevan a lo que en su día fue el edificio de Correos de la ciudad donde un grupo de vecinos se atrincheró haciendo frente a los nazis. Hay algunas estatuas en recuerdo de tan heroico gesto. 





Preguntamos al guía por algún restaurante recomendable para comer y nos aconseja ir a una cadena de establecimientos denominada pierogarnia mandu y nos acercamos a la que hay en el centro en la calle Elzbietanska 4-8. Pedimos cada uno un plato de los famosos pierogis cocinados de diferente manera y quedamos bastante satisfechos. Salimos a unos 12.5 euros por cabeza, bastante bien, la verdad.








El barrio donde está ubicado el restaurante es bastante interesante con algún canal, varios puentes, un molino, algunas casitas ajardinadas muy bonitas y la Iglesia de Santa Catalina. En la visita guiada nos han recomendado tomar alguna cerveza artesana y soplica con oro. Evidentemente Alejandro no para hasta que encuentra el local para comprar una cerveza artesanal y la famosa bebida.



Pensamos que la visita al Museo de ámbar puede ser algo interesante y por ello nos desplazamos hasta la antigua cárcel que es donde se ubica el mismo.







En este museo hay una exposición de objetos realizados con dicho material que recordemos es una resina fosilizada y que en esta parte del mar Báltico es bastante abundante. Paneles que explican los lugares del mundo donde están los mayores yacimientos, la importancia que ha tenido este material en toda la zona, etc. Nos decepciona un poco el Museo, quizás esperábamos algo más.






Ya que en la visita guiada no hemos podido pasar a la Iglesia de San Nicolás algo austera por dentro donde destaca la decoración barroca y varios retablos.
Y como no podía faltar, el siguiente objetivo es la calle Mariaka para ver los excelentes trabajos de ámbar, casi mejores que los del Museo.



No nos queremos despedir de Gdansk sin detenernos más despacio en los muelles quizás uno de los lugares más fotogénicos de la ciudad.
Vemos el precioso galeón de madera llamado Perla Negra que hace paseos por los canales y que probablemente llegue hasta el cercano mar Báltico junto a los famosos astilleros Dantzig donde el sindicato Solidaridad jugó un papel tan importante no solo en la ciudad sino en todo el país.
Historia del sindicato Solidaridad




Como nos ha gustado esta ciudad, que encanto tan especial tiene y que recuerdo nos ha dejado en nuestro corazón. Pero tenemos que continuar ruta ya de vuelta a casa. Toca desandar lo andando desde Torun por donde volvemos a pasar y desde aquí por carreteras nacionales ponemos rumbo hacia la última ciudad que vamos a visitar de Polonia, Poznan.



Con bastante tráfico sobre todo de camiones y con algo de tensión ya que vemos que no nos da tiempo a llegar a Poznan paramos a pernoctar en Inowroclaw entre dos Iglesias, GPS: 52.80002, 18.2628, gratuito y sin servicios. Lo que tiene al llegar de noche a los sitios, que no calculas muy bien y es que si nos hubiéramos situado unos 200 metros en una calle de atrás habríamos estado más tranquilos sin el ruido de la carretera.


Día 16 miércoles, 21 de Agosto:

Hoy será nuestro último día por tierras polacas que resumiendo un poco nos ha sorprendido muy gratamente. Hemos descubierto un país estupendo, con gente maravillosa, con pueblos y ciudades con un potencial enorme para el turismo. Con su propia moneda y con unos precios contenidos que hacen que viajar no sea caro y te olvides de comparar precios. En definitiva, un país donde venir sí o sí.



A media mañana llegamos a Poznan y preferimos ir un poco más alejados del centro donde hay un parking de pago. En cambio nosotros estacionamos detrás de la Catedral de San Pedro y San Pablo, GPS: 52.411609, 16.949463, gratuito, sin servicios y a unos 15 minutos andando de la Plaza del Marcado..


Estamos en una isla del río Varta y todo este entorno lo conforman una serie de monumentos religiosos donde lo más destacado es la Catedral pero aparte hay edificios religiosos como para pasar entera una mañana. Nosotros no queremos perder mucho tiempo por lo que tras asomarnos a la entrada de la Catedral nos vamos hacia el centro.



Nos cuesta ubicarnos en Poznan y nos metemos por unas callejuelas hasta que llegamos a la Iglesia  jesuita de San Estanislao de estilo barroco y con un interior bastante bonito. Nos llaman la atención los murales y pinturas.








Aunque sin género de dudas la mayor atracción de Poznan es la Plaza del Mercado. Realmente espectacular, una maravilla, no se me ocurren más adjetivos para definir esta preciosa Plaza.
También hay que detenerse en las numerosas fuentes a cada cual más preciosa.





Las bellísimas casitas con arcos de dos alturas y sus respectivas buhardillas y como guinda de este preciso espacio el impresionante edificio renacentista del Ayuntamiento con su esbelta torre y su fachada con arcos ricamente decorada.





Es sencillamente impresionante esta Plaza, me quedaría horas y horas enteras completamente embelesado con tanta armonía y belleza.
Algo curioso, y es que no vemos mucha presencia de turistas, algo que no logramos entender ya que el lugar se lo merece. Es de lo más bonito que hemos visto en Polonia, casi diría que es la plaza más bella.





Rodeamos la Plaza y no nos dejamos nada por escrutar ni descubrir. Cuando ya estamos extasiados de tanta belleza nos vamos hacia la parte alta de la ciudad concretamente a la Plaza Wolnosci pasando antes cerca por el castillo que lo dejamos para cuando regresemos.



La Plaza Wolnosci es más moderna y de mayores dimensiones que la del Mercado, aunque no le iguala en belleza. Aún así está rodeada de bellos edificios y una bonita y curiosa fuente en el centro.


Volvemos sobre nuestros pasos y nos dirigimos hacia el castillo real bastante rehabilitado conteniendo en su interior varias exposiciones. Es de pago y se puede subir hasta la torre desde donde tiene que haber unas buenas vistas de la ciudad.


Al lado del castillo real se ubica la Iglesia Parroquial que por fuera no dice mucho que digamos, pero que por dentro es una maravilla con una preciosa decoración barroca.








Finalizamos así nuestra visita a Poznan, ha sido corta pero nos vamos con el agradable sabor de boca de haber disfrutado de su impresionante Plaza del Mercado. 
Antes de dejar la ciudad gastamos toda la moneda local que nos quedaba en una tiempo de bebidas haciendo acopio de botellitas pequeñas de diferentes licores para regalos.


Toca hacer la mayor cantidad de kilómetros hasta que paremos a pernoctar. Una vez que entramos en Alemania volvemos a tomar contacto con la incondicionales y fastidiosas obras de las autopistas alemanas. Es desesperante el tiempo que se pierde en las retenciones.



Se hace de noche y no sabemos muy bien dónde parar. El objetivo es el de estar cerca de la autopista y si es en algún pueblo bonito mejor. Miro el navegador y veo una localidad llamada Hof que quizás tenga algo que ver.


Nos vamos en un principio a un área de autocaravanas donde cargamos y descargamos gratuitamente pero que está en medio de la nada por lo que decidimos meternos más cerca del pueblo, GPS: 50.31957, 11.91273, gratuito y sin servicios.





Damos una pequeña vuelta por la calle principal del pueblo y a pesar de ser las diez y media de la noche en pleno mes de Agosto, tan solo vemos a varios chavales que no tienen aspecto alemán.
No encontramos el encanto de algunos pueblos alemanes por lo que volvemos a la auto para tomar algo y descansar de un largo día.







Día 17 jueves, 22 de Agosto:

Pasamos una noche muy tranquila en el parking y antes que comience la hora de pago, ya que es zona azul, partimos y nos metemos de nuevo en la autopista.
Hoy toca hacer otra porrada de kilómetros y acercarnos lo que podamos a casa.



Tras un largo día de conducción y de constantes obras en las autopistas alemanas, sobre las siete de la tarde cuando pasamos por la localidad francesa de Beaune decidimos quedarnos a pernoctar en su área de servicio y ver la población.




Y es que Francia es otra cosa, un país que por regla general cuida de los autocaravanistas con una numerosas red de áreas de autocaravanas perfectamente acondicionadas. GPS: 47.01742, 4.83654, las 4 primeras horas gratuitas y luego 5,90 euros las 24 horas. Con llenado, vaciado y electricidad de pago aparte.


Tras la reparadora ducha de rigor nos ponemos en marcha para visitar esta villa francesa de la Borgoña. Hemos observado desde la autopista que el vino debe jugar un papel importante en la economía de la zona ya que hay viñas por todas partes.
Hemos leído que el monumento más importante de Beaune es el Hotel-Dieu, pero que a estas horas ya está cerrado por lo que lo vemos por fuera.





Se trata de un hospicio fundado en 1443 como un hospital para gente sin recursos y a día de hoy es un Museo. Pertenece al Patrimonio Nacional Francés y es uno de los mejores ejemplos del gótico tardío francés. Su patio central con sus tejados de coloridas tejas vitrificadas es lo más bonito de este monumento como se puede apreciar en la fotografía de abajo sacada de internet.





Lo dejamos pendiente para la próxima vez que vengamos por esta zona. Seguimos callejeando por el casco antiguo de la localidad donde sí que se ve ambiente, no como en Alemania.
Llegamos a la esbelta y bonita silueta de la Iglesia de Nuestra Señora perfectamente iluminada y que en su interior tiene una buena colección de tapices.





Vemos que la gente se empieza a arremolinar entorno a la fachada de la Iglesia y pensamos que debe haber algún espectáculo por lo que nos esperamos a ver qué pasa.
He visto en algunas partes de la ciudad frente a algunos edificios una especie de chimeneas sin saber de qué se trata. Cuando se hacen las diez comienza una proyección procedente de una de esas chimeneas sobre las paredes que nos deja boquiabiertos. 




Se trata de juegos de luces hiper realistas sobre los monumentos más representativos del casco antiguo por lo que se pueden ir viendo uno a uno. Realmente son espectaculares lo bien hechos que están.



Se gastan los dineros estos franceses en engalanar sus monumentos con luces, como el Ayuntamiento de Beaune abajo fotografiado.





Tras haber pateado el casco antiguo de esta bonita cuidad ponemos fin al día de hoy retirándonos al área de autocaravanas para reponer fuerzas ya que mañana toca otro día de kilómetros.

Día 18 viernes, 23 de Agosto:

Desayuno, preceptivas labores de llenado y vaciado habituales, repostaje en un supermercado donde el combustible es bastante más barato que en las áreas de autopista y ya dispuestos a devorar kilómetros por tierras francesas.



Nada reseñable durante el tránsito por las carreteras francesas y al final de la tarde llegamos a un parking que ya hemos utilizado en otras ocasiones, GPS: 41.09719, 1.15109, en Vilaseca, Tarragona, al lado del parque temático Port Aventura. 
Ducha, cena, charla de rigor con otra familia autocaravanista y al sobre ya que hoy ha sido otro día agotador de conducción.



Día 18 viernes, 23 de Agosto:

Salimos de Vilaseca y ponemos rumbo a Guardamar del Segura donde pasamos unos días antes de regresar definitivamente a casa poniendo así el broche a este verano de 2019 por tierras polacas. Un precioso viaje donde hemos disfrutado en familia por un magnífico país que nos ha sorprendido muy gratamente.




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