Zona que recorreremos
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Itinerario Rudesheim-Seligenstadt
Seligenstadt.
Dejamos Rudesheim y por tanto el Rhin, pasamos cerca de la gran ciudad de Frankfurt que no la llevamos en nuestra ruta, ya que preferimos los pueblos y ciudades pequeñas y la dejamos para otra futura ocasión.
Nuestra primera parada, por estar en la ruta que llevamos es Seligenstadt, una pequeña ciudad situada en el estado de Hesse.
Seligenstadt.
Buscamos un lugar para estacionar y tras dar alguna que otra vuelta, encontramos un hueco en una calle, aunque algo cerca del cruce con otra calle. Viendo que estoy algo próximo a la esquina, maniobra marcha atrás para dejar más espacio por si algún camión le impido el giro. Y estando en ello, veo que si tira más para atrás puedo interceptar la puerta de una casa, aunque no hay vado. En esas veo que un señor que va en bici por la calle, atento a mi maniobra se baja de la bici y antes de que me diga nada, muevo un poco la ac para delante y dejo libre la puerta. Este lo observa y se marcha igual que había venido. Como son estos alemanes, que bien les gusta hacer las cosas, no necesitan a la Policía, son ellos...
Seligenstadt.
Nos dirigimos a la Markplatz que es donde suele haber ambiente en los pueblos y nos sorprende gratamente este lugar, es muy bonito, es lo bueno que tiene Alemania, que aunque no figure en ninguna guía, te encuentras unos sitios preciosos. Además es festivo y en la Markplatz se está celebrando una fiesta que yo diría que es electoral, ya que se reparten globos, camisetas, panfletos, etc y se ven caras de político...
Lo que no falta es la cerveza y las salchichas, como se ponen estos Germanos, como se lo saben montar.
Seligenstadt.
Se hace agradable el paseo que hacemos en este pueblecito. Además tienen su río, como no podía faltar. Visitamos su bonita Basílica y sus cuidados jardines con infinidad de especies de plantas y flores. Y de nuevo regresamos al corazón del pueblo, la Markplatz, rebosante de fiesta y ambiente que nos contagia.
A la salida, en un centro comercial vemos los puestos típicos que ya hemos visto en otros lugares, donde sirven pollos asados con patatas y decidimos probar estas aves de la tierra. Deliciosa por cierto...
Itinerario Seligenstadt-Aschaffenburg
Situación del área
Seguimos un poco más adelante y hacemos la siguiente parada en Aschaffenburg, ya en Baviera. Estacionamos en su muy bien situada área, solo estacionamiento. GPS: 49 58 18.00 N 9 08 18.55 E.
Área de acs de Aschaffenburg.
Bañada por el Meno, es una ciudad de unos 65.000 habitantes y es conocida como la Niza Bávara, quizás por si clima suave. Y hace honor a su nombre ya que el día es simplemente espléndido, hasta tal punto que sentimos una sana envidia cuando vemos el ambientazo que hay a la orilla del meno. Que fiesta se están pegando y creo que la escusa son las regatas que se están celebrando. En la orilla del río hay puestos de cada equipo donde se puede beber y comer y tenderse en el verde césped al mismo tiempo que se disfruta de un sano deporte practicado en equipo, que gozada...
Aschaffenburg.
Lo más característico de este lugar es su Scholss Johannisburg, un palacio construido entre 1605 y 1614 en el emplazamiento que ocupó una antigua fortaleza medieval y es un edificio que resalta mucho debido a su color en arenisca roja.
En dicho edificio vemos en la primera planta una galería de pinturas, sobre todo de maestros holandeses. Y en la segunda planta hay una colección de maquetas de corcho bastante interesantes de construcciones antiguas, es lo que más nos ha gustado.
Schloss Johannisburg en Aschaffenburg.
Salimos del Palacio y nos vamos para el centro de la población que aunque son las primeras horas de la tarde, cuando en España estaríamos echados a la siesta, aquí se respira y se vive un gran bullicio. Gentes por las calles, comercios abiertos y los lugares para visitar abiertos.
Stiftkirche de Aschaffenburg.
Y llegamos a esta placita donde se encuentra esta preciosa iglesia y su monumental escalinata barroca, siendo el conjunto románico-gótico.
La parte más antigua es la nave central del siglo XII. En el interior se conservan numerosas obras de arte, donde destaca el descendimiento de la cruz de 1525 y un crucifijo románico de 980.
Aschaffenburg.
Esta iglesia es una preciosidad la verdad y tras las últimas fotos seguimos callejeando otro poco más por la población que es bastante bonita, sobre todo esta parte alta de la misma, donde hay que perderse por sus callecitas.
Aschaffenburg.
Una vez visto lo que hemos creído más representativo de esta localidad, nos volvemos de nuevo al área de acs para seguir camino, aunque este es un lugar ideal para quedarse a pernoctar, al lado de la ciudad, del río y al fondo el Palacio, pero decidimos que aun es pronto y queremos avanzar camino una vez visto Aschaffenburg.
Itinerario Aschaffenburg-Wertheim
Pernocta en Wertheim
Llegamos al pueblo de Wertheim, situada a los pies de un imponente castillo. Sus callecitas estrechas y sinuosas llenas de casas de vigas de entramado, dan un aire pintoresco a Wertheim.
Área acs (foto Google)
Estacionamos en una de la áreas del pueblo, justo enfrente al cruzar el río Tauber, desde aquí la vista del castillo es imponente y pernoctar es una gozada al ponerse el sol e iluminarse el mismo. Es simplemente un estacionamiento. GPS 49.762561, 9.517942.
Wertheim.
Cogemos las bicis ya que el pueblo está enfrente a 60 metros, pero hay que cruzar el río y el puente no está justamente enfrente. Aquí circular en bicicleta es una gozada, me refiero en toda Alemania, o por lo menos donde hemos ido, disponen de carriles para ellas y en un momento estamos en el centro de Wertheim.
Wertheim.
Por sus bonitas callecitas llegamos a la markplatz donde destaca un edificio por encima de los otros, el Zobelhaus del siglo XVI. La fuente de los ángeles de época renacentista, 1574, adornada con figuras de la piedra común por esta zona, la arenisca, representando a los burgueses notables de la ciudad.
Wertheim.
La Stiftkirche de estilo gótico construida desde 1384 y 1445, albergando en su interior 40 monumentos funerarios realizados a partir de 1407, fecha en la que se convirtió en el mausoleo de los duques de Wertheim.
Wertheim.
Y el castillo fundado en el siglo XIII, destruido en la guerra de los treinta años, siendo la puerta exterior restaurada y transformada en un archivo. Desde el área su silueta es magnífica y tras sacar las sillas cenamos admirando este monumento con una gran paz y tranquilidad.
Área de autos
Klingenberg.
Vamos andando por la ribera del río, un paseo que se hace agradable ya que el día es fantástico, el clima nos está acompañando por lo que hay suerte en este tema. Es domingo y no hay demasiado ambiente por las calles. Casitas de entramado de madera y callecitas sinuosas.
Klingenberg.
Nos llama la atención algo que veremos muy a menudo, y son los carteles de los negocios, en los que con solo mirarlos ya te das una idea de los que se dedican, muy originales y muy bonitos por cierto.
Como no podía ser menos, Klingenber también tiene unas ruinas de lo que en su día fue un castillo o fortaleza, aunque se encuentran muy arriba y no tenemos muchas ganas de subir, tan solo llegamos a la parte alta del pueblo por sus laberínticas calles, donde está la iglesia y donde están acudiendo los parroquianos para celebrar la misa del domingo. Que coqueta ella.
Klingenberg.
Aprovechamos para cargar y descargar, ante la atenta mirada de los alemanes, una vez más, marchándome con la sensación de si habré hecho algo mal o no, por la forma en que nos miraban.
Itinerario Klingenberg-Miltenberg
Situación parking Miltenberg
Zona de estacionamiento de Miltenberg.
Tras recorrer los 13 kilómetros que nos separan, llegamos a Miltenberg. Qué pueblo tan bonito, situado en la orilla del río Tauber, con el camping situado enfrente, es una de esos lugares en los que uno se quedaría a vivir, yo por lo menos. Estacionamos en el gran parking al lado del río antes del puente GPS: 49.70246, 9.25604.
Miltenberg.
Rodeado de una naturaleza desbordante, todo un vergel, todo tan cuidado. Aquí se respira un ambiente festivo y a la entrada del pueblo y por todas las calles nos encontramos con puestecitos donde desde mayores a niños venden todo tipo de objetos usados, antigüedades, juguetes usados, libros, y yo que se que más cosas.
Miltenberg.
Es fascinante la devoción que sienten los alemanes por la cosas antiguas. Juguetes , muñecas, monedas, sellos, que aquí yo he tirado a la basura y ellos lo venden y lo cambian y lo compran. deberíamos aprender más de ellos.
Caminamos hacia el centro del pueblo, no sin antes ver como atraca un gran barco en su embarcadero, descienden turistas que creí reconocer norteamericanos.
Miltenberg.
Este pueblo no viene en ninguna guía de las que yo me he leído, pero me encanta. En la marktplatz se está celebrando algún tipo de fiesta de verano. Mesas y bancos están distribuidos por todas partes. Los puestos vendes salchichas, codillos, una especie de rollos de carne buenísimos y cerveza alemana, que buena y como entra con este calor. Nos pedimos algo de comer ya que va siendo hora
Miltenberg.
Mientras tanto estamos siendo amenizados por una banda que está interpretando música alemana y por un momento somos las personas más felices del mundo. Rodeados de este bonito bullicio pedimos la cuenta y nos extraña que nos hayan cobrado de más por las cervezas, si bien poco después la camarera nos devuelve parte del dinero cuando recoge vacías las jarras de vidrio de las cervezas. Otra muestra más de adelanto, por lo menos para mi.
Miltenberg.
Con el estómago lleno y con la satisfacción de haber visto un pueblo muy bonito, sobre todo la plaza, nos marchamos de Klingenberg con muy buenas sensaciones.
Hace calor y la verdad es que apetece darse un baño fresco, por lo que nos vamos a las piscinas de Michelstadt y estamos allí dos horas y media, hasta que el calor amaina un poco. De nuevo me sorprendo de los precios que ponen a las familias.
Itinerario Miltenberg-Michelstadt
Situación parking
Parking Michelstad
Nos bajamos al pueblo y aparcamos en un gran parking al lado del centro histórico. GPS: 49 40 47.99 N 9 00 02.12 E. gratuito y sin servicios, al lado mismo de la entrada al pueblo.
Michelstadt.
Paula parece que se le ha metido el sol en la cabeza y no se encuentra muy bien por lo que se queda tumbada en la cama y Alejandro se queda viendo en el teletexto de la tele el resultado de la final de Winwledon que al final gana Federer, como no, por lo que nos vamos Mati y yo a ver este pueblecito que en una hora se ve.
Michelstadt.
Este ayuntamiento quizás sea el más bonito que hayamos visto nunca, es simplemente espectacular, por lo menos por fuera. Tiene una antigüedad de 500 años y nada más que por verlo merece la pena venir aquí. Vamos que es una casita de cuento, preciosa.
Michelstadt.
Damos una vuelta más por el pueblo que tiene hasta su muralla para entrar en el casco histórico, sus puentes de madera y sus torres de vigilancia, vamos todo el pueblo de cuento.
Michelstadt.
Visitamos la iglesia y otra plaza donde hay expuestos algunos trabajos en madera. Y de nuevo volvemos al ayuntamiento, donde se está celebrando en la puerta una obra de teatro muy realista, no entendemos ni papa, pero los actores le echan vicio, menudos empujones se meten.
Volvemos a la ac para ver como van los chicos y tras comprobar que todo marcha correctamente ponemos rumbo a la cercana Erbach , 2 kilómetros, con el ánimo de quedarnos a dormir aquí. Nos dirigimos a su área GPS: 49 39 46.26 N 8 59 53.77 E, pero está llena de feriantes o gente del circo y finalmente al no encontrar otro sitio y que la gente quiere avanzar para mañana decidimos seguir hacia Mosbach ( 50 kilómetros)
Itinerario Michelstadt-Mosbach
Situación del área
Área de acs de Mosbach.
Llegamos a última hora de la tarde a Mosbach y nos dirigimos al área de autocaravanas, GPS: 49 21 11.19 N 9 08 31.69 E . Muy bien situada, al lado del pueblo, en un aparcamiento compartido con turismos pero donde dejan reservadas unas plazas para las autocaravanas. Con todos los servicios incluidos, solo se paga por ellos, si se quiere claro.
Mosbach.
En principio al resto de la tropa no les hace mucha gracias que nos quedemos allí. Total, porque al lado hay estacionada una ac alemana, más pintada y con más colores que el arco iris. Si, de esas de haz el amor y no hagas la guerra. Además su ocupante lleva puesta una bata de esas de pitoniso y creemos que habla con alguien en su interior, aunque solo lo vemos a él, o a ella, porque dependiendo de la ventana por la que aparezca unas veces es él y otra ella.
7 u 8 gatos son sus mascotas, saltan desde la ventana de la ac hacia la calle y desde la calle hacia dentro. Empezamos a forjarnos en nuestras cabezas una peli de miedo y nos imaginamos que esta noche nuestros vecinos intentarán darnos una mala noche. Todo esto entre bromas, claro. Por fin les convenzo con el argumento de si hacen el amor no querrán guerra, y así nos quedamos en este sitio a pasar la noche, aunque creo que alguno no demasiado convencido.
Mosbach.
A media noche se desata una tormenta de aquí te espero y como estoy intranquilo me levanto a ver como va todo, un presentimiento, la ac es nueva y todavía no la conocemos lo suficiente.
Menos mal, ya que nos está entrando agua. Menudo rollo, y eso que es nueva.- Maldigo lo que no está en los escritos, pero no hay tiempo para lamentaciones. Intento averiguar por donde entra el agua, hasta que compruebo que es por la rejilla exterior del frigorífico. Un verdadero río cae del techo y se mete directamente entre el toldo y la pared de la ac. Tengo que nivelar la ac para el otro lado y que no siga metiéndose el agua.
Mosbach.
Así lo hago y mientras Mati recoge el agua, quito las cuñas y deja de caer el agua por ese lado. Menudo susto hemos tenido. Los críos ni se enteran, quien fuera crío...
Un consejo, mirar si hay hueco entre el toldo y la pared de la ac y si es así sellarla aunque sea con silicona, os evitará más de un disgusto, sobre todo si en ese lado tenéis el frigo.
Mosbach.
Bueno, amanece y con el susto todavía metido en el cuerpo nos vamos para el centro del pueblo para visitarlo. No es muy grande y en un par de horas se ve todo. Es bastante bonito, muy comercial y lleno de casas de entramado de madera muy bien conservadas, una preciosidad. El rathaus y las casas señoriales de la plaza son lo más bonito de Mosbach. Hay una exposición por las calles del centro de aparatos de estos que si los giras ves cosas que a simple vista no se ven, y algunas estando paradas parece que se mueven por dentro, muy curioso. Nos hacemos algunas fotos de estas que ponen en ferias con los trajes típicos de la zona, que son muy divertidas. Algunas fuentes de agua son super originales, cómo les gusta todas estas pijadas, que lo llamaríamos aquí, pero que allí son preciosas y muy originales.
Itinerario Mosbach-Bad Wimpfen
Situación parking
Siguiendo el Neckar, llegamos a la cercana Bad Wimpfen y nos vamos directos a su área de acs, al lado de la estación de ferrocarril. GPS: 49.229433, 9.167206. Al lado hay unos aseos por lo que se puede descargar el químico, y está al lado del centro histórico.
Parking en Bad Wimpfen
Bad Wimpfen.
Lo interesante de Bad Wimpfen es la ciudad alta, y hacia allí nos vamos. Por la misma calle que sale del área en 2 minutos estamos en el meollo de la ciudad y aquí si merece la pena quedarse algo más, creo que de noche debe ser un lugar precioso.
Bad Wimpfen.
Lástima que llegáramos a medio día y no nos quedáramos hasta el día siguiente, aunque lo aconsejo. Es una ciudad medieval, llena de callecitas empedradas y casitas que compiten sanamente en vistosidad unas con otras, si una es bonita, la de al lado es todavía más. No me canso de admirarlas y fotografiarlas.
Bad Wimpfen.
El Kaiserpfalz o Palacio imperial se puede ver en diferentes sitios, ya que de él quedan vestigios dispersos por la parte alta de la ciudad. Detrás del ayuntamiento se puede ver la Blauer Turm. Algo más adelante podemos ver la Steinhaus con su frontón del siglo XVI. Desde aquí hay que acceder a la muralla y dar un paseo por la misma. Por ella llegamos al Roter Turm, último baluarte defensivo del palacio.
Y desde aquí seguimos hacia la Klostergasse, donde vemos las bellas casa de vigas entramadas.
Bad Wimpfen.
En la Hauptstabe, contemplamos las casas más antiguas de Bad Wimpfen, adornadas con los pintorescos letreros del que ya os hemos hablado, qué bonitos que son y que detalles más bien hechos.
Bad Wimpfen.
Seguimos hasta la fuente del águila de 1576 y finalizamos nuestra visita en la Salzgasse.
Por todas partes se ven esas casas tan bonitas, decoradas con esas flores que le dan ese aire tan romántico, y la verdad es que piensas que estas gentes tienen una sensibilidad o gusto, como queramos definirlo, que ami me deja maravillado.
Saturados de tanta belleza, decidimos seguir adelante hacia otro lugar, que si este era bonito, donde vamos, no se queda atrás: Schwäbisch Hall, pero eso lo dejamos para el próximo capitulo. Hasta pronto.
5 comentarios:
Que ruta mas chula!! No sabría deciros con cual de las tres partes me quedaría porque del Rihn os quejasteis pero no pinta nada mal!
Espero con ganas la cuarta parte!
Por cierto, felicidades por el "New look". El blog ha ganado mucho con el cambio!
Un saludo
Gracias Konrad. El Rhin como dices es una preciosidad, pero me gustó mas el Mosela, son sensaciones nada más. En breve publicaré la cuarta parte.
Un saludo
JOSEARANJUEZ
Ya era hora compañero que comenzaras a relatarnos tu viaje.
Excelente relato y preciosas fotos. Estoy pensándome cambiar un poco la ruta que tenía planificada para este verano e incluir algo de lo que tú has hecho el verano del 2009.
Un abrazo y felicidades por el cambio de imagen de la Web, me encanta.
Gracias Konrad. El Rhin como dices es una preciosidad, pero me gustó mas el Mosela, son sensaciones nada más. En breve publicaré la cuarta parte.
Un saludo
Me ha encantado!
te sigo, me has dado muchas ideas.
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