30 noviembre 2017

Avanzando hacia el Este, retrocediendo en el tiempo. Castillos, Monasterios pintados, Iglesias de madera... Rumanía, un país de contrastes (1ª parte)

Después de unos años en los que no hemos salido del territorio español este año toca salir fuera de nuestras fronteras. Y hemos decidido no quedarnos precisamente cerca, pondremos rumbo al este y retrocederemos en el tiempo, visitaremos Rumanía un destino que no sabemos si será o no acertado.


Después de estar sopesando los diferentes destinos durante el invierno nos hemos decidido por visitar Rumanía. Entre los destinos que estuve mirando figuran Polonia y República Checa, pero no se donde leí algo sobre Rumanía y me quedé enganchado con ese país. Supongo que el hecho de ser un país algo alejado, algo desconocido perteneciente a Europa del Este y que no es un destino muy habitual para viajar, hicieron que la balanza se decantara y lo eligiera.

Itinerario hasta Rumanía

Para  llegar a Rumanía he pensado que la ruta la realizaremos por el interior de Francia evitando la Costa Azul. También evitaremos pasar por Milán ya que esa zona tiene bastante tráfico. Haremos una parada en Verona y otra en la capital de Eslovenia, Liubliana. Seguiremos ya en Hungría visitando Budapest y cruzaremos la frontera rumana por la zona de Timisoara.

Itinerario Guardamar-Vilaseca

Este año las vacaciones tocan en el mes de Agosto, no es el mes que más nos guste para salir de viaje ya que es cuando casi todo el mundo aprovecha para hacer lo mismo. Pero este año ha venido la cosas así y habrá que adaptarse.
Nos hemos venido el día de antes a Guardamar y desde aquí partimos a media tarde con la clara intención de hacer los máximos kilómetros posibles. 

Lugar de pernocta Vilaseca

Sobre las doce de la noche llegamos a Vilaseca y nos dirigimos al parking de un centro comercial situado entre la población y el parque de atracciones de Port Aventura, un lugar que ya utilizamos en una ocasión y que es un lugar aconsejable para pasar la noche.

Pernocta Vilaseca

Es un parking que por la noche queda vacío, tan solo hemos pasado la noche 3 autocaravanas. No dispone de ningún servicio aunque en horario comercial se pueden utilizar los aseos, es gratuito y no hay que desviarse casi nada de la autopista.
GPS: 41.096146, 1.150266

Itinerario Vilaseca-Embrun

Sobre las 9,30 nos ponemos de nuevo en marcha dirección a la frontera de La Junquera. a unos 3 kilómetros de la frontera nos encontramos con la primera de las numerosas retenciones que vamos a sufrir este viaje. Ya digo que Agosto no es el mejor mes para moverse por carretera, lo comprobaremos durante todo el viaje.
Ello hace que los cálculos se vengan abajo y que nuestra intención de llegar a Sisterón para darnos un baño en su estupenda piscina fluvial se vaya al traste. Paramos a comer a la altura de Narbonne y aprovechamos para repostar gasoil fuera de las caras autopistas francesas.

Ubicación del área Sisteron

A causa de las retenciones hemos llegado a Sisteron a las 8 de la tarde por lo que el baño ha quedado descartado. Hacemos una breve parada en una de las 2 áreas de Sisteron para estirar las piernas.
GPS: 44.200329, 5.943733. Dispone de una máquina de pago para cargar agua.

Área de Sisteron

Lo bueno de los días de verano es lo tarde que se pone el sol por lo que aprovechamos para hacer más kilómetros y llegar al destino de hoy Embrun donde pernoctaremos esta noche. Antes pasamos por Savines le Lac una bonita y bulliciosa población ubicada en un lugar imponente a la ribera del lago de Serre PonÇon. Tenía localizado un parking para estacionar pero cuando llegamos vemos que hay camiones aparcados y mucho movimiento por lo que buscamos otro lugar.

Ubicación de la pernocta

Encontramos una explanada escondida y bastante tranquila donde pasar la noche. Una ducha reparadora y cena fuera de la auto ya que estamos solos y no molestamos a nadie.
GPS: 44.563658, 6.492529, gratuito y con una fuente de agua potable al lado.

Lugar de pernocta

Después de cenar nos acercamos al centro del pueblo para dar una vuelta y bajar la cena. Enbrum lo elegí para hacer una parada ya que nos venía de paso y quedaba muy bien a la hora de pernoctar. Suelo mirar las fotos en Google Earth para ver si merece la pena y éste es un lugar que a priori resulta interesante.

Plano de Enbrum


Y es que estos pueblitos franceses tienen su encanto. No es que tenga nada que destaque de manera considerable, pero sí que es una gozada pasear por sus coquetas callejuelas que a estas horas nocturnas presentan un ambiente sosegado y tranquilo.



A Enbrum se la conoce como "la pequeña Niza de los Alpes" ya que tiene un clima suave y sosegado dominado desde los alto de u na roca el valle del Durance.


El casco antiguo es pequeño y se recorre con facilidad y más a estas horas de la noche que está todo cerrado excepto bares y restaurantes no pudiendo entretenernos viendo escaparates de tiendas.


Paseamos tranquilamente por este pueblo de aspecto provenzal, por sus callejuelas que atesoran un rico patrimonio monumental, con casas pintadas de colores, pasajes abovedados, bonitas y coquetas fuentes, en definitiva por el encanto que rezuman los pueblos franceses.


Nos alejamos un poco del centro comercial de Enbrum saliendo a nuestro encuentro la bella silueta de la Torre Brune antiguo torreón del Palacio del Arzobispado y que data del siglo XII. Se resiste a que la fotografía en condiciones y después de hacer varias pruebas me tengo que conformar con la foto de arriba.


Sin género de duda lo que más llama nuestra atención de Enbrum es la magnífica Catedral de Notre Dame du Rèal construida entre los siglos XII y XIII, siendo uno de los monumentos religiosos más importantes de los Alpes franceses. Realmente su postal bellamente iluminada es preciosa, sobretodo la torre que parece una antorcha a la que no podemos resistir acercarnos.
Creo que nos debíamos haber quedado la siguiente mañana y pasar a su interior ya que debe ser interesante.


El exterior de la Catedral es muy bello destacando el precioso porche de bonitas columnas flanqueado por dos estatuas de leones y un rosetón de estilo gótico.


Justo enfrente del porche de la Catedral se alza otra bella construcción, en este caso la Maison des Chanonges un bello ejemplo del románico del siglo XIII. En definitiva Embrun merece la pena ser descubierto si se pasa por aquí y hacerlo por la noche es realmente encantador y le deja a uno unas muy gratas sensaciones.
Con esto ponemos fin al intenso día de hoy retirándonos a a auto para descansar.

Embrun

Itinerario Embrun-Verona

Ponemos rumbo hacia Briançon donde paramos en su área de autocaravanas para llenar y vaciar aguas. Situada a la entrada de la ciudad en la parte llana en una gran explanada dispone de servicio de llenado y vaciados mediante máquinas asistidas por dinero, aunque tenemos suerte y resulta que dispensa agua gratuitamente.
GPS: 44.890346, 6.629583

Área de Briançon

Después de la parada técnica toca dirigirnos hacia el puerto de Montgenèvre, una durilla ascensión por una carretera con varias curvas con un buen desnivel y en un estado de firme que deja algo que desear.


Foto Google Earth

Los paisajes, eso sí,  merecen la pena y ante nosotros se alzan los imponentes Alpes franceses que en alguna otra ocasión tenemos que visitar ya que es una zona de Francia que todavía desconocemos.

 Foto Google Earth

Después del imponente puerto la cosa se suaviza y llegamos por fin a la exclusiva Montgévre una estación invernal donde los deportes de nieve son los verdaderos protagonistas.
Seguidamente entramos en territorio italiano y nos dirigimos a la autopista que nos llevará hacia Turín por una zona escarpada aunque por autovía se circula bien.
Y todo esto es para confirmar que la opción que hemos elegido no creo que merezca la pena. Después de las dos experiencias de haber llegado a Italia por el interior de Francia, una vez por Barcelonette y esta vez por aquí, la próxima vez probaré por la costa Azul francesa ya que por aquí se pierde mucho tiempo y las carreteras no están muy bien que digamos.

Ubicación del área de Verona

Vamos avanzando kilómetros y empezamos a sufrir los intensos calores del día de hoy. Has subido mucho la temperatura y a medio día dejamos la autopista para buscar un pueblo donde comer y que disponga de sombra. Lo encontramos pero aún así el calor es insoportable, nos recuerda al calor que padecimos la otra vez que visitamos Italia. Tras una mañana y parte de la tarde conduciendo por la autopistas italianas evitando el nudo de Milán eligiendo ir por Alessandria, Piacenza, Cremona y Brescia, a media tarde llegamos por fin a Verona donde pernoctaremos el día de hoy.

Área de Verona

Nos dirigimos al área de autocaravanas de Verona GPS: 45.434478, 10.977881 situada a unos 15 minutos andando del centro de Verona. Cuesta 10 euros las 24 horas y dispone de llenado y vaciado de aguas y no de electricidad. También hay sombras en el aparcamiento cosa que se agradece. Tras darnos una refrescante ducha nos marchamos hacia el centro de Verona.

Mapa turístico de Verona


Pasamos al lado de la Porta del Palio y de las murallas defensivas de la ciudad siempre buscando las sombras de los árboles y los edificios ya que hace un calor impresionante a pesar de ser ya las siete de la tarde. Algo más adelante nos encontramos con el bello edificio llamado Castelvechio, un monumento medieval claramente defensivo que alberga en su interior un museo de arte.


Enseguida llegamos a la Piaza Bra verdadero corazón de Verona ya que aquí se alza el impresionante Verona Arena un anfiteatro de época romana en muy buen estado de conservación.


Alejandro nos ha estado dando la brasa con el tema de que quiere ver la ópera y pensamos que puede estar bien realizar esta experiencia ya que no hemos presenciado antes un espectáculo de este tipo y qué mejor ocasión para tener nuestra primera experiencia en el Verona Arena.


Por tanto vamos a las taquillas situados en los bajos del anfiteatro y sacamos las cuatro entradas que nos cuestan 22 euros por adulto y 19 euros los menores de 30 años. Hoy se representa Aida de Verdi una de las mejores óperas que se pueden ver.


Hay diferentes lugares para poder ver este espectáculo así como el precio de las localidades. Nosotros por ser la primera vez nos conformamos con subir hasta lo alto que son las entradas más asequibles y vemos que no vamos a estar solos. Multitud de gente va llenado los asientos de piedra ataviados con cojines, ropas de abrigo, neveras portátiles, etc, de lo  más variopinto.


Es lo que se conoce como la ópera del pueblo ya que los precios están bastante bien y la gente se trae su propia comida ya que el espectáculo dura lo suyo, cosa que desconocíamos antes de entrar, unas 3 horas con dos descansos entre medias.


Los asientos de piedra están hirviendo y nos calientan el culo de manera mala, de broma les digo al resto de la familia que vamos a tener el culo rojo como los mandriles, pero el caso es que la temperatura de las piedras y el calor que hace hoy es insoportable y tenemos que alquilar unos cojines para aliviar de calor nuestras posaderas.
El espectáculo comienza y unas grandes pantallas van poniendo en italiano e ingles los diálogos de los cantantes para que sigamos la obra, que si la entendiéramos no digo yo que no nos gustaría ya que el despliegue de actores, cantantes, caballos, elementos que representan a Egipto, etc es sensacional. Pero se nos hace bastante pesado por la duración, el calor y no tener conocimiento de lo que es una ópera. De todas formas damos por bueno el dinero empleado en esta nueva experiencia.


Sobre las doce de la noche termina la ópera y nos vamos al área para tratar de dormir aunque el calor sigue siendo insoportable y pasamos una noche angustiosa. A media noche pienso que si lo que nos queda de viaje va a ser con este calor tenemos que hacer algo y marcharnos a otro lugar en busca de temperaturas más bajas


Amanece otro cálido y tórrido día y la verdad es que sin muchas ganas, después de los calores de la noche, consigo medio convencer al resto de la tripulación para visitar Verona. Estamos aquí después de haber hecho muchos kilómetros y no es cuestión de perderse la visita a esta preciosa ciudad.
Tomamos un descanso en el interior del Castelvecchio donde el acceso es gratuito y no nos dice gran cosa. Por el exterior es bastante bonito pero una vez dentro no nos dice nada. Dentro hay un museo donde las opiniones que leemos nos lo desaconsejan por lo que seguimos ruta.


En vez de ir directamente a la Plaza Bra donde se ubica el anfiteatro optamos por seguir la calle Corso Cavour donde visitamos la coqueta Iglesia de San Lorenzo donde volvemos a aprovechar para refrescarnos con las bajas temperaturas de estos recios templos.


Por la misma calle vemos al fondo la Porta del Borsari al parecer del siglo primero después de Cristo y que presenta un aspecto muy restaurado siendo la entrada principal de la ciudad en otras épocas. Unas fotos para inmortalizar el momento si es que uno puede ya que es un lugar muy concurrido por turistas.



Seguimos callejeando aprovechando las sombras de los edificios que conforman las concurridas y animadas calles veronesas y así desembocamos en la bonita plaza Delle Erbe otro de esos lugares idílicos que albergan una gran cantidad de fachadas, torres, columnas etc.


Me llama poderosamente la atención la esbelta columna de San Marcos al estilo de la columna de Venecia símbolo del dominio de esta ciudad por parte veneciana. A su espalda se erige el precioso palacio Maffei y a su lado la esbelto torre del Gardello.



Es una pena no poder disfrutar más y mejor de la plaza ya que está llena de puestos donde se venden principalmente comidas y bebidas lo que quita cierto encanto aunque al mismo tiempo los techados vienen bien para protegerse del inclemente sol que ya empieza a apretar.


Justo al lado de esta plaza tras atravesar un arco se ubica la no menos interesante Piazza dei Signori que mires donde  mires no dejas de sorprenderte y maravillarte pues su belleza es también excepcional.


Destacan los Palacios del Comune y el Palacio del Tribunal del siglo XIII, así como la Lonja del Consejo del siglo XV y la estatua de Dante en el centro de esta bella Plaza. En resumen una Plaza que lo deja a uno boquiabierto por la gran belleza que atesora. 


Un poco más adelante nos topamos con otro curioso rincón veronés, las Arcas Scalígeras mandadas construir por los Señores de la familia Scala de la ciudad para edificar sus sepulcros a muy poca distancia de su Palacio y de la Iglesia de Santa María la Antigua.


Es un conjunto de mausoleos góticos rodeados por una balaustrada de mármol con una verja de hierro forjada. La verdad es que es algo curioso de ver por lo excepcional que parece. Hay que pagar para entrar dentro del recinto aunque nosotros lo observamos desde el exterior.



De nuevo volvemos a la Piazza delle Erbe para ir en busca del más famoso reclamo turístico de Verona, la Casa de Romeo y Julieta que aunque no es nada del otro mundo uno no puede marcharse de Verona sin haber visitado ese lugar.


De nuevo la Piazza delle Erbe vuelve a captar nuestra atención por lo bonita que es, lástima de los puestos y del intenso calor que está haciendo. Estos dos motivos la desmerecen enormemente.



Por la Vía Capelo que sale de la Piazza delle Erbe y a escasos metros de ésta se ubica la famosa Casa de Romeo y Julieta que es el lugar donde más turistas vemos en lo que llevamos de visita a la ciudad. Es increíble la gran cantidad de gente que viene aquí atraídos por no se sabe muy bien qué.

Acceso a la Casa de Romeo y Julieta

El acceso al interior del patio donde se ubica la estatua de Julieta es gratuito y no hay que pagar nada. No así el acceso al interior de la casa que te da derecho a hacerte la famosa y típica foto desde el coqueto balcón que da al patio. Todo ello cuesta 4,5 euros por cabeza con  lo que se visita la casa museo y te da derecho a asomarte un breve instante para las pertinentes fotos desde abajo. Evidentemente la gente joven no se puede resistir a esto último mientras nosotros cámara en mano esperamos pacientemente que aparezcan por el balcón y así inmortalizar el romántico momento rodeados por cientos de turistas.





Después de visitar este turístico e insalubre lugar por la moda de pegar en las paredes tiritas, chicles, candados y toda la porquería que se pueda imaginar, ponemos rumbo hacia el río Adigio ya que por esa zona también hay cosas que merecen la pena ver.


Cuando llegamos a la ribera del río podemos disfrutar de la bella panorámica que nos ofrece la parte de la ciudad situada en otra orilla del río. La Iglesia de Santa María in Organo, el Teatro romano y coronando el cerro el castillo de San Pedro.


Para acceder a la otra orilla existe el bonito Puente de Piedra de época romana siendo el monumento  romano más antiguo de la ciudad. Se accede tras atravesar un arco de una esbelta torre sujetada a ambos lados por casonas de vivos colores.
Hubiera sido interesante atravesar el puente y visitar esa parte de la ciudad, pero hace un calor que no se puede aguantar al sol ni un minuto por lo que rápidamente buscamos la sombra de la Catedral.


La tropa está agotada y sofocada y en estas condiciones es complicado hacer turismo. Yo no me resisto a visitar el interior de la Catedral de Santa Elena, por lo que me esperan sentados en un recibidor al fresco.
Pago los 2,5 euros que vale la entrada y me facilitan una máquina traductora y un pequeño plano para seguir en orden la visita.


Como la visita es por libre me dedique a visitar lo que más me llama la atención como una impresionante y bella pila bautismal de estilo románico con un nivel de detalles realmente admirable.


También se pueden observar diversos restos y ruinas de épocas pasadas `pues como todos estos monumentos se han construído sobre los restos de otros que les han precedido en el tiempo.


Una vez en la nave principal observo que se están llevando a cabo diferentes obras de restauración pues la parte central está llena de andamios, vayas y lonas que impiden la correcta y normal visión del monumento, por lo que casi me arrepiento de haber entrado, menos mal que la entrada ha sido barata.


Capillas y más capillas sin duda de las diferentes familias que han ostentado el poder en la ciudad van saliendo a mi encuentro y si una es bonita y ostentosa la otra es si cabe más. Con una decoración extraordinaria y repletas de bellas pinturas que seguramente han debido salir a la luz recientemente por el nivel de colores que presentan.


Exterior de la Catedral

Cuando he saciado mi interés por dicho monumento devuelvo la máquina y el plano y me reencuentro con la tropa que me demanda ir a buscar un lugar para comer y descansar al fresco preferiblemente que tenga aire acondicionado.
Para saber más de la Iglesia: Duomo de Verona
Buscamos en una famosa página donde se vierten opiniones de lugares para comer y después de buscar algunos de los restaurantes aconsejados ponemos fin en una calle paralela a la Piazza Bra y nos metemos en una pizzería más por el aire acondicionado que por otra cosa. Cuatro pizzas más bebidas y ensalada por 75 euros, una clavada pero en un sitio había que meterse para soportar el intenso calor.


Viendo que otra noche más en Verona acabaría definitivamente con nosotros decidimos marcharnos de Italia en busca de otro lugar menos caluroso. Una pena y es la segunda vez que nos pasa esto en Italia que es donde más calor hemos pasado sin ninguna duda. Por tanto, y vuelvo a repetir, mejor dejar Italia para épocas no estivales, se disfrutará más y mejor.

Itinerario Verona-Liubliana

Una vez en el área antes de marcharnos cargamos y descargamos aguas, y no me puedo resistir a un manguerazo rápido ya que el cuerpo me lo pide. Me pongo el bañador y con la goma de agua me pego un buen remojón, cosa ya habitual cuando estamos en Italia.
Ponemos rumbo a Eslovenia sufriendo algún que otro atasco en las autopistas, mierda de Agosto. Menos mal que llevamos aire acondicionado en la cabina, sino sería horrible.


Entramos a Eslovenia y para circular por las autopistas de este país hay que hacerse con la correspondiente Viñeta que hay que pegar en el parabrisas. Y digo que hay que hacerse porque es lo correcto, aunque no hay controles ni nadie que lo mire aunque sí que pasamos por algún puesto como los de peaje pero sin barrera donde había personal que se supone hacían dichas funciones aunque a nosotros nadie nos paró ni nos dijo nada.

Área de Liubliana

Parece que el tiempo ha cambiado y esta noche podremos dormir más frescos que la noche anterior en Verona. Los paisajes de Eslovenia también han cambiado y se ve más montañoso y sobretodo más verde y fresco.
Nos dirigimos a un parking que tenía seleccionado por estar cerca del centro, pero no nos convence el lugar y finalmente optamos por ir a la curiosa área de autocaravanas.


Y digo curiosa área porque menos un área esto parece otra cosa. No se muy bien como definirlo ya que aquí hay un taller, otros coches estacionados, una zona de césped donde hay aparcadas otras autocaravanas y sobretodo una sensación de dejadez total. Con la ayuda de Alejandro que me hace de intérprete de inglés podemos averiguar que la tarifa es de 10 euros el parking pero si quieres duchas, baño y electricidad pagas 15 euros.
Decidimos situarnos en la zona de césped que sin duda es mejor que la otra zona, sacamos la mesa y las sillas disfrutando de una maravillosa cena y sobretodo del frescor que aquí se respira.

Plano de Liubliana

Hemos pasado una noche relativamente tranquila, tan solo unos gamberros han dado unas voces a media noche que han durado un buen rato, pero tan solo ha sido ese hecho puntual.
Nos ponemos en ruta para visitar la ciudad esta mañana. Tomamos la calle Maistrova Ulica que nos llevará al centro y advertimos algo curioso de ver. Una especie de comuna hippie con unas decoraciones dignas de hacer alguna fotografía.



Conforme vamos acercándonos al centro vamos pasando por callecitas de viviendas bajas cuyas fachadas están llenas de grafitis. La mayoría de ellos tienen su arte y su encanto y la mayoría son bonitos y curioso de ver.



En unos 15 minutos nos plantamos en el río Ljubljanica y delante de uno de los puentes más turísticos de Liubliana, el conocido como "Puente de los Dragones" animales que recuerdan el origen de mítico de la ciudad y donde no podemos resistirnos en hacernos unas fotos.


Nos encontramos con una ciudad acogedora, de dimensiones asumibles que se puede ver sin tener que hacer grandes desplazamientos y sobretodo peatonal con la tranquilidad que ofrecen este tipo de ciudades.



Llegamos a una amplia plaza donde se ubica el mercado central y donde hay dispuestos bastantes puestos ambulantes donde se venden desde comida, bebidas típicas, frutas, flores, productos artesanales, maderas, etc.



Nuestra siguiente parada es la Catedral de San Nicolás que aunque por fuera no llama excesivamente la atención, por dentro está llena de impresionantes frescos barrocos que bien merece una vista pausada. Merece la pena ver las puertas laterales en bronce donde está tallada la historia de Eslovenia.


Nuestra siguiente parada es el Castillo y para ello nos dirigimos al cercano elevador que en un minuto nos subirá hasta lo alto de la fortaleza. La subida solamente en funicular sale por 1,5 euros solo subida y si se quiere ver la parte del castillo que no es gratuita hay que abonar 6 euros.




Tras hacer un momento de cola nos toca el turno a nosotros y ascendemos poco a poco cómodamente contemplando desde las alturas la silueta de la ciudad en este día soleado y que poco a poco la temperatura va subiendo aunque menos que en Verona.


Podemos ver en una de las galerías una exposición de retratos fotográficos de diferentes razas y etnias de países muy diferentes. También son visitables algunas ruinas del antiguo castillo que fue construido en el siglo XII sobre este promontorio rocoso que domina toda la ciudad.


El antiguo patio de armas está ahora ocupado por coquetos jardines y restaurantes, siendo este lugar el preferido de los habitantes de la ciudad para celebrar los enlaces matrimoniales y demás eventos.


Si se opta por comprar la entrada completa se pueden acceder a diferentes salas donde se exponen réplicas de armas de la época así como otros instrumentos de guerra y trajes. También se puede subir a lo alto de la torre del homenaje, pero para ver las vistas de la ciudad no es necesario hacer este desembolso ya que desde las murallas se puede contemplar la ciudad. 



Tras una hora aproximada dejamos la fortaleza y bajamos hacia la ciudad por un sendero perfectamente señalizado y apto para que en 10 minutos estemos de nuevo en el casco antiguo y seguir descubriendo esta preciosa ciudad.


Llegamos ahora a una curiosa zona de la ciudad conocida como de los tres puentes que una vez cruzados accedemos a la Plaza Preseren verdadero centro neurálgico de Liubliana y donde podemos ver la fachada barroca de la Iglesia Franciscana de la Anunciación que más tarde veremos.


Va siendo hora de buscar un lugar para comer y la parte joven de la tripulación móvil en mano y a través de la famosa página web se dedican a buscar un restaurante de nuestro agrado y con buenas referencias.


Vamos buscando un restaurante que merezca la pena ya que no encontramos uno que hemos leído y que no terminamos de encontrar. Así pasamos al lado del monumento barroco más famoso de Liubliana, la fuente de los tres ríos de Carniola.


Enfrente de esta fuente se alza el bonito Ayuntamiento de la ciudad de estilo gótico construido en el año 1484. Accedemos al interior y podemos deleitarnos con el monumental patio columnado y con un coqueto pozo en su centro.



No nos termina de convencer ningún restaurante que vemos caros y con menús que no nos convencen. Estamos buscando un bar donde la especialidad son las bandejas de marisco y pescado frito y que según la famosa web tiene muy  buenos precios.


Cuando ya estamos desesperados por fin damos con el restaurante en cuestión y para allá que nos dirigimos. Y es que la ubicación del mismo no ayuda ya que está en los bajos de unos soportales y hay que estar muy atento para encontrarlo. 


El restaurante se llama así con Ribca y está ubicado junto a los tres puentes por la calle del mercado central y tras bajar unas escaleras intentamos coger una mesa que pega al río, aunque tenemos un encontronazo con una de las camareras.


Y es que las mesas que  hay situadas junto a los arcos que dan al río son para dos personas y nosotros somos cuatro. Intentamos ponernos los cuatro en dicha mesa que evidentemente no da para los cuatro y la camarera nos hace ver con malos modos que allí no podemos situarnos y que nos pongamos dentro.

Vistas desde el restaurante

Y yo que soy muy cabezón y pienso que podemos ponernos en la parte de fuera le hago ver que cual es el problema en ponernos allí, que nos apañamos en ese espacio y que de allí no nos movemos. La camarera un poco borde nos echa unas miradas asesinas y nos deja por imposibles. Cuando dejan una mesa libre la camarera nos junta las dos mesas y ahora sí podemos pedir unas enormes fuentes de pescado.


Al final intercede otra camarera más simpática y la cosa queda en anécdota ya que comprobamos que una mesa habría sido suficiente para comer los cuatro y más viendo las enormes bandejas que sirven.


Al final las dos bandejas de pescado más un par de cervezas, agua. coca cola, ensalada y dos postres nos sale por 55 euros, un precio bastante aceptable viendo la cantidad y la calidad del pescado, así como el idílico lugar en que está situado. Sin lugar a dudas un lugar recomendable, al final nos despiden con sonrisas y todo.


Ubicación del restaurante

Cruzamos de nuevo los tres puentes y nos refrescamos en la Plaza Preseren donde hay instalados una serie de vaporizadores que dispersan una deliciosa llovizna que nos viene de perlas para bajar los intensos calores de la tarde.



Esta Plaza es muy coqueta y desde aquí se pueden tomar unas bonitas fotos del castillo de la ciudad. Igualmente hay barios edificios que destacan por su armonía y belleza y la estatua del poeta esloveno Preseren de quien la Plaza toma su nombre.


Tomamos una calle comercial llena de las mismas tiendas de ropa que podemos encontrar en la mayoría de ciudades, hasta que llegamos al edifico de la ópera que vemos por fuera.
No hace tarde para estar al sol por lo que optamos por meternos de alguna que otra tienda para disfrutar del aire acondicionado.


Volvemos sobre nuestros pasos hacia la Plaza Preseren para visitar el último monumento que nos queda por ver, la Iglesia Franciscana de la Anunciación de estilo barroco. 


Dispone de algunos bonitos frescos sobretodo los del altar y las bóvedas.


En definitiva Liubliana nos ha sorprendido por lo coqueta y abierta que es. Una ciudad acogedora donde pasear tranquilamente por sus limpias calles descubriendo en poco espacio los tesoros que alberga, una visita muy recomendable.
Ponemos así fin a la vista a Liubliana volviendo al área para tomar de nuevo la autocaravana y seguir nuestra ruta con el objetivo de llegar esta noche a Budapest ya en territorio Húngaro donde pasaremos unos días antes de entrar definitivamente en Rumanía.
Pero esto será en la próxima entrada del blog. Hasta entonces.



Vídeo de la entrada

2 comentarios:

mianvagi dijo...

gracias por el gran reportage que habeis hecho y me estoy repensandode realizar estre viaje ya que lo encuentro formidable por los monumentos y ciudades
un saludo y animo autocaravanistas
Miquel

Andrej dijo...

Verry nice trip. :)
Greetings from Ljubljana. ;)