28 septiembre 2017

Por Terra Alta, Matarraña y un salto a Calatayud y Molina de Aragón (1ª parte)


Teruel existe, por supuesto que sí y su Comarca del Matarraña puede presumir de albergar autenticas joyas cargadas de historia y rico patrimonio. Aunque antes visitaremos una comarca catalana, Terra Alta para finalizar dando un salto hasta Calatayud y Molina de Aragón.





Con motivo del puente del Primero de Mayo podemos juntar 5 días para salir con la autocaravana y terminar de descubrir una parte de España que hace unos años nos quedó por visitar cuando vistamos el Maestrazgo y parte de la Matarraña situados entre Cataluña y Aragón.

Itinerario total de la entrada

Partimos el viernes por la tarde siendo nuestro primer destino el pueblo de Miravet que pertenece a la provincia de Tarragona situado en la comarca de la Ribera del Ebro. 
Lo curioso que nos ocurre para acceder a este pueblo es el acceso que tiene ya que la carretera que vamos siguiendo paralela al río Ebro hay que dejarla mucho antes de llegar al pueblo y seguir por una carretera bastante estrecha y con muchas curvas. El motivo es que la carretera que va paralela al río y que pasa por la otra orilla del río cuando llega a la altura de Miravet no dispone de puente que comunique la población por lo que hay que dar un gran rodeo. 
Posteriormente observo que hubiera sido mejor llegar hasta Mora de Ebro y desde allí a Miravet, pero es lo que tiene el hacerle caso al navegador.

Pernocta en Miravet

Llegamos a Miravet ya bien entrada la noche estacionando en la Plaza del Arenal lugar que nos parece el punto central del pueblo y con unas magníficas vistas del monumento más destacado de Miravet, su castillo.
Por la mañana temprano tenemos que cambiar de sitio ya que se celebra el mercadillo en la misma plaza y por temor a quedarnos encerrados nos desplazamos unos metros a la salida del pueblo en la zona de estacionamiento. GPS: 41.037500, 0.599444, gratuito y sin servicios. En la plaza hay una fuente de agua donde poder cargar.

Parking Miravet



Tomamos algo para cenar en la auto y seguidamente vamos a realizar la visita nocturna del pueblo. Tomamos la calle que asciende hacia la parte alta del pueblo y sin duda la parte más interesante de la población ya que atravesamos pasadizos por serpenteantes callejuelas que sin ninguna duda son las más antiguas del pueblo.



La silueta de la Iglesia Vieja la podemos ir admirando desde diferentes rincones siendo el monumento que más destaca a estas horas donde las calles están desiertas y reina una tranquilidad impactante.


Bajamos de nuevo a la parte baja del pueblo y seguimos callejeando por el resto del pueblo nuevo que se estira al otro lado del cerro que alberga la parte vieja que hemos visitado. No nos llama la atención y nos marchamos a la cama.


La noche ha sido tranquila hasta que hemos empezado a oír ruidos cerca de nosotros y hemos comprobado que estaban montando el mercadillo por lo que nos hemos tenido que cambiar a las afueras. De haberlo sabido habríamos pasado la noche en este segundo parking.


Al lado del parking hay una especie de embarcadero de madera que se adentra en aguas del Ebro y desde donde se obtienen las mejores vistas de Miravet.


Después de las preceptivas fotos desde el embarcadero tomamos de nuevo la misma calle de anoche aunque ahora seguimos en dirección hacia el castillo que está en todo lo alto del cerro. Cuando se acaba la calle sale una senda que a través del monte y bajo los pinos nos deposita a las pertas del castillo. Existe la posibilidad de llegar hasta aquí en vehículo.



Nos dirigimos a la taquilla del castillo para hacer la visita. Nos explican que la visita guiada en castellano es a medio día y como no queremos perder demasiado tiempo sacamos las entradas para hacer la visita por nuestra cuenta. El importe es de 3,5 euros por cabeza y te dan un plano del recinto con explicaciones de los lugares que se visitan. Solo ofrecen el documento en catalán, algo que no entendemos demasiado bien.



Una vez dentro del recinto nos percatamos que todo el conjunto está totalmente restaurado y no queda casi nada de la antigua fortaleza islámica y posteriormente castillo-convento de la orden del Temple. Evidentemente este tipo de construcciones se han visto alterados con el paso de los años y las constantes vicisitudes que les han ocurrido. Pero éste concretamente está totalmente restaurado y no le encontramos el encanto de este tipo de monumentos.



Seguimos el plano que nos han facilitado en la entrada intentando traducir al castellano las explicaciones del mismo en la que cuenta la historia del monumento y los daños sufridos en numerosas guerras siendo la última de ellas la Guerra Civil en la que jugó un papel importante. En este sentido vemos que Miravet forma parte de una serie de pueblos que conforman una ruta sobre la batalla del Ebro, así lo atestiguan varios carteles que vemos y no solo aquí en Miravet.
Espacios batalla del Ebro




Visitamos diferentes estancias como un aljibe, las cocinas, el interior de lo que en su día fue una Iglesia. Podemos subir a la parte alta y caminar por sus murallas que nos ofrecen unas magníficas vistas de todo el entorno del río Ebro y Miravet.




Cuando terminamos de ver el castillo que nos ha dejado algo fríos y que sinceramente no nos ha gustado demasiado, tomamos de nuevo la senda que nos acerca al pueblo para terminar de verlo.



Destacaría la situación en la que se ubica el pueblo, eso creo que es lo más especial que posee Miravet. Vemos que por la zona existen bastantes rutas senderistas que recorren esta comarca y que sin duda merecería la pena probar si se dispone del suficiente tiempo para ello.



Estamos viendo la fachada de la Iglesia Vieja cuando se acerca un grupo siguiendo a un guía que tras abrir la puerta del edificio se disponen a visitarlo. Pasamos detrás de ellos y podemos visitar el interior de este monumento que actualmente parece dedicado a la exposición y venta de diferentes productos de la zona.



De este templo ubicado al parecer sobre una antigua mezquita tan solo quedan algunas pinturas del siglo XVIII y poco más. Una muestra de alfarería típica de esta zona, algunos lienzos expuestos y que se pueden adquirir, algunas fotografías del pueblo de antaño, etc.


Tras la visita de la Iglesia y callejear un rato más por la callejuelas de esta parte alta del pueblo, decidimos seguir ruta desandando el camino que trajimos anoche haciendo una parada en el pueblo de el Pinell de Brai ya que desde la carretera tiene muy  buena pinta.

Itinerario Miravet-Pinell de Brai-Prat de Comte

El Pinell de Brai

Lugar del parking


Estacionamos al lado de un edificio singular y bastante bonito que comprobamos corresponde a una bodega modernista con restaurante. GPS: 41.016389, 0.512500, gratuito y sin servicios.


Tomamos la calle que asciende a lo alto del pueblo y notamos que a pesar de ser sábado no se ve gente por las calles. Una señora mayor que viene de coger cerezas nos dice que todo el mundo está de romería por lo que el pueblo está hoy prácticamente solo. Por cierto, hemos visto en toda esta zona unos cerezos cargados de frutos que dan envidia. Estamos ya en la comarca de Tierra Alta y las cerezas junto a los vinos son famosos.


Callejeamos una media hora por el pueblo intentando encontrarle algo de encanto, y cuando no lo encontramos ponemos fin a la visita del pueblo. Desde la carretera es donde mejores vistas se ofrecen a los que pasamos por este pueblo, ya que por dentro no nos dice mucho.


Detalle del parking y balneario de la Fontcalda

Por esta zona se ubica el balneario conocido como de La Fontcalda. Para acceder hasta aquí hay que llegar al pueblo de Prat de Comte y después seguir unos 4 kilómetros por una carretera en buen estado que n os deja en las instalaciones de la antigua estación del mismo nombre.

Parking de la estación

Una vez en la antigua estación de Prat de Comte hoy en desuso estacionamos en el parking gratuito y sin servicios, GPS: 41.003333, 0.418889. Para llegar hasta aquí hemos pasado por lugares con una naturaleza desbordante rodeados de unos picos bastante pronunciados y una vegetación abundante. El entorno está muy bien la verdad.

Mapa de la zona

Esta vía verde discurre por el antiguo trazado de ferrocarril que transitaba por esta zona y que como muchos otros en la actualidad han dejado de ser rentables, han desaparecido y afortunadamente han sido rehabilitados por ser recorridos a pie o en bicicleta. El tramo cuenta con 6 kilómetros desde el pueblo de Bot hasta el antiguo balneario de La Fontcalda.

Vía verde

La zona tiene gran potencial y una buena opción es alojarse en el área de autos o el camping de Bot y recorrer toda esta zona y si es en bicicleta pues mejor.
Desde el parking tomamos la vía verde y nos dirigimos hacia el balneario situado unos 2 kilómetros de aquí, atravesando un par de túneles.



El balneario está situado en un lugar bastante bonito. Vemos que hay varios vehículos estacionados al otro lado del río donde se encuentra el restaurante, por lo que llegar hasta aquí en turismo es posible desde el pueblo de Gandesa. No creo que se puede acceder con autocaravana.


En este punto el río Canaletes se estrecha y se abre paso entre un estrecho cañón formando diferentes pozas de aguas cristalinas, aunque en este momento debido al poco cauce que lleva el río el entorno está algo desdibujado.


Una senda excavada en la roca y con tramos de barandillas para agarrarse nos sirve para hacer una pequeña ruta senderista que sin duda resulta espectacular en este tramo encajonado que no es más de unos trescientos metros aproximadamente.
Resulta un tanto decepcionante por la poca agua que transcurre por el cauce del río, una pena ya que el lugar es bastante bonito.




Cuando se sobrepasa el imponente cañón la cosa se suaviza y pierde algo de interés aunque si se tiene tiempo es aconsejable seguir la senda que va paralela río arriba para seguir disfrutando del entorno.
Nosotros por contra volvemos hacia el puente que hemos atravesado y que marca el inicio de la ruta.



Aquí vemos la pequeña piscina termal que hay habilitada pegando al río que recoge el agua a 28 grados que fluye a través de unos caños y que posee altos valores minerales con el consiguiente interés medicinal. Tras meter los pies notamos la agradable temperatura del agua.


Santuario de La Fontcalda

A escasos metros de la fuente se ubica el Santuario del mismo nombre siendo al parecer sus orígenes del siglo XIV aunque lo que podemos ver actualmente data del siglo XVIII siendo su interior bastante sencillo


Observamos que este lugar está bastante preparado para atraer visitantes, ya que hay un amplio aparcamiento, zonas de barbacoas con mesas para hacer pic-nic y un restaurante bastante amplio. Aunque también notamos que este lugar ha debido conocer mejores épocas sobretodo cuando en el siglo XIX se abrió el balneario y una hospedería. Actualmente parece que  ni el balneario ni la hospedería siguen abiertos.



En definitiva un lugar situado en un entorno maravilloso rodeado de montañas y con una exuberante vegetación. El lugar está indicado para bañarse en alguna de las pozas del río aunque no nos ha parecido que la calidad y limpieza de las aguas lo aconsejen. Muchas algas y agua retenida por el poco caudal del río. Además se denota una cierta dejadez y falta de limpieza de la zona, ello unido a la gran afluencia de gente hace que la visita pierda algo de interés aunque no por ello se debe dejar de visitar si se viene por la zona.


Horta de Sant Joan

Situación del parking

Parking Horta de Sant Joant

Nuestro siguiente destino es el pueblo de Horta de Sant Joan perteneciente a la comarca de Terra Alta en la provincia de Tarragona. Estacionamos junto a la piscina municipal. GPS: 40.952500, 0.315000, gratuito y sin servicios.



Horta de Sant Joan posee un casco antiguo completamente medieval que le ha valido para ser declarado conjunto histórico artístico y es uno de esos pueblos en los que merece la pena perderse por sus callejuelas e ir descubriendo sus bellos rincones, sus casas de piedra, sus portales evocadores, sus plazas ancladas todavía en la edad media, etc.



Conforme vamos ascendiendo hacia lo alto del pueblo surgen ante nosotros casonas de regia piedra, antiguos pasadizos, coquetos rincones, portales armoniosos, que nos hacen transportarnos a tiempos pasados y que atestiguan el rico pasado de Horta de Sant Joan.




Vemos un pueblo que aunque rehabilitado en gran parte, goza de esa armonía y esa esencia que tan difícil es conseguir en este tipo de lugares con este rico patrimonio arquitectónico. Aquí uno se deja sorprender por tanta belleza  y se consigue que caminar sea un auténtico placer para los sentidos.



Gozamos de la suerte de no encontrar aquí la masificación que un lugar así suele atraer por lo que podemos pasear tranquilamente e ir fotografiando cada bello rincón sin la presencia apenas de gente y la poca que vemos es del lugar.



Sin saber muy bien cómo hemos llegado sin saberlo a la coqueta plaza donde se ubica el Ayuntamiento y la Iglesia de San Juan Bautista. La plaza porticada es de una belleza sublime aunque las obras que se están llevando a cabo deslucen algo la visión de tan refinado y auténtico rincón.



Iglesia de San Juan Bautista

Interior de la Iglesia

Seguimos callejeando ensimismados por este bello e interesante pueblo y vemos el Museo de Picasso pues este artista universal pasó en este pueblo una época y según su famosa frase que asegura que "todo lo que se lo he aprendido en Horta de Sant Joan". Nosotros no pasamos al interior aunque su visita puede ser interesante.


Terminamos la visita a este pueblo tan interesante y tras comprar algunos productos típicos como quesos y embutidos ponemos rumbo hacia otro destino situado ya en la comarca de La Matarraña en la provincia de Teruel: Calaceite.

Itinerario Horta-Calaceite

La Comarca de Matarraña

Calaceite

Ubicación del parking y área Calaceite

La carretera que hemos seguido hasta llegar a Calaceite no está en muy buen estado de asfalto por lo que hay que ir despacio. Intentamos llegar al área de autocaravanas de Calaceite pero el navegador nos indica por un lugar no apto para las autocaravanas y terminamos por dejarlo. Aparcamos en una explanada de tierra GPS: 41 01 01 N 0 11 32 E, gratuito y sin servicios.

Parking Calaceite


La tarde se ha ido cubriendo de nubes poco a poco y ha refrescado algo, probablemente caiga una chaparrá de agua, aunque esto no nos desanima y enseguida penetramos en el casco antiguo de Calaceite para descubrir este tesoro de la comarca de La Matarraña.



Calaceite al igual que Horta de Sant Joan es un pueblo que nada más entrara en él adivinas que te va a gustar y que su visita va a merecer la pena. Enseguida le entra a uno esa sensación tan placentera de que vas a disfrutar perdiéndote por las callejuelas medievales sin orden ni preparación alguna, tan solo abrir los sentidos y dejarse impregnar por la belleza y armonía del pueblo.



Hoy es sábado y Calaceite está invadido de turistas, algo que en principio no es del agrado de quien llega a uno de estos lugares y no le gustan las aglomeraciones. Por tanto toca esperar el paso de los turistas para hacer esa foto que quede para la posteridad y no le reste nada de interés a ese bello rincón, ese romántico portal, esa fachada medieval, etc.

Nuestra Señora de la Asunción

Interior de la Iglesia

Encontramos abierta la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción con su impresionante fachada y accedemos al interior del templo muy bonito por cierto, sobretodo su coqueto retablo bastante bien conservado.




Nos dirigimos por la calle de la Iglesia a la Plaza de España saliéndonos al paso numerosas construcciones que explican el por qué Calaceite está declarado como conjunto de interés histórico artístico.


Plaza de España

En la Plaza de España en estos momentos no cabe nadie más ya que hay una representación de coches clásicos antiguos de una marca extranjera que están haciendo la delicia de los numerosos turistas y vecinos aquí congregados. Tenemos que esperar a que se marchen los vehículos para poder hacer alguna foto de la preciosa Plaza y su Ayuntamiento en condiciones.



Por momentos la lluvia hace acto de presencia lo que ayuda a despejar las calles y que las gentes busquen cobijo bajo los salientes de los tejados. Debido al agua que cae las piedras de los edificios adoptan nuevos matices y tonos que transforman la visita en algo diferente y auténtica.



Por todo el pueblo descubrimos rincones auténticos, detalles de autentica belleza, un gusto exquisito a la hora de proceder a la rehabilitación de los edificios y pruebas e indicios que nos indican la riqueza e importancia que ha debido tener Calaceite en esta zona por la cantidad de palacetes, casonas, escudos nobiliarios y monumentos.




Van siendo ya las últimas horas de la tarde y parece que estemos solos en el pueblo que podemos recorrerlo a nuestro gusto sin sentir la presencia de otros visitantes por lo que nos podemos recrear en lo mucho que  nos ofrece Calaceite, en la agradable sorpresa que ha supuesto su descubrimiento.

Capilla del Pilar


Si es verdad que Calaceite forma parte de esa reciente Asociación que se ha creado en España y que pretende emular a su aventajada francesa para potenciar el turismo de estos pueblos. Pero nos está sorprendiendo muy gratamente Calaceite ya que no esperábamos que el pueblo fuera tan grande y bonito de ver y disfrutar.





Va terminando la tarde y todavía tenemos que hacer algunos kilómetros más para llegar a pernoctar a Valderrobles otra joya de La Matarraña siendo por cierto su capital. Por tanto ponemos fin a la visita de Calaceite con un muy buen sabor de boca y recomendando encarecidamente que se visite este pueblo si se viene por esta comarca..

Área de autos Calaceite

No nos queremos ir de Calaceite sin averiguar donde se ubica el área de autocaravanas y por fin la encontramos aunque no está indicado y es fácil perderse como  nos ha pasado a nosotros cuando hemos llegado. GPS: 41.018333, 0.189167. gratuita y con servicios de carga y descarga. Debe ser un buen lugar para pernoctar y perderse por las callejuelas del pueblo a la luz de los faroles.

Parking en Cretas

De camino a Valderrobles nos encontramos con otro pequeño pueblo que ya vemos iluminado destacando la silueta de la Parroquia de San Juan Bautista que nos ejerce el influjo de detenernos un momento para visitar el pueblo.
Estacionamos en calle de la Cruz, junto a la carretera que atraviesa el pueblo GPS: 40.928611, 0.212500, gratuito y sin servicios.



Encontramos la Iglesia cerrada a estas horas evidentemente. El pueblo es bastante más pequeño que Calaceite pero igual de interesante y más con la iluminación tan bien conseguida que hace que pasear por la empedradas calles sea todo una muy agradable sensación.


Atravesamos pasadizos y porches antes de acceder a la preciosa Plaza de España de unas dimensiones y proporciones armoniosas y bellas. Totalmente vacía la hace si cabe más bonita y misteriosa. Las tonalidades con que se va tiñendo el cielo le da un plus a las vistas con las que nos deleitamos.

Picota medieval en la Plaza


Parece que todos los habitantes de Cretas están metidos en el único bar que vemos en el pueblo pues no cabe ni un pelo. El fútbol que dan por la tele tiene la culpa de que podamos disfrutar en solitario nuestro paseo por tan bello lugar.



Vemos el pueblo en menos de media hora ya que es pequeñito pero muy interesante y una vez más comprobamos la importancia que estos pueblos tuvieron que tener en épocas pasadas pues sus edificios son una clara muestra de su esplendor.




Ponemos fin a la visita de Cretas poniendo así fin a un intenso día que nos ha llevado por dos comarcas Terra Alta y La Matarraña a cual más interesante y con tantos lugares por visitar. Ponemos rumbo a Valderrobles otro de los pueblos más bonitos de España y que sin duda se merece tal distinción.

Itinerario Calaceite-Cretas-Valderrobles

Situación del área de autocaravanas

Área de autocaravanas

Llegamos al área de autocaravanas de Valderrobles ya bien entrada la noche y de milagro encontramos un hueco para estacionar en esta gran explanada compartida con todo tipo de vehículos. La mayoría son autocaravanas y campers. Dispone de un punto de llenado y vaciado de aguas y dichos servicios son gratuitos, GPS: 40 52 25 N 0 09 21 E.


Valderrobles fue nuestro punto final a la escapada de hace tres años que hicimos por esta zona, por tanto ya conocemos algo el pueblo y los tesoros que encierra. La otra vez que estuvimos aquí lo pudimos contemplar con la luz del día y en esta ocasión lo vamos a hacer de noche.


Si en la otra ocasión nos maravilló Valderrobles, ahora de noche es todavía más fascinante y especial cruzar el puente medieval y adentrarse en el complejo entramado de callejuelas tan delicadamente iluminadas.



Valderrobles es uno de esos pueblos que no hay que venderlo ni destacar nada en particular. Todo lo que está al otro lado del río, osea el antiguo casco medieval es sencillamente una joya como ya lo he calificado anteriormente. Cruzar el puente es sumergirse en plena edad media, donde el tiempo parece haberse detenido, como si esta parte del pueblo no quisiera saber nada del progreso y de los tiempos actuales que corren.



Sinceramente no vamos a descubrir ahora Valderrobles y todo el potencial histórico-artístico que posee. Estamos cansados del largo día y no nos apetece subir las empinadas callejuelas que llevan al castillo. Pensamos que tal vez mañana por  la mañana y una vez descansados y recuperados de tanto esfuerzo realizado en el día nos apetezca seguir pateando el pueblo. Por hoy ya hemos tenido bastante.




Vídeo de la 1ª parte


1 comentario:

Mari -Hoteles en cali dijo...

Hermosos lugar para conocer en familia, conocer de su historia, me gustan los lugares asi, que tengan historias, qeu sean con encanto.