26 marzo 2017

Cuando improvisar es acertar. Toledo, un destino seguro. 1ª parte


Primera parada, nuestra ya tradicional cita con la acogedora ciudad de Madrid en estas fechas cercanas a la Navidad. Siguiente destino, la ciudad imperial y de las tres culturas de Toledo que siempre sorprende y nunca defrauda.


Un año más aprovechamos el puente de la Constitución para acercarnos a Madrid. Es esa época que antecede a las Navidades cuando la capital se viste con sus mejores galas para atraer a multitud de turistas donde nos gusta pasear por sus calles y rincones atraídos por la hospitalidad y cordialidad de la gran urbe.

 Itinerario Albacete-Madrid

Salimos de casa dirigiéndonos a Madrid pasando antes por Fuenlabrada a recoger a nuestro hijo que pasará con nosotros un par de días. Tras recogerlo nos desplazamos al parking de Valdebernado que será una vez  más nuestro centro de operaciones cuando visitamos Madrid.

Situación del parking

Se trata únicamente de un parking ubicado a las afueras de Madrid. Lugar muy conocido por los autocaravanistas y donde muchos estacionamos y pernoctamos cuando visitamos la ciudad a la espera de la tan ansiada construcción de algún área de servicios en la capital.

Situación del parking y metro

El lugar es tranquilo y bastante seguro pues no se conoce que haya habido nunca problemas en dicho lugar. Esta vez creo que es la que más autocaravanas cuento, unas 80 así por encima. Por suerte encontramos un hueco y podemos estacionar. GPS: 40.396111, -3.618611. gratuito y sin servicios.

Parking de Valdebernardo

Existe una parada de metro a unos 300 metros que corresponde a la línea 9 de color violeta que en 7 paradas dirección a "Paco de Lucía" te deja en "Principe de Vergara" que es correspondencia con la línea 2 de color rojo y que en 4 paradas te deja en la Puerta del Sol, en todo el centro de Madrid.


Línea 9 metro Madrid

Damos una vuelta por las inmediaciones del parking buscando un lugar para cenar y finalmente nos decantamos por una pizzería, uno de los muchos establecimientos que hay por la zona.
Amanece un día con niebla y después de desayunar nos vamos hacia la parada de metro. Observamos que anoche todavía llegaron más autocaravanas al parking y que éste está completamente lleno casi en su  mayoría por este tipo de vehículos.

 San Antonio de los Alemanes

Una vez en el centro de Madrid, Mati y yo optamos por hacer algo de turismo mientras nuestros hijos prefieren dedicar la mañana a ir de compras y quedar a medio día para comer.
En la visita este otoño a Alcalá de Henares el guía que nos hizo el recorrido nos recomendó que cuando visitáramos Madrid hiciéramos lo posible por localizar la Iglesia de San Antonio de los Alemanes ya que contiene una pinturas impresionantes.


Relativamente cerca de la Plaza de Callao en la confluencia de las calles Corredera baja de San Pablo y Puebla se ubica dicha Iglesia que vista por fuera no da la sensación de ser interesante ya que presenta una fachada de ladrillo bastante sobria que bien podría pasar por un monumento sin interés alguno de los muchos que abundan por nuestra geografía.


Para acceder al interior de la Iglesia hay que abonar 2 euros por cabeza que se verán claramente recompensados cuando uno contempla la gran cantidad de pinturas, frescos, el retablo, las esculturas, que conforman este singular lugar que se empezó a construir en el año 1624 como complemento del Hospital de los Portugueses creado por el Rey Felipe III.
La sensación que uno tiene cuando está en el interior de esta pequeña Iglesia es sobrecogedora por la cantidad y calidad de los frescos que cubren todas las paredes de la misma siendo el centro de la cúpula el culmen de todo este perfecto conjunto pictórico.
También se pude visitar la cripta donde reposan los restos de dos infantas de Castilla.
Para saber más: 



Maravillados con el descubrimiento que hemos podido presenciar en el interior de la Iglesia seguimos callejeando por esta parte de Madrid que no conocíamos y que nos está gustando mucho. Así llegamos al Museo del dibujo y la ilustración ABC situado en la calle Amaniel y alojado en la vieja factoría de cerveza Mahou.

Museo ABC

En dicho edificio la visita es gratuita y contiene una serie de exposiciones como la colección ABC, un conjunto de dibujos que incluyen obras de la ilustración española de los años 70, también otros de la guerra civil española, etc., que hacen de todo ello una visita interesante.
Pero sin duda alguna lo que más nos cautiva es la exposición y venta de unos libros ilustrados en ediciones especiales que son una maravilla y dan ganas de comprarlos todos. 


A la hora acordada nos reunimos de nuevo los cuatro y un año más nos acercamos al restaurante Vivares situado en la Calle Hortaleza 52 en el barrio de Chueca. Tenemos suerte ya que es primera hora y todavía tienen mesas libres por lo que comemos en poco tiempo. Sí que notamos este año que la cantidad de las raciones se quedan algo cortas, aunque el servicio y la calidad siguen siendo bastante aceptables. Quizás el motivo corresponda a la gran demanda que tiene este lugar en estas fechas tan señaladas.

Gran Vía

Tras comer, seguimos callejeando por este animado barrio viendo que en el edificio Telefónica hay una exposición de cine por lo que hacemos una visita a este emblemático edificio situado en plena Gran Vía.
Seguidamente intentamos encontrar hueco en alguna cafetería para tomar algo y ver un partido de fútbol del equipo local de la ciudad cosa que no conseguimos pues no somos los únicos que tienen el mismo interés. Decidimos entrar en una tetería que ya conocemos de otros años en el barrio de las Letras. Pasamos un rato agradable y cómico al pedirnos una "cachimba". Para algunos era la primera vez.
Después vemos una obra de teatro en el Teatro Reina Victoria, cena y vuelta a la auto para dormir.

Museo Cerralbo

Otro lugar que nos habían aconsejado visitar es el Palacio de Cerralbo situado en la calle Ventura Rodriguez muy cerca de la Plaza España. Dicho edificio fue construido como casa y museo por Enrique de Aguilera y Gamboa, XVII Marqués de Cerralbo aristócrata. coleccionista y arqueólogo que a su muerte donó al Estado Español su Palacio y sus colecciones.


Hoy es domingo por lo que la entrada es gratuita. Tras hacer cola una media hora accedemos al interior de este Palacio que por fuera no hace honor a lo que atesora por dentro. Nada más entrar se da cuenta uno de la belleza y riqueza que atesora de este palacete.


La visita no es guiada, aunque hay numerosos carteles donde se explican las estancias, decoración y objetos que conforman lasmismas. Es increíble la cantidad de objetos, obras de arte, muebles,  pinturas, etc que se ha logrado reunir aquí. Cuantos museos de renombre no disponen de todo este patrimonio que tenemos la suerte de poder disfrutar.



La visita se realiza sin prisas ni aglomeraciones. Conforme va saliendo la gente van dejando entrar a más visitantes, aunque ya es hora de cerrar y no dejan acceder a más personas por lo que gozamos de una visita bastante tranquila y amena. Tras recorrer todas las estancias admirando las diferentes salas y los tesoros que contienen ponemos punto final a esta grata y sorprendente visita que tanto nos ha gustado.



Para saber más: Museo Cerralbo

Va siendo hora de buscar algún lugar para comer cosa que conseguimos al encontrar un restaurante algo destinado al típico guiri en las inmediaciones del Palacio Real donde a pesar de la carta de presentación podemos comer tranquilamente y descansar un rato.

Plaza España, Madrid

Restaurante típico

Aprovechamos lo que queda del resto de la tarde para desplazarnos a la zona de Atocha pues los herederos se marchan para casa solicitados por sus obligaciones estudiantiles mientras nosotros que disponemos de unos días más los emplearemos en continuar viaje por la provincia de Toledo.
Al ser domingo aprovechamos la gratuidad de la visita para conocer el Museo Reina Sofía antes de poner punto final a nuestra cita de este año en Madrid.

Palacio Real, Madrid

Itinerario Madrid-Toledo

Situación parking Safont, Toledo

Partimos hacia Toledo donde llegamos cuando la ciudad se ilumina con su alumbrado especial de navidad, dándonos la bienvenida la preciosa puerta de Visagra.
Directamente nos vamos hacia el enorme parking de la Safont lugar elegido para pernoctar.


Parking la Safont

Este es el parking más grande de la ciudad de Toledo y aunque no dispone de ningún servicio para las autocaravanas, creo que es el lugar elegido por todos los que visitamos Toledo en autocaravana, por su proximidad y por su gratuidad. GPS: 39.864722, -4.018889.
Dejamos la visita de la ciudad para el día siguiente por lo que dedicamos el resto de la noche a cenar y ver un rato la televisión y seguidamente a dormir.
Plano turístico de Toledo

 Murallas de Toledo

Amanece un día algo nublado y por momentos pensamos que la lluvia va a deslucirnos la visita a la ciudad imperial. La noche ha sido muy tranquila al quedar el parking bastante despejado por la noche y no ser hasta las horas en que los toledanos vuelven de nuevo al centro de la ciudad cuando el ajetreo propio nos indica que va siendo hora de ponernos en marcha.

 Puerta de Visagra

Por la ascendente calle Carrera que separa la zona amurallada del resto de la ciudad llegamos a la imponente Puerta de Visagra que atravesamos para perdernos en la historia de esta preciosa ciudad abierta a todas las culturas y visitantes.


 Iglesia Santiago del Arrabal

Pasamos por la coqueta Iglesia de Santiago del Arrabal y por la calle Real del Arrabal continuamos el continuo ascenso hacia el casco antiguo de Toledo. Nos sale al paso otra coqueta puerta esta vez la del Sol. Nos detenemos para coger aire y admirar desde la altura ganada una bella panorámica de esta parte de la ciudad.

 Puerta del Sol

 Toledo

Todavía es primera hora de la mañana aunque poco a poco la ciudad se va desperezando y animando con el cada vez más presente tráfico de vehículos que suben hacia la parte alta de la ciudad al objeto de reponer de suministros los comercios, tiendas, restaurantes, etc.
Por intrincadas callejuelas y teniendo que sortear el paso de vehículos llegamos al corazón del casco viejo de Toledo, la Plaza de Zocodover donde visitamos la oficina de turismo para hacer acopio de información y un plano de papel con el que orientarnos por la ciudad.
En la puerta de la oficina contactamos con un guía que nos vende por 12 euros por persona la excursión nocturna que hacen todos los días por los lugares más representativos de Toledo. Nos veremos esta noche en la Plaza para que nos ilustre con su conocimiento.

 Alcázar de Toledo

Hay numerosas empresas que se dedican a este tema de las visitas guiadas y varias opciones. Nosotros tras pensarlo un rato consideramos que hacer la visita nocturna puede ser una buena opción para conocer más a fondo la ciudad.
Seguimos subiendo, ya le tenemos cogido el tranquillo, y pasamos por uno de los monumentos más regios de Toledo, su Alcázar. A punto estamos de pasar a su interesante Museo del Ejército que a mí no me disgustaría visitarlo, pero tampoco es cuestión de pegarle el trago a Mati que no es ni mucho menos aficionada a temas castrenses.

 Viejos oficios que se niegan al olvido

Por el contrario, ejercitamos el cuello admirando la altura del Alcázar mientras intentamos caminar sin tropezar en las adoquinadas calles. Una vez fotografiado y tomado el pulso a tan rehabilitado monumento que tanta importancia llegaría a tener en la guerra civil nos tomamos la revancha y descendemos hacia partes más bajas de la ciudad.

 Plaza de la Magdalena, Toledo

Desembocamos en la coqueta placita de la Magdalena donde se ubica el curioso corral de Don Diego claro ejemplo del Toledo de la Edad Media y que en la actualidad alberga un mesón asador que hará las delicias de cualquier amante de la buena comida.

Entrada al Corral


La vida y el ambiente corren por las intrincadas callejuelas de la ciudad a estas horas. Se ve mucho turista paseando tranquilamente que desentona con el continuo trajín de los repartidores que en tiempo récord tienen que abastecer a los comercios antes de que el tránsito peatonal se haga imposible.

 Interior de la Catedral

Por el callejón que configura la calle Chapinería descendemos a la Catedral de la ciudad. Vemos que hay dos opciones, pagar por visitar por dentro el templo y la segunda más económica, acceder a la zona de culto de manera gratuita. Elegimos esta segunda opción ya que no somos muy aficionados a pagar por entrar en una Iglesia, aunque entendemos que se deba pagar algo para el mantenimiento y demás menesteres.


La verdad es que la parte de culto de esta Catedral tiene una zona bastante amplia y se puede divisar mucho del interior de la misma por lo que si se quiere hacer una visita somera esta forma es más que suficiente. Evidentemente el que quiera empaparse más tendrá que pasar por caja aunque valdrá la pena hacer el desembolso por todo lo que hay que ver, que es mucho y muy interesante.



El interior se ve bastante bien conservado y tiene su interés. No vamos a descubrir aquí los encantos y la importancia de este bello monumento gótico cuyas obras de construcción comenzaron en el año 1226. Es en este momento cuando me viene a la memoria la primera ocasión que visité este templo cuando todavía no peinaba canas y tenía por delante toda una vida. Cuando era más susceptible de impresionarme por tamaña construcción, cuando uno visita por primera vez una Catedral de esta magnitud.


Hay que ver como cambian las sensaciones y la capacidad de sorprenderse con el paso de los años. Quedé maravillado esa primera vez, como cuando uno descubre el primer amor y no se olvida jamás. Ahora en compañía de mi primer amor visitamos esta Catedral y aunque el templo no me impresiona tanto como esa primera vez, por lo menos me queda el disfrute del primer amor que no es poco.

 Ayuntamiento de Toledo

Salimos de tan Santo lugar y de nuevo nos sumergimos en el transito peatonal de las bulliciosas calles de la ciudad imperial. Ahora nuestros pies nos depositan en la Plaza del Ayuntamiento desde donde se obtiene sin ningún género de duda las mejores vistas de la Catedral.


En ello estamos cuando entablamos una corta conversación con el Señor Obispo que anda atareado con el lector de la tarjeta que le autoriza a acceder con su vehículo particular a esta zona peatonal. Tras desearnos una buena mañana nosotros seguimos a lo nuestro que es dejarnos llevar por el espíritu, encanto y belleza de la ciudad.



Una actividad totalmente culinaria que le da merecida y reconocida fama a la ciudad de Toledo es la elaboración del exquisito y caro mazapán no apto para todos los bolsillos también hay que decirlo. Podemos apreciar bastantes pastelerías que compiten entre ellas por la elaboración del mejor dulce, así como la mejor composición. La talla de la Catedral a una escala bastante decente y con un nivel de detalle exquisito es buena prueba de ello.

 Sinagoga Santa María La Blanca

Ponemos rumbo al barrio de la Judería donde hay varios monumentos que merecen la pena ver, como puede ser el Museo del Greco, la Iglesia de Santo Tomé donde está expuesta una de las obras más relevantes del pintor, el entierro del Conde Orgaz. La Sinagoga del Tránsito con su Museo Sefardí, la Sinagoga de Santa María La Blanca, etc.

 


Nosotros nos decidimos por ésta última Sinagoga ya que la del Tránsito está hasta los topes y no queremos hacer cola. Pagamos 2 euros y medio por visitante y accedemos a este bello edificio en perfecto estado de rehabilitación.



Sin llegar a ser nada del otro mundo el lugar tiene su punto y por lo poco que cuesta la entrada merece la pena dedicarle unos minutos para ir recorriendo ese bello bosque de columnas y arcos que conforman este pequeño y coqueto espacio.
Tal vez si la visita se hiciera guiada se disfrutaría más de este antiguo monumento del año 1180 que todavía conserva algunas bellas yeserías y arcos de herradura.

 Escuela de Arte de Toledo

 Monasterio de San Juan de los Reyes

Por la Calle de los Reyes Católicos llegamos a otra zona de interés, el Monasterio de San Juan de los Reyes donde se puede visitar su interior junto a su bello claustro.
Fue mandado construir por los Reyes Católicos con el fin de ser su ultima morada una vez fallecidos, aunque posteriormente tal honor recaería en Granada.



En este punto me gustaría hacer un inciso referente a la forma de visitar los monumentos que atesora Toledo. Y es que hay una forma de ahorrar dinero comprando paquetes de entradas a monumentos con el consiguiente ahorro. Por lo que si se desean ver varios monumentos esta es la opción más adecuado para hacerlo ahorrando de paso un dinero.

 Puerta del Cambrón


Continuamos descendiendo hacia la Puerta de la Visagra entrando y saliendo a la ciudad vieja por las puertas de sus murallas. Hacemos alguna compra y decidimos bajar al parking para comer y descansar un rato pues la mañana ha sido completa y lo que nos espera esta tarde noche va a ser el remate.

Plaza de Zocodover

Una vez reparadas las fuerzas cambiamos de forma de subir al casco antiguo por lo que utilizamos las estupendas escalaras mecánicas de que dispone la ciudad. Nos ahorramos el consiguiente esfuerzo que supone subir andando hasta la Plaza de Zocodover por lo que estaremos más frescos para la visita guiada de esta noche.



A las ocho de la tarde nos acercamos a la Plaza de Zocodover lugar de reunión de los  numerosos participantes en la visita guiada nocturna por la ciudad de Toledo. Abonamos los 12 euros por cabeza y nos facilitan unos auriculares para ir en todo momento oyendo las indicaciones del guía.



Quizás el grupo que hemos formado sea un tanto excesivo para estar todos haciendo la misma visita pero es lo que hay. Además vemos que hay más grupos como el nuestro y que durante el trayecto vamos coincidiendo por las diferentes partes de la ciudad. Se lo tienen bien montado la verdad.


En nuestra opinión las dos horas que dura la visita el guía se esfuerza en darnos a conocer diferentes partes de la ciudad e incluso accediendo a varios lugares que están cerrados al público en general y que solo se pueden visitar a través de los guías. Una antigua casa cueva judía, unos aljibes de la Edad Media, etc.



Además siempre es más enriquecedor que le vayan explicando a uno los diferentes monumentos que vistos por nuestra cuenta no dicen mucho. 
La visita se nos hace corta y amena al atraparnos nuestro guía con historias y anécdotas reales o ficticias que consiguen el efecto deseado que es entretener a los turistas y de paso descubrir lugares que sin su ayuda no hubiéramos podido localizar.



Sobre las diez de la noche con las retinas repletas de bellas panorámicas y nuestra mente con unas cuantas historias más ponemos punto y aparte a nuestra visita a esta ciudad tan maravillosa y llena de lugares tan interesantes que logra sorprendernos siempre que la visitamos.
De nuevo nos invade esa tan ansiada y reacia sensación de habernos dejado muchas cosas que ver para justificar en el futuro otro encuentro con Toledo.



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