02 marzo 2015

De senderismo por Alcalá del Júcar


Es otoño, la época perfecta para hacer una ruta por la ribera de nuestro río Júcar que tiene rincones muy bellos y pintorescos. Uno de ellos y que merece por sí solo una visita es Alcalá del Júcar.

Itinerario seguido hasta Alcalá del Júcar

La escapada de hoy solo será de un día, pues no podemos alargarla más, pero lo ideal es pasar un fin de semana y junto con Alcalá del Júcar acercarnos a ver la pintoresca Jorquera situada a unos 17 kilómetros río arriba y seguir un poco más río arriba hasta la Ribera de Cubas, con sus características cuevas, otro lugar muy peculiar de esta zona.

Situación del parking en Alcalá

Salimos de casa sobre las ocho de la mañana, pasamos por Casas Ibañez y aquí dejamos la nacional 322 y nos desviamos a la derecha hacia Alcalá del Júcar. Cuando llegamos a la población de Las Eras, repentinamente el paisaje cambia, vemos ante nosotros la imponente hoz del río Júcar y más abajo el pueblo de Alcalá del Júcar. Unos dos kilómetros de carretera zigzagueante descendente nos lleva hasta el pueblo.

Primer parking prohibido

Antes de cruzar el primer puente sobre el río hay un parking donde estacionan los autobuses y bajando un poco más hay otra explanada para aparcar, pero para nuestra sorpresa comprobamos que existe una señal de prohibición de estacionar para "rulot y autocaravana", por lo que cruzamos el puente y probamos con el otro parking.

 Parking

En este parking ya estacionamos hace un tiempo y pasamos un fin de semana sin problemas. Es muy grande y amplio y no vemos el motivo por el que también está prohibido con la misma señal, evidentemente ilegal. Es más, no entendemos la política del Ayuntamiento con respecto a nuestros vehículos, no se qué piensan que somos. En la anterior ocasión que estuvimos aquí hace unos cuatro años junto con otras tres autos invitamos a un café en las autocaravanas y estuvimos conversando con un concejal del Ayuntamiento.

Placa de prohibición

Le expusimos nuestra forma de viajar, nuestras necesidades así como nuestras obligaciones y al mismo le pareció muy interesante y otra forma de atraer turismo de autocaravanas a su bonito pueblo. Es más, se le hizo entrega de un amplio dossier para la puesta en marcha de un área o un punto limpio que prometió estudiarlo y hacer realidad en un futuro próximo.
Han transcurrido cuatro años y para nuestra sorpresa vemos que no solo no se ha creado área o punto limpio, sino que se ha prohibido el estacionamiento de autocaravanas, una vergüenza vamos.

 Parking en Alcalá del Júcar

Sí que vemos un par de autocaravanas estacionadas en este segundo parking, pero no queremos tentar la suerte y nos vamos a otro parking que tenía localizado a unos 400 metros del pueblo.
En este parking no hay nadie, imagino que en época estival quizás esté más demandando, pero es un lugar ideal para estacionar y pernoctar, GPS: 39 11 42 N 1 25 18 W, gratuito y sin servicios.

 Parking

Detalle del parking

El parking es enorme, nosotros nos quedamos arriba, pero abajo hay una gran explanada junto a la ribera del río donde también se puede estacionar y pernoctar.
Una vez más comprobamos la política que siguen muchos pueblos y ciudades de nuestro país, que es la de tirar por el camino de en medio y adoptar la decisión más fácil, cuando tengo problemas con algo pongo dos señales de prohibición que es lo más barato y soluciono el problema.
Que cortos de miras nos gobiernan a veces, en vez de estudiar el tema y aportar soluciones que complazcan a todos como puede ser regular el estacionamiento de nuestros vehículos con una serie de derechos y obligaciones, salen por lo más radical y fácil que es prohibir.
No se dan cuenta que con estas decisiones lo que hacen es perjudicar a la economía del pueblo, desaprovechar la ocasión de que su pueblo figure entre los lugares que cada vez más nos quieren y nos acojen para que sean cada vez más los autocaravanistas que los visitemos y nos dejemos nuestro dinero en sus bares, panaderías, museos, monumentos, restaurantes, tiendas, etc. Así lo que consiguen es el efecto contrario, que no vayamos y que desechen un turismo que va en auge y que podría suponer un empuje en la economía local.
Nosotros teníamos pensado quedarnos a comer en algún restaurante y hacer alguna compra y por la decepción no lo vamos a hacer, haremos la ruta senderista y comeremos en nuestra autocaravana.
Desde el mismo parking pasa el camino de la ruta senderista que vamos a hacer hoy:


Mapa de la ruta

 Ribera del Júcar a la altura de Tolosa

La ruta consta de unos 17 kilómetros aproximadamente y es sencilla de hacer. La mitad o un poco menos transcurre por la margen del río para después ascender hacia lo alto de los cerros a la altura de  la pedanía de Tolosa donde se vuelve otra vez en dirección a Las Eras para bajar seguidamente hacia Alcalá del Júcar.

 Tolosa

Dejamos estacionada la auto y seguimos por el camino que hemos traído pero río abajo, dirección a Tolosa por el margen derecho del río. En este tramo vamos contemplando las huertas y los altos cerros que encajonan el río.
Llegamos a Tolosa y tomamos un tentenpie rodeados de gatos que nos miran para ver si les damos algo de nuestra comida, hasta que aparece una señora anciana que les sirve unos ricos "macarrones".

 Vistas de Tolosa

En Tolosa existen algunas casas rurales lo que le dan ambiente a la pequeña población, el lugar es muy bonito y una pequeña presa hace que las aguas del río sean en este tramo tranquilas y vemos que se puede practicar algo de remo.
Emprendemos el ascenso por una senda que nos imaginamos por un momento debió ser una calzada romana por lo bien construida que está y pensamos en la importancia que pudo tener en su época, pues para bajar hasta el río y poder atravesar el mismo por el puente que sin duda aquí había, los que dominaran esto gozarían de una posición privilegiada y esta plaza debió ser importante por su ubicación y por el aporte de tasas e impuestos que debían cobrar a los que quisieran pasar al otro lado.

 Ribera del Júcar

Son solo suposiciones que hemos ido imaginando conforme subíamos por la zigzagueante cuesta y para llevar más ameno el esfuerzo que ello nos ha supuesto. A pesar de que he realizado algunos intentos de corroborar nuestras suposiciones no he encontrado nada de información al respecto.

 Llegando a Alcalá del Júcar

Este segundo tramo de la ruta al principio no es tan ameno ya que discurre en un primer tramo por un camino de tierra que va separada de los bordes de los acantilados. Pero después de unos tres kilómetros aproximadamente la senda gira a a la izquierda para ya zigzaguear por el extremo de los cerros desde donde podemos contemplar desde otra perspectiva la ribera del Júcar.

 Alcalá del Júcar

Por fin llegamos a las inmediaciones de Alcalá del Júcar. La senda pasa por el restaurante "El Mirador", desde el que se divisa una panorámica espectacular del pueblo y donde hacemos una parada para tomar un refresco y quitarnos un rato el calor que traemos ya que la mañana es preciosa y hasta hace calor. Si esta ruta se hiciera en otra época más calurosa del año, recomendaría hacerla a la inversa, el primer tramo más expuesto al sol a primera hora para ya entrada la mañana ir por las sombras de la ribera.

 Colores otoñales

Después del refrigerio seguimos la ruta pues todavía nos falta un trecho. Pasamos por "Las Eras" y al salir del pueblo tomamos una senda que va a llevarnos hasta la parte alta de Alcalá justamente al castillo.

Panorámica de la ribera 


Los tonos amarillos de los chopos, el verde de las aguas del Júcar y el color blanco de la caliza de los cerros que encajonan al río son algo verdaderamente bello en esta época del año.

 Castillo de Alcalá del Júcar

Enseguida estamos en el castillo del pueblo al que no pasamos, pues ya lo hicimos hace cuatro años y para que se vea algo del mismo adjunto estas fotos. Podríamos haber entrado de nuevo, pero estamos decididos a hacer el mínimo gasto posible por las dificultades que nos ponen desde el Ayuntamiento para estacionar. De todas formas recomiendo pagar la entrada y entrar a verlo, es muy bonito.


En el siguiente enlace se puede obtener una visión de lo que se puede ver en el castillo:

Castillo de Alcalá del Júcar

No se si habrán mejorado la visita al mismo, cuando nosotros lo visitamos la información brillaba por su ausencia, no daban ni un miserable folleto explicativo con su origen almohade, ni por dentro estaba decorado para hacerse una idea de lo que en su día debió ser. Una vez más se desaprovechan los recursos por falta de inversión, ideas, motivación o todo en conjunto.

 Vistas desde el castillo

Desde lo alto de la torre del castillo se divisan una espectaculares vistas del pueblo. Se puede contemplar la plaza de toros elíptica, única en su género y que desconozco si se puede visitar pues seguro que merece la pena.

Alcalá del Júcar

 Callejuelas de Alcalá

Otro de los muchos atractivos que tiene Alcalá es perderse por el entramado de callejuelas del pueblo y volver a encontrarse en el intento. Los constantes carteles para visitar otro reclamo turístico del pueblo como son las cuevas del Diablo o Masagó, harán que paséis por lo menos a una de ellas.


Nosotros ya hemos visitado en más de una ocasión las cuevas y tengo que decir que son bastante interesantes, pues atraviesan toda la montaña y van a dar a la otra parte con unas vistas fantásticas del río. En una de ellas en la del "Diablo" su propietario es todo un personaje que os recibirá con amabilidad y por el mismo precio podréis ver el "Museo del Cine" muy curioso.






Alcalá del Júcar es uno de los pueblos más bonitos de España y en fin de semana está bastante animado y concurrido, los sábados creo recordar que hacen el mercado y se pueden adquirir bastantes cosas, desde comida, bebida, ropas, recuerdos, etc. Pero es en verano cuando la población tiene un gran ambiente y merece la pena estar aquí todo un fin de semana.




Dispone de una playa fluvial donde darse un agradable baño en las tranquilas aguas del Júcar y si se dispone de una canoa se puede subir río arriba.


El pueblo está enclavado en un lugar privilegiado, protegido por el alto cerro y a nivel del río, se resguarda de los gélidos vientos del  norte por lo que existe una especie de micro clima que hace que las temperaturas sean muy agradables durante todo el año.




Atravesamos el precioso puente medieval desde donde se contemplan unas preciosas vistas del pueblo encaramado al cerro y el castillo que lo corona y ponemos rumbo al estacionamiento a las afueras del pueblo pues ya es hora de comer y como no hemos cambiado de opinión respecto a hacer gasto en un pueblo que no nos quiere, comemos tranquilamente debajo del toldo de nuestra auto sin ser molestados.
Como resumen de esta escapada, resaltar lo bonito del entorno, las posibilidades que ofrece Alcalá del Júcar en un  bello rincón de la provincia de Albacete que merece mucho la pena visitar. Pero lamentablemente la política municipal con respecto al turismo en autocaravana deja mucho que desear por lo cortos de miras que deben ser los responsables políticos pues no les costaría nada facilitar el aparcamiento y pernocta y la vigilancia del uso adecuado de las instalaciones para evitar el posible abuso que algunas veces se puede dar. Pero la política en este país consiste en pagar todos, los justos y los pecadores.

1 comentario:

Gaspar y Ana dijo...

totalmente deacuerdo contigo ....encuanto a tu forma de actuar, por no dejar aparcar en el aparcamiento...muy triste la verdad...
gracias por el relato....seguid disfrutando asi.