06 diciembre 2013

Semana Santa por el Norte (Costa Asturiana 2ª parte)


Seguimos ruta asomados a la cornisa cantábrica y recorriendo la costa asturiana.
Dejamos Lastres y nos vamos hacia otro pueblo marinero y lleno de encanto, Tazones.

Por un bonito paisaje y recorriendo la ría de Villaviciosa llegamos a Tazones. Estacionamos en el inmenso parking que hay a la entrada del pueblo, lo que nos da una idea de lo masificado que se tiene que poner esto. Gratuito y sin servicios.

GPS del parking de Tazones: 43.54445, -5.40367


Situado entre dos cerros y con la carretera que llega hasta la misma playa y que divide al pueblo en dos, siendo la misma el eje vertebrador de esta aldea mas que pueblo.

Tazones.

Puede que el origen del nombre de esta aldea se deba al hecho que aquí desembarcó el Emperador Carlos V en 1517 procedente de Flandes para hacerse cargo del trono de España y los lugareños le ofrecieron un tazón de leche, pero a saber.

Tazones.

Parece ser que antiguamente fue un importante puerto ballenero cuando todavía estos cetáceos abundaban por estas aguas, antes de que su intensiva pesca casi los exterminara.
Esta aldea está declarada Conjunto histórico artístico desde el año 1991. Otra cosa curiosa es que en la playa y en marea baja se pueden apreciar unas huellas de dinosaurios, nosotros no las vimos.

Tazones.

Algo que parece que todavía no se ha extinguido y que sigue siendo negocio aquí son los mariscos, cosa que podemos comprobar al pasar a un puesto de la lonja, donde abundan los centollos, langostas, andaricas, percebes, etc.

Hórreo asturiano, Tazones.

Nosotros nos decantamos por un preparado a base de marisco que tan solo con dejarlo descongelar ya está listo para comer y no hay que andarse con más preparativos. Este mediodía daremos cuenta de este exquisito manjar.

Tazones.

Lo que más llama la atención de este conjunto son los vivos colores de las fachadas de las casas, predominando el azul, el rojo y el verde en la madera y el resplandeciente blanco de las paredes. De todas formas el pueblo en sí no tiene mucho que ver, nos da la sensación que es un decorado para atraer turistas, la cantidad de establecimientos hosteleros, sobre todo, dan fe de ello.
Lo vemos algo artificial, aunque evidentemente todo el mundo tiene derecho a ganarse la vida, pero es solo una sensación, el pueblo es bonito y hay que visitarlo, seguro que si.

Ruta entre Tazones y Cudillero.

Parking en Cudillero.

Llegamos a la hora de comer a Cudillero y estacionamos en el enorme parking que hay a la entrada del pueblo, gratuito y sin servicios.

GPS del parking de Cudillero: 43.56568, -6.15153

Parking Cudillero.

Enseguida nos ponemos a comer en nuestra casita rodante y damos buena cuenta de lo que hemos comprado en Tazones y de otras cosillas que teníamos, todo ello regado por un estupendo vino blanco que me he comprado a un compañero de su cooperativa en Socuéllamos.

Cudillero.

Tras una siestecilla reparadora nos vamos hacia el pueblo y lo hacemos atravesando la montaña por un túnel peatonal surcado por un arroyo que lleva una corriente importante.

Plaza Marina, Cudillero.

Evidentemente lo más bonito de Cudillero es la Plaza Marina en forma ovalada. Aquí se da toda una paleta de vivos colores que despiertan los sentidos y le mete a uno una alegría en el cuerpo con tan solo contemplar este lugar, bonito de verdad.

Plaza Marina, Cudillero.

Evidentemente es otro lugar turístico, prueba de ello es la cantidad de terrazas que hay en la Plaza y todas llenas de gente, pero cuando uno viene a Cudillero ya sabe a lo que viene, un pueblo netamente turístico y que vive de ello.

Cudillero.

La diferencia con Tazones, es que nosotros no esperábamos que éste fuera tan turístico, nos imaginábamos un pueblo pesquero de los que antiguamente predominaban en la costa asturiana, pero ingenuos de nosotros, eso ya pasó a la historia, y el turismo deja más dividendos que la sufrida y poco valorada pesca.

Vista de Cudillero.

Recordábamos de la primera vez que vinimos a Cudillero hace ya algunos años, desde la plaza salían una serie de callejuelas laberínticas que ascendían lentamente hacia lo alto del pueblo y que una vez conseguido finalizar el recorrido, el premio consistía en obtener unas vistas inmejorables y diferentes del pueblo, no la típica de la plaza. Además el contacto con el pueblo es más auténtico, aquí están las casas de la gente que todavía vive en ellas, no el escaparate bello y luminoso de las casas de la Plaza.

Cudillero.

Mati, dice que ella aún se acuerda del recorrido de hace años, que memoria tiene cuando le interesa, la jodía, pero yo que soy más inquieto y al recordar con encanto aquella sufrida subida y como soy un poco masoca, pues me tiro para arriba por esas callejuelas, así esta noche aún dormiré más cansado.

Cudillero.

Cuando bajo, nos vamos al espigón para ver como el mar rompe contra el dique y la diferencia que hay entra las aguas bravas del mar y las calmadas aguas del puerto. De todas formas Cudillero no solo depende del turismo, podemos observar las grandes instalaciones del puerto pesquero, debiendo ser un puerto importante. Aunque de los once mil y pico habitantes que ha llegado a tener a los menos de ocho mil de hoy en día, indica lo que estas tierras has sufrido con la emigración.

Cudillero.

Ruta entre Cudillero y la Playa del Silencio.

Playa del Silencio.

Salimos de Cudillero y paramos a ver la Playa del Silencio, otro lugar precioso. La entrada a la Playa no está muy bien situada y cuesta llegar a una zona de aparcamiento que hay. Mati me dice que dejemos la auto antes, ya que no se fía del camino, por lo que para no discutir le hago caso, aunque al final tenemos que pasar por donde no quería, pues no podemos dar la vuelta, estas mujeres...

Playa del Silencio.

GPS del parking de la Playa El Silencio: 43.5654, -6.29525  camino algo estrecho pero al final existe una zona más amplia donde se deja perfectamente el vehículo.
Después con seguir el mismo camino te deja en la autopista.

Playa del Silencio.

Desde el parking baja un camino que luego se convierte en senda y si se desea se pude bajar hasta la playa, cosa que a mí me hubiera gustado hacer o una ruta senderista, pero la media costilla no está por la labor, diciéndome que la playa no es para tanto.

Playa del Silencio.

A mí, por el contrario, me encanta el paisaje, es muy bonita. El ruido que hacen los guijarros cuando son mecidos por las olas que llegan a la orilla es estruendoso y rompe el silencio que se respira aquí. La verdad es que a mi me ha gustado bastante y al ir con tiempo se podría llegar hasta pie de playa para disfrutarla más si cabe.

Ruta entre la Playa del Silencio y Luarca.

Pernocta en Luarca.

Parking en Luarca.

Llegamos ya a Luarca con los últimos rayos de luz, además la tarde ha empeorado y se ha cubierto, presagia tormenta.
Primeramente estacionamos aquí GPS: 43.547378, -6.540096 que parece un buen lugar, tranquilo, quizás demasiado tranquilo, por lo que al rato optamos por acercarnos más al pueblo y finalmente pernoctaremos aquí, GPS pernocta Luarca: 43.54581, -6.53714 un poco más cerca del pueblo, gratuito y sin servicios.

Luarca.

Nos vamos hacia el centro del pueblo para echar un vistazo, pues cuando lo hemos atravesado se veía bastante ambiente con muchas tiendas.

Luarca.

Cuando llegamos al centro está casi todo cerrado, tan solo están abiertos los bares y tascas en las que se ve bastante gente, pero por las calles parece un pueblo fantasma, como ha cambiado en una hora.

Luarca.

Seguimos paseando por las calles del pueblo, que se adivina como una capitalilla de los pueblos de la zona, con mucho comercio y un puerto pesquero importante, al igual que el deportivo.
Además podemos ver algunos edificios y casas con bastante empaque y bonitos.
Cuando estamos decidiendo si quedarnos a cenar en alguno de los numerosos restaurantes que hay en la zona del puerto, empieza la tormenta y asustados por no saber cuando podemos volver a la auto, decidimos irnos ahora que aún estamos a tiempo, no vaya a ser que se ponga a llover toda la noche y pillemos un buen chapuzón.

Ruta seguida entre Lastres y Playa de las Catedrales.

De todas formas, es lo que tiene visitar un lugar, anoche no lo pudimos ver a gusto y esta mañana en vez de quedarnos y dedicar algo de tiempo a terminar de ver Lastres, nos hemos marchado sin darle una oportunidad y por ello ha sido el pueblo que menos nos ha dicho de la costa asturiana, no siendo el menos bonito seguramente, pero la próxima vez será uno de los lugares fijos a visitar pues creo que tiene bastante potencial, solo que no lo hemos descubierto.

Parking en Playa de las Catedrales.

Llegamos a la Playa de las Catedrales y tenemos que aguardar en el parking dentro de la auto para que termine de llover.

GPS parking Playa Catedrales: 43.55265, -7.1565  gratuito y sin servicios, bueno hay unos servicios al lado que imagino servirán para tirar las negras.

Playa de las Catedrales.

Decir que ya estamos en Galicia, hemos pasado por el puente que une la ría de Eo en Ribadeo, siendo la ría la frontera entra las dos comunidades autónomas.
Esto es la provincia de Lugo y las playa más bonitas y espectaculares van desde Ribadeo a Foz.

Playa de las Catedrales.

Estas playas son un grupo de acantilados que el mar y el viento han ido esculpiendo a lo largo de los siglos siendo la piedra aquí algo característica por los colores y formas que adopta.

Playa de las Catedrales.

En algunos lugares de la roca, donde había una grieta, el agua del mar incansablemente ha ido penetrando y formando cuevas, dejando al descubierto toda una paleta de bellos colores.

Playa de las Catedrales.

Dependiendo a la hora en que vaya uno, si la marea es alta o baja, así podrá uno ver, evidentemente con marea baja podrá uno acceder a más cuevas y pasadizos, por lo que la visita será más llamativa.
La mañana parece haber mejorado y nos unimos al numeroso grupo de turistas que están admirando esta obra de la naturaleza.

Playa de las Catedrales.

Es cuando uno viene a lugares como este, que se convence más que como la madre naturaleza no hay arquitecto o ingeniero capaz de igualarla. Lo que estamos viendo es una maravilla de formas y colores, la playa podría ser hasta caribeña, el azul intenso del mar nos deleita y todo se convierte en mágico.

Playa de las Catedrales.

El nombre de Catedrales con que han bautizado a estas playas es por las forman de la roca de pizarra que adoptan algunos arcos caprichosos se han formado llegando algunos a alcanzar los 30 metros de altura, y que asemejan a las Catedrales construidas por los humanos, realmente espectacular.

Playa de las Catedrales.

Playa de las Catedrales.

Además hay varios senderos que van por las cornisas de los acantilados y desde los que se pueden ir viendo las curiosas formaciones y que cuando la marea está alta y no se puede acceder a la playa es otra opción para caminar y ver estas bonitas y caprichosas formaciones.

Playa de las Catedrales.

Conforme ha ido mejorando la mañana, de nuevo se está estropeando y amenaza de nuevo lluvia, por lo que Mati se va para la auto y yo no me resisto a que la lluvia sea la que ponga punto final a este maravilloso escenario, por lo que sigo por la cresta de los acantilados intentando retener en mi retina y en el objetivo de la cámara la belleza de este lugar.

Playa de las Catedrales.

Creo que el objetivo de mi cámara miente, no es lo suficientemente objetivo, o es que no se ha inventado tecnología alguna para capturar la belleza de este lugar, pero me tengo que conformar con esta limitación, aunque la imagen que mis pupilas retienen es la de que estos lugares son únicos y que merecen acercarse a disfrutar un buen rato de este espectáculo de la naturaleza.



Para saber más:


Playa de las Catedrales

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