27 junio 2012

Una vuelta por Francia II (Provenza, Auvernia, Ardeche)


Seguimos nuestro viaje por el país vecino. Nos está gustando esta zona de Francia que todavía nos va a deparar nuevos y sorprendentes lugares que vamos recorriendo poco a poco, con calma y en dirección norte.
Tras realizar las labores típicas de abastecimiento en el área de Fountaine de Vaucluse, ponemos rumbo a nuestro próximo y primer destino de hoy:
Gordes.

Parking en Gordes.

A la entrada del pueblo estacionamos de milagro aquí: GPS 43.91424, 5.19717  se trata de un parking de pago pero que cuando se llena, solo dejan entrar conforme van saliendo otros vehículos.
Andando por la Rue de la Combe llegamos hasta la Plaza en cinco minutos.

Plaza de Gordes.

Es día de mercado, por lo que hay gran ambiente en el pueblo. Me encantan los mercadillos franceses, sobre todo cuando veo los puestos de alimentación, con sus quesos, mermeladas, embutidos, bebidas típicas, y un largo etcétera, la verdad es que saben vender muy bien sus productos.

Productos típicos del mercadillo, Gordes.

Gordes está enclavado en la cima de un espolón rocoso, lo que le confiere un aire especial donde la piedra es la gran protagonista.
En la Plaza lo que sobresale por encima de todo es el castillo renancentista que alberga el Ayuntamiento y el museo Pol Mara, pintor flamenco contemporáneo.

 Iglesia de Gordes.

Pasamos a la bonita y coqueta Iglesia románica del siglo XVIII, muy bien decorada con unas pintura muy vistosas.

Gordes.

Seguimos callejeando por la reviradas y empinadas callejuelas de Gordes, aunque al estar el casco antiguo encaramado a este pináculo rocoso, cuando te das cuenta ya has llegado al final de la calle y te tienes que volver.

Panorámica de Gordes.

Volvemos de nuevo a la parte más llana de Gordes, su Plaza y nos perdemos entre los puestecitos del mercadillo, explorando la rica gastronomía francesa.

Gordes.

Tras hacer unas compras de algún que otro producto artesanal, donde no puede faltar el queso, nos despedimos de Gordes dejando atrás el bullicio de su mercadillo.

Hasta ahora, solo hemos tocado pueblecitos como a nosotros nos gustan, quizás más que las grandes ciudades. Pero estando tan cerca no podemos perdernos una ciudad maravillosa y con tantas cosas que ver: Aviñon.

Situación del camping Bagatelle y el parking, Aviñon.

Llevábamos pensado estacionar en un parking gratuito a las afuera de la ciudad que dispone de autobuses gratuitos que te dejan en el centro en muy poco tiempo, pero hace un calor tremendo y aquí no hay sombra, por lo que decidimos irnos al camping.

Parking afueras de Aviñon.

Coordenadas del parking GPS: 43 57 06.60 N 4 47 36.89 E

Camping Bagatelle, Aviñón.

No es que sea un camping con grandes instalaciones, no hay piscina, aunque si nos queremos dar un chaapuzón, hay una y bastante grande, en las inmediaciones, justo detrás del camping. Por tanto, el camping cumple sobradamente para pasar un día en Aviñón. GPS: 43.952620, 4.799511 .

Panorámica de Aviñon y le Pont.

Para visitar la ciudad tan solo hay que cruzar el puente que salva la ciudad del río Rhone que surca majestuoso y azul por estos lares.

Palacio de los Papas, Aviñon.

Desde este lugar hay una perspectiva magnífica de la ciudad amurallada y detrás de éstas, se alza espectacular el magnífico monumento del Palacio de los Papas.

Palacio de los Papas, Aviñon.

Evidentemente este es nuestro primer destino, pues es atrayente su silueta que se divisa desde cualquier parte.
El conjunto de 15.000 m2. está formado por el Palacio Viejo que se empezó a construir hacia el año 1134, y el Palacio Nuevo mandado construir hacia el año 1342.

Palacio de los Papas, Aviñón.

Han perdurado hasta el día de hoy tras sufrir varios saqueos en la época de la Revolución y el echo de haber servido de cárcel y cuartel, es probablemente lo que no ha impedido su destrucción.
Merece la pena sentarse un ratito y contemplar las enormes paredes de piedra, bastante bien conservadas, por cierto.


Saint Martial, Aviñon.

Una vez visto el monumento más emblemático de Aviñon, nos dejamos llevar por nuestros inquietos pies y llegamos a una placita, donde vemos la Iglesia de Saint Martial.

Iglesia de San Pierre.

Seguimos callejeando por el tranquilo casco antiguo de Aviñón, pasando por la Iglesia de San Pierre, aunque volvemos hacia el Palacio de los Papas de nuevo.


Palacio de los Papas.

Por unas callejuelas laberínticas, llegamos al monumento más importante, pues es paso obligado para dirigirnos a otro lugar interesante de la ciudad: el Pont St-Bénezet.



Lavanda típica de esta zona y al fondo el Pont St-Bénezet, Aviñón.

Esta es la zona que más nos atrae de la ciudad, sin duda. Se respira una agradable sensación de sosiego y tranquilidad, mientras el sol se va ocultando lentamente, sin prisa, para dar paso a la noche, transformando este atardecer en un momento muy romántico y especial, de esos que se quedan grabados en la retina y en el recuerdo.

Atardecer en Aviñon.

La crecida del Ródano o Rhone en francés, en el Siglo XVII arrastró parte del puente de 900 metros de longitud y de 22 arcos y en el día de hoy solo queda la mitad del mismo.

Palacio de los Papas, Aviñón.

El día toca a su fin y regresamos al cercano camping andando para cenar y descansar de un día intenso. Al terminar damos un paseo por la orilla del Ródano, y podemos disfrutar de la ciudad iluminada, trasladándonos por momentos al pasado pues enfrente de nosotros se yergue una ciudad antigua y llena de mucha historia.

Parking en Aiguèze.

Nos marchamos de Aviñón y seguimos ruta haciendo nuestra primera parada del día en Aiguèze, lugar donde comienzan las espectaculares gargantas del río Ardèche y que son muy aconsejable de ver. Nosotros las visitaremos después.
El parking está a la entrada del pueblo, es gratuito y no dispone de servicios. GPS: 44.301446, 4.554832.


Plaza de la Iglesia, Aiguèze.

Aiguèze es uno de esos pueblecitos pequeños de Francia, donde es una delicia perderse por sus callejuelas. Tan bien restaurados y cuidados, donde el gran turismo no tiene cabida y se puede disfrutar más y mejor paseando.

Interior de la Iglesia de Aiguèze.

Pasamos a la Iglesia que está abierta y que acoge a los turistas que quieren pasar dentro y ver los pequeños y bonitos detalles que posee. Pequeñita y muy coqueta.

Aiguèze y el río Ardeche al fondo.

Por esta parte del pueblo se ve el desnivel que hay hasta el río Ardèche. En sus aguas disfrutan infinidad de niños y mayores haciendo actividades acuáticas como piragüismo, que bien aprovechan sus ríos los franceses.


Callejuelas de Aiguèze.


Hace un día espectacular y es una auténtica gozada pasear por el pueblo, descubriendo en cada esquina lugares muy bonitos.

Aiguèze.

Las plantas y flores se mezclan con las piedras de las casas y le dan una armonía incomparable a este lugar. En pocos minutos recorremos las calles del pueblo maravillados por lo bonito de sus rincones y plazas.


Tenemos que pasar por un puente colgante con unas dimensiones algo complicadas para nuestra auto. Pero circulando despacio y con cuidado podemos atravesar el puente.

El río Ardeche y Aigueze al fondo.


Seguimos ruta y ahora nos paramos en La Garde Adhémar. GPS: 44.394163, 4.753723, solo parking, sin servicios y gratuito.

Parking La Garde-Adhémar.

Situado en lo alto de un cerro, este es otro pueblecito de la Provenza clasificado como uno de los pueblos más bonitos de Francia.

Iglesia de La Garde-Adhémar.

Desde lo alto del pueblo se tienen unas vistas muy bonitas de toda esta zona de la Provenza, además el día acompaña pues luce el sol.

Calle de La Garde-Adhémar.

Paseamos tranquilamente por las callecitas, tan solo guiados por nuestra intuición y con el convencimiento de que el pueblo se recorre en un pis-pas.

Plaza de La Garde-Adhémar.

El pueblo a estas horas está casi desierto, pues los franceses están comiendo, por lo que casi no vemos a nadie, excepto en la terrazas de la plaza.

Murallas de La Garde-Adhemar.

En poco tiempo terminamos de ver el pueblo, que si bien no nos ha defraudado, sí que nos esperábamos algo más de él, aunque ya digo que tiene rincones muy bonitos.

Ya va siendo hora de comer y para ello nos vamos al siguiente destino: Saint Montan.

Parking en Saint Montan.

El parking es gratuito, está situado a las afueras del pueblo y no tiene servicios. GPS: 44.438756, 4.625303.

Comemos bajo la sombra de unos pinos y nos relajamos un ratito antes de empezar a conocer este lugar.

Saint Montan.

Saint Montan es un pueblecito de unos 1300 habitantes situado en la región de Ródano-Alpes y es uno de estos lugares que tiene un encanto especial, de esos que no se le olvidan a uno.

Saint Montan.

Es una villa medieval super bien cuidada. Recorrer sus calles empedradas, plazas, subir hasta su castillo, es una gozada.

Saint Montan.

A cada paso que damos, salen a nuestro encuentro rincones encantadores y muy bellos, plazas pequeñitas con sus dos o tres terrazas, donde tranquilamente los clientes se deleitan de paz, tranquilidad e historia.

Saint Montan.

El pueblo está enclavado en un lugar privilegiado. Rodeado de exuberante vegetación y en la ladera de un cerro, lo que hace que caminar por sus estrechas callejuelas sea una experiencia única e inolvidable.

Saint Montan.

El refinado gusto a la hora de restaurar esta población y la presencia totalmente desbordante de la piedra, le dan a Saint Montan un toque de magia y orgullo.

Callejuela de Saint Montan.

Calles laberínticas, que separan las casas construidas en viva roca, ventanas y puertas pintadas con ese peculiar color verde, le dan un toque especial.

Saint Montan.

Se ve aquí más gente paseando por las calles, seguramente es un lugar que atrae a muchos turistas, no dudo que esa así, ya que es un pueblo precioso, digno de ser visitado y de quedarse algún tiempo más, sin duda.

Saint Montan.

Saint Montan

Con muchas y buenas sensaciones partimos de Saint Montan, un lugar guardado en la retina, para anotar, recordar y quien sabe, quizás para volver a venir con más tranquilidad, pues su visita no deja indiferente, y el espíritu goza con la grata visita.

Nuestro siguiente destino son las Gargantas del Ardeche.

Salimos de Saint Montan por la D 262 y aunque pone que no pueden circular vehículos de gran tonelaje incluyendo autos hacia el siguiente pueblo, Larnas, nosotros seguimos la carretera pues ya es difícil darse la vuelta por lo estrecha que es.

Campos de lavanda

Llegamos al mirador de las gargantas desde donde hay una magnífica vista. GPS: 44.374189, 4.439694 , desde aquí para abajo.

Panorámica de las Gargantas del Ardeche.

Estacionamiento de Pont D´Arc.

Paramos en el gran estacionamiento del Puente del Arco para ver esta rareza de la naturaleza. GPS: 44.383475, 4.413456 creo recordar que es gratuito y no se puede pernoctar, no entiendo muy bien por qué.

El Pont D´Arc.

Desde el parking andando hay unos dos minutos hasta que llegamos a la formidable formación geológica que ha ido moldeando el río Ardeche. Realmente espectacular.

El Pont D´Arc.

Bien sabe Dios que me he quedado con ganas de bañarme, con qué gusto me habría dado un buen remojón, acompañando a otros bañistas que más valientes que yo, si que están disfrutando de lo lindo, aunque no termino de atreverme, ya que hay que perder algo de tiempo y ya va siendo tarde, pero es un buen lugar para pasar una tarde aquí, otra vez será.


Parking de Balazuc.

Llegamos al que será nuestro último destino por hoy, Balazuc. Estacionamos a la entrada del pueblo en un parking gratuito y sin servicios. GPS: 44.506439, 4.373811 .

Damos un paseo por el pueblo, pero éste parece un pueblo fantasma, pues apenas vemos a alguien por las calles, así es que bromeando sobre el asunto nos vamos de nuevo a la auto y mañana será otro día.

Balazuc desde la fortaleza.

Amanece un nuevo día y después de desayunar nos vamos para el pueblo que ahora si tiene ambiente y no como anoche.
No obstante nos damos cuenta que Balazuc no es un pueblo turístico, a pesar del bonito emplazamiento del mismo y de lo coqueto que es.

Calle de Balazuc.



Aquí también predomina la piedra, al igual que en el resto de pueblos que hemos visitado. Situado en la región Ródano-Alpes, no llega su población a los 350 habitantes.


Balazuc.

Aunque si que se observa actividad deportiva en el cauce del río. De nuevo los franceses aprovechan en más mínimo cauce para hacer deporte y sacarle rendimiento a tal actividad.

Balazuc.

Se nota el esfuerzo que hacen para recuperar el patrimonio del pueblo, aunque no llega a extremos de, por ejemplo, Saint Montan, aunque ya digo el enclave del pueblo es precioso y con grandes posibilidades.




Seguimos ruta hacia nuestro siguiente destino: Le Puy en Velay.
A medio día paramos a comer en el área de autocaravanas de Pradelles. GPS: 44.775531, 3.887494, situada algo retirada del pueblo, con todos los servicios y gratis.

Área autocaravanas de Pradelles.

Después de comer y descansar un buen rato, tomamos dirección a Le Puy en Velay, donde llegamos a media tarde y estacionamos en un parking gratuito. GPS: 45.050511, 3.884297 , muy bien situado, justo debajo Saint Michel d´Aiguille.

Situación del parking en Le Puy en Velay.

Parking Le Puy.

La verdad es que esta ciudad es extraña y a la vez encantadora pues el emplazamiento de la misma es extraordinario con esos dos peñascos coronados con la roca de San Michel y la roca Corneille rematada con la monumental estatua de La Virgen.

La Roca Corneille con la estatua de la Virgen. Le Puy.

Nos encaminamos a las taquillas de St-Michel d´Aiguille, que están muy próximas del parking. La verdad es que hay que pensarlo bien antes de sacar la entrada, pues las escaleras se las trae, por eso Mati decide quedarse abajo.

Capilla de Saint Michel d´Aiguille. Le Puy

Encaramada en un dique basáltico que se yergue a 80 metros por encima del suelo, y con 277 escalones, la capilla románica de San Michel d´Aiguille, data del finales del Siglo XI con elementos de inspiración oriental.


Entrada St-Michel d´Aiguille.

Es increíble como los arquitectos aprovecharon todo el peñasco para hacer esta obra de arte, ya que el conjunto se adapta a la perfección a la roca.

Detalle de una cúpula de St-Michel.

El interior de la misma es un lugar muy tranquilo, donde una monja vigila el ir y venir de los turistas. Se pueden apreciar unas bonitas pinturas en techos y paredes que están bastante bien conservadas.

Las vistas son magníficas, tan solo por eso merece la pena subir hasta aquí.



St-Michel d´Aiguille, Le Puy.

Capilla St. Clair. Le Puy en Velay.

Tras bajar y reunirnos con Mati, seguimos callejeando y damos con la bonita Capilla de St. Clair, otro monumento construido con esas rocas tan peculiares.

Catedral de Notre-Dame.

Llegamos a la Catedral románica de Notre Dame, incluida en el Patrimonio Universal de la Unesco. La fachada oeste, decorada con piedras de lava policromada es muy bonita y diferente a las que hayamos visto antes.

Perspectiva desde las escaleras de la Catedral.

Pasamos dentro de la Catedral y lo que más nos llama la atención es la sucesión de cúpulas que cubren la nave.

Interior de la Catedral.

Nos sentamos un rato para contemplar tan bonito monumento y al mismo tiempo descansamos al fresco de tan recias paredes y cuando estamos repuestos continuamos ruta hacia la parte baja de la ciudad.


Estatua de la Virgen.

A la salida por la puerta trasera de la Catedral, podemos contemplar la impresionante estatua de la Virgen construida en 1855 con el metal de los cañones rusos capturados en Sebastopol durante la Guerra de Crimea. El resto de la tropa dice que no tiene más ganas de subir escaleras, por lo que lo dejamos para otra ocasión.


Calle de Le Puy en Velay.

Ahora descendemos por estrechas callejuelas, descubriendo rincones encantadores, hasta que llegamos al Bulevar de la República donde ya se ven casas y edificios más modernos.


Le Puy en Velay.

Paseamos por el Ayuntamiento situado en una plaza con bastante ambiente y numerosas terrazas y nos vamos dejando llevar sin prisa por las calles de Le Puy.

Calle de Le Puy en Velay.

Da gusto pasear tranquilamente por las callecitas empedradas y tranquilas.

Le Puy en Velay.

De vez en cuando salen a nuestro encuentro, esquinas como ésta.

Catedral de Le Puy al fondo.

O esta otra panorámica realmente bonita de la Catedral.

Panorámica de Saint Michel d´Aiguille.

Y ya para finalizar nuestra visita a Le Puy en Velay, la imagen que más impresiona de la ciudad.

Queremos pasar por un castillo cercano, concretamente en Lavôute-Polignac, y hacia allí nos encaminamos.

Chateau de Lavôute-Polignac.

Legamos al parking del castillo. GPS: 45.118822, 3.896783 pero el castillo está cerrado y no podemos visitarlo, Así pues seguimos hacia el norte.



Cuando vemos que está oscureciendo y como aún nos falta bastante para llegar al siguiente destino, decidimos parar en La Chomette, una aldea situada en la N-102 a los solos efectos de pernoctar. GPS: 45.230103, 3.475144 , solo parking y gratuito.

Parking en La Chomette.


Amanece un nuevo día y ponemos rumbo hacia Charroux, donde llegamos a media mañana y nos instalamos en el parking para autos, situado a la entrada del pueblo. GPS: 46.183183, 3.163911, en una zona de césped y abundante sombra, aseos cercanos y gratuito.

Charroux.

Charroux es un pueblecito encantador y con bastante historia y, antes de nada, aconsejo dejarse llevar y perderse por sus callecitas y plazas.

Charroux.

Estamos en la región de Auvernia y Charroux pertenece al selecto club de pueblos más bonitos de Francia. Una vez aquí, se comprueba sobradamente que Charroux lo merece.


Iglesia de San Juan Bautista.

Callejeando, llegamos a la Iglesia de San Juan Bautista. Construida en el el Siglo XII, posee un bonito y curioso campanario.

Iglesia de San Juan Bautista, Charroux.

No hay muchos turistas paseando por el pueblo y podemos disfrutar de tal encantador lugar.

Charroux.

Charroux.

Existen en el pueblo dos torres de defensa con sus puertas, la de oriente y la del reloj y unos 60 metros de almenas.
También hay una antigua comandancia templaria y Charroux tiene un toque como mágico y misterioso, es de esas veces que no sabes cómo explicarlo, pero aquí se siente uno parte de la historia.

Charroux.

Después de comer tranquilamente en el parking de césped y cubierto de frondosos árboles, damos la última vuelta por el pueblo.

Plaza circular de Charroux.

Y llegamos de nuevo al lugar  que más nos ha cautivado, la plaza circular y prácticamente cerrada de Charroux. Un grupo de ancianos vestidos con curiosas togas celebran en una cueva algún acto, lo que le da un toque más misterioso.
Luego visitamos el museo en el que intentamos comprender en francés la historia tan interesante de Charroux.


Continuamos ruta y nos detenemos en Apremont Sur Allier. GPS: 46.907689, 3.045906, solo parking a las afueras del pueblo.

Parking Apremont sur Allier.

Apremont es un pueblo medieval y también figura en la categoría de los pueblos más bonitos de Francia.
Cuenta con un bonito Castillo y unos interesante jardines.

Entrada al castillo de Premont sur Allier.

Lamentablemente y como buenos franceses, cuando llegamos a las taquillas del castillo, éste ya ha cerrado y no podemos visitarlo.

Apremont sur Allier.

Por tanto, damos un paseo por este precioso pueblo, bañado por el Berry.

Apremont sur Allier.





Damos por finalizada nuestra estancia en este bonito pueblo y seguimos ruta hacia el Norte, dirección París, aunque hoy no podremos llegar todavía.
En Pouilly sur Loire, paramos para pernoctar y nos vamos al camping Le Málaga. GPS: 47 17 13.58 N 2 56 45.88 E.

Camping Le Malaga en Pouilly sur Loire.

Bastante aceptable y muy barato. Nos instalamos en dicho camping, que por cierto es enorme y nos preparamos para el día de mañana en el que llegaremos a París.

Camping.

2 comentarios:

Ardeche dijo...

¡Qué buenas fotos! Además de proporcionar buenos consejos (implícitos) e información las fotos demuestran cariño a lo que hacéis y atención cuanto menos.
El detalle de la vista aérea con el puntero es realmente un plus muy útil para caravanistas, así sabes si merece la pena bajar el scooter ;)

Norma Quiquinto dijo...

Hermosos pueblos me encantaria visitarlos, muchas gracias lo agendo para la proxima visita.