08 diciembre 2011

Verano europeo 2010 ( parte 5ª)


En esta última etapa del viaje, viajaremos por Francia, concretamente por dos de las regiones más bonitas y visitadas del país galo:
La Alsacia y El Perigord.


Mapa de la Alsacia.

Nos separan 225 kilómetros aproximadamente hasta Estrasburgo, el recorrido transcurre por autopista, pero vemos que no llegaremos a buenas horas por lo que decidimos parar a pernoctar a medio camino, concretamente el la ciudad alemana de Zweibrücken, en un área privada situada aquí: GPS 49 15 58.70 N 7 21 44.16 E . Creo que nos cuesta 7 euros la noche con todos los servicios. Como curiosidad, decir que un gentil alemán nos llevó al área, ya que la misma está algo retirada de la ciudad

Área de acs de Zweibrücken.

El lugar es ideal para pasar la noche, tan solo estamos nosotros y otra auto alemana. A la mañana siguiente pasamos a la oficina de lo que parece ser una nave de maderas para leña, pagamos la pernocta y continuamos ruta tras despedirnos de nuestro vecino.
Llegamos a Estrasburgo a media mañana y tras buscar algún estacionamiento optamos por aparcar en un parking de zona azul situado en la Plaza de Tassigny, concretamente aquí: GPS: 48.57577, 7.75385. situado a 600 o 700 metros de la Catedral, a unos 15 minutos andando.

Parking de Estrasburgo

Catedral de Estrasburgo al fondo.

Guiados por la enorme silueta de la Catedral, llegamos al poco tiempo a la Plaza Gutemberg y a nuestra derecha sale la calle Merciere que va a parar a la majestuosa Catedral.
La Catedral de Notre-Dame es el monumento más representativo de Estrasburgo. Se comenzaron las obras en el año 1015. La fachada espectacular, ornada con un enorme rosetón.

Interior Catedral, Estrasburgo.

La Catedral gótica de Notre-Dame está declarada Patrimonio Unesco de la Humanidad desde 1988 y se tardaron cuatro siglos en construirla. La verdad es que a uno le duele el cuello de mirar tan arriba, tiene unas proporciones increíbles. Recomiendo ver la portada de la derecha donde podemos ver el grupo seductor que narra la parábola de las Vírgenes necias y de las Vírgenes sensatas.
En el interior, las vidrieras destacan por su belleza, el órgano es muy bonito y es curioso el reloj astronómico.

Reloj astronómico de la Catedral.

Salimos a la calle y podemos apreciar la famosa Maison Kammerzell de 1589, auténtica joya tallada en madera y decorada con frescos.

Maison Kammerzell.

El día es estupendo y apetece pasear por las abarrotadas calles de Estrasburgo.
Llegamos hasta la Plaza Kleber otro punto caliente de la ciudad y lugar neurálgico de la misma.

La Petite France

Callejeando, encontramos uno de los barrios más bonito de Estrasburgo, por no decir el más bonito, La Petite France.
Antaño fué el barrio de los pescadores, los curtidores y los molineros.
Una buena forma de descubrir esta parte de la ciudad es tomar uno de los pequeños barcos que hacen el trayecto.

Pont Couvert, Estrasburgo.

Pasear por esta zona de la ciudad es una delicia, canales, casas de entramado, jardines. Así llegamos al Puente Cubierto, que era usado para controlar el caudal de los canales e incluso estaba concebido para en caso de emergencia inundar parte de la ciudad.

Canal de La Petite France.

Volvemos a Petite France y observamos el sistema de esclusas que tiene el canal en esta parte. Podemos ver como los barquitos que hacen los cruceros por el río se meten en esta exclusa y salvan el desnivel, todo muy curioso.

Esclusa en canal

La Petite France.

Satisfechos de haber disfrutado de esta parte de la ciudad, nos vamos en busca de la comida. Los chavales se decantan por la comida basura y los dejamos a su marcha, nosotros al final nos sentamos en un Kebak y damos buena cuenta también.
Para terminar nuestra visita decidimos hacer un crucero por el río.

Crucero por el río.

Hay una buena oferta de estos pequeños paseos en barco por Estrasburgo, varios itinerarios, así como varios precios dependiendo del paseo elegido.

Mapa con el recorrido del barco.

Tomamos uno de los barcos y partimos. El recorrido dura aproximadamente una hora y te van explicando en varios idiomas, entre ellos el español, distintas parte de la ciudad. Se hace un poco pesado al final, la verdad. Hemos hecho otros más bonitos en otras ciudades.

Interior del barco.

Folleto informativo de los barcos.

Una vez devueltos al punto de partida, decidimos seguir ruta y nos ponemos otra vez en  marcha, para seguir recorriendo La Alsacia.

Parking Bergheim.

Para pasar la noche nos desplazamos a Bergheim y nos instalamos en el parking a la entrada del pueblo, junto al campo de fútbol. GPS 48.20569, 7.37452, gratuito y sin servicios.
Aprovechamos que estamos al lado del campo de fútbol para jugar un buen rato.

Hotel de Ville, Bergheim.

A la mañana siguiente visitamos la pequeña población, en un paseo nos plantamos en el casco histórico. Nos damos cuenta del pasado medieval de la villa, al ver murallas y torres.
Queremos ver el museo de las Brujas, pues tiene que ser curioso, pero nos encontramos con que está cerrado.

Bergheim.

Nuestra segunda intención es visitar el cementerio militar. No es que llegue a ser como los cementerios de Normandía, pero a Basi le gustan estas cosas y lo he incluido en la ruta.
Se trata de un cementerio de los combatientes en esta zona en la II Guerra Mundial, pues en la Alsacia se libró una dura batalla.
Tan solo llegan al cementerio Basi y Javi, ya que está mal indicado y está muy retirado del pueblo, ahora, eso sí, el paseo entre los viñedos es bonito.

Colegiata de San Martín, Colmar.

Llegamos a Colmar y nos vamos para el estacionamiento de autocaravanas, GPS: 48 04 56.81 N 7 21 30.38 E pero está a tope, así es que aparcamos aquí GPS: 48.08511, 7.35815, unas calles más alejados, pero a unos 15 minutos del centro.

Parking en Colmar

Casa de las Cabezas, Colmar.

Colmar es el corazón de la Alsacia. Callejuelas, casas de entramado de madera, fuentes, balcones atestados de flores en su mayoría de color rojo, cigüeñas, etc. estamos en LA ALSACIA.

Maison Pfister, Colmar.

Pasear por el casco antiguo de Colmar es volver al pasado, es sentir todo el sabor de la Alsacia en tu ser, es un placer para la vista, el oído, el gusto y el espíritu.
La Maison Pfister es una joya de la arquitectura. Construida en 1537 para un sombrerero, al mirar la esquina de la misma se queda uno embobado contemplando esta bella casa.

Calle de Colmar.

Hace una mañana soleada y hasta calurosa. Al tiempo que vamos callejeando por Colmar, miramos tiendas, llegamos a plazas bellamente decoradas y disfrutamos de la cantidad de detalles que aparecen ante  nosotros.

Detalle de la decoración de una casa, Colmar.

Vamos avanzando por la rue des Marchands para desembocar en la Ancienne Douane, con su bonita y animada plaza adornada por una fuente.

Fuente de la plaza Ancienne Douane.

Precisamente en los soportales de la plaza vemos que hay un bar con diferentes vinos de la zona, hace calor y apetece tomarse una copa de vino alsaciano, cosa que hacemos y así aprovechamos y nos tomamos los bocatas que llevamos.

La Petite Venise.

Empezamos a ver los canales de la parte más bonita de la ciudad, La Petite Venise o pequeña Venecia. Lugar aconsejable e indispensable para los románticos por la belleza y tranquilidad del lugar.

La pequeña Venecia.

Paseando por aquí los sentidos se extenúan de ver tanta belleza y armonía y uno se pregunta si hay sitio mejor para visitar que este y permanecer aquí engullendo las paletas de colores que se dibujan a cada rincón.

Plaza en Colmar.

Con las retinas llenas de tanta belleza partimos de Colmar hacia nuestro siguiente destino Riquewihr, otro pueblecito de esta preciosa región.
Aparcamos en el estacionamiento para autocaravanas, de pago y con un punto de carga-descarga también de pago, GPS: 48.165122, 7.298523

Parking Riquewihr.

Este es otro pueblecito encantador, mucho más pequeño que Colmar pero igualmente bonito. Rodeado de viñedos, con casitas de entramado que parecen sacadas de los cuentos.

Calle del General De Gaulle.

Subimos por la arteria principal de Riquewihr, que una vez más es la del General de Gaulle y ante nosotros se abre una variada y maravillosa paleta de colores.

Detalle.

Casitas de entramado de madera cada una de un color pastel diferente, tan bien cuidadas, adornadas con macetas con plantas de vivos colores.

Riquewihr.

Las calles estás abarrotadas de gente que va caminando despacio, al igual que nosotros, intentado comprender qué mueve a los habitantes de Riquewihr a esforzarse tanto para tener todo tan perfecto y bonito.

Pequeño rincón, Riquewihr.

Tanta es la relajación y la sensación de paz que el grupo se hace trizas y cada uno andamos descubriendo rincones a cada cual más bello.

Bello rincón, Riquewihr.

Nos reencontramos de nuevo los miembros del grupo y le decimos a Riquewihr hasta pronto porque de aquí es imposible de despedirse.

Parking Eguisheim.

Ahora nos vamos a Eguisheim otro pueblo de la Alsacia que recordamos con muy buen gusto, pues hace unos años estuvimos aquí, alojados en el camping, precisamente el día que la selección española de fútbol ganó la eurocopa contra Alemania.
Aparcamos en un parking público, GPS: 48.041500, 7.304940 .

Place du Château Saint-Léon, Eguisheim.

Esta población tiene su origen en un antiguo asentamiento romano, de ahí su estructura circular que ha perdurado hasta hoy en día con sus tres círculos concéntricos.
La Plaza du Chateaus es el centro neurálgico de Eguisheim y en el centro se eleva la estatua del más ilustre personaje que ha dado la población.

Fuente Papa San León IX, Eguisheim.

Efectivamente de aquí ha salido un Papa, San León IX nacido en el año 1002 y ya con 40 años fue Papa. Justo detrás de su estatua hay una Iglesia en su honor levantada de las ruinas del Castillo.

Eguisheim.

Conforme vamos caminando, vamos descubriendo lugares bellos y de fábula, vamos que aqui es donde nos acordamos de los cuentos de toda la vida, esos que nos han contado de pequeños, sobre todo los de los hermanos Grimm.

Pigeonnier, Eguisheim.

A cada paso que damos, se abren ante nosotros, maravillosos rincones y esquinas, como ésta del Pigeonnier que es, seguramente, la más fotografiada de Eguisheim.

El Pigeonnier, Eguisheim.

Recorremos las callecitas empedradas de Eguisheim que a esta hora de la tarde ya casi están vacías y egoístamente tocamos a más, porque uno no se cansa de pasear por los anillos concéntricos de la población, al final salimos a la Plaza.

Place du Château, Eguisheim.

Callejuelas estrechas y empedradas, casitas de entramado pintadas de diferentes colores ocre, balcones engalanados con flores de vivos colores, nidos de cigüeñas encaramados en los altos y puntiagudos tejados, el canto de las mismas y su majestuoso vuelo, todo esto y más encontraremos en Eguisheim, del que resulta difícil despedirse.
Con las retinas, neuronas  y memorias de nuestras cámaras llenas de imágenes y recuerdos nos despedimos de aquí con un hasta luego.
Ponemos rumbo a Kaysersberg, pues queremos pasar la noche en su estupenda área de autocaravanas.
Resulta que está a tope y no queremos estar como enlatados, por lo que nos vamos en busca de otro lugar más tranquilo.

Pernocta cementerio militar Sigolsheim.

Al final damos con nuestros huesos en el cementerio militar de Sigolsheim, un lugar muy tranquilo, evidentemente, y con unas estupendas vistas de toda la zona.
GPS: 48.139460, 7.311240 solo parking, gratuito.

Cementerio militar de Sigolsheim

Rodeado por viñedos y situado en lo alto de una colina, se alza este cementerio y memorial de la II Guerra Mundial. Aquí yacen 1589 combatientes de la Batalla de Colmar del 20 de Febrero de 1945.

Tumbas musulmanas.

Hay un total de 792 tumbas de soldados musulmanes y 15 de judíos  que combatieron con el ejército francés, en una dura batalla que se libró aquí contra el ejército alemán.

Cementerio.

El Memorial se puede visitar para hacerse una idea de lo que debió ocurrir aquellos días en estas tierras, hay escrita una frase que lo resume: "En las laderas de los Vosgos, en la llanura de Alsacia, en la nieve profunda y veinte grados bajo cero, los soldados de Francia, África y los Estados Unidos de América, unidos en el Primer Ejército de Lattre de Tassigny, la victoria forzada en la lucha feroz de la batalla de Colmar, 20 enero a 9 de febrero 1945"
La noche ha sido algo movidita, ya que algunos aseguran haber oído lamentos a media noche y algún chaval ha intentado salir de la auto en sueños.
Con el día gris y con una lluvia intensa dejamos la Alsacia y partimos hacia el sur.
La lluvia nos acompaña bastante tiempo lo que no favorece el recorrido de 700 kilómetros que tenemos que hacer.
El objetivo del día es acercarnos lo máximo posible al Perigord, aunque al ser muchos kilómetros paramos a pernoctar en Bourg-Lastic, un pueblecito situado al lado de la A89.

Entrada al camping

Nos alojamos en su camping municipal: GPS 45 38 41 N 2 33 06 E  con amplias parcelas de césped y muy barato, 10 euros auto, electricidad y 4 personas.

Area autocaravanas Collonges la Rouge.

A media mañana llegamos a Collonges la Rouge un pueblecito construido con arenisca roja y muy curioso. Estacionamos en su área, GPS: 45 03 28.75 N 1 39 32.21 E gratuito y con posibilidad de cargar y descargar aguas y al lado del pueblo.

Iglesia de Collonges la Rouge.

Este pueblo está incluido en la Asociación de los Pueblos más bonitos de Francia y a ciencia cierta que así es, os lo puedo asegurar.

Collonges la Rouge.

El contraste entre las casas construidas en ese tono rojizo y los tejados de las mismas de pizarra, le dan un toque peculiar y encantador.

Collonges la Rouge.

El pueblo es pequeñito, se puede recorrer en menos de dos horas. Lo aconsejable es dejarse llevar y perderse por sus callecitas medievales e ir descubriendo poco a poco y muy despacio los rincones mágicos que posee Collonges.

Collonges la Rouge.

Se nota que este es un pueblo turístico, ya en el área se veía por la cantidad de acs que hay aparcadas, pero en el pueblo hay bastante gente, lo que impide saborear plenamente este lugar, recomendaría hacer noche aquí, y pasear tranquilamente cuando el grueso de turistas se haya marchado.

Collonges la Rouge.

Sí, estaría bien quedarse a pernoctar aquí, para descubrir el aspecto mágico que tiene Collonges, pero es medio día y tenemos que proseguir rumbo hacia El Perigord y también hay que parar a comer, por lo que nos despedimos de Collonges la Rouge, maravillados por la hermosura que atesora.

Mapa del Perigord.

Parking Sarlat la Caneda.

Llegamos al Perigord y nuestra primera parada la hacemos en la localidad más dinámica e interesante de toda esta zona: Sarlat la Caneda.
Aquí hay varias opciones para estacionar, pero nos decidimos por estacionar en un parking gratuito al lado del área. GPS: 44 53 4277 N 1 12 46.98 E .

Sarlat la Caneda.

Sarlat, capital del Perigord Noir se sitúa en pleno corazón de una zona arbolada, muy cerca del Valle del Río Dordogne en la parte este de la gran región de Aquitania.


Sarlat.

La evolución de Sarlat a través de los siglos ha dotado a la ciudad de un patrimonio excepcional convirtiéndose en el lugar con más monumentos históricos o declarados por metro cuadrado.


Sarlat la Caneda.

La verdad es que pasear tranquilamente por Sarlat es muy gratificante. Los chavales se han quedado en la Place de la Mairie, viendo una actuación al aire libre, por lo que nosotros aprovechamos y vamos descubriendo los rincones de esta bella ciudad medieval.

Sarlat la Caneda.

El rico patrimonio de Sarlat ha podido llegar hasta nuestros días gracias a una Ley de 1962 y fue un experimento pionero en Francia para salvar el patrimonio de este tipo de ciudades. Por eso podemos ver en la actualidad 65 monumentos y edificios protegidos. Bendita Ley.

Antigua cárcel de Sarlat.

Además, aquí se pueden degustar trufas foie gras, todo tipo de setas, frutos secos, licores y bebidas espirituosas, pero sobre todo los productos elaborados a base de patos y ocas, que aquí es una delicia y es recomendable hacerse con alguna lata.

Sarlat y Linterna de los Muertos.

Callecitas llenas de gente, terrazas repletas de turistas, invita a hacer un alto en el camino y reponer algo de fuerzas. Los precios también son extraordinarios ya que al ser un lugar tan visitado, hay que mirar bien antes de sentarse sino queremos llevarnos alguna sorpresa después.

Sarlat la Caneda.

Con el buen gusto de haber vuelto a pasear por Sarlat y el de nuestros acompañantes de haber descubierto esta pequeña joya, partimos hacia el lugar de pernocta de esta noche, La Roque Gageac.
Para saber más:

 Beynac.

Pero antes pasamos por Beynac et Cazenac.
Tan solo quiero que nuestros amigos vean la silueta imponente del magnífico castillo de Beynac y aunque ya está oscureciendo, ahí está imponente.

Beynac.

Este pueblo está incluido en la Asociación de pueblos más bonitos de Francia. Situado a las faldas del río Dordogne, autentica arteria de toda esta zona.

Beynac.

El pueblo gira en torno a su magnífico castillo, recomiendo la subida por las empinadas y empedradas calles hasta el castillo, un esfuerzo que merece la pena.
Seguimos hasta nuestro lugar de pernocta de hoy: La Roque Gageac.

La Roque-Gageac.

Llegamos ya casi oscurecido y nos situamos en su área de autocaravanas, sita aqui, GPS: 44 49 28.84 N 1 11 02.45 E de pago con todos los servicios y al lado mismo del pueblo.

Área de La Roque-Gageac.

La Roque es otro de los pueblos más bonitos de Francia y al igual que Beynac, está al lado del Dordoña y este río le da una vida especial a todos estos pueblos.
Hay mucha oferta que se desarrolla en el pueblo, desde un paseo en barco, alquiler de canoas, etc.

La Roque-Gageac.

Damos una vuelta por el empinado pueblo, recorriendo sus estrechas calles y bajo la penumbra de las pocas luces, lo que le da un toque romántico y de misterio.

La Roque-Gageac.

La noche ha sido muy tranquila, esta mañana nos hemos encontrado el mercado que se celebra al lado del área, por lo que vamos a echar una ojeada.
Quesos, nueces, bebidas espirituales, patés, fruta de la zona, etc, conforman una rica muestra gastronómica del Perigord negro, que es la zona donde estamos. Aunque los precios también son extraordinarios.

Área de Domme.

Partimos de La Roque y nos dirigimos al cercano Domme, otro lugar muy recomendable.
Llegamos a su área para autocaravanas, GPS: 44 48 03.02 N 1 13 18.47 E situada a las afueras del pueblo, hay que dar una buena vuelta para llegar a ella, creo recordar que es gratuita.

Puerta de la Torres, Domme.

Subimos al pueblo y a la entrada del mismo ya descubrimos el carácter defensivo de Domme al apreciar los gruesos muros de sus murallas.

Domme.

Esta localidad tiene su origen en el año 1281, cuando un tal Felipe el Atrevido la mandó construir, quizás debido a su posición estratégica y defensiva ya que está encaramado en un cerro sobre el río Dordoña.

Paisaje desde el precipicio de Domme.

Parece ser que en la Edad Media, la ciudad tuvo algunos privilegios como el de acuñar su propia moneda, lo que da idea de la importancia que debió de tener Domme.
También llegó a tener una cárcel que albergó a templarios, concretamente por donde hemos entrado, la Puerta de las Torres.

Domme.

Tiene 2 plazas, la del Mercado y la de la Rueda. En una de ellas está el acceso a la famosa gruta de Domme, que es como una especie de cueva que por esta parte abundan.

Domme.

Actualmente la ciudad cuenta con aproximadamente mil habitantes y el negocio principal de Domme es el turismo, pues hay muchas tiendas, casas rurales, etc, ademas de las actividades que se desarrollan en el río Dordoña.

Callecita de Domme.

Tras visitar Domme, que se ve en poco más de dos horas, partimos de nuevo hacia otro destino, la Cueva de Paridac.

Chateau de Montfort.

A medio camino, en Montfort, nos encontramos este estupendo castillo. Tan solo paramos para hacerle unas fotos, dada su belleza.
Vamos recorriendo estas carreteras que nos van descubriendo unos pueblos preciosos, con una naturaleza desbordante. Llegamos a la conclusión que El Perigord merece patearlo más detenidamente y una de las formas sería con una moto, dejando la auto en un pueblo céntrico, será otra vez, seguro.

Parking Acs Gouffre de Padirac.

Llegamos al parking de la cueva de Padirac sito aqui, GPS: 44 51 19.13 N 1 44 57.41 E  gratuito y sin servicios.
He leido en varios foros que éste lugar es muy visitado y que suelen haber grandes colas, por lo que aprovechamos que es mediodia y la gente está comiendo para visitar la cueva.

Punto de recepción de la cueva de Padirac.

Efectivamente vemos que no hay demasiada gente por lo que nos ponemos a la cola y en menos de media hora ya hemos sacado las entradas y estamos descendiendo por las escaleras para visitar la cueva.

Interior de la cueva.

Esta zona es Kárstica donde el agua en contacto con la piedra caliza ha ido formando cuevas y simas a lo largo del tiempo. Estas cuevas son las más representativas de esta zona.
Bajamos por las escaleras, aunque se pueden coger los ascensores. Llegamos a la parte de abajo situada a unos 75 metros del gran agujero de 30 metros de diámetro.
Después seguimos andando y descendiendo otros 25 metros y caminamos pegados al río que circula a 100 metros bajo tierra.

Interior cueva Padirac.

Al final llegamos a un embarcadero donde montamos a una barca metálica y un garzón estilo gondolero veneciano, nos va relatando en francés con alguna palabreja suelta de castellano, la historia de la cueva. Descubierta por el espeleólogo Alfred Martel en 1889, es uno de los principales atractivos turísticos de Francia y es una de las cuevas más visitadas de Europa.

Embarcaderos cueva Padirac.

La magnitud y proporciones de la cueva lo dejan a uno estupefacto y te llegas a preguntar cómo es posible que semejante belleza se haya formado en las profundidades de la tierra. Cuando ve uno la gran cúpula de 100 metros que hay por encima de nuestras cabezas, te embarga una sensación de lo insignificantes que somos aquí, una maravilla, totalmente aconsejable.
Tras el crucero, te desembarcan y haces una ruta a pie acompañado por otro guia que te sigue explicando la formación de las cuevas. Después vuelta a subir a la barca y de regreso al embarcadero, en total una hora y media de duración que es cien por cien recomendable, no se ve una cueva así todos los días.
Para saber más:
Terminada la visita nos quedamos a comer en el mismo parking y tras reponer fuerzas nos marchamos a otro lugar imprescindible: Rocamadour.

Parking Rocamadour.

En un principio aparcamos aquí, GPS: 44 47 59.56 N 1 36 58.47 E que es ideal para visitar la parte alta de la población, sobre todo el castillo. Hay un ascensor de pago que te baja a la parte de abajo del pueblo, la realmente interesante, por lo que nosotros aparcamos en un parking sito aquí, GPS: 44 47 56.75 N 1 37 08.23 ideal para visitar el pueblo, ambos gratuitos.

Rocamadour desde el castillo.

Esta localidad perteneciente al departamento de Lot, tiene su origen, según la leyenda a la presencia aquí del Santo Amadour y de una capilla a la Virgen. En 1166 se descubre el cuerpo íntegro del Santo, lo que hace que este lugar sea un referente de peregrinaje.

Castillo de Rocamadour.

Ya que hemos aparcado aquí arriba hay que aprovechar para ver el castillo. Se accede por un sistema de tornos giratorios al echar una moneda. Nos reimos un rato al querer pasar más gente de la cuenta y casi quedar atrapado alguno en la trampa de los tornos.

Le Fort, Rocamadour.

Este castillo fué construido en el Siglo XIV en lo alto del acantilado para defender los Santuarios y los tesoros del pueblo.

Santuarios y parking, Rocamadour.

Desde esta perspectiva se ven abajo los santuarios y a la derecha el parking donde más adelante vamos a aparcar para ver el casco antiguo de Rocamadour, aunque desde aquí arriba también se puede tomar un ascensor, aunque es algo caro.

Rocamadour desde L´Hospitalet.

Para bajar al pueblo tenemos que pasar por LHospitalet que es un pueblo que está al lado y desde donde hay una buena panorámica de Rocamadour.

Rocamadour.

Dejamos las autos en el parking y subimos al pueblo para ver el casco antiguo.
Atravesamos la Porte du Figuier y de repente nos adentramos en la ciudad medieval de Rocamadour.

Porte du Figuier.

Estamos en la calle principal, la Rue de Roland le Preux y la misma está llena de turistas y tiendas que venden toda clase de productos, dominando los artículos religiosos que tienen que ver con la tradición de Rocamadour al formar parte del Camino de Santiago francés.

Rocamadour.

La Calle de Roland le Preux es una callecita angosta que discurre paralela a la roca y las casas que unas pegadas a otras pugnan por hacerse un hueco sin dar demasiada importancia a lo que se eleva sobre sus tejados, el enorme precipicio de roca donde cuelga el castillo.

Santuarios y arriba el castillo, Rocamadour.

Castillo, Santuarios, casas y rocas es un todo, una simbiosis bellamente emplazada aquí, junto al tranquilo discurrir del río Alzou, líneas verticales de 100 metros de altura que desafían la gravedad. y visitantes que quedan prendados de un lugar tan especial.

Rocamadour.

A esta hora de la tarde, el grupo deambula cada uno a lo suyo, unos mirando tiendas, otros mirando las murallas, otros viendo casas medievales, el caso es que ya no hay quien les haga seguir una ruta común, y no estamos para subir los 216 peldaños de la Gran Escalera que conduce a la Plaza de las Siete Iglesias donde están ubicados los Santuarios.

La Gran Escalera, Rocamadour.

Nos da pereza subir tanto escalón y nos quedamos sin ver la Capilla de Notre-Dame que alberga la famosa Virgen Negra del Siglo XII, uno de los motivos por lo que Rocamadour sea después del Monte Saint Michel, el segundo destino peregrino más visitado de Francia con cerca del millón de visitantes al año.

Puerta y murallas de Rocamadour.

La Virgen Negra, junto a la tumba de San Amadour, así como el Museo de Arte Sacro y el resto de Santuarios, lo dejamos para otro viaje en el que estemos quizás menos cansados y dispongamos de más tiempo, ya que el viaje va tocando a su fin.

Rocamadour.

Mañana acaba nuestro periplo por tierras francesas y terminado de ver Rocamadour, pensamos avanzar camino y quedarnos a pernoctar en el último destino por este año y quizás uno de los lugares más bonitos que vayamos a visitar en este viaje: Cordes sur Ciel.

Área de Cordes.

El trayecto se hace algo pesado, ya que hay 150 kilómetros entre Rocamadour y Cordes, pero queremos pernoctar aquí. El trayecto en autopista se hace ameno, pero no así el tramo de carreteras comarcales, por lo que llegamos cansados a Cordes.
Estacionamos en su área para autocaravanas, GPS: 44 03 50.59 N 1 57 28.71 E, abajo del pueblo y con bornes para carga y descarga.
Una cena ligera, una pequeña vuelta para la toma de contacto y derechos a la cama.

Cordes Sur Ciel.

Amanece un día espectacular, un sol radiante,se nota que estamos en el sur de Francia. Esta mañana la dedicaremos a ver Cordes y después pondremos punto final a las vacaciones y regresaremos a casa.
Cordes Sur Ciel es uno de esos lugares que merece la pena descubrir y un magnífico colofón a este viaje que ha durado veintitantos días. Desde luego que Cordes cumple sobradamente con todas nuestras expectativas.

Cordes Sur Ciel.

Fundada en el año 1222 por Raimond VII, conde de Toulouse, se alza en un lugar estratégico sobre un monte y el objeto de su fundación fue el poner freno a las tropas enviadas del  norte de Francia para acabar con los Cátaros.

Cordes Sur Ciel.

Esta localidad experimentó una gran prosperidad gracias al comercio de sedas, paños y pieles. En los Siglos XIII y XIV los comerciantes y nobles edificaron lujosas residencias y palacios góticos.

Cordes Sur Ciel.

Comenzamos la visita del pueblo y me detengo en la Oficina de turismo para coger algo de información y el grupo sigue adelante y ya no los volveré a ver hasta que hayamos visto todo el pueblo, por lo que hago la vista solo.

Cordes Sur Ciel.

Conforme voy subiendo por la Gran Rue de L'Horloge, me voy dando cuenta del rico patrimonio que tiene Cordes. Casas señoriales de gres ocre, van apareciendo y haciéndote creer que se ha retrocedido en el tiempo y estamos en medio de una ciudad medieval.

Cordes Sur Ciel.

Conforme voy descubriendo Cordes en mi soledad, me va embargando una sensación de placer que va a más conforme me voy dejando llevar por las tortuosas y laberínticas calles. A cada recodo un nuevo y maravilloso descubrimiento.

Cordes Sur Ciel.

De vez en cuando se ve alguna tienda o taller de cerámica, pintura, pieles, esculturas, pero hay una cosa que vengo observando desde que empecé la visita a la parte alta de la ciudad: los gatos que en gran número salen a mi paso como preguntándose qué hace este bípedo aquí.

Un habitante de Cordes.

Esperan tranquilamente y ven pasar el tiempo, absortos en quien sabe qué, pero por un momento los envidio de poder vivir aquí tan tranquilamente, sin la prisa que a veces nos ata a nosotros y por estar rodeados de lugares tan encantadores.

 Cordes Sur Ciel.

Quien tuviera esa paz, ese tiempo libre y esa suerte de poder estar aquí más tiempo y disfrutar de cada rincón y cada plaza de Cordes, pero me queda pueblo por ver y sigo adelante sin rastro del resto del grupo.

Cordes Sur Ciel.

Llego a la Plaza Porticada de Cordes, muy bonita y muy bien conservado el pórtico, curisoso de ver además. Veo la Iglesia de Saint Michel y me asomo a ver que descubro en si interior.

Iglesia de Saint Michel, Cordes.

Un magnífico retablo es lo que se abre ante mi vista y unas fantásticas pinturas en las paredes y cúpula que merecen un buen rato de observación detallada.

Cordes Sur Ciel.

Ya estoy en la zona más alta y por ello plana de la ciudad. Sorprende que lo alto de este cerro sea de esta dimensión, uno se imagina que al llegar a la parte alta de la ciudad, enseguida venga otra vez la pendiente de las calles, pero no, esta zona es inmensa y creo, que donde edificaron las mejores casas y palacetes.

Cordes Sur Ciel.

De repente me veo al resto del grupo que ya ha visto casi todo el pueblo. A mi aún me quedan algunas cosas más por descubrir, no me quiero marchar de este lugar.

Cordes Sur Ciel.

Ayudado por el plano que me dieron en la oficina de turismo, voy siguiendo el itinerario recomendado y de vez en cuando me aventuro a descubrir otras partes de la ciudad.

Cordes Sur Ciel.

Continuo mi ruta solo, ya cogeré al grupo de camino al mercado que se está celebrando a los pies del pueblo, pero tengo que terminar solo lo que solo empecé.

Cordes Sur Ciel.

Cuando veo esta panorámica, intuyo el por qué del nombre de esta población, realmente está uno aquí en el cielo, qué maravilla.

Cordes Sur Ciel.

Podría estar aquí todo el tiempo del mundo que seguro que iría descubriendo cada día algún lugar o rincón nuevo y especial, pero hay que seguir con el grupo y hacer camino para casa, las vacaciones se acaban, quien fuera gato en Cordes...


Los gatos de Cordes.

Conforme voy bajando y voy dejando a mis espaldas el casco histórico de Cordes, dos sensaciones me embargan: la de haber tenido la suerte de haber estado hoy aquí y el desánimo que siento al tener que seguir a mis pies dejando atrás un lugar tan especial.
Cuando uno se ausenta de algunos lugares, en realidad no lo hace, sino más bien sientes que en realidad es un paréntesis ya que está uno seguro que volverás algún día a él.
Regreso al mercado y tras reunirme con el grupo y hacer alguna compra de productos típicos reemprendemos la marcha.
Mi intención es que al llegar a Toulouse, nos marchemos hacia el País Vasco y dejemos la entrada por Cataluña, pues habrá tráfico al ser día 1 de Agosto.
No me salgo con la mía y pagamos el precio de la elección equivocada. Largas colas de retención, mucho calor, peaje caro, etc, una tarde perdida y llena de frustración.
A última horas de la tarde-noche elegimos para pernoctar Sant Carles de la Rápita.

Pernocta en Sant Carles de la Rápita.

El pueblo está en fiestas y hay un ruido ensordecedor, ya estamos de nuevo en nuestra querida España y por primera vez en muchos días, vamos a tener más problemas de los habituales.
En el parking del pueblo no cabe un alfiler, por lo que tras dar alguna vuelta y echarnos de una zona de parking del puerto deportivo, damos con nuestros cansados huesos en una explanada pegada a la entrada del puerto deportivo, GPS: 40 37 14.83 N 0 35 57.70 E .
A partir de las tres de la noche el ruido va cesando poco a poco y podemos dormir tranquilamente.
A la mañana siguiente, nos toca recorrer el trayecto que queda para casa que se hace sin ninguna incidencia y terminando así este gran viaje.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanto esta entrada, fotos geniales y la idea de viajar en autocaravana está super bien!!