26 enero 2009

Portugal y Extremadura

Contamos con una semana en Marzo de 2007 y como hace unos tres meses que no hemos realizado ninguna salida, pues tenemos el mono y decidimos visitar el vecino país luso. Unos 20 años hacía que Mati y yo, entonces unos adolescentes y sin ninguna previsión acerca de que más tarde nos uniríamos, decidimos hacer una visita a nuestros recuerdos catorceañeros
Salimos de noche, ya que estoy acostumbrado a viajar de noche, lo prefiero, además los niños duermen y la larga ruta se hace más llevadera, ya sabéis, ¿cuanto falta?, y todo eso que tanto nos gusta cuando vamos conduciendo y sabes que aún te quedan la porrá de kilómetros.


Plano de Lisboa

Hacemos la tirada hasta Lisboa y yo recordaba que la primera vez que estuvimos en dicha ciudad el autobús entró por el puente 25 de Abril, por lo que me voy para allá. Primer incidente, ya que dicho puente está cortado al tráfico. Nos metemos en Almada y tras dar algunas vueltas pensando que pronto encontraría otro puente para cruzar a Lisboa. Mientras tanto el Tomtom hablando y dándome instrucciones para meterme de nuevo al puente vamos, haciendo honor a su nombre, casi lo tiro por la ventana.


Torre de Belem, lisboa

Veo a dos policías y hago lo que hay que hacer en estos casos: preguntar. Amablemente me indican que debo coger el puente Vasco da Gama. O lo que es lo mismo desandar lo andado y entrar por la otra parte de Lisboa, más kilómetros.

Después y viendo la tele supimos el motivo por el que el puente 25 de Abril estaba cortado cuando llegamos: una maraton que pasaba por dicho puente.


Monumento a los Descubridores, Lisboa

Nuestra primera parada es la Torre do Belem. Aparcamos frente al Club Nautico GPS (38 41 32.76 N 9 12 45.24 O ) y nos vamos aver este bonito monumento. En el pasado sirvió como centro de recaudación de impuestos para poder entrar a la ciudad.
Su construcción fue iniciada en 1514, bajo el reinado de Manuel I de Portugal. Se encuentra situada en la desembocadura del río Tajo, en el barrio de Belém de esta ciudad al suroeste de Lisboa.


Plaza del Comercio, Lisboa
Como en el estacionamiento no hay más que dos o tres acs, y al ver que un poco más adelante, en el monumento a los descubridores hay más cantidad de acs estacionadas, nos vamos para allá. Está muy cerca un sitio de otro GPS ( 38 41 35.66 N 9 12 28.61 O ) y aquí si que hay bastantes autocaravanas. Nos instalamos, ya que vamos a hacer 2 noches aquí y la verdad es que es un sitio bastante tranquilo sobre todo por la noche que es cuando interesa. Además muy cerca se encuentra el Monasterio de los Jerónimos que es muy bonito. Y cerca d este monumento se encuentra la pastelería de Belem donde venden unos dulces muy típicos.
Justo enfrente hay una parada de tranvía Línea 15 que lleva a Plaza del Comercio.

Elevador Santa Justa, Lisboa

La sensación que nos quedó del servicio de transporte de Lisboa fué un tanto decepcionante, ya que el tranvía nos dejó antes de llegar a la Plaza teniendo que ir andando hasta ella y para la vuelta no pasaban vehículos parando un empleado y diciéndonos que el trafico estaba parado mandándonos al autobús de la línea 28 para a continuación salir un tranvía dirección Torre de Belem, un poco caótico la verdad.


Tranvía de Lisboa

Hay alguna ruta turistica que se puede hacer cogiendo los tranvías, línea 28; esa fué otra, lo cogimos detrás de la Plaza del Comercio, nos subió arriba de la ciudad y cuando estábamos para bajar, el maquinista nos dijo que había que pagar de nuevo si queríamos bajar, un poco ratas estos portugueses. Por lo tanto bajamos andando y metiéndonos por las calles de la ciudad antigua.
Esta es una ciudad que tiene dos opciones: te gusta o te resulta sucia, decadente y pobre. A nosotros nos gustó por el hecho de que es diferente, es una capital de un pais europeo, pero si te subes a la parte vieja, da la sensación que el tiempo aquí pasa mas despacio.


Calles de Lisboa

Se respira un aire mezcla de dejadez, antiguedad y de ciudad asomada al mar, la historia se respira en cualquier rincón de sus calles. En fín que estamos en Europa pero a veces crees estar en otro lado, aunque la sensación de sorpresa y de encanto la conserva muy bien la ciudad.

No subimos al castillo de San Jorge, situado en lo alto de la ciudad, aunque es una visita recomendable, así como subir al elevador de Santa Justa.
http://www.mundocity.com/europa/turismo-lisboa.html





Después de pasar un día y medio y pernoctar dos noches en Lisboa, partimos de la capital por la carretera que va bordeando la costa "la marginal de Cascais" N-6, donde se suceden los paisajes pintorescos sin dejar de ver el mar a nuestra izquierda.

A media tarde llegamos a Cascais.


Plano de Cascais

Aparcamos en la Avda. Dom Carlos I, una calle con zona azul entre la playa y el puerto muy bien situada y nos vamos a dar una vuelta por la población.


Bahia de Cascais

Subimos a la Fortaleza y hacemos alguna foto junto a la estatua del Rey Don Carlos I. No pasamos a la Fortaleza.

Esta población de 20.000 habitantes está volcada por entero al turismo, situada a unos 25 kilómetros de Lisboa, y limita con poblaciones tan turísticas como Sintra y Estorial.

Faro de Santa Marta

A pesar de su ambiente turístico no por ello denota que haya perdido su espíritu de lo que antaño era, un pueblo pesquero, y el casco antiguo así lo denota con sus casitas bajas y las fachadas blancas, aunque los locales de las mismas se han destinado a albergar locales comerciales.

Plaza 5 de Octubre, Cascais

Callejeamos un poco por sus calles y, como no, las señoras desean hacer una visita a un centro comercial, por lo que pasamos un rato entre tiendas.

También hay tiempo para que los nenes tomen la comida típica portuguesa en un local muy típico: Un big mag en un Mc´donalds, que imperio Dios mío.
Salimos de Cascais ya de noche buscando un sitio para pernoctar y mi intención era hacerlo en un lugar emblemático, ya que estuvimos Mati y yo hace veintitantos años:
Cabo da Roca.


Llegamos a Cabo da Roca y no vemos ninguna autocaravana, nos colocamos resguardados del viento detrás del restaurante y a los viajeros les empieza a entrar algo de cague. Dicen que no hay nadie que les da reparo y no quieren pernoctar en aquél punto tan retirado.

No logro convencerlos de que estaría bien pernoctar aquí y como la mayoría manda: 3 contra uno, ponemos rumbo a algún otro destino.

Al final lo encontramos en el "camping Guincho GPS ( 38 43 17.91 N 9 27 58.67 W ), situado entre una pinada y con servicios aceptables.


Camping Guincho


Palacio da Pena


A la mañana siguiente ponemos rumbo a Sintra, subiendo al Palacio Da Pena por una carrtera plagada de turismos. Un kilómetro antes de llegar al castillo paramos y hablo con un trabajador portugués empleado de la zona y nos deja que estacionemos dentro de una esplanada, muy amable el señor.


Palacio da Pena

El Palacio da Pena, también conocido como Castelo da Pena, está situado en Sintra, a 30 Kms de Lisboa, y es uno de los monumentos más visitados de Portugal. Corona una de las cumbres más altas de la sierra de Sintra y se rodea de un parque con cerca de 3000 especies botánicas de todo el mundo repartidas entre cascadas, lagos y puentes.


Palacio da Pena

Fue el príncipe Fernando II de Portugal, esposo de la reina María II de Portugal, quien ordenó la construcción del palacio de la Peña en 1836. El príncipe, católico de origen alemán, se enamoró de la zona de Sintra en una excursión que realizó junto a su esposa. En esta excursión, la pareja real pudo contemplar las ruinas de un antiguo monasterio devastado a raíz del terremoto de 1755. El monasterio había sido de los frailes jerónimos, y fue construido, originariamente, por el rey Juan II y transformado, de forma substancial, por el rey Manuel I.


Palacio da Pena

Hay mucha gente visitando el monumento y hay que hacer largas colas, tanto para entrar al recinto como para visitar el Palacio. El lugar en sí no es nada del otro mundo pero merece la pena visitarlo por lo bonito que es por fuera y lo coqueto que es.


Panorámica desde el Palacio da Pena

Bajamos de nuevo al centro de Sintra y aparcamos en un parking situado abajo del pueblo GPS ( 38 47 48.98 N 9 23 16.89 O ), bien situado y cerca del centro del pueblo.

Nos damos una vueltecita por el pueblo, tomamos unos cafés y refrescos en una terraza y ponemos rumbo al siguiente destino por hoy: Peniche


Castelo Dos Mouros desde Sintra




Llegamos a Peniche a media tarde y paramos en una de sus playas dando un largo paseo.


Peniche

Las vistas son magníficas. La tonalidad de colores de las aguas del mar y de las nubes del cielo son dignas de admirar e invitan al relax.


Peniche

Algún que otro atrevido surfista y alguna persona andando son nuestros únicos acompañantes de este momento tan romántico y especial. Una gozada.


Fortaleza de Peniche
Ya es algo tarde y tenemos que buscar algún lugar para pernoctar. Después de mirar un rato, no encontramos nigún sitio que les gustara a los acompañantes y vuelven a insistir en meternos a un camping, a pesar de que vi un sitio que no tenía mala pinta.

Nos metemos en el camping Peniche Praia GPS ( 39 22 10.49 N 9 23 31.45 O ). Situado bastante lejos del centro del pueblo y en medio de la nada. Los servicios algo regulares, no nos gustó mucho.

Esa noche queríamos ir a cenar algo en el pueblo y tras preguntar en recepción nos informan que el pueblo estaba cerca. La noche era cerrada y los caminos oscuros y los perros no paraban de ladrarnos. Pasamos por una barriada que no tenía buena pinta, sus habitantes nos hacían recelar y antes de perdernos fuimos de nuevo al camping a coger la ac y llegar al puerto.

Aquello era otra cosa, el ambiente mucho mejor GPS ( 39 21 12.04 N 9 22 44.50 W ). Cenamos en uno de los restaurante que pegan al puerto y de nuevo al camping para pasar la noche.


Obidos

Tras desayunar nos ponemos en marcha dirección hacia la cercana localidad de Óbidos, donde estacionamos en un ámplio aparcamiento GPS ( 39 21 30.92 N 9 09 22.88 W ).

El día ha amanecido gris y está lloviendo por lo que las cosas no se pueden ver de igual manera a cuando hace buen tiempo.


Óbidos

Aunque hay gente por las calles de esta bonita población. Las callecitas estrechas y pintadas de blanco con toques de vivos colores, hacen una delicia perderse por ellas.En sí es una ciudad medieval amurallada. Desde 1951 el Castillo y el conjunto urbano de la población están clasificados como Monumento Nacional.
Óbidos

Se respira un ambiente religioso, donde se puede visitar la Iglesia de Santiago construida en el año 1186 por Sancho I. La Iglesia de Santa María-Matriz es es conjunto principal de Óbidos, sin saberse a ciencia cierta el año de su construcción, aunque se cree que es de la época visigoda.

Además hay muchas otras Iglesias, aunque esta dos son las más importantes.

Sin duda el monumento más característico de Óbidos es el castillo, que puede tener orígenes de la época romana. En la actualidad está declarado monumento nacional.
Un pequeño tentenpie en una cafetería y de nuevo en la carretera.

http://www.obidos.pt/

Plano de Évora

Nos vamos para España y paramos en la población de Évora, estacionando en un parking gratuito bastante amplio y muy bien situado GPS (38 34 36.31 N 7 54 42.31 W). Comemos en la ac ya que es algo tarde y tras descansar un rato nos vamos a visitar la ciudad.

Entramos por la Porta da Cidade para visitar esta villa patrimonio de la humanidad.

Su origen romano y musulman se notan por sus rincones, aunque también guarda un ambiente provinciano.


Catedral de Évora


Llegamos a la Plaza do Giraldo, muy bonita y con muy buen ambiente, seguimos callejeando por la ciudad. Vemos que aquí los productos realizados en corcho son muy típicos y te puedes encontrar con prácticamente de todo realizado con este material. Aunque por eso de hacerlo a mano tienen unos precios algo caros.


Templo de Diana


Vemos por fuera la Catedral y visitamos el famoso Templo Romano de Diana, el mejor templo de este estilo consevado en Portugal.

Seguimos callejeando por las calles, algunos patios son muy bonitos. Vemos uno de ellos adornados con limoneros. No puedo evitar la tentación de coger tres limones que son grandiosos y desprenden un olor magnífico.

http://www.revistaiberica.com/rutas_y_destinos/Portugal/evora.htm

Salimos de Évora dirección al destino de pernocta de hoy: Elvas.


Arco iris entre Évora y Elvas

Plano de Elvas


Llegamos a última hora de la tarde a esta localidad y aparcamos en las afuera para ver el pueblo.

Lo primero que se ve es el acueducto con sus 40 metros de altura que, aunque pueda parecer de la época romana, no es así ya que empezó a construirse en 1498 para abastecer de agua a la población.


Acueducto de Elvas


El pueblo está rodeado de murallas de la época árabe y la parte principal es el Fuerte da Graça, el cual está bien conservado.

Como ya es de noche nos limitamos a callejear por la población, viendo la fachada de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.

Coincidimos con una familia de autocaravanistas, los cuales viajan en camper y pronto entablamos conversación con ellos. Una vez más son los niños los que sirven de excusa para entablar conversación. Que si estos llevan mal el tema de los viajes, que si hay que ir a lugares que ellos lo pasen bien, etc. Nos cuentan parte de sus viajes y nos dicen que incluso han ido con la camper a Noruega, toda una aventura para nosotros.



Lugar de pernocta

Nos dicen que a la entrada del camping se puede pernoctar y quedamos con ellos allí. Cuando nos dirigimos alí vemos a otra pareja de autocaravanista y nos vamos juntos para el lugar de pernocta que está en la puerta del camping y que en esta época está cerrado. Lugar tranquilo y sin problemas, solo parking GPS (38 52 24.07 N 7 10 49.95 W).
http://www.badajozcapitalenlafrontera.com/elvas.htm


Plano de Mérida


A la mañana siguiente ponemos rumbo a Mérida y tras buscar aparcamiento, ya que no hay sitio en ningún lado, incluso en un parking vigilado del que teníamos referencia, vamos a una pequeña explanada de tierra donde hay varias acs estacionadas, casi todas extranjeras, pero al estar el sitio saturado, nos vamos a una calle de atrás donde estacionamos y pernoctamos sin problemas. GPS (38 55 03.45 N 6 20 05.47 W), al lado de unos chalets.


Lugar de pernocta


Anfiteatro de Mérida


Bueno y qué vamos a decir de Mérida, ya está todo dicho sobre esta bella población extremeña, donde hay ese patrimonio tan impresionante. Esta ciudad merece más que un día para visitarla y conocerla en algo, aunque como siempre el tiempo de de lo que menos tenemos y hay que priorizar y ver lo más conocido.


Teatro Romano de Mérida

Empezamos la visita al conjunto formado por el Anfiteatro y Teatro Romanos. La visita la hacemos a estos dos monumentos, aunque se pueden visitar otros más. Hay varias opciones a la hora de sacar las entradas, pero creemos que esto es lo más representativo y lo que no hay que perderse. Nosotros ya lo conocíamos y estábamos ilusionados en que a los niños les hiciera ilusión.


Teatro Romano de Mérida

¿Como no ilusionarse y admirar la belleza del Teatro Romano?. ¿Cómo no sentir por unos instantes el espíritu de este lugar tan especial?. Pensar que aquí hace muchos años se celebraban sesiones de teatro y que este lugar era parte de la vida de los emeritenses. Es extraordinario. Bueno, debería serlo, porque nuestro chasco fué importante cuando vimos que a nuestros hijos por uno les entraba y por el otro les salía. Que fracaso


Templo de Diana de Mérida

Cuando esto sucede, la ilusión que llevas en que tus hijos puedan admirar los legados que nuestros antepasados nos han dejado y emocionarse con ellos, se te cae al suelo al ver el poco interés que despierta en ellos. Ojo estamos hablando de 13 y 11 años, no de niños pequeños, que sería hasta normal. En fín una decepción y peor para ellos, no por eso se nos van a quitar las ganas de viajar, quizás algún día lo comprendan.

Visita tambien al Museo Nacional de Arte Romano, muy interesante donde te puedes pegar bastante tiempo contemplando todo el mundo romano.
Visita en plena calle del templo de Diana y algo de relax en la plaza del Ayuntamiento y un poco de callejeo por la ciudad, no hay tiempo para más.
http://www.merida.es/






Y para terminar este viaje un destino que no estaba programado pero que nos encantó: Trujillo.

Aprovechando que pasábamos al lado decidimos hacer una visita a esta ciudad. Y he aquí que estos son los momentos que más nos gustan, cuando algo te sorprende no porque esté allí sino porque no sepas que es tan bonito.


Plaza de Trujillo

Y la verdad es que Trujillo es bonito. Yo cuando estudié en la escuela había visto en los libros la fotografía de Francisco Pizarro montado en su caballo, pero qué diferente se ven las cosas al natural. El lugar es una maravilla, todo muy bien conservado y digno de ver.
Además tiene un conjunto arquitectónico impresionante, hay tantas cosas que ver aquí, que podríamos estar un par de días y ver algo de la ciudad, que además te resulta muy acogedora y se tiene la sensación de tenerlo todo a mano.


Castillo de Trujillo

Dejamos la ac en la calle principal y muy bien situada del casco histórico, sorprendiéndonos poder aparcar allí, entendiéndose ello por el hecho de que la noche anterior por dicha calle había pasado una procesión y estaba bastante limpio de coches.

Ponemos rumbo a la Plaza Mayor, centro de la vida social de Trujillo, donde se pueden admirar las casas que la Nobleza se construyó allá por el siglo XVI. Una auténtica maravilla.


Trujillo

Sobre la plaza se alza la Iglesia de San Martín, construida durante los siglos XIV y XVI. Junto a esta Iglesia se encuentra el Palacio de los Duques de San Carlos, del siglo XVI. El Palacio del Marquesado de Piedras Albas y el Palacio de los Marqueses de la Conquista son otras dos construcciones dignas de admirar.


Trujillo

Subimos hacia el castillo arabe del siglo X-XI, construido durante el perido de mayor esplendor del Califato de Córdoba. Desde este lugar se tienen una buenas vistas de la ciudad y de su entorno.

Bajamos de nuevo hacia la parte vieja de la ciudad y entramos a la Iglesia de Santa María la Mayor, subiendo al campanario y contemplando unas buenas vistas. Muy bonita de ver, así como la Iglesia de Santiago.

Damos un paseo por las callejuelas donde se pueden descubrir rincones encantadores y lo que digo, se puede permanecer en esta ciudad un par de días y seguramente nos quedaremos cortos, ya que hay infinidad de cosas que ver.

Y con el regusto de haber finalizado nuestro viaje en un lugar tan bonito partimos de regreso a casa después de una semana tan intensa y con el recuerdo todavía fresco de lo vivido. Además éste era un viaje que teníamos pendiente desde hace veintitantos años, cuando éramos unos jóvenes con todo por delante.




2 comentarios:

Kevin dijo...

¡Preciosa ruta! Nos recomendaron este artículo los chicos de Enfurgomolamas
y nos encantó

Kevin dijo...

¡Preciosa ruta! Nos recomendaron este artículo los chicos de Enfurgomolamas
y nos encantó